Partida Rol por web

   Hmmmmmmmm.... - no podía quitarme el semblante de preocupación mientras el joven Powder contaba nuestras desventuras, pues era muy vergonzoso admitir que me hubiera quedado dormida en un momento tan crucial.

   P...powder s-sabes q...que - deteniendo mi discurso por comprender que igual tendría que decirlo en voz alta, cosa que prefería hablarlo en un sitio algo mas privado que no un estadio en mitad de un torneo ... no necesito hacer los cálculos para señalar lo socialmente dañino que era todo aquello... 

  Luego inicio el siguiente combate...  y aunque lo cierto no me sorprendía en gran medida ... ya de por si tenia ese renombre... seria extraño que tuviese problemas siquiera.... , si me preocupaba el como Devereux tendría que sortearla para siquiera seguir avanzando en el torneo.

  ¿ Alguien sabe cuanto tiempo hay luego de terminar toda la primera ronda ?

Siobhan se sintió estupefacta  cuando Max le susurró. Con Max nunca se sabía a que podría referirse,  pero algo tenía que haber ocurrido con Mary. Pensaba dirigirse a ella cuando tanto Mustard como Tong-Hu y Nadire comentaron la situación de Levi.

- ¡Buena suerte! -espetó cuando Nadire dijo que se marchaba. - Quizás que Sira hablase con Levi sea nuestra mejor opción ahora. -argumentó la doctora que en otras circunstancias habría añadido a Mary a la ecuación por el afecto que tiene Levi a las integrantes de la tripulación,  pero Mary parecía necesitar un descanso.

Justo entonces Mary lanzó una pregunta que Siobhan no tardó en contestar:

- Lo cierto es que no lo sé,  pero viendo la de combates que quedan por disputarse,  no me extrañaría que se continuasen mañana los combates. Hasta ahora se han resuelto rápidamente, pero puede que a partir de ahora se igualen. Sea como sea, en cuanto tengamos tiempo para nosotros,  tendremos oportunidad de ponernos al día y de sanar heridas.

Viendo como Nadire se alejaba, Siobhan cayó en la cuenta de que si ambas ganaban sus combates se encontrarían en la siguiente ronda... tendría que prestar especial atención al siguiente combate. 

—La siguiente ronda será mañana—respondió Mustard antes de que Siobahn se marchara.

¡Tenía que llegar a tiempo para su combate!

—¡Menudo combate! ¡La cosa está que arde! ¡Yyyyyy seguimos!—Mosto enardeció al público que vitoreaba entusiasmado—Para el siguiente combate tenemos a alguien de la tripulación de los Piratas del Deflín Negro! Me dicen que es una inventora de cuidado, que podría estar dirigiendo ejércitos pero que lo suyo es una vida de aventura... con todos vosotros... ¡Nadire!

La fúrida nútrida apareció por una de las pasarelas. Su mochila cuadrada había cambiado de forma, dando lugar a un buen número de artilugios. Además de los que ahora llevaba colgados de su cinturón de herramientas.

—Y por el otro lado... ¡tenemos a las piernas más ardientes de este torneo! ¿Han oído hablar de los Piratas del Fútbol? E¿sa tripulación que se formó después de que en la última Copa del Imperio un grupo de jugadores fue expulsado del torneo por sus poderosas técnicas? ¡Sí señores, están aquí! Con todos vosotros, el segundo capitán de los Piratas del Fútbol, ¡Kalahainz Ssssssnaider!

En la arena apareció un muchacho rubio y de ojos azules bien parecido. Llevaba un balón de fútbol aunque parecía bastante más pesado y se dirigía hacia el galeón con paso regio. Cuando estuvieron frente a frente, Nadire se llevó las manos a sus muchilas y sobre ellas tomaron forma un par de guanteletes que echaban vapor.

—¡Qué comience el combate!

Snaider sonrió cuando vio a Nadire ponerse los guantes.

—¿Quieres parar mis disparos? ¡Pues a ver si paras esto!—el futbolista pirata levantó la pierna—¡TIRO DE FUEGO!

El remate fue tan potente que el balón ardió en llamas mientras iba disparado a una velocidad aterradora hacia Nádire. Sin temor la fúrida fue directa a blocar el balón mientras sus guanteletes echaban vapor. Sin embargo tras parar el disparo, éste mantenía tal potencia que fue arrastrando poco a poco a la nútrida hacia atrás. Nadire sudaba la gota pero finalmente consiguió detener el disparo.

Todos estaban sorprendidos, sobretodo su oponente. El balón resbaló de las manos de una agotada Nadire hasta llegar de nuevo a los pies de Snaider.

—Vaya... tendremos que ponernos duros entonces.

El pirata futbolista volvió a extender la pierna pero esta vez se la agarró con la mano, como si pretendiera usarla como resorte. Cuando la soltó golpeó el suelo destrozando las tablas de cubierta hasta golpear al balón.

—¡Tiro ballesta de fuego ascendente!

El ardiente disparo fue a ras de suelo calcinando la madera de la cubierta, hasta que poco antes de llegar a Nadire ascendió súbitamente. La fúrida una vez más reaccionó, pero en lugar de blocar el balón se preparó para darle un potente puñetazo. El pesado balón entonces salió disparado hacia las gradas y desde allí, alguien lo controló con el pecho.

—¡Miren eso!—anunció entre emocionado y sorprendido Mosto—¡Es el capitán de los Piratas del Fútbol! ¡OLIVIO SKYWING! ¡ATÓMICO! Que por una grave lesión en su pierna no ha podido participar en el torneo! Pero.... ¿VA A CHUTAR?

—¡OLI!—gritó uno de sus compañeros—¡TU PIERNA!

—¡SNAIDER!—lo animó su capitán—¡ES TODO TUYO!

El disparo de Skywing voló por los cielos hasta caer de pronto de forma abrupta justo a la posición donde estaba Snaider. Casi parecía obra de magia.

—Está bien... ¡Contrarremate de fuego con efecto aéreo!

El pirata remató el balón sin dejar que este chocara el suelo, aprovechando toda la potencia que éste ya llevaba y añadiéndole la suya propia. Básicamente, lo que venía a ser una aplicación perfecta de la Tercera Ley del conocido científico New T. On. En este remate, la estela de fuego era aun mayor. ¿Cómo iba a hacer a eso frente Nadire?

Pues lo hizo, la fúrida se entrelazó ambas manos y golpeó con ambas la pelota como si se tratara de un martillo. Sin embargo la presión fue demasiada para sus guanteletes que  acabaron destrozados. ¿Sería éste su final?

—¡EL BALÓN SALE DISPARADO HACIA SNAIDER Y LE GOLPEA!—anunció Mosto—¡HA SIDO INCREÍBLE! Esto... Esto... ¡ESTO HA SIDO UN CONTRACONTRARREMATE! ¡Nadire ha cogido la potencia del disparo de Snaider y le ha añadido la suya propia! ¡OH! ¡OH!

Al ver como Snaider iba directo al agua un grupo de peces arcoiris comenzaron a saltar del agua. ¡Eran pirañas! ¡Y comenzaron a morder al pirata!

—Es el triste final de aquellos que caen al agua. ¡Las pirañas arcoiris! ¡UN MOMENTO! Nadire se arroja al agua... ¡Y salva a Snaider! ¡Eso si que es compañerismo!

Tras arrojarse al agua, la fúrida generó una corriente eléctrica para dejar fuera de combate a las pirañas y salió con su oponente en brazos.

—Pues está inconsciente... ¡Nadire es la ganadora!

Siobahn fue guiada por algunos de los Morganeers hasta una de las dos entradas a la arena, precisamente por la contraria en la que Nadire y su inconsciente rival iban. Uno de los piratas, con un equipo de comunicaciones (seguramente para hablar con Mosto) se acercó a Levi.

—Dime tu nombre, tu tripulación y alguna cosa que se te de bien. Es para tu presentación.

- Me llamo Siobhan Vetev, mis amigos me llaman Gominola y en cuanto a la banda... pertenezco a los piratas de Tong-Hu.

Siobhan parecía tan abatida al responder esto último, que se tomó un instante antes de continuar.

- En cuanto a lo que se me da bien, pues me considero buena doctora y no se me da mal manejar esta vara. Por cierto, antes de salir, ¿No tendrás encima alguna chuchería? -preguntó poniendo ojos de pena a su entrevistador.

No sabía el tiempo que hacía que no tomaba algo dulce, pero a ella le estaba pareciendo un mundo.

Max miró aquel combate teniendo la sensación de que los Piratas del fútbol eran una banda donde los unos se apoyaban a los otros y todos entre ellos en una relación sana de paz, armonía y compañerismo... Nada que ver con ellos.

-Meh... Aunque ese gato mojado parece ser interesante...

Edit del DJ: Siobahn no está, ha ido a su combate.

Levi respiró profundo al salir de la arena, tratando de quitarse la molestia de encima. Al menos había logrado quedarse con un anillo nuevo y resplandeciente... Pero eso poco hizo para alivianar lo que vendría después. Saber que su siguiente combate sería contra Gigi también le resultaba increíblemente desesperanzador, no precisamente porque temiera a la anciana, sino porque ya de por sí luchar contra chicas era un tanto complicado para ella... Y porque su plan de acabar con Gorko acababa de irse por el drenaje. 

Jugueteó con el anillo entre sus manos... ¿Qué más podría hacer? Conseguir veneno y armas en una isla pirata tampoco debía ser precisamente complicado, y aún le quedaba bastante tiempo antes de su combate. Al final... Es lo que haría. Aprovechar el tiempo para salir de la arena, respirar un poco y buscar las tiendas, puestos o lo que sea que tuviesen los piratas por allí. Quizá hubiese sido más inteligente prepararse antes del combate, pero por suerte este no llegó a concretarse de una manera que resultase perjudicial para ella.

No tenía muchas cosas de valor encima, pero esperaba al menos poder conseguir un buen trato con el anillo. 

Sira se quedó pensando en lo que le dijo Gominola sobre Levi. No sabía dónde estaba y tampoco qué había pasado con ella (y sobre todo por qué no estaba con el equipo). Cuando se fue Gominola, Sira le deseó mucha suerte, aunque intuyó que no se enteró con todo el bullicio. Bueno, cuando entre en escena, me encargaré de darle ánimos.

—¿Alguien sabe dónde está Levi?—preguntó Sira a sus compañeros mientras se levantaba.

—Para el próximo combate tenemos a la doctora de los Piratas de Tong-Hu. ¡Vaya! ¿El viejo Tong-Hu está aquí? No, me dicen que no... ¡Ya entiendo! ¡Son sus herederos! Interesante, interesante. Además de doctora lucha con una vara. ¡Por fin un poquito de combate clásico! ¡Esperen! No sólo es la doctora, ¡se trata de la mismísima capitana de los Piratas de Tong-Hu! ¡Con todos ustedes! ¡Siobhaaaaan Vetev!

El público comenzó a aplaudir mientras la doctora y capitana apareció por la pasarela. Mosto pasó  presentar a su oponente.

—El siguiente contendiente es...—el árbitro hizo una pausa—¡NO PUEDE SER! ¿ESTÁIS DE BROMA O QUÉ? ¿NO? ¿NO? ¿EN SERIO? ¿EN SEEEEEEEEERIO? Perdonen, perdonen... No sé si son aficionados al Aquaball, pero esto es increíble. Creo que pocas veces hemos tenido a un participante tan famoso en el torneo. ¡Pero es que tenemos aquí al mejor jugador de todos los tiempos! ¡Al Jichael Mordan del Aquaball! A la leyenda viva del mejor equipo de la historia de este deporte. ¡Y mi equipo! ¡El Imperial Betis de Aquaball!

La expectación iba en aumento.

—¡Con todos ustedes! ¡El ganador de 11 anillos de campeón, 15 veces MVP de la liga regular y 11 veces MVP de las series finales! ¡Denle un fuerte aplauso a Chaaaaaaaanqueticos!

Un pequeñísimo píscido hizo aparición por la otra pasarela vestido con una elástica verdiblanca saludando a izquierda y derecha. Pero pequeño, pequeñérrimo. Y también era la cosa más bonita que había aparecido en el torneo. ¡Qué digo! ¡Del mundo entero!

Iba montado en lo que parecía un vehículo con ruedas con forma de palangana. Detrás iba remolcando una serie de vehículos con formas animales, una ballena azul, un tiburón rojo y un cangrejo ermitaño de color verde y amarillo.

—¿PERO QUÉ ESTÁ PASANDO? ¡Los diferentes vehículos de Chanqueticos se están combinando! ¡Es un robot! ¡No! ¡Eso es un Megafishord! ¡Pero un momento!

Una luz roja apareció de la espalda del robot junto a un sonido de alarma que no paraba de repetir. ¡ALERTA! ¡BATERÍA CRÍTICA! ¡ALERTA! ¡BATERÍA CRÍTICA! ¡ALERTA! ¡BATERÍA CRÍTICO! El Megafishord había dejado de moverse.

—¡Maldita sea!—se quejó Chanqueticos con una voz superadorable que te hacia sentir el impulso de acurrucarlo y cuidarlo durante toda su vida—¡Sabía que lo tenía que haber cargado por la noche! ¿Alguien tiene alguna batería portatil? ¿No? Pues que os den hijos de fruta.

El píscido se dio mediavuelta, agarró el robot por una pierna, y se marchó por donde había llegado arrastrando su maquina.

—¡Por abandono, Siobahn es la ganadora!—anunció Mosto.

Al arbitro y comentarista se le notaba aliviado. Era normal,  nadie le habría gustado ver que alguien podía hacerle daño a algo tan adorable como a Chanqueticos. Seguro que ni siquiera los Terrores Supremos serían capaces de algo así. Sería una felonía, ¡una blasfemia!. Hasta este narrador tiene que reconocerreconoce que usaría todos los trucos posibles para evitar que le pasara cualquier cosa. Como dejar su robot sin batería.

Con el anuncio del triunfo de Siobahn, su nombre apareció en el cuadro del torneo.

La batalla había sido rápida, casi tan rápida que Max Powder ni siquiera pudo seguirla con la mirada, principalmente porque se había acomodado encima de Mary Shepherd para echarse una siesta ahora que no estaba la capitana para echarle en cara la propia inconsciencia del artillero.

-¿Eh?... ¡Eh!. -Preguntó despejándose levemente para aplaudir- ¡Bravo!. ¡Bravo!... -Y volver a tumbarse al lado de Mary Shepherd esperando a que en algún momento, le tocara a él participar en todo aquello- ¿Vosotros dos también participáis?. ¿Redam? ¿Sira?.

Rendam miró a Sira mientras se levantaba.

- No te preocupes, estará por ahí abajo, pero de momento quédate y sigamos viendo los combates. Ya la encontraremos luego.

Tras esto, estaba ansioso por ver combatir a Siobhan. Pero el combate fue demasiado fugaz para verlo, casi tanto como el de Levi. Al menos ha pasado la primera ronda...

Luego, tras la pregunta de Max, Rendam lo miró y se señaló las heridas y a Mustard.

- Yo he acabado destrozado luchando contra este y sus animales, y me dio su medalla, la cual le he dado yo a Siobhan para que participara. Y poco más, no hemos podido encontrar ninguna otra - se encogió de hombros.