Partida Rol por web

«El bobo ya nos ha dicho cual es la parte más valiosa del tesoro» pensó Sonja. «O tal vez nos haya mentido, sólo para desviar nuestra atención del verdadero objeto valioso. Nadie llega a donde él está siendo un tonto.»

Buena pregunta Marek le dijo al pirata, con una sonrisa confiada Si la misión no es lo bastante peligrosa, Sonja no está interesada.

De nuevo el Senescal se endereza en su asiento,carraspea como para aclararse la voz y dice:No podría aseguraros con exactitud a que tipo de peligros os enfrentaréis durante la búsqueda del Tesoro de la isla negra,en realidad desconozco su localización exacta,pero si se en que lugar os lo podrían decir.Esta sería la primera parte del viaje,debéis llegar hasta Samara,en las montañas minadas,en el sureste de Turán,una vez lleguéis a la ciudad buscad a Atalis,él os dirá donde se encuentra el tesoro.

El pirata se revuelve en su asiento, no acaba de estar a gusto con la situación.

¿Atalis? Si él conoce el lugar, ¿por qué no le encargáis a él su búsqueda? - El pirata sonríe forzadamente. - No me entienda mal, quiero ese tesoro, pero no quiero que me maten.

Miro a Marek y le respondo a su pregunta.

- Puede que cuando veamos al tal Atalis notemos por qué no puede ir él a por el tesoro, jeje. Conocer el camino no es lo mismo que andarlo, amigo marino -

sabias palabras las de vuestro amigo Hyrkanio.asiente el Senescal.

Sonrío al escuchar al Hyrkanio y poco después al senescal. Parece ser el único dispuesto a emprender la misión sin preguntar demasiado, y eso me gusta. Al fin y al cabo, no tenemos muchas alternativas, por lo que tampoco conviene darle más vueltas al asunto. Observo a los demás antes de comenzar a hablar. Me temo que les falta un pequeño empujón para aceptar la misión.

- Yo iré a buscar a ese tal Atalis si es lo que quiere. Seguro que podrá contarnos más cosas de lo que vamos a buscar...

-¿Cómo sabe qué ese sujeto no le ha revelado a nadie más la ubicación del tesoro? -preguntó Sonja-. ¿Tendremos que obligarlo a hablar?

pero... algunos tenemos la experiencia necesaria hasta para hacer cantar a un perro...diganme... y lo iremos a buscar dice Balmorda esperando que le encomienden la mision

Tenemos las condiciones necesarias para hacer hablar a cualquiera; yo tambien me apunto, dice Brann respondiendo a la pelirroja y apoyando al hyrkaniano, el único que no pierde tiempo en charlas absurdas;

Brann está inquieto por comenzar con la misión y este viaje, pero no ve demasiado ánimo en sus futuros compañeros de viaje.

-Claro que podemos hacerlo hablar -dijo Sonja, desdeñosa-. No es eso lo que me preocupa, sino saber si haremos todo ese largo viaje para enterarnos de que ya le habló a alguien más y ese alguien ya tiene el tesoro.

Marek desde su asiento permanecía extrañamente callado mientras los demás discutían sobre lo que tenían o no tenían que saber, o ya sabían, o podría saber alguien que ya supiera, que Atalis, sabía de la existencia de un tesoro que casi nadie sabía. Con ese aturullo mental que el pirata no solía tener en mente, siendo como era, hombre más de actos que de palabras, como bien mostraba su reputación. Marek solo sonríe pícaramente para inquirir tranquilamente y con esa voz tan peculiar.

¿Cuándo partimos?

No creo que Atalis le halla hablado del tesoro a nadie.Aunque la ciudad de Samara está en esas montañas no es fácil de encontrar,y sólo unos pocos sabemos que Atalis está allí.Vuelve a echar un vistazo al rededor de la mesa,mirándoos de uno en uno,cuando finaliza añade,podéis partir cuando deseéis.

- Los gastos de los costes de alimentos y extras del viaje corren por cuenta nuestra? -

En cuanto me haya respondido, recojo mis pertenencias y me pongo en pie listo para partir.

Balmorda se acomoda el equipo yo creo que no.. incluso.. nuestro buen señor nos dara caballos...o acaso quiere que nos muramos de hambre por el camino??

Asiente a los comentarios de sus compañeros y se levanta para comenzar a recoger sus cosas.

- Efectivamente necesitaremos monturas, armamento y provisiones, o dudo mucho que podamos llevar a cabo la misión...

- Tampoco seamos necios y olvidemos las maldiciones. Algún amuleto tampoco vendría mal. Luego suelen ocurrir cosas. Yo lo he visto, lo juro, sé lo que estoy hablando... -

Vuelvo a recibir las miradas de incredulidad y detengo mi comentario. Para tratar de pasar desapercibido paso la mano por el pelo de la piel que recubre mi arco y miro hacia otro lado.

- Estúpidos incrédulos, obviar la brujería no significa que no vaya a afectarte. Luego se lamentarán -

Sonja puso los ojos en blanco, tras las palabras de Sumotai.

-En el primer mercado por el que pasemos te compraré un bonito amuleto -le dijo con un tonito condescendiente-, para que ya te quedes tranquilo, ¿sí?

Después se volvió hacia el Senescal.

-Quisiera saber si tiene alguna pista que nos pueda servir para encontrar a ese tío. Ya que es tan difícil de hallar.