Partida Rol por web

 Etaliun no se turbó y sin dudarlo descargó de nuevo otro tremendo ataque a los zombis que se abalanzaron sobre ellos, si terminaba con ellos, pronto podrían sumarse a Tyfan para dar castigo al corrupto de Marcel.

 Su primer ataque voló contra el zombi que había sido impactado por el candente proyectil de Frochens, llenando la estancia con el hedor de la carne quemada.

 El golpe fue tan efectivo como los anteriores, causando un profundo tajo en el cuerpo deteriorado, la hoja siguió su curso hasta el segundo y último de los zombis alzados... quien recibiera un brutal mandoblazo que le arrancara la cabeza de cuajo.

 Antes incluso que los fríos y podridos cadáveres dieran con sus huesos en el suelo el guerrero bañado por el halo argénteo avanzó con resolución contra el villano Marcel.

 - Tú también caerás, ¡pagarás por tus atrocidades!

Los dos zombis caen al suelo con un golpe seco, ahora solo queda Marcel en el centro de la sala. por el techo de cristal se ven como las nubes de tormenta comienzan a retirarse permitiendo ver algunas estrellas.

Fronchens, asombrado por la fuerza del guerrero, se desplazó hacia un lado para tener a Marcel en el punto de mira, y se concentró en una palabras arcanas de poder.

El mediano habia conseguido esquivar tanto las garras del zombie mediante un agil salto y un medio giro. Se consiguio colocar al lado del hechicero cuando este le dio la bienvenida con una guadana magica que por poco estuvo a punto de cortarle la cabeza. Enfadado lanzo sendos tajos de estoque y daga hacia aquel asesino cabron, mientras le penetraba con la mirada de odio y le susurraba - Muere!!

Los golpes del mediano rebotan contra una oxidada coraza que reluce bajo lasvestimentas de Marcel, aunque oxidada la vieja armadura desvía los golpes. Marcel ríe malvadamente, mientras comienza a pronunciar una serie de palabras. Las palabras vuelven el ambiente más lúgubre y su sonido oscuro como la noche cae como una losa sobre el alma del mediano.

La guadaña describe otro círculo en el aire, pero esta vez la guadaña pasa más legos del ágil mediano.

Tyfan que ya estaba tocado de los encuentros con demasiados monstruos aquella noche, no soporta un enfriamiento del mundo. Una parte inconsciente de él le intenta recordar que sólo es la magia pero no puede soportarlo, su desesperación llegó al punto culminante. Con un grito salido de su propia alma el mediano se ve obligado a salir corriendo tirando las armas al suelo y desesperado intentarse alejar de aquel malvado.

El mediano sobrecogido por el miedo empieza a retroceder, en ese momento la guadaña describe otro círculo en el aire, pero esta vez alcanza la espalda del mediano produciéndole un profundo corte que atraviesa la armadura de Tyfan.

Bjorn viendo que el combate iba bastante bien saca unas piedras de honda de su bolsa y lanza de nuevo un conjuro para dar más poder a aquellas simples piedras:

- ¡Qué el poder de Moradin guí vuestro vuelo y acabéis con el mal que surca este lugar para dar de nuevo alegría a los corazones de las gentes que en el pueblo habitan!

 El guerrero continuó su avance, pero en lugar de lanzarse directamente contra el ser dio un rodeo apartándose del alcance de aquella guadaña espectral y de paso dejando vía libre para que sus compañeros pudieran atacara sin problemas aquel maldito nigromante.

 - Paga por tus delitos y muere, Maldito. Y deja así que la paz regrese a esta tierra.

 Y tras una finta el guerrero lanzó un nuevo ataque. Esta vez sin la brutal fuerza para romper, sino colocar el golpe allí donde no protege la coraza.

Con el camino despejado, Fronchens se coloca delante de su presa, a punto de asestar un golpe que no olvidará fácilmente...

La espada del guerrero evito la armadura pero golpeo contra la piel, la piel aparentemente frágil y quebradiza como un pergamino viejo; resulto ser dura y flexible como el cuero. La espada la golpeo y resbalo por ella sin causar daño.

Marcel se giro riendo, mostrando su gran boca llena de dientes amarillentos. Alza la mano buscando el hombro del guerrero. Un escalofrió recorre el cuerpo de humano, una energía llena de maldad y que se alimentaba de la propia muerte arranco parte de la vida del guerrero.

La guadaña comenzó a moverse hacia Fronches y lanzo un ataque que revoto contra la armadura del filo del ocaso.

Bjorn se sorprende por que el filo del ocaso no avance y ataque, no sabe a que puede estar esperando con ese arma que le permite atacar a más distancia que una espada o una maza.

Luego viendo que el engendro ha resistido los golpes de Etaliun, sin moverse de donde estaba se concentra y lanza un nuevo conjuro sobre si mismo para poder luchar con más fuerza y con su mano guiada por Moradin:

- ¡Qué Moradin guie mi mano y mis movimientos para acabar con el mal que asola estas tierras!

 A pesar de que el embrujo del maldito nigromante le dió la sensación de morir. El guerrero se recompuso y continuó con el ataque. Dando un paso a su izquierda, obligando al maldito a forzar su defensa, lanzó un nuevo ataque con la espada esgrimida a dos manos...

Fronchens vio una apertura en el costado del nigromante y lo aprovechó para guiar su ataque con ayuda mágica y con un pequeño refuerzo extra.

Esto va por Sestar maldito! MUEREEEEE!

Tyfan con los ojos desencajados del terror siguió corriendo hasta la salida de la cripta. El agua lo golpeó pero su mente no captó tal acción, siguió  corriendo ya sin emitir sonido pero la mandíbula abierta en un grito silencioso pero continuo.

El enano el enano pide ayuda a su dios para poder erradicar ese inmenso mal de la tierra, a medida que la plegaria se extiende por el cuerpo del enano el mal que impregna las paredes parece diluirse poco a poco.

Etalium lanza su ataque con mucha más contundencia contra el inmundo ser, esta vez el arma se clava en la pútrida carne de Marcel. Fronches avanza y lanza su cadena esta guiada por una fuerza mágica impacta contra la coraza del monstruo, una rallo de energía eléctrica la recorre y la coraza de Marcel.

El mediano corre hacia la puerta del mausoleo atormentado por las palabras del oscuro ser.

Marcel con gesto serio empieza a recitar otra plegaria a su oscuro dios, mientras sigue esquivando los ataques, su voz lúgubre recorre las paredes del mausoleo haciendo que el mal que habita en el lugar salga y entre en las almas de los aventureros.

La guadaña vuelve a girar en el aire alcanzando el costado de Fronches.

El enano tras escuchar aquellas horrendas y malignas palabras pone una de las piedras en su honda y la hace girar para luego lanzarla contra el inmundo ser.

 A parte del castigo inflingido por Marcel, Etaliun le va a la zaga, evitando que se alege, sin darle respiro. De nuevo logró lanzar un ataque a una zona desprotegida, abriendose paso a través de la pútrida piel del nigromante, arrancando una salpicadura de icor negro.

 - Este es tu fin.