Partida Rol por web

Todos sabiais del estado del eperador, y de que pronto dejaria la tierra en la que viviais, antes de su muerte habia que elegir un nuevo reino que los gobernase a todos, esa era la tradicion, para que no hubiera peleas, discusiones y nadie se considerara menos que otro, tras la muerte de un sucesor el reino cambiaba a manos de otra familia de las 5 principales, y Lenger y Astor estaban en cabeza.

Aquella mañana un emisario habia echo reunir a la familia y con el dejo un mensaje.

Queridos hijos, sabeis que para mi sois como de mi sangre pues han sido muchos años estando con vosotros como lider y espero haberlo echo lo mejor que se. Mis dias se acaban y debo elegir a la siguiente familia pero... vuestras disputas me duelen a mi y al pueblo asi que... quiero que vosotros seais los que llegueis aun acuerdo y me hagáis saber que familia sera la elegida. Teneis diez noches para decidir.

Mi mano se apretó arrugando el mensaje que había recibido, me llenaba de rabia el hecho de que el emperador dejara la decisión en nuestras manos... porque nuestras disputas le dolían, con toda seguridad esa decisión no haría más que aumentarla.

No pensaba dejar ese poder en manos de la familia. Aunque sabía que, dejando eso de lado ningún reino tenía más derecho que el otro.

Cuando el emisario dejó la sala dije -Esto puede traernos muchas complicaciones- Demasiadas disputas, aunque esperaba que no llegaran muy lejos, había otras tres familias que "podían" optar a ese honor. Si se pusieran de nuestro lado...

Se podría evitar mucho mal.

El mensaje del emperador esta claro que ha perturbado a padre. Es de lo mas cobarde por su parte el dejarnos el problema a nosotros. Siempre fue un blando.

Carraspeo para llamar la atención del rey y cuando la tengo le miro con gesto serio y firme. Majestad, cuales son las directrices?. Seguiremos sus ordenes sin dudarlo. Hay varios caminos por delante, aunque el tiempo que nos da el emperador es casi ridículo. Incluso para la diplomacia apenas hay tiempo para viajar.

¿Ya? Sabía de la precariedad en el estado de salud del emperador. Pero aún y así no pudo por menos que sorprenderse de la misiva que acababan de recibir. El emperador buscaba una familia que fuera su sucesora. Daniella siempre había creído que su marido sería el escogido. Aunque no tuvieran mucha relación, era un hombre justo, aunque para su gusto demasiado severo. Pero parecía ser que el emperador no tenía ninguna elección y dejaba las disputas en manos de las mismas familias a las que acusaba. 

Daniella se había mantenido al lado de su marido, en silencio había escuchado el mensaje y lo estaba meditando mientras Connor le pedía a su padre cuáles eran sus órdenes. La joven reina lo miró y una sonrisa de soslayo asomó a sus suaves labios. 

- Creía que esta decisión siempre estaba en manos del emperador. Si quiere que haya paz entre nuestras familias, no creo que ésta sea la mejor forma de conseguirlo - . Comentó con su cálida voz, dirigiéndose al hombre con el que se había casado.

-No, no es la mejor manera de conseguir la paz. Parece que busca que nos entendamos o, que ambas familias seamos destruidas en el intento- Contesto más para mí que para los demás, tardé en contestar a mi hijo. Pensando las palabras que le diría, quizás fuera buena idea enviarlos a ellos... y quizás yo mismo también.

-Creo que deberíamos buscar el apoyo de las otras familias, controlamos más comercio que los Lenger gracias a nuestras montañas... además su rey es joven aún. Sería lógico pensar que nos apoyarían a nosotros, pero tenemos que asegurarnos- Digo a mis dos hijos , buscando también su opinión aunque sin pedirla abiertamente, tan sólo con una mirada.

Escuché en silencio las palabras de mi padre, de Daniella y de mi hermano Connor. La verdad es que el acto del Emperador podría ser tomado como un acto de cobardía, o incluso como un acto para que la guerra estallase, pero eso sería un gran problema para su familia y el reino. -Yo me decanto por la opción de que quiere que arreglemos nuestras diferencias padre, aunque este no sea el mejor método como bien decís. -Dije con mi habitual optimismo e intentando sonreír. 

Caminé por la sala sopesando los acontecimientos...La verdad es que esto puede desencadenar una guerra...hay que actuar con cautela. -Quizá deberíais enviar emisarios a las otras familias, para aprovechar al máximo el tiempo, que no es que sobre precisamente.

Las palabras de Daniella me hacen mirarla durante unos segundos. Es cierto. Si las conversaciones fallas sera una guerra general. Luego atiendo las palabras de padre, aunque la diplomacia sera costosa. Casi sin tiempo para negociar tendremos que hacer concesiones que nos arruinaran...y sin la garantía de que cumplan sus palabras.

La idea de los emisarios es esplendida majestad, aunque también recomendaría el incremento de la vigilancia en las fronteras y la movilización del los regimientos de reserva. Deberíamos reforzar las guarniciones de las fortalezas fronterizas. Las fortalezas, las niñas bonitas de los ejércitos del rey. Durante años me he encargado en persona que se refuercen y fortifiquen nuevos pasos en las montañas que nos separan de los países rivales. Una invasión seria suicida por su parte. Una demostración de fuerza nos ahorrara muchos esfuerzos diplomáticos. Que vean que vamos en serio.

-No sé si hacer eso ahora sea lo más acertado- Contesto al joven Connor -Si ven movimientos de guerra por nuestra parte tal vez piensen que no somos dignos de confianza. Estamos ante un precipicio, cualquier paso en falso podría conducirnos a una guerra y puede que las demás familias no se queden al margen de esta.

-Estoy de acuerdo contigo en los movimientos militares, así estaremos preparados si esto desenboca en algo mucho peor, pero si se enteran los demás reinos que nos movilizamos para defendernos quien sabe lo que podrían pensar, deberíamos hacerlo en secreto... o intentarlo.

Asiento enérgicamente cuando el rey da su permiso. Ya existen planes para la contingencia de tener que reforzar las fortalezas de forma discreta. Esta misma tarde saldrán refuerzos camuflados como caravanas de suministros, grupos de trabajadores que acuden a realizar mantenimiento y reparaciones, y las carretas que realizan los relevos de las guarniciones irán cargadas pero regresaran vacías, salvo los sacos de arena que les darán evidencia de estar cargadas. Calculo que para mañana a estas horas las guarniciones serán un 50% mas eficientes. Hago un gesto a uno de mis edecanes para que se acerque y le susurro la orden de proceder según lo previsto.

También propongo comenzar a difundir rumores de incidentes fronterizos para que la población se muestre mas receptiva a una posible campaña militar y pondré comenzare a realizar levas extraordinarias y centralizare la producción e alimentos según los planes establecidos. Pase lo que pase no fallare a mi pueblo ni a mi familia.

Las palabras de mi hermano me separaron de mis propios pensamientos. Se notaba que estaba deseoso de entablar combate, y ese enorme deseo podría nublar su juicio. -Quizá lo de los rumores esté de más hermano. El pueblo desea vivir en paz, y quizá se pongan más de nuestra parte si ven que agotamos las vias diplomáticas antes que empezar una guerra. -suspiré mientras caminaba por la estancia en dirección a la mesa donde habia bebida y comida y me serví una copa de zumo de frutas. Jamás bebía estando de servicio. -Además, recuerda que en nuestro reino hay habitantes de otros reinos, ya sean por motivos de comercio o porque residan aquí. Pero si esos rumores llegan a las otras familias reales, podrían sospechar de nosotros.

Escuché hablar a William y se me dibujó una sonrisa en el rostro, nunca me había arrepentido de haberlo reconocido y cada día lo demostraba con cosas como esta. Sin embargo quería saber la opinión que tenía Connor respecto a sus palabras.

Miré a mi heredero, esperando que rebatiera o diera la razón a las palabras de su hermano. A pesar de que tenía grandes conocimientos militares quería saber si, cuando yo me fuera tendría suficientes conocimientos como para no tener que usar la violencia.

El pueblo desea vivir en paz?, si...y también desean poseer todo el oro posible, a la mujer del vecino y no trabajar jamas sin que les falte la comida. Piensas hacer algo sobre todo eso también?. Le miro irónico con una ceja alzada, siendo el tono normal y cordial, din ninguna tirantez. Crees que nuestros vecinos no se preparan para lo peor?. Si quieres la paz, prepárate para la guerra. Jamas una simple frase fue mas cierta y se ha demostrado una y otra vez. Lenger posee superioridad numérica, así que nuestras fortalezas y armas son lo único que nos protegen. Tenemos que usar eso a nuestro favor, como todo lo demás. Acaso en la negociación les darías paso libre por los pasos de montaña sin cobrar impuestos por miedo a la guerra?.

Hago un gesto a otro de mis edecanes para que se acerque con copas y vino. El presupuesto del ejercito y las defensas se come un tercio de la riqueza de este país. me estas diciendo que cuando hace falta tendremos que explicar a ese mismo pueblo amante de la paz que no lo utilizaremos por miedo a ofender a nuestros vecinos?. debemos mostrarnos firmes, tanto en las mesas de negociación como fuera de ellas. Un acto de guerra seria cruzar la frontera. Reforzar las fronteras sera un acto para asegurar la paz..

Tomo la copa que me tiende y le hago un gesto al tonto para que primero le ofrezca vino al rey y la reina, sin beber hasta que ellos lo hagan o rechacen la bebida.

Tenemos solo diez días hermano, no quiero dejar los preparativos para el final. Si cuando todo termine el rey no es el nuevo emperador, seguro que si es uno de los pilares del nuevo gobernante.

Daniella se había mantenido junto a su esposo. Escuchaba las objeciones e ideas de los dos jóvenes príncipes. Ella se había mantenido en silencio, no tenía conocimientos militares y desconocía qué podía ser mejor para la familia.

William bogaba por la vía diplomática. Como siempre se preocupaba por su pueblo y temía que si se veían movimientos militares saltara la alarma. En cambio, Connor creía que lo mejor era preparar las fronteras y los soldados. 

Daniella era consciente de que su opinión no sería atendida. Ella era una mujer, y Alasthor más de una vez le había demostrado, con su actitud, cuál era su lugar. Así que se mantuvo en silencio, escuchando y recapacitando sobre lo que allí se hablaba.

Aceptó la copa de vino que le sirvió el lacayo de Connor. Asintió con un ligero movimiento de cabeza y la mantuvo en su mano, esperando a que todos fueran servidos, para tras eso, llevar aquel néctar a sus labios.

-Refuerza las fronteras y las murallas, pero ni un rumor... estoy seguro de que el pueblo sabrá en dos día cual es la situación, por medio de otros rumores que hayan escuchado. Ambos teneis parte de razón... no podemos permitir que crean que esperamos una guerra, pero el pueblo la esperará. Lo importante es que no crean que nosotros lo creemos o lo apoyamos. Sin embargo es una posibilidad para la que hay que estar preparados.

-No quiero ni un gesto de provocación, y quiero evitar en la medida de lo posible que se sepa de los refuerzos, tanto para nuestro bien, como para los del pueblo.

-Enviaré emisarios a los demás reyes y después al propio Lenger para intentar llegar a un acuerdo, si es que eso es posible- Terminé con un suspiro.

En ese momento entro otro mensajero pero este no era del imperio si no que portaba el escudo de los Astor. - Mi señor, dijo acercandose al Rey y poniendo una rodilla en el suelo entragandole una carta. 

Tras ello se incorporo y se dispuso a esperar si habia algun tipo de respuesta que entragar, pero espero fuera.

"Mis mas sinceros saludos desde el reino de los Lenger, solicitamos audiencia en el castillo* XXX dentro de dos dias, a los despuntes del alba, para iniciar la reunion entre ambas casas para tratar asuntos de gran interes para el imperio, el emperador en persona nos ha escrito solicitando que los conflictos entre nosotros terminen de forma pacifica para poder descansar en paz.

Tras la entrega de la carta y la marcha del mensajero que esperaba fuera abrí el sello de ésta fijándome en él. No esperaba un mensaje, y no me podñia imaginar de quien sería.

Después de haber mirado el sello para saber de quien procedía, lo leí para mis adentros antes de confiarlo a los presentes.

-Los Lenger quieren una audiencia con nosotros dentro de dos días. Así que iremos a ver qué tienen que decir, enviaré emisarios al resto de reyes para saber qué opinan respecto a ésto.

Hice llamar al emisario para que enviara a los Lenger una respuesta afirmativa y cuando marchó me giré a mis hijos -¿Queréis añadir algo más?- Pregunté.

Una reunión. Se han movido rápido.O han recibido el mensaje del emperador antes o enviaron el mensajero hace unos días...o tenían un hombre espiando el castillo y con la orden de entregar el mensaje entonces.Hago un gesto al mensajero para que salga. No vamos a discutir nada delante de el. Eso por descontado. Con un gesto indico a un par de soldados que le escolten y se aseguren de que no escuche nada.

Creo que para la reunión preliminar debería acudir alguien de relativa importancia, pero no un peso pesado. Nadie de la familia real, tal vez un alto funcionario. Yo enviare exploradores para reconocer los alrededores y comprobar si hay alguna fechoría preparada.