Partida Rol por web

Sira estuvo atenta a lo que le comentó Gominola, y a todas las conversaciones en general, aunque le llamó la atención una cosa que dijo Valeria.

—Pues no sé qué pensar del combato entre Quermosura y Gorko. Quermosura es fuerte ... pero los rumores sobre Gorko le preceden. Deberíamos de estar atentos para que Quermosura no acabe...muy mal—reflexionó Sira en voz alta. Luego se dio la vuelta hacia la chica del pelo rosa.—¿A qué petición te refieres?—preguntó Sira.

Casi ignorando por completo toda la conversación a su alrededor, Rendam disfrutó de la pelea que tuvo delante. Esa Boss...

Miró la clasificación, que ya sólo quedaba el combate que intentaron evitar. ¿Qué otra cosa podríamos haber hecho? Esa chica tozuda no nos dio ninguna tregua para razonar. Ha decidido su propio destino. Aunque quizás...

Solo la pregunta de Sira sacó a Rendam de su ensimismamiento. ¿Petición? ¿Qué estaba planeando ahora esa chica? Aún no sabe muy bien si fiarse de ella, después del extraño comportamiento que tuvo cuando la conoció. Y del extraño comportamiento que tiene ahora con Max.

  Al final cualquier rastro tanto de la chica como el de su padre se esfumaron siguiendo ambos cada uno su camino, a lo cual simplemente pude contemplar en un silencio... un silencio que rápidamente fue enturbiado por el cambio de ambiente.

   Mirando como se desarrollaba y no tomando mucho interes en la ladrona, simplemente dirigí mi vista hacia Max para repetir los mismos gestos que hice hace un tiempo en las calles del poblado.

..- ... .-

 ..-. ..- . --. --- .-.-.

Tras oir la opinión de Nadire, Siobhan le replicó en tono cordial:

- No dudo de que ese tal Gorko saldrá vencedor, solo hay que ver el miedo que suscita a su paso. Pero no sé la resistencia de esa chica, y si después del combate está en mi mano poder ayudarla, está claro que no me quedaré de brazos cruzados, y sé que tu tampoco lo harías estando en mi situación.

Entonces Siobhan se dirigió al resto:

- A ver, esperaba comentaros esto en un lugar más apropiado, pero como veo que Valeria necesita ya una respuesta pues allá va. Ella es Valeria, sé que algunos de vosotros habéis tenido ya un trato más cercano con ella,  pero el caso que nos atañe es el siguiente; ella me ha pedido ser parte de la tripulación.

La doctora hizo un silencio a propósito para comprobar la primera reacción de aquellos que no ño sabían antes de continuar diciendo:

- Por mi parte tiene mi beneplácito,  pero como no quiero tomar una decisión así sin conocer ante vuestras opiniones, aquí y ahora os pregunto: ¿Qué os parece? ¿Estáis de acuerdo?

    Mi mirada seguiría fija en el joven artillero desde mi anteriores gestos, solo para girarme levemente hacia la capitana cuando esta pidió nuestra opinión, por lo que dejando un poco mis manías aun lado, meditaría los pros y contras... las consecuencias de su unión y otros detalles que pudiera ir naciendo.

  Solo... para terminar mi juicio con un simple...

Bahhh...   

   Balido ambiguo funcional casi como un "voto en blanco" el cual seria continuado de mi caminar hacia el borde, en donde poder ver como se desarrollaría el combate de la muchacha. 

La situación de Max Powder era un tanto complicada, y esto era por distintos factores que se podían sumar como las consecuencias de sus actos que volvían a morderle el trasero, o en este caso, a estrangularle, o en este-este caso-caso a seguir estrangulándole. Pese a ello, este tenía algo que decir al respecto.

-Nnnnnnnnnnnnngggg... -El hecho de estar siendo estrangulado por unos cabellos no ayudaba a que se le entendiera lo que este artillero quería expresar, pese a ello, el seguía intentándolo- oooooogggg...

Un auténtico misterio, un galimatías saber exactamente qué era lo que este opinaba al respecto de la candidata para ser una nueva tripulante bajo la bandera negra de la Capitana (de momento) Siobhan Vetev. Y no ayudaba el hecho de que este girara su cabeza de derecha a izquierda... ¿Estaba tratando de decir algo o era a causa del estrangulamiento?. Un misterio...

Al escuchar la petición, Rendam preguntó pensativo a Valeria:

-¿Y tu antigua tripulación? ¿Por qué quieres irte? ¿Por qué quieres unirte a nosotros? ¿Y por qué estás estrangulando a Max?- todas las preguntas tenían la misma parsimonia, incluso la última, como si para Rendam fuera normal que a Max le pasase cualquier cosa. - Me gustaría oír tu historia antes que nada, aunque viendo que la mayoría te acepta... tampoco es que cambie el resultado. Pero tengo curiosidad.

A Sira le sorprendió que alguien quisiera unirse a la tripulación, así que miró a Valeria, esperando a que contestara las preguntas que le había hecho Rendam.

—¡Oh Max!—exclamó Valeria—¡Has dicho que sí!

La pirata pelirrosa abrazó al artillero poniendo su cara muy cerca de sus pechos. Si a eso se le unía que sus cabellos habían dejado de estrangular al pirata explosivo, la verdad es que podíamos preguntarle al narrador de Max si esto era lo mejor que le había pasado con Valeria.

Pero no toda la banda se lo iba a poner tan fácil. Y bueno, Max no había dicho que sí, pero se iba a interpretar como un sí. La pirata ladrona miró a Rendam con su expresión más inteligente.

—No tengo tripulación, voy por libre—respondió a las primeras preguntas de Rendam—. Y es evidente por  qué alguien tendría interés en unirse a vuestra banda. Dos miembros entre los ocho mejores. Ahora podrían ser tres. Además—la chica volvió a su expresión más inocente mientras su pelo volvía a apresar a Max—, creo que me lo voy a pasar muy bien con vosotros. ¿Verdad Max?

Rendam miró fijamente a Valeria con su habitual cara de pocos amigos.

Entonces, se quiere aprovechar de la posible fama o repercusión que pudiéramos tener si alguno gana el torneo. O quiere usarnos para algún propósito. O quiere tener a Max de juguete turbio. O puede que todas las cosas. Lo que significa que quizá en algún momento nos abandone cuando lo crea conveniente.

Obviamente no se fiaba de esa chica desde que la conoció el otro día. Sin embargo, con la misma cara respondió:

​​​​​​- Vale, por mí no hay problema.

Y mantuvo su mirada fija.

Entre el pelo y los pechos, Max Powder había salido de la sartén para caer en las brasas, por lo que, mientras este terminaba por ser asfixiado y caía inconsciente, este daba todo por abrazar a aquella bomba cuadrada, deseando con todas sus fuerzas que nadie se la quitara, si eso luego de arrancársela de sus frías y muertas manos.

- .  .  . -Finalmente el muchacho cayó inconsciente, demasiado tiempo siendo apretado como si fuera un muñeco de perro, y las oportunidades que este tenía para respirar aire las había usado para intentar gritar "NOOOOO" ante aquella votación tan particular, ahora ya no le quedaba nada.

El lado positivo es que la hipoxia no iba a dañar demasiado la cabeza de Max Powder, al menos no más de lo que ya estaba dañada de por sí.

Con la opinión favorable de Max, Rendam y Siobahn, parecía confirmada la inclusión de Valeria en la banda de Piratas de Tong-Hu. Entonces Mosto llamó la atención de todo el mundo.

—¡Demos paso al último combate de ésta ronda! Con todos ustedes, ¡la belleza hecha fuerza! ¡La asistente de viajes de la compañía de turismo YAT! ¡La hija del veterano ex-pirata Carloto Yamamemoto! —la referencia al capitán pareció calar algo más en el público— ¡Quermosura Quesoy!

El público comenzó a vitorear a la chica, mientras esta avanzaba con paso firme por la pasarela. El árbitro y presentador pasó a presentar a su rival.

—¡Y ante ella tendrá nada más y nada menos que al participante más temido de esta edición! ¡El segador de almas! ¡El hacedor de viudas! ¡El antiguo Señor Corsario, ex-miembro de la División Kra…!

Mosto tuvo que interrumpir su presentación porque del lugar en el que tenía que salir Mosto empezaron a escucharse gritos y golpes, cada vez con más intensidad. ¡Alguien estaba peleando!

—¡WAAAAAAAARGH!—un grito como un rugido recorrió todo el coliseo poniéndole la piel de gallina a todo el mundo.

Y tras sólo unos segundos, los ruidos cesaron dando una sensación de inquietud tremendo.

El Gigante en las Sombras tiene el Efecto Especial Presencia por el terror que es capaz de inspirar. Espero que todos actuéis teniendo en cuenta esto.

—Vay… vaya….—empezó a hablar con voz titubeante Mosto—. Me dicen que la tirpulación de la compañía de turismo YAT ha atacado a…

El presentador dejó de hablar y se llevó la mano a la oreja, parecía estar recibiendo órdenes.

—Lo… lo lamento Quermosura—dijo el árbitro todavía intentando recomponerse—, pero estás descalificada.

Pero a la chica poco le importaba, en esos momentos había saltado del barco y se dirigía con cara de preocupación hacia donde se encontraba el gigante.

Mientras Max Powder se encontraba inconsciente, una sensación de profundo terror le inhundó, obligando a su cerebro a actuar de forma instintiva, despertándose de golpe para abrazar con aún más fuerza a aquella bomba cuadriculada. No sin antes, echar un vistazo a la bestia que había combatiendo.

-E-Ese... -Comentó con un hilo de voz, quizás por el temor o quizás porque su garganta había sido dañada por el estrangulamiento- ¿E-Ese no es el tipo que estaba en la cárcel con nosotros...?

Para entonces fijarse en el hecho de que la peli-rosa seguía con ellos, a lo que respondió abrazando también con las piernas a aquella bomba. No iba a separarse de ella por nada del mundo, ni siquiera por la presencia de esta mujer re-convertida en compañera de trabajo.

     Quisiera o no, me sentía responsable por como fuera a terminar todo este combate, por lo que como lo llevaba augurando mi posición era firme admirando el escenario... viendo las gradas callarse cuando el anunciador empezó y a las mismas empezar a murmurar en tonos ansioso mientras los nombre eran anunciados.

   Y como no... cuando ese gran alarido se comió los sonidos, me volví a quedar totalmente tiesa como con la amenazante mujer de aquella vez, solo que esta vez duro poco siendo esto posible de un hilillo de sangre que de mi boca comenzaba a escapar, pues concentrándome en el punzante dolor, era al menos capaz de continuar mirando ... quizás no moverme... pero mirando...

Sira escuchó todo lo que tuvieron que decir sus compañeros hasta que finalmente dijo:

—Vale, no estaría mal tener otra compañera en la tripulación. Además, veo que os lleváis muy bien—comentó Sira mientras dirigía su mirada a Max.

Cuando escuchó que Quermosura quedó descalificada, no pudo más que suspirar. Al final ha sido un buen plan... Pero se inquietó bastante por el rugido que escuchó y tuvo mucho miedo. 

—Ehh... Max, ¿cómo que "el tipo que estaba en la cárcel con nosotros"? ¿Lo conocéis?—preguntó Sira con voz angustiada. 

Al oír la noticia de  la tripulación del capitán Yamamemoto, Siobhan deseó salir corriendo a ver su estado, sin embargo la presencia aquella la mantenía pegada al asiento sin poder siquiera moverse un milímetro.

El plan de Yamamemoto aunque arriesgado había dado resultado. - Una lástima que todo haya tenido que acabar así  -pensó mientras ponía su atención en Quermosura.

- Deberíamos marcharnos en cuanto sea posible, aquí ya está todo finiquitado. Además no sé vosotros,  pero me gustaría saber cómo esta la chica así como la tripulación de Yamamemoto. 

Aquel rugido puso las plumas de Rendam de punta. Se quedó paralizado durante un rato, hasta que escuchó a la capitana y asintió, levantándose para irse junto a los demás.

—¡Y con esto termina la segunda ronda!—anunció Mosto un poco descolocado por el anticlimático final—¡Los cuartos de final serán al mediodía!

El cuadro del torneo terminó de completarse con los cuatro enfrentamientos que quedaban. Y el anuncio de Mosto indicaba que sólo tenían unas horas de descanso antes de que empezara la siguiente ronda, que sería la primera que se haría con la luz del día.