Partida Rol por web

Se tapa la cara con las manos para no ver lo que sucede después de semejante tontería y dice:

- ¿Y qui-qui-quién será mi entrenador en este torneo?  - esperando que esta pregunta "más interesante" suavizara la anterior.

-Bueno... de momento hasta que firméis nos prohíbe decíroslo... Y técnicamente por el contrato no podemos hacer nada que pueda hacer peligrar vuestras vidas. Y todos vosotros saldréis con vida ganéis o perdáis. El sindicato es muy estricto. Es que desde hace 10 años que todos formamos parte del sindicato que se fundó para evitar que hubiera peleas entre los señores oscuros y el más poderoso es ahora el jefe del sindicato. -Los demás agacharon la cabeza porque ya sabían la charla que venía después...-Ahora que has mencionado a Orik el rojo... él se negó a unirse y desde entonces no se ha vuelto a saber nada de él. Oh. Y no penséis que el jefe es de estos que son muy poderos y eso. En realidad lo que pasa es que tiene muchos contactos y puede conseguir que cualquiera de nosotros se arruine completamente y nos tengamos que dedicar a plantar patatas el resto de nuestras vidas. Y diréis: "Parece un abogado". ¡Pues no!¡Peor! Es un banquero. Controla todos los bancos del mundo y ahora creo que planeaba sacar a la luz una cosa llamada políticos y... -Con un carraspeo el nigromante le interrumpió y le lanzó una mirada con la que podría haber hecho desmayar hasta a un tigre.-Y... y... Perdón...
 

UN BANQUERO!!!!!!??? vaya pues ahora veo porque es el jefe del sindicato, ellos si que son maldad pura

un escalofrio recorre mi cuerpo erizandome la piel.

pues en vista de que no hay muchas opciones, vale, lo firmo.

saco mis lentes nuevamente y me los pongo, busco una pluma en mis ropas, me doy cuenta que no traigo conmigo.

disculpe señor oscuro, tendrán alguno de esos boligrafos de cortesia del sindicato, ahora que vamos a ser aprendices de señores oscuro deberíamos tener una ¿que no? ¿que clase de sindicato no da boligrafos a sus miembros?

Me quedo más tranquila al saber que continuaremos vivos después de este torneo, por lo que pide su contrato y un cuchillo o aguja:

- Bu-bu-bueno...pues firmemos de u-u-una vez...¿me da el contra-a-ato y algo punzante? Supongo que se deberá firmar con sang-g-gre....

El cuarto era horrible. Oscuro, sucio, sin personalidad...necesitaban de un decorador urgentemente. Y para colmo, se había llenado de gente vociferando. 
Emilio había estado esperando a ver cómo se desarrollaba la conversación antes de intervenir. Parecía que las cosas se calentaban así que decidió intervenir para calmar las cosas.

-Vale, vale, tengamos la fiesta en paz. ¿Qué más da si hay un torneo o no lo hay? Sigámosle el juego. Cualquier momento será mejor que este para decidir no hacerlo. Al fin y al cabo, ¿qué otra opción tenemos?

-¿Te parece poco que te perdonemos la vida que encima quieres regalos? Anda y firma con la pluma... ¡Y nada de sangre que este se nos vuelve loco!- Señala al de los puñales al mismo tiempo que al escuchar la palabra sangre vuelve a levantar la cabeza y empieza a miraros de una forma bastante macabra.

- De-de acuerdo...ya firmo...

Cojo el contrato y la pluma y firmo dubitativa.

- Vosotros, firmad de una v-v-v-vez y...que empiece el torneo...

Espero impaciente que los demás firmen sus respectivos contratos para saber quién será mi entrenador y las reglas del torneo. Sin duda quería ganarlo, mi objetivo era pedir que me quitaran la tartamudez permanente, a costa de los demás...

Cojo la pluma con la mano izquierda y me quedo pensando por un momento "que mano usaba para escribir?" Lo intento con la izquierda y me doy cuenta de que no era zurdo, cambio la pluma a la derecha con la que con una sutil floritura hago una firma poco legible en la que pone "Geralt". Tras observar su propia firma y pensár un momento se dio cuenta de que ese nor era su nombre.

-Mierda...-tacho la firma y hago otra similar en la que pone "Viktor"-Aquí tienes.

-que podria ser peor que ser torturados y asesinados destipandonos? dame ese papel!-  firmo sin dudarlo, rapido y decidido

Llegado el momento, Emilio firma con su ostensosa rúbríca en la que destacan las dos iniciales de su nombre sobre un triángulo.

-Hecho. ¿Qué va ahora?

pfff maldito sindicato ni una misera pluma te regalan, sabía que debida quedarme en la escuela de leyes.

al ser ultimo en firmar regreso el contrato al señor oscuro, guardo mis lentes entre mis ropas y disimuladamente guardo también la pluma, haciendo como que no me dí cuenta de ella.

El nigromante recoge el pergamino y baja de nuevo el bastón haciendo que el esqueleto se desplome.

-Muy bien... Aunque odio esto, ahora toca presentarnos... Yo soy el nigromante Ferlon, por el cual el mar vivo ahora se llama el mar muerto. Y supongo que me toca entrenar al nenaza ese...- Y señala a Nail.-Si no he visto mal eres invocador y almenos tendrás las bases...

Tras una breve pausa en el que Ferlon se preguntaba que había hecho para merecer eso prosiguió:

-El charlatán este de aquí es el mago negro Rankish, cuyo discípulo será la chica esa chica que parece que tiene frío. No te preocupes, te enseñará hechizos de fuego... -Y en voz baja dijo: Y con suerte te achicharrarás entera...-Él arrasó con un gran hechizo lo que ahora es conocido como el desierto del Sáhara.

En un momento el mago se quedó dubitativo y al rato sonrió y dijo en voz baja: Ah, sí... No me acordaba. De nuevo prosiguió señalando al tercero de ellos.

-El próximo es el arquero oscuro Bianlich, que con sus flechas y un poco de veneno de gorgona transformó a todo el ejército de Terracota en soldados de piedra. Y entrenará al 4 oj... Perdón... 3 ojos.

El arquero miró en dirección a Richard y suspiró.

-El grandullón aquí presente embutido en esa armadura es el caballero negro Melroc. En su día destruyó toda una gran ciudad, piedra a piedra con sus propias manos. Solo dejo unas pocas y las llamó arte... Creo que las llamó Stonehenge o algo así. Irá con el tipo ese que parece que una simple armadura no es suficiente y viene con su capa de terciopelo.

El grandullón empezó a reírse de una forma boba y a golpear los puños entre si, como si estuviera emocionado.

-Y el chico tímido este es el asesino de las sombras Ackir. Todos los asesinatos que habéis escuchado de asesinos en serie y cosas así... todas él. El tío siempre a conseguido echarle la culpa a otros y nunca se sabe como... Creo que al último lo llamaron Jack el destripador o algo así. Por eso aún esta un poco con ganas de destripar... Su alumno será el viejo sordo.

Del asesino se escuchó un pequeño susurro de "tripas" y una pequeña risa.  Ferlon sacó de sus ropajes una llave y la lanzó dentro de la celda. Acto seguido los cinco se dieron la vuelta y empezaron a irse.

-Ahí tenéis la llave. Cuando acabéis de presentaros o pegaros entre vosotros os estaremos esperando arriba. De todas formas no creo que pase mucho si no tenéis armas...

Y los 5 señores salieron de vuestro rango de visión.

por un lado pienso en tomar la llave y decir "me largo de aqui" pero por otro no creo ir con ess 5 sea buena idea... -y si intentamos escapar? Richard que decia el contrato que pasaba si tratabamos de escapar?- digo en un susurro y timido

Pienso entre mis adentros: "Así que tengo como entrenador al mago negro Rankish...veamos qué me puede enseñar...". 

Como veo que Nail no coge la llave, la cojo yo, sosteniéndola con una mano, mientras señalo al arquero Richard y miro fíjamente a Nail, Viktor y a Emilio.

- Ento-o-onces, ¿qu-qu-quién sois vosotros? Sup-pongo que deberíamos present-t-tarnos antes de salir d-d-de aquí.

No confío en ninguno de ellos, por lo que agarro finalmente la llave con fuerza, por si un caso.

-te golpearon muy duro la cabeza? estas bien?- prefunto fingiendo preocupacion -no recuerdas que emprendimos el camino hacia aqui juntos para enfrentar a los señores oscuros?- volviendome al resto -no piensan escapar de aqui?-

Me acerco a la joven y tomo con delicadeza la llave de su mano -Vosotros haced lo que queráis, yo no tengo ganas de gastar energías intentando escapar, dudo mucho que alguien sea tan tonto para dejar a sus prisioneros la mas mínima posibilidad en un caso como este y estoy cansado de estar encadenado en esta mazmorra, os veré arriba.-Digo sin mostrar el mas mínimo interés en su reacción.

Reflexiono en lo dicho por ese viejo asesino, debe tener razón, no nos dejarían la llave si fuera tan fácil. Miro uno a uno a quienes me acompañaban en esa asquerosa celda, por ultimo miro a aquella pequeña de cabello azul. Me iradiaba ternura y… era eso cariño? Ya no importa, ahora ella es mi rival, suspiro. –lamento que haya tenido que ser asi muchachos, y señorita. Nos vemos en la arena-subo a encontrarme con mi aterrante entrenador

Me lleva un tiempo recapacitar sobre lo ocurrido, pues mis recuerdos a corto plazo se habían desvanecido. Me doy cuenta de que Viktor me coge la llave justo después de que me la quitara de las manos y pongo cara de desconfianza y malhumor. Miro a Nail y le digo:

- Sí, sí....s-s-solo estoy un poco at-t-t-turdida....tengo vagos recuerdos del camino...y c-c-creo que Viktor tiene razón, esc-c-capar de aquí debe ser imp-p-p-posible...

Me levanto del suelo de la celda y me dirijo hacia arriba, justo después de Viktor. No miro a ninguno de ellos, solo a mi alrededor, mientras intento hacer memoria de todo lo ocurrido hasta entonces. Me toco la cabeza y noto un pequeño chichón. Poco a poco me van viniendo los recuerdos, pues el golpe que me dieron en la cabeza fue contundente. Nail fue muy amistoso en nuestra aventura, aunque ya no importa...

pues como todo contrato, que si alguna de las dos partes incurre en el incumplimiento de los supuestos acordados la contraparte esta en su derecho de cobrar una penalización o tomar las medidas que crea convenientes...supongo que escapar no es una buena idea.

al ver que Viktor se dispone a salir me dirijo hacia la puerta.

bien muchachos nos vemos arriba, yo prefiero morir y revivir y revivir y revivir, que solo morir.
 

Después de subir por las escaleras os encontráis en un largo pasillo con candelabros y cuadros espeluznantes. Todos ellos eran retratos de personas que parecían que os observaban. Todas las puertas del pasillo estaban cerradas y eran imposible de abrir a excepción de la última. Tras ella se encontraba el salón donde habíais perdido el conocimiento y de nuevo se encontraban allí los señores, sentados en sus respectivos asientos. Al acceder a la sala uno detrás de otro escucháis susurrar entre ellos: -Te lo dije. Les he metido bastante miedo. -¡Maldita sea! Yo quería torturarlos un poco... En el centro de la sala habían cinco sillas las cuales, Bianlich hizo un gesto en su dirección para que tomarais asiento.