Partida Rol por web

El grupo comienza a caminar bordeando la colina del cementerio para acometer la subida por uno de los laterales, con este movimiento consiguen no enfrentarse con los zombis que bajan por el camino con paso inseguro y tambaleante. El grupo avanza prácticamente a ciegas iluminado por los rayos que surcan el cielo, no hay posibilidad de encender antorchas con el chaparrón y Borjn hace de guía entre rayo y rayo, aunque su visión no es capaza de penetrar en la cortina de lluvia más de unos metros.

El moverse a campo través es mucho más difícil y arduo de lo que imaginaban, el terreno se a humedecido tanto que en algunos puntos el agua emana de la propia tierra formando pequeños arroyuelos, el barro se pega a las botas formados una pesada capa que hay que retirar con la mano. La subida por la ladera no es mucho mejor, el grupo se ve en la necesidad de avanzar casi a gatas para poder mantener el equilibrio.

Tras más de media hora de marcha, consiguen completar el recorrido que en condiciones normales se habría hecho en cinco minutos. Delante se encuentra la muralla del cementerio una pared de piedra de 3 metros de alto.

 Tomando la cuerda que saca Tyfan de su mochila, el guerrero empieza hacer nudos simples a lo largo de esta, a una distancia de un pie entre ellos para que, a pesar del agua, el nudo permita afianzar la mano sobre esta y servir de apoyo.

 - Deja que te aupe.

  Luego, tomó a Tyfan por la cintura y lo levanto sin esfuerzo hacia el aire, con sus cerca de dos metros, más los brazos extendidos, permitió al mediano que se pudiera afianzar al muro, entonces el guerrero deslizó sus manos hasta los fangosos pies del mediano para terminarlo de aupar. 

 - Toma ata la cuerda a algún sitio para que podamos ir trepando.

Con la ayuda de Etalium Tyfan alcanza sin problema la parte superior de la tapia que rodea al cementerio.

Con la ayuda de Etalium Tyfan alcanza sin problema la parte superior de la tapia que rodea al cementerio.

Desde lo alto de la pared los truenos iluminan las puertas del cementerio nuevo dobladas en un amasijo de hierros doblados, las del cementerio viejo siguen intactas. El campo santo parece estar vacío, los truenos iluminan los mausoleos arrancando tétricas sombras que parecen moverse. Sin antorchas, y sin ningún conjuro la visión se reduce a los fogonazos de los caprichosos rayos. Justo delante, dentro del cementerio, una lápida en forma de cruz parece un buen sitio para atar la cuerda.  Pero hay que bajar de la seguridad que proporciona la altura de la pared.

Tras unos minutos mirando desde la altura del muro, no ves nada raro, las sombras tiemblan con cada nuevo rayo, pero son solo sombras. Los minutos gastados en buscar posibles enemigos, tambien dan sus frutos, consigues localizar los edificios y situar la cripta que nombro Brucias.  

Tras un momento en el alto de la tapia Tyfan asiente - Veo la tumba de brucias, no veo enemigos, voy a intentar poner la cuerda en una cruz. Dicho esto se desliza por la pared para bajar al suelo y poner la cuerda cuanto antes. Si había muertos cerca cuanto antes llegaran sus compañeros mejor.

Tyfa salta al interior del cementerio desapareciendo, a los pocos segundos la cuerda cae desde lo alto de la pared, esta se mece por el viento pero parece estar bien sujeta. La cuerda no tarda en empaparse a causa de la lluvia, y empieza a gotear.

Bjorn mira la cuerda y espera que sus compañeros se decidan a subir, con la maza en la mano y el escudo en la otra por lo que pueda acercarse. Examina la pared y la cuerda para intenatr discernir que dificultad puede tener subir por una cuerda mojada por una pared mojada, ¿Acaso no tiene una puerta este campo santo?, pero así son los humanos y los medianos, por hacer las cosas con más prisas pero con probabilidad de abrirse la cabeza. Un enano siempre busca una entrada en la que pueda pasar con ambos pies en el suelo.

- Sujétamelo mientras subo.

Etaliun, tras dejarle el escudo a Frochens, sube con facilidad con la ayuda de la cuerda y el muro, a pesar de la armadura. En pocos segundos llega a la parte superior del muro en el que se sienta a caballo mientras recupera el escudo que le tiende el compañero y se deja deslizar a la parte interior del cementerio, ojo avizor. 

Los rayos iluminan el cementerio arrancando siniestras sombras de los mausoleos, el avance  es más rápido en el interior del cementerio, los pasillos entre los nichos apenas se han encharcado. Muchas de las tumbas se encuentran reventadas con las puertas de los mausoleos destrozadas y los féretros de su interior abiertos, pero los cadáveres no se encuentra en su interior.

La puerta del antiguo cementerio se alza majestuosa ante vosotros, dos grotescas gárgolas la vigilan. Con cada nuevo destello de los rayos las estatuas parecen moverse. La puerta de hierro enrejado del viejo cementerio está intacta y cerrada por una pesada cadena oxidada. En el interior se puede entrever una abundante vegetación que se mueve agónica ante la pesada lluvia, al fondo del cementerio una gigantesca estructura sobresale, sus paredes de mármol blanco reflejan cada nuevo rayo, es la tumba que coincide con la descripción de Brucias, la tumba que debía de contener “La piedra con señales brillantes”.

 Etaliun, chorreando agua de su manto verde, mira con desconfianza las oxidadas cadenas y el candado, para luego mirar a Tyfan.

 - A pesar del estado de las cadenas, supongo que el candado debe estar operativo, alguien que se gasta el oro en esas tumbas supongo que las debe ir a visitar... de vez en cuando.

El enano mira a Tyfan y al candado e intenta mostrar una sonrisa pero no lo consigue y sólo muestra sus labios levantados sobre sus encías mostrando su dentadura como un perro rabioso:

- Es un bonito lugar para acabar nuestros días...no volveremos a ver la luz del sol ni el brillo de los ojos de las mujeres, ni siquiera el calor de la cerveza en la garganta...

 Etaliun miró al hosco Bjorn y recuperando su ánimo comenta.

 - Tal vez para ti, enano gruñón, yo antes de que vinieran esos apestosos cadáveres estaba a punto de perderme entre los placeres de una mujer joven y hermosa. Y solo lo he pospuesto. Por mis cojones que regresaré ahí y me voy a dar el placer de olvidar esta pesadilla entre sus muslos.

 Con el puño se enjugó parte del agua que le caía por el poblado mostacho antes de comentar.

 - Vamos Tyfan, abre para que podamos continuar, no quisiera hacer esperar a la chica.- Mirando el candado tantea su maza.- Lo de forzar el candado con ganzúas es para no armar jaleo y atraer a todos los cadáveres andantes que queden por las cercanías... pero siempre podemos pasar a otros métodos más... expeditivos.

Tyfan sonrió ante la desesperación del enano, se había vuelto tal y como decían que eran los enanos. Toscos gruñones y consideración hacia el pasado que fue mejor. El mediano no podía aceptar eso, el pasado era pasado y vivían en el presente. Debían luchar para sobrevivir.

Torció el gesto cuando el guerrero comento de usar la maza para abrir candados. - burros ignorantes barbaros, como se le ocurre simplemente pensarlo... - Mascó para si mismo aunque un poco en alto. Menos mal que el miedo a hacer ruido era fuerte y así disuadía a aquellos animales de hacer animaladas cuando podían ser sutiles y sigilosos. Además que gracia tenía abrir algo de forma salvaje sin estilo?

Los hábiles dedos del mediano recorren el candado y en menos de un minuto, la cadena cae al suelo. Las puertas se abren entre chirridos que se confunden en los rugidos de los truenos. A medida que os acercáis al magnífico edificio del mármol liso, veis que las vitrinas situadas en la parte superior de las paredes derramando una enfermiza luz amarilla hacia el exterior.

Unas escaleras desgastadas conducen a un par de puertas de piedra, a medida que subís las escaleras de piedra que dan acceso al mausoleo la lluvia comienza a detenerse poco a poco, los rayos dejan de surcar el cielo, la tormenta pasa a ser un simple aguacero y finalmente cuando os situáis frente a las puestas esta se detiene súbitamente. La puerta se encuentra algo abierta dejando escapar un fino rayo de luz, pero la abertura no es lo suficientemente grade como para ver qué ocurre en el interior del mausoleo.

 Etaliun dejó detuvo sus manos que ya estaban buscando una antorcha cuando vio el débil resplandor que escapaba por la rendija entre las dos puertas.

 Por lo menos nos ahorramos la antorcha... o el intentar encenderla que con esta tormenta debía estar totalmente calada.

 Luego, mientras ascendían, no pudo evitar fijarse en el detalle de que la violencia de la tormenta remitía, bizqueó al mirar al cielo con el agua corriéndole por la cara.

 - No me gusta todo esto.

 Pero con un encogimiento de hombros, se centró y tras escurrir el agua que le corría por la cara, miró al resto. Mientras puso una mano sobre la puerta del mausoleo a punto de abrirla.

 - ¿Preparados?

Tyfan abrio el candado tal y como habia supuesto. No solian disponer de buenos cerrojos en sitios asi por lo que para las agiles manos del mediano habia sido algo muy sencillo aun con el agua mojandole hasta los calzones. Guardo sus ganzuas en el bolsillo del cinturon y se presuro a seguir al resto. El mausoleo que importaba estaba abierto y con luz en su interior, sin duda habian llegado al sitio correcto ya que nadie en su sano juicio estaria en un mausoleo con los muertos rondando cerca y la tormenta descargando todo su contenido en unas pocas horas. Asintio ante la respuesta susurrada del guerrero mientras desenvainaba ambas armas, algo le decia que si habia algo ahi no iba a ser muy amigable y no pensaba volver a ver a otro del grupo muerto si le era posible impedirlo.

Bjorn vio como el mediano abría el candado y la luz en el mausoleo y empezó a entonar una salmodia y a lanzar algún tipo de material al suelo y por encima de sus compañeros:

- ¡Qué Moradin nos proteja de aquellos que llevan el mal en su corazón y han hecho de él su forma de vida!- una vez dijo las palabras una luz rojiblanca entró por la cabeza de cada uno de los presentes iluminando sus rostros, luego sus pechos, y acabó en los pies. Un pequeño fulgor quedó en ellos, y la fuerza del bien dio calor a sus miembros y reconfortó sus corazones en la cruzada contra el mal.

El hechizo funciona, pero hay algo que ha cambiado. Notas que la maldad implergana cada rincon del cementerio; el bien no tiene cabida en este lugar y no hay nada que pueda rechazar o protegerte del mal. El hechizo funcionara, pero solo protege contra el desorden de las cosas.