Partida Rol por web

Brann absorto en sus pensamientos como estaba, casi pega un bote al seguir escuchando a la pelirroja,cada vez es menos soportable, no me gusta como trata a este hombre, de ideas delirantes eso sí, un amuleto, je je, se rie para sus adentros.

Brann tiene ganas de partir, le parece absurda esta perdida de tiempo, cree que lo mejor es que dejen en manos del Senescal lo que deba proporcionarnos, a él mas que a nadie le interesa recuperar ese tesoro. yo sólo quiero salir .

Yo estoy ya preparado para partir, dice Brann un poco cansado de estar encerrado.

Se levanta de su asiento y rodea la mesa para dirigirse a la salida de la sala,mientras hace esto busca entre sus ropajes,saca de un bolsillo un saco que arroja a Sonja (por el ruido que hace al volar sobre la mesa sabéis que contiene dinero) y añade,Con esto será suficiente para la primera etapa del viaje,nos volveremos a ver cuando necesitéis el barco.Vuestras monturas os esperan en la entrada principal.Se vuelve decidido hacia Sumotai,Si realmente necesitáis un hechicero será mejor que lo busquéis vosotros mismo,yo pago por aventureros,no por viejos estudiosos.
Ras decir esto se da media vuelta y sale del salón.

no creo que sea necesario, los magos solo traen problemas...y podemos sobrevivir ayudandonos.. ademas.. uno mas implica repartir entre mas personas..., bien a los caballos

- En marcha entonces. Que no se diga que Sumotai tiene miedo -

Haciendo una ligera reverencia hacia la puerta por donde ha salido nuestro cliente, sigo los pasos de Balmorda para ver nuestras monturas. Entre ellas elegiré una de color blanco si lo hay. Dejaré el animal más nervioso para otro. Acomodo mis pertenencias en la grupa del animal antes de montar y ponernos de acuerdo en la dirección hacia la que partir.

Sin quitar un ojo a la bolsa de dinero que el senescal arroja hacia Sonja, me levanto y sigo a los demás hasta el vestíbulo. Necesitaré comprar algunas cosas, por lo que espero que la mujer reparta el dinero para ello.

- Espero que haya un caballo suficientemente grande para cargar conmigo...

Sonja atajó la bolsa en el aire y la sopesó. La abrió y dejó caer algunas monedas sobre la palma de su mano. Las examinó y volvió a meterlas en la bolsa, con una sonrisa satisfecha. La ató a la tira que sostenía la brevísima cota de maya, alrededor de sus caderas. Se puso de pie y salió con el resto.

-Bien, vámonos ya -ordenó-. Otro día, otro tesoro.

Salís de la casa y en la entrada encontráis una montura para cada uno,por su aspecto diríais que son buenos caballos,bien alimentados y fuertes,capaces ,a simple vista, de recorrer grandes distancias a un buen paso.

Parece que las cosas comienzan con buen pie. Las monturas que han preparado para nosotros aparentan ser de calidad. Sin dudar ni un instante, busco el caballo más grande y corpulento y me acerco hasta él para comenzar a conocernos. No soy un experto, pero por mi tamaño necesitaré la montura más fuerte.

- Sonja... - comento mientras acaricio el lomo de mi nuevo compañero - necesitaré parte de ese dinero para comprar algunas cosas...

Con un ágil salto, Sonja montó sobre uno de los caballos y miró a Kjartan con desconfianza.

-Te diré qué: Tú dime lo que necesitas y yo lo compro, ¿sí? -miró al resto-. -Quien quiera se rico, que no me quite el ojo de encima. -anunció con una radiante sonrisa.

Se puso al paso, a la cabeza de la partida.

También elijo una montura que se adapte a mis dimensiones. No soy corpulento y prefiero un animal de brío. Sigo al grupo para hacer las pertinentes adquisiciones para el viaje. Ajusto mis pertenencias en la grupa del caballo, pronto llevará mas peso.

- Y bien, alguien conoce algun lugar de confianza donde adquirir? -

mejor que todos compremos juntos lo que necesitamos...dado el alto grado de desconfianza que existe... entre nosotros.. dice riendose Balmorda

Van decidiendo todos su caballo y a Brann le queda su favorito desde que lo vio, el más nervioso, pero parece el más fuerte y valiente, cada uno tiene la montura adecuada a su personalidad.

No quiero estar pidiendo monedas en cada momento en que necesite algo, dice Brann mirando con rostro agrio a la pelirroja.

Hay que buscar una solución. Todos desconfiamos de todos,dice Brann reafirmando las palabras de la mujer menos desagradable,esto en el fondo, nos hace un gran equipo, comenta mientras mira de reojo a cada uno de sus compañeros, tratando de convencerse de lo que acaba de decir.

- Nunca pongas todos los huevos en la misma cesta. Estoy de acuerdo con el bárbaro. Si algo ocurriese a la pelirroja nos quedaríamos sin dinero. Se debe designar a otro custodio de la otra mitad del dinero -

-¿Equipo? No sé que significa eso -le replicó Sonja a Brann-. Vosotros estáis conmigo. Eso es todo. Si necesitas algo consigue tus propias monedas. Yo me quedo con este dinero y así evito que unos bárbaros que acabo de conocer se lo gasten en putas y bebida o se lo jueguen a los dados. ¿Qué os parece? Gran idea ¿eh? -sacudió la cabeza con un gesto displicente.- Tenéis un concepto algo equivocado. Este dinero no es parte del pago. Es el dinero que debemos usar en comida y albergue. Será utilizado para conseguir las cosas necesarias para realizar el trabajo. No vais a gastarlo en lo que os venga en gana. ¿He sido clara?

Estos bárbaros estaban locos si pensaban que iba a repartir las monedas en partes iguales. Sin embargo, la idea de Sumotai de dividir el dinero, por seguridad, era más razonable.

-Está bien, está bien -concendió Sonja-. Le daré la mitad a Marek. Él es el único que sé de seguro que no le interesará malgastar el dinero. Tiene mucho más en su barco. El resto sois unos muertos de hambre. No os confiaría, ni media moneda de cobre. Por cierto, si algo llega a pasarle a "la pelirroja" mejor volved grupas y corred, porque de seguro no tendréis oportunidad contra lo que sea que haya podido con ella.

Balmorda mira al grupo esperandolo Bien.. necesitamos comida y caballos.. alguno mas se le ocurre algo mas que comprar??

El pirata tras aceptar, mira a los demás compañeros de aventura algo desorientado en su papel. Estaba acostumbrado a ser el jefe, pero en esta ocasión algo le impulsaba a no ejercer el mando.

A Brann no le gusta la idea del reparto de monedas, no se fía ni del pequeño pirata; pero es una responsabilidad que no le apetece asumir.

Eso sí, va a necesitar pintura, el viaje nunca se sabe cuanto ha de durar,decidido se acerca a la pelirroja, pero al ver el aplomo de la misma decide ahogar sus palabras sobre este tema,será mejor que tarde en lavarme y mantenerme el mayor tiempo posible así. , todo correcto, no hay nada más que necesitemos, creo que podemos emprender el viaje, no quiere dar su brazo a torcer y hace entender a la pelirroja que tiene razón, será mejor dársela sin tenerla que crearme aún más problemas..

Se coloca en última posición, me gusta tenerlo todo controlado

—Ahora debemos volver al puerto —dijo Sonja—. Marek tendrá que ordenarles a sus hombres que, en cuanto el barco esté reparado naveguen hacia la costa de Turan y nos esperen en un punto cercano a Samara. Dejaremos la decisión del lugar en manos del experto —agregó mirando a Marek—. Después de hacer hablar al tal Atalis, navegaremos desde ese punto hasta donde sea que esté la dichosa isla negra. Cuando hayamos arreglado lo del barco, iremos a comprar las cosas necesarias, así os quedáis tranquilos. ¿Cómo cuántos días de marcha calculas hasta Samara? —le preguntó al pirata

Una vez me resigno ante la imposición de la mujer pelirroja. Empiezo a acostumbrarme a sus bravuconadas, aunque siguen sin gustarme demasiado. Finalmente asiento complacido ante su ofrecimiento de comprar provisiones cuando Marek haya hablado con su tripulación. Realmente no importa mucho esperar un poco más.

- De acuerdo, volvamos al puerto entonces...