Partida Rol por web

¡Agh!

Mordí con fuerza al tiempo que una vez más era alcanzado por nuestros adversarios, pero estaba claro que ya no podría volver a ser de ayuda en ningún otro combate pues había llegado a mi límite. Tanto que apenas conseguía mantenerme en pie y me ví obligado a retroceder usando la lanza como bastón mientras veía como el paladín repartía golpes con la mestría de la experiencia.

Salazar intenta buscar un espacio donde disparar a sus rivales pero con sus compañeros tan en medio lo ve dificil. Así que avista hacia el pasillo de su espalda, con la ballesta preparada en mano para atacar a cualquier enemigo, para que no se le acerque ningún enemigo por la espalda por la advertencia que les habia dado antes Khatano.

Al ver a todos sus compañeros enzarzados en combate directo, Rob optaba por adentrarse también en la cueva y ayudar a Cormac, pues era el kóbold que más cerca tenía. A pesar de su intento de ayuda, no sirvió de nada, y el kóbold bloqueó su golpe con su armadura.

Después Korbis decidía que para no sufrir más golpes lo mejor sería retroceder y se unió a Khatano y Eldrith en su espera.

A continuación los kóbolds intentaron volver a golpear a Stephon y Cormac, y esta vez, también a Rob. Por suerte, los tres combatientes lograron esquivar sus golpes con gran soltura. 

Finalmente, Stephon dio casi fin a aquella batalla, levantó con fuerza su espada e hizo un rápido giro que decapitó a los dos kóbolds que estaban junto a él. Al ver semejante chorros de sangre, el kóbold que aún quedaba en pie, prefirió retroceder y retirarse de la habitación huyendo hacia el interior de la mazmorra.

A Stephon no le tembló el pulso, cuando su enemigo se dispuso a huir volvió a atacar para que no se fuera. No era honorable, pero era preferible un ataque por la espalda a enfrentarse a una horda de Kobolds alertados.

Según se dio la vuelta el kobold Rob volvió a enarbolar su hacha e intentó que la criatura no escapase. No tenía pensado dejar con vida a ninguna de aquellas criaturas.

Tal vez podría haber errado mi primer ataque, aún así, mi suerte algún día tendría que mejorar, asi que corrí tras los kobolds supervivientes -si no queremos sangrar mas, tenemos que terminar con esto ahora-.  

Salazar ve como el kobold huye, busca un buen angulo de tiro,apunta con su ballesta ahora que no tiene compañeros cerca del enemigo y dispara.

Ahora que el kobold huia las ballestas silvaron, y Eldrith pese a no tener mucha confianza en su punteria también disparo.

Con un suspiro saco otro virote preparandose para seguir a sus compañeros que no dudaba saldrian a la carrera en busca del kobold.

A pesar de los intentos de cada uno de los aventureros por impedir que aquel kobold diera la voz de alarma, éste logró escaparse de vuestros intentos de golpe y de vuestras flechas. Vuestro último enemigo se había introducido hacia el interior de la cueva por uno de sus túneles.

Si lo seguíais aún podíais tener la oportunidad de alcanzarle. Pero teníais que ser rápido e ir tras él. De lo contrario, era muy probable que diera la voz de alarma.

Stephon vio como el Kobold escapaba, su primera impresión fue salir tras él, pero cayo rápidamente en la cuenta de que Korbis estaba malherido. Se giro para verle.

Lo encontró sosteniéndose como buenamente podía en su lanza.

-Korbis quédate aquí y descansa, estas demasiado malherido, ¿por qué entraste en combate en el estado en el que estabas? Bueno, ya no sirve de mucho lamentarse por ello… al menos estas vivo.– intento sonreírle, pero la urgencia del kobold fugitivo no le permitió que durara mucho dicha sonrisa.

-Cormac quédate con él, tu también estas demasiado malherido y Korbis debe quedarse con alguien, esta zona es relativamente segura, en caso de problemas venid a nosotros o salid a buscar a Eras y a Milus, el tema es que no os pongáis en peligro.-

Volvió a afianzarse el escudo y se encamino hacia la puerta. –Los demás vamos a terminar con todo esto…-

Forzó el paso todo lo que pudo para intentar alcanzar al enemigo.

Salazar vió como su flecha por suerte no dio a ninguno de sus compañeros, dado que se habia dirijido peligrosamente hacia ellos, tras ello carga la ballesta y se dirige detrás de stephron para evitar que el kobold de la voz de alarma.

- No perdamos tiempo o no saldra nadie de aqui con vida.

Rob falló el primer ataque cuando el kobold se retiró. Sin esperar más salió corriendo detrás de aquella criatura. No pensaba dejarla viva. Mientras el paladín se preocupaba por sus compañeros, Rob salió corriendo y con su arma esgrimida cuando estaba cerca intentó sesgar la vida de la criatura. Pero los dioses no estaban de su parte.

Rob fue el primero en salir corriendo detrás del kobold que se había escapado, pero antes de salir de la sala, el pobre guerrero tropezó con una piedra imaginaria y cayó al suelo estampándose su cara contra la arenisca.

Rob se puso en pie justo despúes de que Salazar y Stephon hubieran hablado con los demás y se dispusieran a seguir avanzando. Finalmente dejaron al resto del grupo atrás y los tres hombres de aventuraron al interior de la cueva en busca del kobol huidizo.

El kobold se había adentrado hacia el interior de la cueva, el pasillo era alargado y tenía varios recovecos, por eso os imposibilitaba el hecho de avistarlo, a cada esquina que girabáis os dabais cuenta que la criatura ya la habría girado antes, por lo que hacía complicado localizarle.

Tras avanzar varios metros encontráis una puerta de madera oscura. El pasillo continuaba internándose en la cueva. Era muy posible que el kobold no se hubiera escondido allí, pero tampoco lo teníais muy claro.

Sabia que encontrarian trampas mas adelante y ellos a la carrera... Pero tendria que acostumbrarse a este tipo de comportamiento tarde o temprano, si ellos recibian las trampas significaba menos para el... pero sin combatientes de primera linea el estaba muerto.

Gruñendo entre dientes Eldrith sale a la carrera tras ellos, darle vueltas a las cosas no iba a conseguir nada ahora mismo.

Bien Cormac y ahora que hacemos?-le pregunto mientras recargo la ballesta creo que lo mejor sería revisar los cuerpos y buscar si tiene alguna llave o algo de utilidad y despues, seguir al resto. Aunque hay que andarse con cuidado con las trampas que puede haber en el camino.-

Quizás debía haberle respondido al paladín los motivos por el que había avanzado al combate, pero eso habría dejado a todos como cobardes o estúpidos, porlo que el silencio fue la mejor respuesta que le hubiera podido dar.

- Deberíamos reunirnos con Eras y Milus.

Sugiero a la pregunta de Khatano pues de ésa manera estaríamos más protegidos frente a cualquier otra adversidad que nos pudiéramos encontrar y cuando regresaran los perseguidores estaríamos todos reunidos.

- Si uno se quiere quedar un poco a mirar la puerta que lo haga, yo creo que habra continuado para adelante.

Dijo Salazar, indicando que el va a continuar el camino. Por lo tanto siguió adelante y esperó a que almenos uno de sus compañeros le siguiera y le ayudara a enfrentarse al kobold superviviente.

Stephon agarro del brazo a Rob mientras se levantaba y lo ayudo a recuperar la verticalidad, mientras prácticamente sin pararse. Cuando vio acercarse la puerta aminoro el paso y giro la cabeza hacia sus compañeros.

La visión le sentó como si le hubieran dado un puñetazo en el estomago. “¿Dónde están el resto?” Detrás suya solo estaban Rob y Salazar, lo demás habían desaparecido “¿A que están jugando los demás?”

Intento volver a concentrarse en la tarea –Creo que deberíamos seguir hacia delante, si el kobold hubiera entrado por la puerta la habríamos odio abrirla y cerrarla.- Stephon esperaba no equivocarse en su razonamiento, lo esperaba con todo su corazón. -¿Qué pensáis?- Una decisión tan grave tendría que ser consensuada, 3 cabezas piensan mejor que una.

Cuando volvió a dirigir su cabeza hacia delante cerró un momento los ojos encomendándose a Heironeus  “Heironeus, dame fuerzas para llevar a cabo mi cometido, y protégenos de los peligros que nos aguardan”