Partida Rol por web

Elvar se acercó a Nierethi recordando la herida que llevaba por culpa suya. Sería un buen momento para ajustar cuentas. Se puso delante y lo miró a los ojos. El cuerpo estaba paralizado pero el brillo de los ojos decía que podía verle.

Uno de esos bichos le mordió y parece que no puede moverse. ¿Sabéis que le pasa y si se le irá? Deberíamos esperar a que se recupere antes de continuar. O le dejamos aquí.

Dijo esto último con una de sus incontables sonrisas de oreja a oreja y mirando directamente a los ojos del pequeño.

Después se acercó a los cuerpos de los muertos para registrarlos

-Si lo dejamos aqui es posible que volvamos a encontrárnoslo con el aspecto de estos.-Digo señalando a los no muertos recien abatidos.-Yo creo que lo más sensato es esperar. Además, me gustaría registrar los cadaveres de los no muertos en busca de indicios de nigromancia y objetos que puedan sernos útiles. Si me disculpáis...

Dicho esto me acerco a los cadaveres y empiezo a registrarlos.

Al poco de haber acabado con aquellas criaturas Nierethi vuelve a recuperar su estado físico natural y puede volver a moverse tranquilamente.

-Quizás sirva para identificarlo.-Pienso mientras guardo unos trozos de harapo y algunas pertenencias de los necrófagos.-Después de todo, si no han sido despertados con un propósito, merecen descansar en paz. Sus familiares podrían querer enterrarlos. 

Acto seguido me incorporo y me dispongo a seguir camino.

Bien, ya que estamos todos continuemos por la puerta aquella.

Elvar volvió a tomar la delantera y a tomar las precauciones habituales.

Nierethi volvió a moverse, comenzó estirando los brazos e inclinando las piernas para desentumecerlas. Había sentido cosas peores pero ésta era una de las más extrañas al haber estado a merced de un ladronzuelo loco. El gnomo no era un luchador por lo que no dijo nada de los ojos de Elvar, pero le sirvieron para recordar lo peligroso que era. Volviendose a colocar al final del grupo y con su libro de conjuros preparado en su mano izquierda siguió al resto hacia la anterior puerta pues debían dar media vuelta.

Zahar sintió como sus reservas de magia desaparecían poco a poco, se resintió un poco por las heridas y finalmente agregó mientras avanzaba tras el grupo de jóvenes aventureros  - Creo que estoy en mi límite, ¿no hay alguna posibilidad de descansar?... Mi energía mágica esta casi agotada y el combate con el dragón me ha dejado exhausto  -Entonces continuó, mientras aguardaba la repuesta a su petición.

Elvar se detuvo antes de abrir la puerta ante las palabras de Zahar. 

Se dio la vuelta y miró a Chuï y a Nierethi. Ellos también estaban heridos.

Quizás un pequeño descanso nos pudiera venir bien a todos.

-Podemos descansar si quereis. -Digo pensativo.-Usare mis capacidades curativas sobre vosotros para que esteis restablecidos del todo. En unas horas podremos continuar. De todos modos creo que lo primero sería buscar una sala segura, cerrarla bien y crear una barrera con las lanzas, espadas y demás que había en la otra habitacion. Si las atamos a unos maderos podremos defender la puerta sin riesgos usándolas como barricada, ¿no os parece?

Paro un instante, reflexiono sobre la mejor manera de defendernos.

-Berio puede protegernos mientras dormimos. No creo que haya problemas en eso, ¿verdad?

Quizás nos sirva la sala donde os encontramos.

Es probable, - dijo Chuï - Si es necesario no me importa hacer alguna guardia. - se ofreció animadamente.

-Probablemente.-Respondo asintiendo.-Podemos crear una barricada en la puerta y una dentro de la sala. Asi estaremos mas seguros... aunque creo que antes habra que asegurar la zona. ¿No?

Respecto al tema de las guardias, yo necesito dormir y preparar mis conjuros, pero Berio vigilara toda la noche. Ha superado su necesidad de dormir, ¿Verdad, hermano?

Un gutural gruñido es toda la respuesta que Berio da, aunque gruñe cada cierto tiempo, con lo que no se sabe si responde o no.

El gnomo aceptó de buen grado una buena siesta y así poder volver a estudiar los conjuros tras el descanso. Sabía que aún tenía unos cuantos en reserva, pero mejor descansar y dejar que el tiempo curara las heridas. Aceptó la resolución y liderazgo de sus compañeros y aunque no dio ayuda tampoco estorbó.

Decidís de mutuo acuerdo refugiaros en la sala donde os encontrasteis por primera vez con Alexis y Zahar y optáis por descansar allí. La sala era muy pequeña, estaríais un poco apretados pero tan solo había una puerta que defender. Además de que si Berio os quería ayudar a hacer la guardia tendría que situarse fuera de la habitación a merced de cualquier criatura que pasar por allí.

Sin duda era un sitio peligroso. Medialuna no estaba de acuerdo en tomar aquella decisión, pero tampoco os quería molestar.

¿Tan agotados estáis de verdad, Sr. Zahar? Pensé que usted era un intrépido aventurero y que por eso había decidido investigar esta zona. De todas maneras, no deberíamos descansar sin saber bien cómo están el resto de nuestros compañeros. Quizá necesiten ayuda y nosotros estamos aquí tan tranquilos descansando.

Porque parece ser que no han bajado desde que decidieron explorar la parte de arriba. Y creo que sería una buena idea marchar a buscarles. 

También podríamos volver a dividirnos ahora que somos un poco más, algunos de nosotros podrían descansar en la habitación y el resto buscar a los otros. Además, os recuerdo que Chatrilon anda suelto y no creo que esté tramando nada nuevo después de habernos traicionado.

No sé, dijo terminando el elfo mientras se encogía de hombros. Es tan solo mi humilde opinión, pero como siempre, es mejor que decida la mayoría.

Nierethi se había sentado en la sala e intentado ponerse cómodo. Ésto parecía realmetne difícil al estar tan apretados unos contra otros e incluso el guarda debía estar fuera para que pudiéramos estar más tranquilos. Ante las palabras de la elfa el gnomo comienza a sopesarlas. Realmente eran muchos y él no estaba muy cansado. Sólo había recibido el extraño golpe del engendro muerto y quedado paralizado, pero esto parecía no estarle afectando actualmente. - Yo puedo continuar por ahora, como ese cerdo enano consiga algo que nos pertenezca a nosotros lo empalaré en mi daga. Dice el gnomo con cara de furia al recordar al pequeño traidor.

-Por mi parte me es indiferente.-Digo al escuchar las palabras del elfo.- Pero pienso que todos juntos tenemos mas opciones de salir con bien de aqui. No deberiamos separarnos. ¿Buscamos a los demás y descansamos todos juntos? Yo puedo curar aún a algunos de nuestros heridos, asi que de momento podemos continuar.

Esta bien, si asi lo decidís sera mejor que sigamos. - dijo Chuï