Partida Rol por web

[ELdG]El Viaje del Miseria

Cuaderno de bitácora - 21 de febrero del año 351

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30/06/2012, 17:50
Elbereth Blackwood

Elbereth se quedó sentada observando a Aldair mientras contaba lo que ella ya sabía, aunque esperando que sabía más detalles, que los dijera. Echó una ligera ojeada a través del ojo de buey y mirando al mar pensó en cuánto tiempo pasaría antes de volver a ver un bosque:

-Calmaos, Silverio, dejad que Aldair termine toda la historia, verás qué rápido se te borra la sonrisa-ahora la que sonreía era Elbereth, aunque era una sonrisa más bien amarga.

 

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01/07/2012, 03:37
Aldair

El guerrero miró al músico con una mirada de reprobación ante la disparatada idea de atrincherarse en el camarote. Se disponía a callarlo cuando Elbereth le hizo el favor. Luego volviendo a los oídos de sus compañeros, agregó silenciosamente.

- Hoy, durante la batalla, me encontré en la bodega escuchando una conversación que no debía presenciar mis oídos. Dos marineros, comentaban un plan para asesinar a alguien, con el visto bueno del capitán. Debemos suponer que se trata de nosotros. - Recorrió los ojos de su audiencia. - Debemos actuar con cautela, esto es lo que propongo... - Dijo empezando a señalar lugares en la habitación - Haremos tres bultos con nuestro equipaje y los cubriremos con mantas para que simulen los cuerpos de Flame, Elbereth y mios. Nos esconderemos en las sombras junto a la entrada, para emboscar a los asesinos en cuanto hayan entrado al lugar. El resto fingirá dormir, para mantener la fachada, pero atentos para involucrarse en cuanto inicie todo. - Volvió su atención al centro del grupo - Debemos actuar despiadadamente, acabar con los que entren y movernos rápido. Si esto esta organizado por el capitán, debemos hacerle una visita esta misma noche. - Dedicó una mirada sombría a sus compañeros y luego soltó - Si acabamos con nuestros sicarios, debemos encontrar la forma de encerrar a la tripulación mientras duermen y colarnos en los despachos del capitán y cortarle el cuello. Acabando con el miserable, solo tendremos que terminar con un par de bastardos más para tomar el barco. Los marineros deben sobrevivir, de otra manera este pedazo de madera no se moverá a ningún sitio.

Realizó una pausa para tomar aire y mirar la reacción de sus compañeros - Esto es cuestión de vida o muerte, cuando empiece todo no habrá tiempo para nada, cuanto más deprisa actuemos más chances tenemos de ver el alba. Acabamos con los que entren por esa puerta, encerramos a los marineros en la bodega, acabamos con los oficiales. Esa es nuestra salida. - Sentenció el joven en las penumbras de aquella pequeña habitación.

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01/07/2012, 17:02
Erbrahke Pûtleky

Tengo claro que si logramos salir con vida de este ataúd de madera flotante, no volveré a subirme a uno ni por todo el oro de la región  - comentó Erbrahke - Y si alguna vez pienso distinto y estáis presentes, tendréis libertad de atizarme y dejarme en tierra firme.

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01/07/2012, 18:17
Silverio "Doce Cuerdas"

Silverio asiente con la cabeza

- De acuerdo, así lo haremos. 

 

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02/07/2012, 00:31
Elbereth Blackwood

Elbereth escuchaba pensativa y sólo había un detalle que le faltaba:

-Has dicho que un par de marineros hablaban de asesinar a alguien, con el visto bueno del capitán. ¿Hasta qué punto sabemos que somos nosotros? Porque podría darse el caso de que vayan a asesinar a nuestro cliente, que se supone que si somos sus guardaespaldas es porque estará en peligro tarde o temprano, y parece cantado, y en ese caso pondríamos una trampa nada más para ver pasar la noche y que a la mañana siguiente nos encontremos que ha muerto el cliente. Por otro lado, ¿qué pasa con Das Vracken? Sé que no lo tenéis en estima, pero a lo mejor él es otro de los posibles objetivos y habría que tenerlo sobre aviso. Obviamente, lo más sensato parece acabar con los guardaespaldas, ya que posiblemente nuestro cliente valga más vivo que muerto, simplemente quiero saber hasta qué punto estás confiado, Aldair, porque asesinar a medio barco así como así es una tarea que no tiene marcha atrás. Si sabes alguna información más y estás seguro que vienen a atacarnos, confío en ti y por mi parte estoy de acuerdo en proceder de esa manera. Incluso podríamos usar alguna de las redes de equipaje para hacer una pequeña trampa que caiga encima de los captores y hacerlos hablar, de todos modos, mi ballesta y yo, que necesitamos dormir poco, nos ofrecemos a la hora de acechar entre las sombras a los marineros. 

Elbereth se apoyó en la pared mientras miraba a sus compañeros.

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04/07/2012, 04:03
Aldair

Pero antes de pensar en los demás bastardos, hay una emboscada que hacer, y antes aun tenemos que preparar este lugar. - Dijo el guerrero en voz baja mientras juntaba sus pertenencias en un rincón y las disponía de manera que asemejara, lejanamente al menos, a un cuerpo acostado. Tras lo cual, cubrió el cumulo con su manta. - ¡Necesitamos dos más de estos, deprisa! - Dijo aún en silencio pero interpelando a sus compañeros.

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04/07/2012, 11:08
Director

Los tres bultos están simulando ya a los dormidos. Es un buen trabajo, deberían dar el pego en los breves segundos que tendrán los asaltantes antes de que se desate la masacre. Ahora llega la hora de la cena. Sería sospechoso no acudir, como todas las noches, al departamento común, que con bancos y mesas sirven para que toda la gente del barco coma caliente.

El pasillo hacia el comedor es estrecho, como todos en un barco. No se puede desperdiciar espacio en cosas que no sean provisiones y mercancías. Es casi claustrofóbico. En un momento dado, un marinero avanza en dirección contraria a la de los hombres de Das Vracken. Las espaldas se pegan a la pared y se avanza despacio cuando los cuerpos casi se rozan.

Se trata de un marinero más, del que ni siquiera conocen el nombre. Lo único que tiene de particular es que su raza es la de semi-elfo. El único semi-elfo del barco.

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04/07/2012, 11:52
Silverio "Doce Cuerdas"

Silverio avanzaba con su habitual paso torpe hacia los bancos

- Yo sigo diciendo que estoy hasta el gorro de este barco. ¿Algún día pararemos en tierra firme, aunque sea para comprar más provisiones? Necesito tierra que no se bambolee bajo mis pies.- Se sentó en el primer sitio que encontró y se aferró a la mesa.- ¿Como podría dejar de marearme? Ya ni siquiera tengo apetito. 

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04/07/2012, 16:24
Erbrahke Pûtleky

Erbrahke lo mira con desprecio. Después de como casi muere sepultado vivo por culpa de los porteadores semi-orcos, ver otro semi le hacía remover el estómago... más de lo habitual. Pero con él podía concentrar su desprecio y contener su cuerpo.

Esperaba que fuera uno de los asaltantes de esta noche, para poderle clavar una flecha entre ojo y ojo. Eso seguro que lo reconfortaría suficiente para que se le pasaran las nauseas hasta el final del viaje.

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05/07/2012, 09:24
Director

Al pasar junto al semielfo, Flame siente un papel doblado que pasa de las manos del marinero al de la mujer. Ya en el comedor, sentada a la mesa, puede desplegarlo disimuladamente. El mensaje que lleva es:

Medianoche: cubierta, proa.

Notas de juego

Si por un casual no te conectaras en los próximos días, podemos omitir que esta parte ha ocurrido.

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05/07/2012, 09:30
Viktor Das Vracken

Sobre una mesa auxiliar reposa una olla con caldo y varias pilas de platos. Los marineros ya están allí haciendo cola. Se sirven para luego sentarse en los largos bancos y las inmensas mesas.

En la cola también está Viktor, que justo ahora ha terminado de servirse. Sigue teniendo un aspecto más lastimoso de lo normal después del encuentro con el pájaro de esta mañana.

Buenas noches. Ahora he de llevar este plato al señor Dilisnya, a su camarote, pero luego volveré aquí para cenar yo también.

Leo Dilisnya tan solo ha comido con los demás la primera noche a bordo del Miseria. Desde entonces prefiere que le lleven los platos al camarote del Capitán, que ha ocupado a lo largo de esta semana. La tarea de simple mayordomo ha recaído hasta ahora en Das Vracken.

Por cierto, Doce Cuerdas... Doble Luna... tenéis mejor cara.

No es cierto. Silverio y Erbrahke llevan días navegando y todavía no se han habituado a este endiablado vaivén del barco.

...

Hacer cola da para pensar mucho. A algunos se le viene a la mente la imagen del semielfo con el que se cruzaron en el pasillo. Le habría sido fácil sacar un cuchillo oculto y acuchillar a cualquiera de los mercenarios. O peor... ¿porqué iba ese marinero en dirección contraria? Podrá meterse en el camarote donde está preparada la emboscada de Aldair... y crear su propia emboscada.

Absurdo. El pasillo continua más allá del camarote de los guardaespaldas. No tiene porqué dirigirse allí. No se sabe qué ocurre esta noche, que todos los pensamientos que abordan la mente son negativos y desconfiados...

Notas de juego

Si queréis hacer algún comentario breve a Das Vracken antes de que se vaya, este es el momento.

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05/07/2012, 09:54
Director

Cuando llega el turno de Elbereth en la cola, remueve el caldo con el cucharón para servirse... en ese momento reflota en el opaco caldo la punta de un pequeño pie de bebé con cinco deditos. Del sobresalto, la mano de la elfa suelta el cucharón y el pie se hunde.

Tal vez no fuese un pie de niño, tal vez fuese parte de Cortapiés. El mediano era el único en el barco con una talla de zapato análoga.

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05/07/2012, 10:12
Erbrahke Pûtleky

Gracias Sr.Das Vracken, aunque creo que tras este viaje el apodo de Doble Luna adquirirá un nuevo y no muy agradable significado - seguía sin caerle bien Viktor, pero seguramente sería de los pocos allí que no intentarían matarlo personalmente, así que un poco de cortesía no estaba de más.

Notas de juego

Espero que lo que se avecina esta noche sea lo último que se haga en este barco. Esto, o dime cuantas vírgenes tengo que sacrificar en un ritual satánico para quitarme el -2 de los mareos XD

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05/07/2012, 11:37
Silverio "Doce Cuerdas"

Silverio hizo caso omiso del comentario del contratista. Para ser el mejor músico del mundo lo primero que hay que hacer es no creerse nunca los halagos de los demás, de esa manera se vive en un constante estado de autosuperación y esfuerzo que le llevan a uno a las más altas esferas de la música, como el castillo de Wacken, donde se dice que los mejores bardos del mundo se dan cita allí para alegrar con sus tonadas a los invitados. 

No obstante, para no ser descortes, Silverio esbozó una forzada sonrisa a Viktor y siguió pensando en sus cosas. 

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06/07/2012, 03:04
Aldair

El guerrero se deslizó a través de los estrechos pasillos del barco, que ahora cobraban nueva oscuridad a la luz de los sucesos próximo. La paranoia crecía en la cabeza del joven y el encuentro con el híbrido no hizo más que alimentar esos sentimientos.

Llego al comedor junto con el grupo y recorrió el lugar con la mirada, todos y cada eran homicidas potenciales. Su rostro sin embargo no mostró mayor perturbación, sin embargo hacia gala de una oscuridad propia de la mañana nefasta que habían vivido.

Saludo con un gesto al contratista, tomo un cacharro y se ubicó en la cola de marineros para obtener su porción de ese ingente caldo.

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07/07/2012, 21:42
Director

La comida no estuvo mal. Estaba caliente y tenía consistencia. De sabor seguía la línea de otras noches, o incluso mejor. La situación era tensa, estaban conviviendo los zorros con las gallinas... Era una gran hipocresía, un momento de paz antes de la tormenta.

De vuelta al camarote, los bultos estaban tal y como habían sido dejados. Comenzaba el preludio y la espera. Una brisa salada, agradable, se colaba por los dos ventanucos. Sin duda en otras circunstancias este viaje habría sido de lo más placentero.

Pasaron las horas... quizás dos o tres... el tiempo llegó hasta la medianoche o ya se había instalado en las primeras horas de la madrugada. También el cansancio llegó, pero no lo hicieron los asesinos. Y surgieron los nervios y la paranoia.

¿Qué hacer ahora?

Tarde o temprano tendrían que descansar. ¿Y si los asaltantes no hacían acto de presencia hasta las cinco o las seis de la mañana? Tal vez algunos podrían echarse a dormir ahora... ¿Pero y si el ataque era inminente? Entonces valdría la pena seguir despierto algún tiempo más. ¿Y si pasaban a la ofensiva? Si los mercenarios daban el primer paso, obtendrían ventaja. Aunque... ¿qué pasaría si ellos no fuesen el objetivo? ¿Estará ya Leo Dilisnya muerto? ¿Viktor Das Vracken pasado a cuchillo?

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07/07/2012, 23:23
Silverio "Doce Cuerdas"

¿Viktor Das Vracken pasado a cuchillo?

Ojalá. Al menos en la mente de Silverio era tal y como se estaba perfilando. Lo más es que era él mismo quien esgrimía el cuchillo y la sangre manaba de su cuello. Lo soltó horririzado

- Yo no soy un asesino. Yo no he hecho esto. Yo... - dio algunos pasos atrás hasta chocar con la pared.- Es imposible, yo nunca mataría a nadie.- Sus manos estaban manchadas de sangre, el suelo se teñía con la sangre...un suelo demasiado quieto, demasiado estable. 

Silverio se despertó sobresaltado por la escena. Sus compañeros estaban junto a él. Instintivamente se dió un pellizco en el antebrazo y sintió la punzada de dolor. Sintió la flauta de pico en su compartimento del interior de las botas, el arma perfecta para un bardo, le dijo una vez un bardo que ya murió por una melopea de vino. Alguna mujer tuvo también algo que ver. Sintió la cabeza embotada y se sentó en el camastro para despejarse. 

- Hum... me he metido bien en el papel de bulto durmiente por lo veo.- comentaba más para el cuello de su camisa que otra cosa. 

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09/07/2012, 19:49
Erbrahke Pûtleky

Erbrahke había cargado y descargado la ballesta tantas veces que ya había perdido la cuenta. La cena le había sentado bien, no le había hecho desaparecer aún los mareos pero entre la cena y la tensión, había empezado a sentirse demasiado bien cómodo en la cama, y el recargar la ballesta era lo único que había encontrado para mantener los sentidos despiertos sin bajarse de la cama.

No entendía nada, por lo que esperaba ya tendría que hacer rato que todo tendría que haber acabado... abortando el motín o él muerto. Algo no le cuadraba al gnomo, y con la ballesta cargada intentó agudizar el oído para ver si por fin sucedía la emboscada. Al no obtener una respuesta positiva, giró la cabeza para mirar donde estaban escondidos Elbereth, Aldair y Flame.

Aldair, ¿estás completamente seguro que eramos nosotros el objetivo? - una arcada amenazó con subir e hizo silenciar por un momento a Erbrahke - Mira que como hayan ido directo a por nuestro cliente, te meteré el virote de la ballesta donde me ha subido la última arcada.

Que se cargaran a Das Vracken no le preocupaba en exceso, ya que la pasta venía de su cliente, pero en su familia le enseñaron que conocido un capullo, era mejor no conocer al que le tocaría sustituir...

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10/07/2012, 08:01
Aldair

El guerrero permanecía en una alerta feral, propia de la zorra que era perseguida por los perros en el campo. Sus piernas empezaban a entumecerse y la paranoia no dejaba de aguijonear sus pensamientos. Repasaba la estancia con la mirada para mantener su mente tranquila. Las horas pasaron.

En el silencio abismal de su jaula de madera, el oleaje y los latidos del corazón se transformaban según el pasar de los instantes en una hipnótica canción de cuna. La ansiedad metamorfoseaba cualquier crujido de la madera en un momento que no terminaba de transcurrir, en mil agónicas emboscadas con sus distintos desenlaces. La mano del joven se aferraba a la empuñadura de su daga. Dentro del guante de cuero, su palma comenzó a humedecerse.

El susurro del gnomo lo vino a sacar por un momento de su trance. No alcanzaba a ver a su pequeño compañero pero aun así llevo su dedo índice a la boca pidiendo el silencio que tanto lo atormentaba, confiando que los ojos de Erbrahke penetraran la oscuridad del recinto. Por su rostro corrían ya gotas de sudor que se deslizaban por rasgos tensos y cansados por la víspera a la batalla.

En su cabeza abarajaba la posibilidad de que el agotamiento les jugara en contra en la pelea. No tenían opción de todas formas, dormir era poder no despertarse.

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10/07/2012, 10:25
Director

Irremediablemente, la noche avanza... Uno a uno, los mercenarios van cayendo rendidos. En último lugar, Elbereth. Lo último que hace es jugar con una pluma del pájaro lanza-rayos. Le recuerda lo que pasó... le recuerda la muerte de Cortapiés. Le duele la cabeza: la elfa nunca ha estado tanto tiempo sin entrar en trance. Los primeros rayos de sol se cuelan por las claraboyas y Elbereth decide que ya es seguro descansar... o que ya da igual que vigile, porque está demasiado cansada como para ofrecer resistencia a su muerte.

Los días siguientes están plagados de normalidad. No se echa en falta ninguna cara conocida. Quizás dos... el mercader Leo Dilisnya y el capitán Bauhauer. Ninguno de los dos sale de sus respectivos camarotes.

De Dilisnya los aventureros suponen que está vivo porque en alguna ocasión Das Vracken le ha visitado en su camarote y pegando la oreja se les escucha hablar a los dos en un idioma exótico e ininteligible.

En cuanto al capitán... Está completamente desaparecido. No sale nunca de la sala de navegación, ni siquiera en las comidas comunes con el resto de la tripulación. La última vez que fue visto, un pájaro de cuatro alas atacaba el barco.

- Tiradas (1)

Motivo: Salto temporal

Tirada: 2d8

Resultado: 9

Notas de juego

Erbrahke y Silverio: TS de fortaleza cd 10 ¡Y os quitáis esos mareos!

Elbereth: TS de voluntad cd 10 ¡Y te recuperas de las secuelas sicológicas de ver morir a Cortapiés!

Transcurren 9 días de navegación sin novedades. Las TS las hacéis en este hilo, y empezamos en el nuevo.