Partida Rol por web

 Me palpé con las manos el escaso pecho, alzando la vista con los ojos llenos de lágrimas. ¿Tendría que esperar a tener los cuarenta para tener algo? Ante la amenaza de castigo de Nat, volví a llenar de aire los carrillos. En cuanto me puso la mano encima, le di un abrazo. Droidcat, celosín él, se abrazó a su pierna con un brazo.

 - Espero que no hayan roto nada. Eso de pelearse está feo. No deberíamos pelear entre nosotros...

Me interrumpí y miré en dirección al ruido. De pronto me di cuenta de lo silencioso que estaba todo, de lo solas que estábamos. ¿Sería alguno de los chicos? ¿Algún animalillo salvaje? 

 - ¿Has oído eso? -le pregunté a Nat. Movida por la curiosidad, me acerqué a los arbustos de dónde provino el ruido. 

Un ruido me altera y no solo lo escuché yo. -Sí, también lo escuché. -Ersy va en dirección del ruido -Pero q...? -Es lo que sale medianamente de mi boca al moverme casi de inmediato en pos de ella para apoyarla preparando mi escudo por si debo interceptar cualquier ataque entrante.

-No te alejes así, no sabes qué pueda ser lo que cause ese ruido. -Me planto cerca de ella y espero por si algo ocurre. -Supongo que también va siendo hora de regresar, creo que... ¿pronto serán las 10? -Le digo aunque no se realmente que hora sea, no he revisado mi celular desde que hice las llamadas.

Mientras os adentrais en el bosque ois mejor el ruido que os llamó la atención, parece una especie de sollozo.
Conforme os acercais a su origen dejais atras el camino y llegais hasta un pequeño claro del bosque. En su centro una niña de no más de 10 años llorando acurrucada sobre sí misma.

Nat parece asustada por mi reacción. Bueno, quizás tendría que ser más precavida, pero la prueba de bienvenida ya la habíamos superado con creces, así que no iban a volver a atacarnos tan pronto. Descubrimos a esa pobre chiquilla echa un ovillo y de nuevo, dejé de pensar. Me fui corriendo a su encuentro, inclinándome sobre ella con cuidado de no asustarla. 

 - Tranquila, pequeña. ¿Estás bien? ¿Por qué lloras? -le pregunte con toda la dulzura del mundo para calmarla. 

Ya adentradas en el bosque encontramos la razón del ruido, una niña, y Ersy se dirige nuevamente sin más. -Bueno, espero no sea tan grave siendo una niña. -Pienso acercándome a Ersebeth. -Igual esto no me gusta, ¿qué hace una niña aquí? no creo que sea solo una niña... nada más -Digo a modo de susurro poniéndome en guardia, ya sea de la niña o de lo que pueda aparecer... no me parece lógico que esté esta niña sola y en el campamento.

-Cómo llegaste aquí... podemos ayudarte, pero necesitamos que nos ayudes con algo de información. -Hablo refiriéndome a la niña pero sin mirarla directamente.

No parece que tenga más de 12 años, es una niña de cabello largo negro con un uniforme  de instituto, típico de las niñas de su edad, veis que tiene algunos arañazos en la cara y ramas por el pelo. La niña deja de sollozar según os acercáis, os mira con los ojos aún llenos de lágrimas mientras coge fuerzas para hablar.

-¿Dónde estoy? ¿Quiénes sois? Solo quiero irme a mi casa-

Apenas fórmula estas palabras vuelve a alejarse por el claro con un poco de miedo hacia las recién llegadas, veis como está temblando sin parar.

 Con sus preguntas me dio a entender que estaba totalmente desorientada. Pobre chiquilla. ¿Sería una meta? Era demasiado joven. Creía que el campamento no aceptaría a nadie que no tuviera cierta edad mínima. De todas formas, creo que cuando pasaron lista durante la asignación de cabañas, de haber faltado alguien lo habrían dicho. No me sonaba su cara, y no hubo faltas. La chiquilla no podía estar allí por el mismo motivos que nosotros. Recelaba, así que atosigarla con preguntas no iba a darnos respuestas.

 Me senté en el suelo, con las piernas cruzadas y la pose más relajada posible. Le sonreí con toda la calidez que pude, y hable con la misma suavidad:

 - Tranquila. No te vamos a hacer daño. Estamos en el campamento Skylar. Yo soy Ersy, ella -señalé a Nat - es mi amiga Nat y este gatito robot se llama Droidcat. Si quieres que te responda a más preguntas, tendrás que venir a que te quite esas ramas del pelo. 

 Si conseguía que se acercase y confiase en mi, podría comprobar si estaba herida y actuar en consecuencia, llevándola a la enfermería. Parecía un cervatillo asustado...

La pequeña está complétamente desubicada... o eso nos hace creer. Nada de lo que dice me da algo que pensar y aunque sea tan solo una niña, en apariencia, su presencia aquí no tiene ningún sentido. Ersy nos presenta y quiere darle algo de tranquilidad. -¿Qué debo hacer, qué debemos hacer?

Con un tono de vos bastante ameno digo: -¿Cómo te llamas pequeña y... donde queda tu casa? puede que si nos lo permites podríamos llevarte con algún monitor y creo que cualquier monitor podría ayudarte mucho más que nosotras. ¿Qué dices? -Coloco una sonrisa lo más amable posible y sigo preparada por lo que pueda suceder... no se que esperar, esto nunca me había sucedido.

La niña se seca las lagrimas con su manga derecha mientras os mira con curiosidad, parece desorientada pero se va tranquilizando.

-¿Skylar? ¿Dónde es eso? No me suena de nada.- mira Droidcat con curiosidad mientras esboza una pequeña sonrisa mientras estira su brazo derecho para tocar al droide.- ¿Es de verdad? Nunca había visto...

No termina la frase, cae inconsciente en la hierba. Veis como de su sien derecha emana un hilillo de sangre que le recorre la cara y llega hasta el suelo.

Parece que he conseguido que la niña se calme un poco. ¡Bien! Incluso le ha gustado Droidcat. Pero en el momento en el que va a acariciarlo, cae redonda al suelo, inconsciente. Vi la sangre y enseguida me puse en marcha. Una herida en la cabeza era seria, y levantarla o moverla podría perjudicarla.

 - Nat, corre, ve a la enfermería lo más rápido que puedas y trae aquí ayuda lo antes posible.

 Mi voz suena firme, pero por dentro estoy muy asustada. Una herida en la sien no es buena señal, para nada. ¿Cómo se la habría hecho? Comprobé sus constantes vitales, rememorando todas las técnicas de primeros auxilios que conocía. Busqué la herida, arrancando una tira de tela de la falda de mi vestido para poder frenar la hemorragia. Limpié la herida con sumo cuidado, sin presionar. ¿Sería profunda? ¿Algún objeto sobresalía de ella? De ser así... Era muy jóven. No, no podía ponerme en lo peor...

 Droidcat no perdió el tiempo. Encabezó la marcha, salvando cualquier terreno inestable tambaleándose, pero sabedor de que no podía caerse ni detenerse. Nat solo tendría que seguirle para llegar a la enfermería y volver. 

Por si las cosas no eran lo suficientemente extrañas la pequeña cae desmallada y... -¡¡¿Sangre, qué está pasando aquí?!!

Ersy me dice que vaya a la enfermería lo cual me parece lo más sensato en este momento y en eso Droidcat se adelanta. -No espera, DROIDCAD... No tardaré Ersy -Digo al instante que me giro para emprender mi camino hacia la enfermería aplicando pulsos en mis pies para generar mayor velocidad de movimiento. No me agrada la idea de que Ersebeth se quede sola, pero con Droidcat conmigo también me podré comunicar con ella.

Mediante me voy impulsando, tomo al gato robot entre mis brazos. -Así nos moveremos más rápido. Le explico a Droidcat y abrazándolo empiezo a generar pulsos más fuertes para alcanzar nuestro objetivo lo más pronto posible.

El regreso junto a la enfermera no fue tan rápido, pero cumplimos con nuestro cometido y nos dirigimos hacia las coordenadas que Droidcad nos indicó, aunque también recordaba el sitio en el que se encontraban. -No falta mucho, ya casi estamos allí. -Le comento a la enfermera y sigo algo impresionada por la agilidad que tiene a pesar de verse como una anciana.

La enfermera sigue a Nat a buen ritmo hasta llegar al claro del bosque donde les esperan Ersy y la niña misteriosa. Cuando ve a las chicas se arrodilla al lado de la niña inconsciente mientras empieza a tocarle suavemente la cabeza. Se gira hacia vosotras mientras lo hace:

-¿Que le ha pasado? ¿Quien es esta niña?-

Mientras os lo pregunta veis que  se acerca a la cabeza de la chica, con un pequeño quejido aleja repentinamente su mano mientras la observa, no parece haber nada raro. La examina hasta quedarse tranquila y vuelve a examinar a la niña.

-La herida parece reciente, contadme lo que sepais de camino a la enfermeria aqui no puedo atenderla apropiadamente.-

Termina de hablar y saca de su tunica un trozo de tela verdoso que coloca encima de la herida de la niña antes de incorporarse. Con un gesto una especie de cama de hierba levanta unos centimetros el cuerpo de la niña y la mueve por el bosque tras la enfermera.

 No contabilicé el tiempo, centrada como estaba en cuidar de la niña hasta que volviera. Podrían haber pasado diez, quince minutos, media hora o una hora, que no me habría dado cuenta, de no ser por el batacazo que se pegó Droidcat al llegar al claro y venir corriendo a buscarme. Nat le acompañaba, y una señora mayor que se movía como si flotase. Supuse, por la mirada de Nat y por su forma de atender a la herida cuando me apartó, que debía de ser la ayuda.

 - No sé qué le ha pasado, pero ya estaba herida cuando nos la encontramos, nada de consideración a simple vista. Pero conforme hablabamos, repentinamente, se le abrió una herida en la sien y cayó al suelo. Le he limpiado la herida como he podido -señalé la sien -y se la he vendado. He procurado no moverla hasta que llegase usted. No sabemos quién es, pero de lo poco que pudo decir la niña, estaba muy desorientada. 

 Me levanté y cogí a Droidcat en brazos. Me miré las manos, manchadas de la sangre de la herida que había tratado. Al alzar la vista, veo como la mujer usa sus poderes para desplazar a la niña, haciéndola flotar. Me guardé mi sorpresa para mí misma, porque la cara de la chiquilla estaba macilenta. No se me iba a ir la preocupación hasta que no la viera despertar sana y salva. 

 - Has hecho un buen trabajo, Nat -le dije, caminando a su altura para dejar espacio a la mujer y a la camilla -. Seguramente la niña se salve gracias a lo rápida que has sido. Gracias -le sonreí con sinceridad, pero ya no quedaba ni rastro de la ingenuidad, el nerviosismo y la infantilidad con la que me había movido por el campamento hasta el momento.

La enfermera se ha encargado ya de mirar a la niña, Ersy le ha respondido lo que pudo sobre lo ocurrido y ahora estamos caminando de vuelta a la enfermería. Volteo mi rostro para mirar a Ersebeth y noto algo diferente en ella. -A de ser por las circunstancias. -Pienso y le devuelvo la sonrisa.

-Es muy raro todo esto, supongo que por ser un entorno ajeno a mi día a día es que no puedo dejar este pensamiento. Espero que todo salga bien. -Le comento a Ersy y dirigiéndome ahora a la enfermera le digo: -¿Ha visto algo así antes? todo fue muy repentino Doctora... Enfermera... -Me doy cuenta que por tanto afán no nos presentamos. -¿Cómo la podemos llamar? es que doctora o enfermera es algo muy genérico y como estamos en un campamento al que vinimos ha aprender, supongo que también podríamos aprender de usted y también será una maestra. -Finalizo y me concentro nuevamente en el camino pensando en si esto habrá sido una prueba.

Sales solo de la enfermería y te dirijes al bosque, tardas poco en recorrer el campamento hasta llegar al inicio del camino hacía el bosque. En ese momento oyes una sirena que grita por toda la zona.

"VA A COMENZAR LA CENA EN EL COMEDOR, DIRIJANSE DE FORMA ORDENADA. "

Demonios, ya es hora de la comida. Eso solo me deja una hora para explorar este lugar. Debo descubrir las sorpresas que hay en esta isla antes que el resto.
Pienso antes de internarme en el bosque, haciendo caso omiso de la llamada al comedor, si habia algun secreto este era el mejor momento de descubrirlo pues toda la atencion estaria en otro lado.
 

En apenas unos segundos llegas al camino que lleva hasta el lago, podrías seguirlo hasta él o abandonarlo y adentrarte en el bosque.

Continuo corriendo hacia el lago, sin pararme demasiado a la vez que intento estar pendiente de cualquier sonido fuera de lo normal que pueda indicarme que hay alguien más cerca en el bosque.

Sobrevuelas el campamento hasta llegar al inicio del camino que lleva del campamento al lago.
Podrias sobrevolar el bosque por encima de las copas de los arboles o ir hacia el lago para buscar a Malcom.