Con la energía que aún me quedaba y la victoria prácticamente en las manos me dirigí hacía la puerta de la casa y la abrí de una patada. Aún estaba con la adrenalina y el instinto animal, me iba a costar ser sutil. Eché un vistazo alrededor.. buscando qué o quién habíamos venido a ayudar. Estaba claro que allí dentro había alguien, puesto que recibí ayuda con el lobo, pero no sabía aún quienes eran.
Escucháis que la puerta de la casa se abre de un fuerte golpe. Un violento golpe...parece ser que Iván llega para terminar su trabajo. Por suerte ya estáis en la ventana para poder saltar y Foster tiene la granada preparada para darle una sorpresa al ruso.
Sócrates abre la puerta de la casa de una "coz". La puerta se deshace ya que había recibido algún que otro balazo así que estaba en las últimas. Nada más entrar a la izquierda hay unas escaleras que suben a la primera planta que es desde donde disparó un hombre ayudando a Sócrates al principio del combate.
No sabéis si hay otra persona más en la casa aparte del hombre.
Tirada de Atención. OCULTA
Al ver caer nuevamente al joven agente ruso seguí a Sócrates brevemente, pero me detuve nuevamente mirando el cuerpo y me giré para hablar a mi compañero.
Si me necesitas, dame una voz, voy a asegurarme de que no me vuelva a topar con este encendedor por sorpresa.
Tras ello me dirigí hacia el insistente rubito, y agachándome prudentemente junto a él le tomé el pulso, sin quitar ojo al resto de agentes por si alguien decidia tomarla conmigo.
Tirada oculta
Motivo: Alerta
Tirada: 1d20
Resultado: 4
Escuchas ruido en el primer piso, pisadas de una bota militar y otras más livianas. Parece que van hacia la parte trasera de la casa. Seguramente intenten escapar a través de una de la ventanas del primer piso.
Le tomas el pulso al mechero humano, no tiene pulso. Por lo menos su corazón no late durante el par de minutos que te tomas en comprobarlo. Seguramente la otra vez no estaría muerto del todo.
Compruebas el resto de agentes rusos y todos están más que muertos.
Mis oídos captaron pasos en el piso superior, alguien corría huyendo. Dudé por un momento.. ¿Si los rusos vigilaban con tanta ímpetu la casa es que querían proteger o encerrar a los o a lo que había en el interior? Sin pensarlo demasiado corrí rápidamente en la misma dirección de los pasos, pero sin subir las escaleras. Si escapaban por una de las ventanas yo estaría esperando abajo... busqué con la mirada una salida en el piso inferior y me dirigí hacía ella.
Al comprobar que el exterior era aparentemente seguro, seguí a mi compañero hacia el interior, siempre atento a cualquier cosa y con las defensas preparadas... Caminaba con un andar ligeramente renqueante, ultimamente me habia malacotumbrado a la vida cómoda, y hoy me habia llevado un par de malos golpes.
Juddith trató de no perder los nervios, ahora que todo parecía bien, que iban a salir de allí con vida. Ayudó en todo lo posible a Foster, culpable por haber estado a punto de dejarlo atrás. Iba a tener que disculparse con él por eso, pero la ley de la supervivencia era así. Sabía que Booth no habría dejado a nadie atrás, pero ella no era militar y nada sabía sobre salvar la vida a otros cuando sobre su mesa lo único que tenía eran huesos.
Se acercó a la ventana y la abrió, mirando hacia Foster, no quería dejarle atrás ni siquiera aunque fuese a dejarle un regalito al ruso.
- ¡Vamos, Foster! No te entretengas más - lo apremió mientras miraba fuera a un lado y a otro, comprobando que no hubiera nada ni nadie...
Notáis como alguien ha abierto una ventana en el piso de arriba y una voz femenina que habla con otra persona. Parece que están a punto de salir pero en la habitación en la que estáis no hay ventana.
Al lado tenéis la cocina que sí tiene ventana a esa parte.
Escuchas como alguien rompe la puerta violentamente. Parece que hay rabia en esa forma de golpear la puerta. Y están en el piso de abajo, si os movéis tenéis que hacerlo ahora.
Foster puede moverse mucho mejor y no tendría problemas en saltar aunque luego tendrías que revisar las heridas por si se le abrió con el esfuerzo.
Con todos los sentidos alerta no tardé demasiado en correr hacía la ventana. Me sentía un animal. Por un instante dibujé una fría sonrisa en mi rostro. Me subí al alféizar de la ventana, con las piernas dobladas, esperando cómo un depredador ...
Viendo cómo Sócrates se dispone a hacer de las suyas, y sabiendo que mi forma física no daba para esos numeritos de feria, salí al pasillo con las manos listas para soltar una descarga si fuese necesario. Caminé sin molestarme por el ruido hacia la que intuia podia ser la habitación, y, con la intuición de quien fuese quien fuese quien se encontrase en el interior, no iba a mostrarse hostil hacia los que habian eliminado a sus enemigos (tanto si los de la ventana eran nuestro objetivo como si no), elevé la voz y con tono humorístico pero provocativo fui hablando.
¿Algún otro simpático rusito por aquí?
Escucháis que abajo alguien dice en castellano:
- ¿Algún otro simpático rusito por aquí?
Miró a Foster. ¿Castellano? Aquí todo el mundo sabía hablar castellano, así qué podía ser cualquiera pero... ¿y si eran los refuerzos? Quizá lo mejor era asegurarse antes de salir corriendo, ya que si emprendian la huída podían confundirlos a ellos también con rusos y matarles. Cargó la pistola y se asomó con cautela hacia dónde el intruso había entrado, esperando que Foster pudiera lanzarle una granada antes de tener que escapar por si se trataba de la persona que no era...
Una cabeza femenina se asoma por la escalera. Va armada con una pistola. Su semblante es serió pero constatáis que es muy atractiva. Sus rasgos no permiten esclarecer su procedencia.
Me cansé de esperar a que alguien apareciese por la ventana del piso superior. Así que busqué una cañería o un saliente donde asirme y escalar hacía ella... Los pillaría desprevenidos, más ahora que parecía que mi compañero había llamado su atención. Tal como si se tratase de un mono trepé hasta el alféizar de la ventana superior ... al que me asomé con cuidado.
Al escalar puedes ver en la habitación a un hombre con el costado y el hombro vendados armado con una granada de mano y un fusil de francotirador al hombro. Puedes ver un juego de chapas por lo que intuyes que es o ha sido soldado.
La chica está en la puerta asomada con cautela.
Aquellas personas parecían heridas y asustadas, quizás solo cautelosas.. pero estaban huyendo de ellos. Tanto yo cómo mi compañero habíamos arriesgado nuestra vida por qué o quién estuviese dentro de la casa.. quizás fuesen ellos, quizás supiesen que buscábamos ... Quizás henchido por mi instinto animal.. salté al alfeizar de la ventana de un rápido movimiento. Colocándome en cuclillas.. y mirando fijamente a ambos. - ¿Ibais a algún sitio? - pregunté con cierta tranquilidad, pese a que mis ojos eran amarillos como los de un depredador.. - Es de mala educación no despedirse de quién a aclarado el camino - dije en clara referencia a los rusos