Partida Rol por web

Sus compañeros pudieron oír la voz de Walter, que gritaba desde la habitación llena de trastos.

Es imposible que se haya escapado por aquí; la caída podría haber sido mortal, y no hay forma humana de descolgarse hasta el patio de debajo.

Tras informar a sus compañeros, Walter se arrodilló al lado del alféizar mientras echaba mano al fino pañuelo que sobresalía del bolsillo superior de su chaqueta para sujetar un ladrillo que parecía haber quedado suelto.

Quizás haya algo sujeto debajo... o quizás esté un poco suelto, pero me parece que el tal Frank escondió algo aquí mismo.

Mientras Walter estaba ocupado con lo suyo, el resto empezaron a buscar por el piso. 

El piso decía mucho de su propietario  sucio y decadente, pero a pesar de la mierda que llegaron a encontrar no había nada comprometido

!!!Increible!!!  EL ladrillo resultó estar hueco y al sacarlo para su sorpresa comprobó que en el hueco había una caja de metal.

Emocionado por haber encontrado algo útil (a ver si así aquel policía dejaba de mirarles a todos por encima del hombro), Walter salió del trastero para ir al encuentro de sus compañeros. Cuando por fin logró reunirles a todos, vieron que una gran sonrisa iluminaba su rostro, mientras sujetaba con su mano un ladrillo de apariencia no especialmente sospechosa.

Caballeros, miren lo que he encontrado...

Las manos de Walter temblaban ligeramente; no podía ocultar su emoción.

Quién querría estar escuchando en un despacho las quejas de algún empresario con Complejo de Edipo... yo no, eso seguro.

Esto que tengo en mis manos - continuó mientras sacudía el ladrillo - parece un vulgar elemento de construcción, pero en realidad.. ¡está vacío! Veamos qué se oculta en su interior...

Walter consideró que ya había hecho suficiente teatro y empezó a abrir lentamente el falso ladrillo. ¿Qué habría puesto Frank allí dentro? ¿Un arma, un mapa? O... ¿algo mucho más horrible?

Bernard se acercó lentamente para ver de que se trataba. Realmente le incomodaba mucho estar ahí rebuscando entre las cosas de un asesino, que podría aparecer en cualquier momento. Se sentía muy fuera de lugar y esperaba que aquel descubrimiento del señor Evans sirviera para trasladarse a un lugar mas cómodo.

- Veamos que hay dentro.. - dijo en tono impaciente.

En el hueco del ladrillo hay dos cosas: un paquete de papel atado con una pequeña cuerda y un papelito doblado con un polvo blanquecino que se escapa del interior.

En el interior del paquete hay tres fotografías en blanco y negro.

La primera muestra un hombre desconocido practicando el sexo con Rose Wallace. Su rostro no es visible. Tiene unt atuaje bastante particular en su hombro, parecido a una punta de flecha señalando a una curva. La habitación parece de una albergue cualquiera de Cleveland.

La segunda muestra el mismo hombre practicando el sexo con Edward Andrassy. Su rostro tampoco es visible y la foto parece haber sido tomada a través de una ventana. Detrás de los dos es visible la esquina de un cuadro.

La tercera fotografía es el mismo hombre con Flo Polillo. La habitacion está suntuosamente amueblada. Tras ellos, apoyado en la pared, hay un bajorelieve grabado en lo que parece ser mármol o creta.

Sin ninguna duda el paquete descubierto por Walter es de suma impotancia para seguir el curso de la investigacion por buen el camino.Al observar las fotografias una mueca desagradable aparece en mi semblante,no solo por las depravaciones que muestran sino tambien por lo desconcertantes que resultan.

!Gran descubrimiento señor Evans!-digo en voz alta,dirigiendo a Walter con una sonrisa en los labios.

Quizas sea prematuro para sacar conclusiones,pero aun asi decido comunicar mis premisas a mis compañeros-Segun mi modo de ver estas fo..fo..fotografias,resulta obvio que el asesino es el hombre del ta..ta...tatuaje y que las personas con las que mantiene relaciones sexuales son las vic..vic..victimas-empiezo contando en tono emocionado.

-Creo que tanto Ro..ro..rose como los otros dos hombres que aparecen en las fo..fo..fotos son prostitutos-añado mientras miro  a mis compañeros para comprobar si me prestan atencion.

-Aunque estas tres per..per..personas son de clases sociales totalmente diferentes,tienen algo en co..co..comun,y es que Frank es su "protector"-digo levantando la voz cada vez mas debido a la emocion.

-Mi teoria es que Frank ti..ti..tiene algun tipo de trato con el asesino,el cual consiste en facilitarle posibles vic..vic..victimas-y finalmente para acabar añado-Aunque sigo sin entender por..por..porque hicieron esas fotos y que representa ese extraño ta..ta..tatuaje-Tras acabar con mi explicacion,me cruzo de brazos en actitud pensativa.

Walter escucha con suma atención la explicación del Señor Cooper, tratando de no impacientarse con sus constantes balbuceos. Me pregunto si hay algún trauma de infancia oculto tras este tartamudeo... quizás debería invitarle a pasarse por mi consulta un día de estos.

Tras terminar de escuchar al doctor, Walter golpea con su dedo índice las fotos.

Creo que está usted en lo cierto, Señor Cooper: sin duda esta es la foto del asesino. Ahora debemos descubrir su identidad, y también la del fotógrafo, mudo testigo de los crímenes que parece no sentir ningún tipo de remordimiento. A decir verdad, me veo incapaz de juzgar cuál de los dos es un ser más monstruoso: el asesino, o el fotógrafo.

Quizás lo mejor sería tratar de identificar el origen de este tatuaje: podría tratarse de una marca tribal, o indicarnos que su poseedor es un marino que ha estado en los Mares del Sur, o... bueno, quién sabe. ¿Creen que podríamos encontrar algo al respecto en la biblioteca local?

En cuanto al polvo blanco... juraría que se trata de cocaína. El eminente Dr. Freud escribió varios tratados muy interesantes sobre esta sustancia: se trata de un estimulante que también se puede usar como anestesia local. Hasta hace pocos años, como quizás aún recordarán, su venta estaba permitida, pero el riesgo de adicción que entraña hizo recomendable su prohibición. No sé de donde la habrá sacado este hombre, pero sin duda su posesión y su venda es ilegal.

Mientras me acaricio el menton con gesto pensativo vuelvo a tomar la palabra-Corregirme si me equivoco pe..pe..pero esto nos deja tres fo..fo..focos de investigación-Tras tomar un respiro continuo-Intentar descubrir el significado del ta..ta..tatuaje visitando la biblioteca o alguna tienda de tatuajes que halla en la ci..ci..ciudad.

Mientras hablo recorro el salon de un lado a otro frotandome las manos con gesto impaciente-Averiguar donde vi..vi..vivian Edward Andrassy y Flo Po..po..polillo e investigar la habitacion donde fueron tomadas esas fo..fo..fotos-digo señalando con la mano el paquete-Y por ultimo encontrar a Frank,qui..qui...quizas el drogadicto de abajo sepa algo so..so..sobre su paradero-añado finalmente.

Bernard asintió. La situación estaba tomando un cariz que no le gustaba, pero a la vez se estaba volviendo emocionante y sentía como que habían encontrado una gran pista con el descubrimiento de aquel ladrillo. 

- El doctor Cooper tiene razón. Lo que no va a ser cosa fácil descubrir el paradero de ese tipo, y de los de las fotos.

Steve se sacó el puro apagado de la boca y silbó  fiuuuuuu!!! Este tal Frank o es un sujeto de mucho cuidado o es un imbècil de tres al cuarto, y perdonen la expresión, caballeros. Aunque en mi profesión nos va muy bien que haya tipos como él que guardan fotografías de posibles asesinos y sus víctimas en ladrillos huecos acompañados de cierto polvo... Nos facilitan enormemente las cosas, jeje. Ejem! - carraspeó -. En cuanto a esa fotografía - tomó la tercera y la observó cuidadosamente- si le aplicamos unos aumentos podríamos ver con más claridad ese relieve de la pared y quizá identificar la habitación. Eso lo puedo hacer en el laboratorio de mi casa, será lo más discreto. Soy aficionado a la fotografía, por si no lo sabían...

- Yo creo que deberíamos tomar las pruebas y abandonar este lugar - comentó Bernard - Luego hagamos las pruebas que podamos para intentar averiguar lo que usted comenta. - contestó a Steve.

Luego sopeso unos instantes mas la situación.

- Eso si, a partir de ahora jugaremos a contrarreloj. Además este tal Frank, sabrá que lo están buscando al ver que su ladrillo ha sido encontrado.

Tiene usted razón, no hay tiempo que perder.

Walter se vuelve hacia el Señor Everett; parece que tiene prisa.

¿Tiene usted un bloc de notas y una pluma? Voy a hacer un breve bosquejo del tatuaje y me voy a la Biblioteca, a ver si encuentro algo.

Usted - continúa embalado Walter, ahora dirigiéndose a Robert - podría consultar los Archivos de la policía a ver si tienen fichadas a los dos víctimas identificadas y averiguar donde viven.

Además, tampoco hemos investigado el lugar donde se hallaron las ropas de Flo Polillo Y el cuerpo de la primera víctima: Kingsbury Run. Con un poco de suerte podríamos encontrar algo allí...

¿Tiene usted un bloc de notas y una pluma?

Mira que preguntarle eso a un periodista... Aquí tiene, amigo. Y estoy de acuerdo con el señor Stoker, más vale largarnos antes que aparezca alguien preguntando que hacemos aquí...

-De acuerdo,volvamos al co..co..coche-digo escuetamente mientras me dirijo apresuradamente hacia la puerta.

Bajo las escaleras de dos en dos,totalmente deseoso de abandonar aquel oscuro edificio.Una vez llego al interior del coche respiro aliviado,sintiendome algo mas seguro.Espero a que todos mis compañeros hallan tomado asiento para decir-Y bien señores,¿donde vamos?-digo con las manos en el volante preparado para salir pitando de aquel lugar.

Es justo lo que estaba pensando señor Evans, si me quiere acompañar a la comisaría esta usted invitado. Asi podremos ir a investigar a los apartamentos de estas personas-dijo mas animado, viendo como acababan de encontrar un prueba que les daba ventaja. Ventaja sobre Ness y sobre el asesino-Bien si todos ustedes estan de acuerdo será mejor que vayamos primero a la comisaría y a partir de ahi pensemos a donde dirigir nuestros pasos

El viaje fué rápido. A estas horas no había tráfico y pudieron llegar a la comisaría sin ninguna complicación.

Robert aparcó en el sitio de siempre y entraron todos.

Dentro había poca gente, en la recepción estaba el guardia de turno, y un poco más alejados un par de policías tomando cafe y enfrascados en una conversación sobre un borracho que acababan de detener.