Partida Rol por web

El cocodrilo tumba a Etaliun de un brutal coletazo, y vuelvo a resbalar al subirme a la barca. Si el bicho quiere merendarme, que al menos no sea un bocado fácil. Saco de otro bolsillo una tira de cuero curado y la enrollo en uno de mis dedos, mientras entono unas palabras e intento que la bestia no acabe conmigo - Ast menciptakan kendala tak'kelihatan keliling mayat.

La herida de Dan deja de sangrar, y su respiración se hace más pausada; la rubicunda cara vuelve a recuperar su color poco a poco. Mientras sigue mirando al cielo.

El mediano cargó la ballesta, vuelve a apuntar al monstruo y esta vez teniendo más cuidado de no acertar a su compañero herido dispara. - Hay que matarlo y sacar a Etaliun de ahí, se va a ahogar!

Etaliun causo una dolorosa herida al cocodrilo que respondió a con un fuerte coletazo dejando al guerrero inconsciente sobre el agua. El enano imploro a su dios la curación de Dan, y este respondió, al mejillas del viejo marinero recuperaron parte de su antiguo color rosáceo.  Sestar en su desesperación por alcanzar la seguridad de la embarcación volvió a resbalar, pero consiguió mantener la calma durante el tiempo necesario para lanzar un hechizo.

Final mente, fue el mediano con su ballesta quien asesto el golpe mortal al cocodrilo, el virote se clavó certeramente en las fauces del animal, único lugar sin la protección de las escamas, causándole una hemorragia, aunque la herida no era muy grabe hizo que el enemigo exhalara  último aliento.

Los dos cocodrilos flotan en el agua rojiza junto al cuerpo inerte del guerrero, Sestar es el único que sigue en pie en la cenagosa agua.

En cuanto veo caer a Etaliun arranco de las manos de Fronchens la pértiga e intento atraer el cuerpo flotante de Etaliun hacia la barca para subirlo e intentar sanarlo si no ha muerto.

- ¡Por todas las minas de Toril! Ya os dije yo que no era bueno estar entre tanta agua.

Justo cuando mi magia me envuelve por completo, Tyfan mata al cocodrilo restante con un certero virotazo. Al ver los esfuerzos de Bjorn por atraer al inconsciente Etaliun a la barca, me acerco todo lo rápido que puedo a él y ayudo a acercarlo, intentando que su cabeza siempre esté por fuera del agua.

- Bjorn, tira de él cuando lo levante, ¿vale? Una, dos, ¡tres! - e intento levantar al bravo guerrero con toda la fuerza de mis brazos. Si no puedo levantarlo lo suficiente al primer intento, lo vuelvo a intentar. Una vez que esté subido, me fijo si aún lleva la espada en la mano. Si la ha perdido al quedar inconsciente, dejo a Chip en la barca y la busco con el pie, metiéndome en el agua completamente para recuperarla. Después, pido ayuda para subir a la barca.

Agarro al guerrero inconsciente con la ayuda de Sestar y lo subo a la barca. Intento mirar si aún está vivo, cuando veo que si vuelvo a invocar el poder divino:

-Por el poder del gran creador de todo lo existente, sin el cuál las cosas, las plantas, las montañas, los ríos, los animales y los seres parlantes no tendrían forma, Oh Moradin, sana a este hombre.

Entre el mago y el enano consiguen subir al guerrero a la lancha, con gran esfuerzo. En la seguridad de la lancha el Bjorn invoca a sus dios, y como paso con Dan su poder curativo fue menor, desde que había tenido el  sueño parecía que su poder había mermado, sería solo una coincidencia, o el influjo del agua que le rodeaba.

Luego Sestar busco la espada entre el fango del fondo, duro poco en encontrarla. A continuación subió a la barca junto a sus compañeros con la majestuosa espada del guerrero. Donde Chip le esperaba.

Dan se levanta sobresaltado y empieza a palparse el costado tratando de buscar la dentellada del cocodrilo, la cual ha desaparecido gracias al poder curativo de Borj, ¿Qué ha pasado?, debería de haber muerto, ese maldito monstruo casi me arranca el hígado.

El marinero asoma con cuidado por uno de los laterales de la embarcación, en  el agua están los dos cuerpos inertes de los cocodrilos. Ese no es el monstruo, el monstruo tenía barias cabezas, y aquí debería de haber una cueva, ¿Dónde estamos?

 Tras el familiar cosquilleo envolviendo su cuerpo, Etaliun, sintió como expulsaba el agua asquerosa del pantano que había tragado antes de no ser atendido por sus compañeros. A pesar del exceso de tos y agua que escupía se encontraba vivo, todo ese dolor que sentía, tanto en la magullada pierna como en las dolorídas costillas, era mejor que no sentir nada.

 Tras las arcadas, el guerrero se reclinó sobre los bordes de la lancha, mejor que el suelo anegado de agua fruto de las salpicaduras y sus cuerpos empapados. Vió como Dan se sorpdendía de estar vivo y supo que Bjorn había hecho un buen trabajo, tras mirar al enano dignificativamente, asintió con respeto. Tras eso sintió cerró los ojos con la intención de descansar un poco cuando escuchó las palabras de Mediapierna.

Ese no es el monstruo, el monstruo tenía barias cabezas, y aquí debería de haber una cueva, ¿Dónde estamos?

 Los ojos del guerrero se abrieron de nuevo, y ladeando la cabeza para mirar al pescador preguntó.

 - ¿Cómo que a dónde estamos? Estamos donde tú nos has llevado.

El enano se sintió reconfortado tras haber ayudado a dos de los miembros de la expedición mediante el poder divino que le otrogaba su fe en Moradin, expulsando así el temor por el sueño que había tenido la noche anterior y ver, que era eso, tan sólo un sueño y que seguía contando con su dios para enfrentarse a los peligros, incluida el agua.

Miro a sus compañeros uno por uno y fue dando golpes cariñosos a todos con una amplia sonrisa en su boca, finalmente mirando al vacío, a la profundidad del pantano dice:

- Descansemos tras este sobresalto amigos. En cuanto tengamos la mente un poco más clara todo se verá con mejores ojos. Dan, tranquilo, descansa, seguro que después recuerdas donde estamos y donde estaba la bestia a la que venimos a dar fin por el bien de las personas de tu población. Etaliun, descansa antes de volver a estar listo para un nuevo combate. ¿Cómo te encuentras?¿Necesitas más curación?

Examino a Etaliun a ver si necesita una nueva dosis de energía del poder divino de Moradin.

El marinero parecía confuso, yo he seguido la corriente de agua, hemos viajado siempre hacia el norte, guiándonos por el musgo que crece en las cortezas de los arboles. No sé que puede haber pasado. Dan mira confuso a un lado y a otro. Ya deberíamos de haber alcanzado la pared de piedra que hay tras el pantano, donde están las cuevas. Por mucho que hayamos tardado ya deberíamos de haber cruzado todo el pantano. No se que podemos hacer.

 El guerrero se recostó de nuevo cerrando los ojos.

 - Si vinimos en dirección al norte ahora tocará ir en dirección al sur. Luego, una vez nos ubiquemos, podremos encontrar el camino acertado e ir a la caza de la bestia... una vez recuperados, claro.

Miro a mi alrededor a ver si veo algo que pueda indicarme donde estamos, aunque nunca había estado en aquellas "tierras",si le podía llamar a sí a un lugar cubierto por el agua.

- Tienes razón Etaliun, volvamos al sur para situarnos. ¿Cómo te encuentras?

 Etaliun con los ojos cerrados responde.

 - Mal, como si una bestia me hubiera despellejado la pierna y otra me hubiera roto las costillas.- Una sonrisa aflora en los labios del guerrero, pero al reír una expresión de dolor relamaguea en su rostro a la par que pone una mano a un lado.- Mal, tendríamos que encontrar un sitio donde descansar.

Bjorn consigue salvar a los dos compañeros. Están mal, pero vivos al fin y al cabo. Ya subido en la barca, vuelvo a ponerme a Chip en la cabeza, que estaba pasándolas canutas con el agua que habíamos salpicado dentro del bote, y me estrujo las mangas para quitarme el agua fuera de la barca. Cuando las mangas ya no chorrean, le doy una pasada a la espada de Etaliun para quitarle el fango, y se la acerco - Creo que se te ha caído algo. - le digo sonriendo, y dejo la bella arma a su lado.

- No te falta razón, Dan, es verdad, el musgo crece con mayor abundancia en dirección norte. - echo una ojeada a los musgos que tenemos más cerca, para ver si veo algo raro en los pequeños vegetales. - Pues volvamos hacia atrás entonces. Vosotros quedaos ahí quietos, que ya gobernamos nosotros el barco. - le digo a Etaliun y a Dan - Y Dan, estate todo lo atengo que puedas por si ves algún punto de referencia que te permita orientarte, ¿de acuerdo?

Cojo otra vez la pértiga, y me preparo para comenzar a mover el bote en dirección contraria.

Con mucho esfuerzo conseguís dar la vuelta la baraca y empezáis ha hacer el camino de vuelta para resituaros. Tras lo que queda de mañana y tarde, llegáis de nuevo a la pequeña isla con cuatro arboles, Dan Mediapierna, dice que es un buen punto de referencia para continuar al día siguiente. La tierra esta húmeda, la única compañía que tenéis es el continuo susurro del viento. Las nubes siguen acumulándose en el cielo tapando todas las estrellas e impidiendo que la luna ilumine el lúgubre paisaje, es noche cerrada.

Como un macabro ritual la mortecina niebla empieza a surgir de nuevo de las fétidas aguas envolviéndolo todo, como la noche anterior, pero esta niebla es menos densa y permite distinguir la esqueléticas formas de los arboles que se alzan a barios metros de vuestro campamento.

 Tras montar la tienda y dejar colocado el petate y la manta Etaliun estaba junto a la hoguera del campamento removiendo un cazo abollado con unas gachas en su interior.

 - Ha sido un día duro.- Dice sin demasiada fuerza con la intención de forzar sus maltrechas costillas- Esperemos que mañana la cosa mejore. Pero antes debemos pasar la noche. Ya que estoy hecho un desastre, seía mejor que hicieramos guardia juntos Dan, por lo que pudiera pasar. ¿Te parece bien?