Partida Rol por web

Heian Nailo no era un artesano muy ducho en montar campamentos, esa no era precisamente su habilidad especial. Pero aún así ayudó a montarlo. De cuando en cuando echaba una mirada un poco más allá, pendiente de si algún peligro podría aproximarse o no.

Después observaba a sus compañeros, y se relamió en cuanto vio preparar al semiorco toda aquella comida que con tantas ganas probaría.

Cuando su labor de ayuda finalizó, se acercó al semiorco conocido como Estragón, para olisquear lo que estaba preparando. Así ya de paso, Heian tomaría un poco de temperatura, pues empezaba a hacer bastante frío por culpa de esa imparable lluvia.

No sé si nos han presentado ya. Dijo Nailo acercándose a la lumbra. Mi nombre es Nailo, Heian Nailo. Y si quieres puedo echarte una mano. ¿Necesitas qué te ayude con algo? Concluyó el joven, que harto de estar todo el rato callado, se decidió a entablar un poco de relación con alguno de los presentes.

Como suele suceder en el campo, rápidamente la noche llega a vosotros, casi sin daros cuenta, hace un momento, más o menos veíais lo que teníais delante, ahora, vuestros ojos apenas ven en la oscuridad, que se ha cernido sobre vuestras cabezas como un ave carroñera, de repente y con alevosía.......

Varios de vosotros se encuentran alrededor del fuego, calentándose en su agradable calor, mientras otros terminan de preparar el campamento y otros vigilan los alrededores.

Galdar, sentado en el fuego tras haberse despojado de su armadura y haber dejado sus armas cerca, acepta con una sonrisa una pequeña escudilla que le pasa Estragón, con carne de conejo rellena de caracoles, huele de maravilla, y pronto todos estáis salivando y deseosos de probar la carne, que tiene un aspecto tierno y jugoso. Hay que decir que, aunque sus métodos no parecen muy ortodoxos, al menos, oler bien, huele bien.....Y Galdar confirma que la comida está buena..."mmm....está en su punto....felicidades.....nunca lo había probado con caracoles, la verdad....es curioso...pero está bueno. Y bien...¿cómo nos repartimos las guardias? Yo puedo hacer la primera, y despertar al segundo...mmmm....una o dos horas después. ¿Quién va después?"

Corian, comiendo con apetito también del plato que Estragón le alcanza, menea la cabeza y dice..."A mí no me miréis...yo necesito descansar para recuperar fuerzas y poder ejercer mi magia....si acaso a primera hora de la mañana, tras haber dormido bien, puedo vigilar un rato mientras otros pegan una cabezada."

El agua sigue cayendo a vuestro alrededor...pero parece que el refugio que están montando Rhaisel y Shagar aguantará, ya que la colina y los árboles tapan la mayor parte del viento y la lluvia, y el sitio que ha elegido Rhaisel parece perfecto para tenderos.

Entre los árboles, al llegar arriba, encontráis un rastro suave que os lleva a una pequeña madriguera desde el interior de la cual un pequeño tejón de color marronáceo os contempla con ojos vivos y nerviosos sin llegar a salir del todo. Os huele un poco, saca un poquito la cabeza y vuelve a meterla, para volver a repetir la maniobra un poco después, apoyando una de sus patitas en el suelo....

Ulthor vigila alrededor suyo, pero aparte de pisadas de animales del bosque, no parece encontrar nada extraño.

El fuego puede ser peligroso, puede atraer a personas o criaturas indeseables. Seria mejor apagarlo y vernos en la oscuridad. A no espera...claro humanos...dice con rintintin humoristico.

Heian no dijo nada, como parecía habitual en él. Estaba claro que había que montar guardias, y que los lanzadores de conjuros debían ser los primeros. Pero Heian, lejos de sentirse un líder, prefería esperar y callar. Ellos ya le dirían en que turno le aconsejaban que durmiesen.
 

No te sientas estúpido, hermano-trató de consolar a su hermano por su evidente despiste no irónico-A mí también se me olvida a veces que hay gente con mala vista.

Se chupó los dedos. Uno tras otro. Esos dedos que habían sujetado la carne de conejo y pelado los caracoles, y que ahora estaban hechos un asco. Como llovía, podría haber sacado las manos fuera del refugio y dejar que el agua se las lavara, pero es que estaba tan rico todo... Y que el meapilas bautismales de Galdar halagase el sabor de su plato le puso muy contento.

No entiendo vuestras dudas. Hacemos las mismas guardias que llevamos haciendo los tres días anteriores, ¿no?

Estragón lamió su escudilla. Tampoco es que fuese a limpiarla de otra forma que no fuera esa. Así, el sabor de antiguos platos quedan para su próxima delicatesen culinaria.

¿Cómo era? Sapo y Galdar las dos primeras horas. Heian y Ulthor las horas tres y cuatro. Ulthor y mi hermano vigilan en la quinta y en la sexta hora. Ulthor y yo en la séptima y en la octava. Y las dos últimas horas, Corian y Rhaisel. ¿Lo he dicho bien?

Me encanta que los elfos duerman poco. Así pringan más guardias. Muahahahaha...

Sapo miró a Ulthor con aquellos ojos saltones y que apuntaban en direcciones casi opuestas. De pronto le sonrió extendiendo tanto la sonrisa que casi le daba la vuelta al rostro. Era su manera de decir gracias aunque no salió ni una palabra de su boca. Un hurón era mucho mejor que un conejo,mucho más inteligente. Además no se comerían a un hurón, bueno, no se fiaba nada del gordo cocinero pues parecía poder comerse cualquier cosa. Sapo agitó la mano en el aire como diciéndole al elfo de pelo plateado que se apartara un poco para no asustar al hurón. El problema es que Sapo era raro hasta para los animales. Sin embargo, se arrodilló en el suelo y comenzó a emitir unos estraños sonidos, mezcla de gruñidos y quejidos guturales.

- Mmmff grrr mmfffmmmgr.

Lo que hay que ver... o este tipo es todavía más raro de lo que parece... si es eso posible, o tiene algún poder con los animales. En fin, supongo que cosas más raras he visto. Ahora mismo no recuerdo cuales, eso sí. -pensó para sí el elfo.

Siguiendo las indicaciones del gnomo se había apartado para dejarle hacer lo que quisiera que tuviera que hacer, esperando que fuera algo pacífico y que el hurón no le arrancase un dedo de un mordisco o le sacara uno de sus ojos saltones y estrábicos.

A Ulthor le tranquilizaba no encontrar huellas extrañas, ningún monstruo merodeando de forma habitual. Eso era bueno. Pero eso no eliminaba todos los peligros, ni mucho menos. De la misma manera que el grupo había llegado hasta ahí, cualquier otra cosa podía hacer lo mismo. Había que vigilar con cuidado. Y eso es lo que continuó haciendo hasta que regresaran al campamento.

El hurón miró a Sapo y olisqueó el aire mientras él pronunciaba esa incoherente sarta de palabras al aire.....

Ulthor, por su parte, se separó, dejando espacio al Gnomo y vigiló los alrededores, sin encontrar nada que le hiciera sospechar de que habían sido seguidos. Estaba claro que la lluvia y el estado del terreno no ayudaban demasiado, pero en realidad, si hubiera pasado algo más que animales, que fueron las únicas huellas que encontró Ulthor, posiblemente el Elfo vería su rastro. Las huellas que encontró el elfo se limitaron a varios conejos, del hurón, un par de venados y poco más....

El animal te observa ladeando su cabeza y contestando a tus preguntas, te dice "Hola dos-patas, bigotudos...bigotudos por todas partes....y grandes orejones, cuatro patas, ellos comer aquí en noches oscuras...todo bien, todo bien......madriguera segura adelante, madriguera dos-patas con muchos dos-patas delante dice primo mi, cuidado....cuidado...huelo lengua-partida cerca......¿tú comida?" al decirte esto último, se acerca a tu mano y la olisquea....saliendo de entre tu ropa tu serpiente moviendo su lengua bífida prácticamente delante de las narices del hurón.....éste pega un salto y desaparece en el interior de la madriguera, aunque prácticamente el hechizo ya había acabado....

Escuchas como el hurón emite unos pequeños ruidos, como ligeros chillidos y gruñidos mientras mira intensamente a Sapo, ladea la cabeza en varias ocasiones mirando adelante y atrás, y hasta te parece verlo señalar con una de sus patitas en la misma dirección en la que os dirigís.....finalmente, acerca la nariz, olisqueando la mano de Sapo, pero en ése momento de la manga del Gnomo sale una serpiente que mueve su lengua bífida delante de las narices del hurón...y éste pega un pequeño salto y se esconde rápidamente en la madriguera de donde ha salido, donde le perdéis de vista.....

La noche siguió avanzando y tras realizar las tareas que teníais previsto, dejar el campamento listo para dormir, revisar los alrededores y acumular leña para pasar la noche, os sentasteis alrededor del fuego y aprovechasteis para cenar el suculento conejo relleno con caracoles en salsa que había hecho Estragón mientras el agua seguía cayendo alrededor vuestro.

Realmente, la cena estaba de rechupete, incluso Galdar pidió repetir cuando todo el mundo había cogido su parte. 

Una vez cenados, Estragón propuso las guardias, a lo que Ulthor se negó, aludiendo que él haría la última guardia. Galdar y Corian asintieron, mostrando su acuerdo al reparto, a lo que, acto seguido, Corian se despidió de todos y se hecho debajo de la tela extendida por Shagar y Rhaisel para dormir. Galdar se puso de nuevo su armadura y se preparó para la primera guardia, esperando al que sería su compañero....."Tampoco hace falta que las hagamos de dos en dos....con que se quede uno despierto por vez, puede avisar al resto....el lugar parece tranquilo....¿no? De momento tenemos que yo hago la primera guardia, luego Heian, después Shagar, luego Estragón y por último Ulthor y Corian...¿es correcto?"

Rhasiel alzó una ceja, no sabía por que le había dejado fuera pero no podía permitirlo, así que rapidamente se ofreció a hacer también la primera guardia.

Os habeis olvidado de mí, yo también hare la primera guardia.

No es que le cayera especialmente bien, pero quería ver si podía sacarle algo de información. Además, era un coñazo salír del saco a media noche.

De repente Sapo retrocedió a cuatro patas como si le hubiera picado algo. Tenía en su mano, bien cogida de la cabeza, una serpiente con la lengua bífida fuera. Era de las comunes, no venenosa, con unos ojos casi tan enigmáticos como los del gnomo.

- ¿Ibas a comerte al tejón? Qué voy a hacer contigo Shish.- Relajó el apriete y dejó que la serpiente se escurriera por la manga de sus ropas. Después miró al elfo de argénteo cabello y correteó hasta él. Al llegar repitió como un loro, su mente traduciendo a un idioma que el elfo pudiera entender- Madriguera dos-patas con muchos dos-patas delante dice.- Sapo suponía que había alguna casa o fortificación en las proximidades.Quizá se estuvieran acercando a su destino.- Orejones y bigotudos que serán conejos hay muchos.- Pero eso ya lo sabían pues iban a cenarlos.-Cuatro-patas comen aquí en noches oscuras, pero no sé si se refiere a los conejos o a otros animales.  Tenéis que hacer guardias.- La mención de los conejos le hizo rugir las tripas así que tras frotarse el estómago para indicar que tenía hambre salió escopetado hacia los demás haciendo los mismos ruiditos que había hecho al hablar con el tejón.

Sapo jugueteaba con los dedos con la comida cocinada por el gordo semiorco. Cuando Galdar dijo que estaba bueno probó un poco y después, ya con más confianza, acabó terminándose la ración. 

- ¡Mmmmmmm!Y lo mejor de todo es el caparazón de los caracoles. Estas espirales...-Sorbió haciendo ruido para sacar todo el jugo del interior del caparazón.-...son la perfección numérica. ¿No lo veis?

​- Un extraño número que se encuentra oculto en sus sinuosas curvas. - Cogía el caparazón y lo observaba con aquellos ojos saltones pasando su diminuto dedo por las líneas del caparazón.- La distancia AB con respecto a BC para que sea igual a la proporción entre AB y AC. Es lo mismo que en los cuerpos. Por muy diferentes que seamos de tamaño  nuestro  ombligo divide la altura del cuerpo en la misma proporción. ¿Coincidencia?

Con respecto al tema de las guardias estaba totalmente de acuerdo con Galdar y Corian. Él necesitaba descansar de un tirón. Con el estómago lleno y reconfortado por el fuego se metió en su saco y se tapó con la manta.

Me es indiferente cuando me toque la guardia, ya me avisareis.

Shagar no comento nada de la cena, muy posiblemente porque para el, eso era lo normal. Preparar el campamento y que le hagan la comida. Cada uno su trabajo.

Un rato mas tarde Shagar se ponia bajo su manta para intentar dormir.

De acuerdo, de uno en uno. Así también se hacen las guardias más cortas y podemos echar a andar más temprano.

Y sí, amigo gnomo. Lo del ombligo es coincidencia. Mírame a mí, por ejemplo: mi barriga cae por encima de mi cintura unos cuatro dedos. ¿Ves como yo no tengo el ombligo a la mitad? O mira a Rata...

Estragón se levantó el gorro de chef y sacó de debajo a una gordota y peluda rata que cogía con su mano. Unas manos que hace unas horas preparaban los ingredientes.

Rata tampoco tiene el ombligo a la mitad. Si medimos desde la cola, el ombligo queda en la mitad delantera de su cuerpo.

Volvió a meterla en el gorro para que no cogiese frío. Las ratas, cuando tienen frío, se les da por morder. Extendió su saco en el suelo y se metió dentro.

Buenas noches, hermano. Buenas noches, simpáticos lechones. Buenas noches, Rata. Hasta mañana.

Ulthor, como no podía ser de otra manera, apenas si intercambió alguna mirada o asentimiento con los otros comensales y, salvo por un leve mugido de apreciación de la "delicatessen" que había preparado, no fue nada comunicativo. Al parecer estaba conforme con las guardias, probablemente porque él mismo hacía la que se había auto-asignado. Seguramente haría alguna más, pues en sólo unas pocas horas volvería a estar despierto y vigilar no era nada cansado, en realidad.

Heian, siguiendo su conducta mostrada hasta ahora, se limitó a asentir, tomando nota que le tocaba la segunda guardia. Se acercó a la hoguera y se tumbó, durmiéndose rápidamente tras ingerir su cena sin decir nada....su humor no parecía haber mejorado con la lluvia y el mal tiempo.