Partida Rol por web

Cuando Wayra llegó al final del pasillo vio una sala en cuyo centro había una mesa con cuatro sillas y varias monedas esparcidas por encima de ella así como también unos extraños huesos.

En aquella sala había cuatro kóbolds jugando, bebiend y riéndose, o al menos algo que parecían risa. Estaban desarmados y ajenos al peligro que se cernía sobre ellos. Sin duda debían de ser los soldados que estaban en el puesto de guardia. Pero como habían logrado infiltrarse sin hacer ningún ruido, no estaban alerta.

Al ver la escena, Wayra regresa hasta donde se encuentra el resto de sus compañeros, para planear su estrategia de ataque

Desde donde estaba Lyzala, podía ver moverse a Wayra lentamente, al menos se había asegurado que todo iba bien, por lo que siguió esperando a que dieran el siguiente paso.

-Parece que todo va bien, se está tomando su tiempo.- Sus ojos habían pasado de mirar a la joven, a mirar a sus compañeros. Ella no hizo nada, solo estar quieta como le habían ordenado.

Seguía apoyada en la pared, a ratos se la veía acariciar a Logan y a veces se entretenía  enredándose algún mechón de pelo con las manos.

El silencio la envolvió, no dijo más palabras, solo ojeaba de vez en cuando la posición en la que vio por última vez a la chica.

Trevor respira con profundidad desde el interior de su yelmo. Parece angustiado por la espera. 

Tranquilo muchacho... susurra el Noble Heironeus no te impacientes... seguro que habrá acción y todos tendremos la ocasión de ver de lo que eres capaz.

Wayra no se hizo esperar mucho más y pronto se reunió con sus compañeros.

Heironeus ve a Wayra acercarse al grupo... ¿Y bien?

Waira se acercó lo que más pudo a el grupo con pasos ligeros. Con una vos tenue para evitar al máximo alertar a las criaturas que había encontrado. Dice.

Señor, al final del pasillo me encontré con una sala, en ella hay 4 kobolds,  los que parecen ser los guardias del lugar, los kobolds están desarmados y distraídos, no han notado nuestra presencia.

En la sala hay algunas monedas y algunos huesos extraños (describo los huesos), además hay 3 puertas, al frente, a la derecha, y a la izquierda de la habitación.

Si lo desea puedo acercarme sin ser detectada y acabar con 1, quizá 2 de las criaturas, pero las demás podrían escapar, se me ocurre que podríamos intentar llamar su atención y emboscarlos por estos lados de la cueva, donde tendrán menos rutas de escape.

Príncipe, confío en su experiencia para decidir la mejor estrategia.

Si le quedan más pergaminos de esos... Se puede usar la misma técnica de antes... Dice Trevor mientras se acerca a la pareja. Ve que Heironeus está meditando un plan.

Efectivamente Heironeus estaba en trance pensando cuando Trevor se acercó para despertarle de su ensimismamiento. Por desgracia no... Pero podríamos atraerlos a un lugar donde nosotros estemos a cubierto...y enmbestirlos en el momento que lleguen a nuestra posición. El noble se gira hacia el lobo y su dueña. Lyzala... ¿Crees que tu lobo puede atraerlos como un señuelo? Ellos pensarán que es el l o de la enteada... Y si no, lo perseguirán igualmente... 

Antes de que puesa responder* Heironeus se vuelve de nuevo hacia Wayra. ¿Algún recoveco, estrechez o codo en el camino que nos pueda ser útil?

Ante la pregunta del príncipe Wayra trata de recordar cada detalle del camino y luego dice lo que recuerda  

Lyzala miró a Wayra detenidamente mientras daba sus explicaciones, luego se quedó pensativa. El príncipe la sacó de sus pensamientos. -Quizás… Podría decir que vaya y vuelva.- Mientras la joven druida siguió pensando en lo que habían mencionado de los huesos, si fueran así como ha dicho quizás podría ser…

Luego ella miro a su lobo, esperando que pudiera cumplir la misión si llegado a ese punto fuera la mejor opción.

Un gruñido sonó del interior del yelmo de Trevor. Si hace falta, yo puedo atraerlos... no temo a nada.

Waira se mantiene pensativa un poco, por más que intenta recordar no ve ningún lugar que proporcione un escondite para una emboscada, los más difícil de todo quizá podría ser evitar que alguna de esas criaturas escapara y diera a viso a otros, tampoco pude distinguir de que se trataban los huesos. Luego de pensar un rato, dirigiéndose al Heironeus dice

Señor, no tengo idea de que se puedan tratar esos Huesos. Tampoco recuerdo un buen lugar para una emboscada.  se me ocurre que con mis altas habilidades para el sigilo podríamos intentar escabullirme por la habitación hasta llegar al otro lado un minuto antes de que el resto realice un ataque frontal, así si alguno intenta escapar podre darle caza rápidamente, además de la ventaja que nos daría atacar por dos flancos, sin embargo esto es una hazaña que puede resultar mal, si resulta que me descubren, huiré en dirección hacia ustedes esperando que me sigan por ser mayoría, así podremos atacarlos lejos de donde tengan zonas de escape.

Príncipe estaré a sus servicios siempre que su finalidad sea gobernar con bondad y acabar con la tiranía de su hermano, incluso estoy dispuesta a dar la vida en ello, confiare en su criterio para decidir la mejor estrategia, si le parece bien mi plan me pondré en marcha a su orden