Partida Rol por web

A ver, chicos... calma... Voy un momento fuera a ver si se pueden seguir las huellas o no.

Mientras Nikeras fue a buscar un rastro, dentro seguían de cháchara...

Bueno...-dijo Sandansola continuando la conversación-¿Y entonces nos vamos o no? Si hay gente que se quiere quedar aquí, ¡ey!, bien por ellos... Pero si os vais a separar yo me largo con el grupo que salga antes. La torre de Stabcrow no es santo de mi devoción.

Está claro que los que se queden aquí serán los que tendrán que ocuparse de los cadáveres. No hay palas, así que el entierro no es una opción. Deberán elegir si queman los cadáveres como dijo Onfale o si los cubren con piedras formando un túmulo, y también tendrán que hacer todo el trabajo.

Espera un momento... Ni siquiera hemos decidido si nos vamos a separar o a seguir juntos. ¿Recordáis las palabras de Victor la primera vez que nos reunimos tras salir de las brumas? Él se alzó y con cuatro palabras intentó organizarlo todo. Tal vez deberíamos escoger un líder y...

Vais listos si creéis que voy a hacer caso de las órdenes de alguien en el que no voy a confiar... ¡Y ni me mentes a ese Watcher! Me atacó por la espalda como un cobarde. Y no se puede decir que ninguno de vosotros pueda intentar lo mismo en un futuro.

Creo que yo fui la mayor dagnificada por las acciones individualistas de Watcher, pero te digo... Peersan... que no me atrevería a ir por ahí sola, prefiero jugármela con los presentes. Y más ahora que me han robado el caballo. Vete solo, si tanto lo anhelas, o quédate... pero deja de quejarte.

Me gustaría resaltar un hecho... ¡No todos tenemos las piernas igual de largas! Podemos separarnos durante ese lapso de medio día, pero el grupo que quede en la torre puede no ser lo suficientemente rápido como para dar alcance a la avanzadilla. Por ejemplo... Fosco, ahora que no tiene montura... o yo... tenemos que ir a nuestro ritmo sí o sí. Luego hay otros como Flame o Azaron, que deberían abandonar sus armaduras si quieren ir tan rápido como el resto de humanos. Además, solo contamos con un guía, Nikeras. Si va con la avanzadilla, la retaguardia no puede encontrarle. Si va con la retaguardia, la avanzadilla se perderá en el bosque.

Listo...-dijo Nikeras entrando de nuevo en la sala-A ver... Como dijo Klasius, hay unas huellas de persona junto a la torre, que aparecen de la nada. Creo que saltó desde el tercer piso, pero no tiene mucho sentido porque no hay señales de golpe... ni briznas de hierba dobladas, ni tierra desplazada... Quizás caminó por la pared. Eso es todo. No hay huellas de cascos, lo normal en un caballo fantasmagórico que flota en el aire. Si estuvieramos en un bosque con árboles de ramas bajas, podría rastrear a un jinete por las ramas que rompería a su paso... Pero en un pinar me resulta imposible. Y bueno... nunca me preocupé de enseñarle a Zicko a seguir rastros con el olfato, siempre confié en mis propias dotes.  Ah... y fuera encontré a este...

Rufus, el perro de Fosco, sale de detrás de Nikeras. Está lleno de tierra y barro, como si hubiese pasado el rato jugando y revolcándose. También agita la cola contento.

Perro idiota...

En ese momento baja las escaleras el propio Fosco... Viene de vuelta después de pasarse un buen rato buscando algo de interés.

 Bueno... ya he vuelto de inspeccionar las salas superiores... No hay mucho, la verdad. Pero el gnoll tenía una armadura de cuero y dos hachas: una pequeña arrojadiza y la otra de leñadorrrr... ¡RUFUS! ¡RUFUS, ESTÁS BIEN! ¡Oh, buen chico...! Sabía que lograrías escapar de Watcher.

A pesar de que hay entre los presentes más de uno que le trae sin cuidado, el enano se aclara la garganta para llamar la atención del grupo antes de entrar de lleno en la discusión:

-Todos sabemos lo que nos espera ahí afuera. Cuantos más seamos, más probabilidades tendremos de sobrevivir a la niebla y sus demonios. En serio, creo que deberíamos permanecer unidos hasta que alcancemos un lugar seguro. En vez de ir barriendo para casa de una manera tan egoísta, nos iría mejor si entre todos llegásemos a un consenso. La cuestión más importante ahora no es salir de la torre o quedarse en ella, sino que cada uno aporte lo que pueda para que todos podamos contarlo en el futuro.

Tras aquel sorprendente arrebato de lucidez, el viejo se lleva ambas manos a la dolorida cabeza, cierra los ojos para inspirar profundamente y luego se queda en silencio. 

De toda la perrorata escuchada por Leaith, se le había clavado como una espina uno de los comentarios de Peersan.

¿Cómo decis?¿Que aquel noble os atacó sin motivo? No entiendo por qué os atacaría...

Dirigiendose al resto del grupo, continuó - No creo que sea prudente ponernos tan pronto en marcha, y mucho menos separarnos. por otro lado, quemar a los muertos llamaría mucho la atención. Al gnol lo dejaría en el bosque para que las alimañas se alimentansen de sus perversas carnes. Y por último, tendríamos que investigar esa pared ya que estamos aqui. No nos vendría nada mal encontrarnos algún tesoro que nos ayudase en nuestro camino.

Lady Sandasola, entiendo que querais iros con tanta premura, pero podría ser peligroso ir sola. Si tanto lo deseais quizás el valiente Peersan podría acompañaros...

Querido Nikeras, dejáme ver a tu mascota, parece herida. Hala acude a mí una vez más para aliviar el sufrimiento de este pobre y fiel animal....

Nikeras pasa la nota dejada por Victor.

Pido mil disculpas a Lady Alice por llevarme su caballo y sus alforjas.

Pido mil disculpas al señor de Hars por haberle golpeado con una

piedra por la espalda. Pero como padre, mi prioridad es poner a

salvo a mi hija. La expedición junta camina despacio, mas un jinete

con una pequeña niña puede llegar a Vor Ziyden rápidamente. Por

favor, reuniros conmigo en Vor Ziyden para que pueda

devolveros vuestras cosas y compensaros por mi falta.

Atentamente se despide

vuestro humilde servidor

V. W_achter

Es evidente que cuando Onfale bajó a liberar a Sandansola, Peersan era el único que podía impedirle a Victor tomar a trompicón y marcharse. Otra opción es que sobornara a Peersan de alguna manera, y acordaran ambos que el semielfo debía tener un golpe en la cabeza para eximirle de culpas ante los demás. Así, todos pensarían que Victor era un ladrón sin pagarlas con el paladín gruñón.

En cuanto al muro, bastarán unos picos para romper la pared. Si no tenéis ninguna herramienta ni hechizo, deberéis ir al pueblo de Vor Ziyden. Antes de que me encerraran era una colonia minera, seguro que tiene materiales apropiados. Para entonces las nieblas de las que habláis ya habrán cubierto la zona. Será más peligroso... pero eso ya no es asunto mío. Yo no os acompañaré de vuelta a aquí. Vamos, ni loca.

La cara de Onfale cuando leyeron la carta de Víctor Wachter era un poema.

- Debí haberle clavado un virote entre ceja y ceja cuando tuve la oportunidad.

Ante las reflexiones y la información dada pro los demás el perfumista dice con tono algo cansado.

- Sí, un líder podría ir bien para acelerar las cosas. ¿Algún voluntario?- Entrecerró los ojos con suspicacia. Él no lo iba a ser así que le daba igual quien se postulara, pero siempre era interesarte ver quin da el paso.- Con respecto al camino a seguir creo que Vor Ziyden sería lo más adecuado. Recueraremos el caballo de Alice.- Victor tendrá que pagarnos su peso en oro. El perro de Fosco había aparecido, tenía pinta de haber estado tranquilamente jugando pro ahi. ¿quién iba a querer llevarse semejante carga?. Se acerc´oal perro y le rozó ligeramente el pelaje con la mano, la cual se limpió despues disimuladamente en el pantalón

- ¡Buen chico, sí! Sabía que no había por qué preocuparse. Lo has entrenado muy bien Fosco...

Bueno, a parte de decidir el lider (creo que no es el mejor momento para decidirlo), queda elegir si primero intentamos buscar el tesoro o vamos a  Vor Ziyden.

Hagamos la forma simple, votemos -dijo con una sonrisa conciliatoria.

Lo que sí os pido es pasar la noche aqui, ya estoy algo cansada y necesito hacer mis plegarías o no os podré ser de mucha ayuda en el camino.

Yo voto por no dejar atrás un tesoro que pueda ser tomado por otro grupo de aventureros...

Esta se obcecó con lo del tesoro... ¡Que la habitación del cofre está tapiada! Auf... es igual. Tú... ¿Peersan, verdad? Estoy segura de que en tu caso quieres ir a Vor Ziyden a pedirle explicaciones a ese tal Victor. Podemos ir juntos...

No me fio de ti.

Ni falta que hace. Hacemos el mismo camino, eso es todo. Además, soy yo la que más tendría que desconfiar: sola con un desconocido que podría someterme por la fuerza y arrancarme la ropa...

¡¿Qué?! ¡¡¡NO!!! ¡Yo nunca haría algo así!

Bien, campeón, es ese el tipo de reacción que quería ver. Puede que no seas un violador después de todo. Pero por si acaso... ¿algún caballero querría acompañarnos para no dejarme asolas con el semielfo pervertido?

-A mí el tesoro me da igual--miente el enano mirando hacia el suelo--Pero si la dama Leiath se queda en la torre, yo ayudaré a proteger su descanso.

Más que interés por el valor material del tesoro tenía gran curiosidad por la información que pudiera revelar. Estaban pasando demasiadas cosas y demasiado confusas como para entenderlo. Medito unos segundos sobre lo que hacer. La verdad es que Peersan no me caía tan mal como al resto y sentía curiosidad por la mujer. Además no me apetecía volver a entrar en esas celdas.

- No creo que Peersan sea ningún pervertido y yo no soy ningún caballero pero os acompañaré si os tranquiliza, Sandansola. - Digo mirando a la mujer.

Después tras volverse al grupo que parecía dispuesto a quedarse, acuerda un lugar donde reunirse de nuevo.

- Si os parece bien esperaremos en Vor Ziyden tres días a que lleguéis.

- Yo también soy de la opinión de marchar.- Sopesó las miradas de sus compañeros, especialmente la de Nikeras. No le gustaría salir al exterior sin su inestimable ayuda.- No quiero estar aquí cuando las brumas lleguen.- La torre producía en el mago constantes escalofríos.

Yo quiero recuperar a Trompicón cuanto antes. ¡Me uno a la avanzadilla!

Me sabe a mal que os quedéis en la torre tan pocos, pero el grupo más numeroso tiene más bocas hambrientas. Allí seré más útil. Además, si tanto Leiath como yo poseemos magia curativa, es mejor que cada uno cuide de un grupo. Zicko y yo iremos con la avanzadilla.

Se trata de una votación. Si la mayoría decide irse, yo no me voy a oponer. Si mi querido Enano y Azaron también lo desean, iremos todos juntos. No soy partidaria de separarnos, por mucho que algunos parezcan desearlo- dijo herida notablemente la bruja, dada la falta de sensación de unidad que veía en el grupo.

Pues entonces, decidido. Somos once, y seis ya hemos decidido irnos. La votación está ganada antes de que se pronuncien Flame y Fosco. Siguiente votación: cadáveres. ¿Qué hacemos con ellos? No hay palas, así que no podemos enterrarles. Yo digo que los dejemos en la torre. Cuanto más tiempo perdamos con ceremonias, más distancia perdemos con la niebla.

Como poco, los podemos bajar a las mazmorras de la torre... así su olor en descomposición no atraerá a las bestias salvajes. Si los dejamos en una planta superior, la ventilación llevará el hedor por las saeteras cabalgando por el viento.

Contrariado, el viejo enano recoge sus pertenencias y se prepara para continuar con la interminable huida.

- Quememos el cuerpo del pobre viejo. Despedacemos el del gnoll y espazámoslo por el bosque para que las alimañas del cuenta de él.- El mago recogió sus cosas preparado para marchar. Entendía la cara de enfado de Leiath pues usar la magia requería un buen descanso.

Fosco absorto mirando a Rufus, pensando en la suerte que había tenido, mira al grupo debatir si quedarse o marcharse.
Primero se acerca a Onfale Perdón comerciante. Mi irá estuvo apunto de caer sobre ti y no se la merecía. Después siguió escuchando a sus compañeros posicionarse así que Fosco quiso dar su opinión.
Si el grupo quiere marcharse, yo preferiría quedarme. Una buena cama me vendría bien para la espalda... La cama no le importaba mucho, pero seguro que alguno se creería esa tontería. Respecto a los  teso...cadáveres sin duda deberíamos perder el tiempo en enterrarlos o quemarlos o lo que sea que hagáis vosotros con vuestros seres queridos. A mi no me agradan estos actos, pero no me importa esperar. Fosco se creía muy convincente, pero en realidad sólo tenía una cosa en mente desde que había escuchado eso del tesoro detrás de una pared y tenía mil preguntas en mente. Como...¿Habrá un mecanismo para abrir esa puerta? Me gustaría bajar ahí abajo ¿Que tesoros habrán? Seguro hay trampas secretas...

-A mí la mejor solución me parece la de Nikeras. Dejarlos en las celdas de la parte inferior. Es la forma más rápida de no dejarles a la intemperie.

Y mejor si es con la celda cerrada, no vaya a ser que... Es una locura pero cosas más extrañas están ocurriendo.

- No te preocupes Fosco- Dijo fríamente el perfumista. El mediano mentía más que hablaba y si pensaba que así se iba a ganar la confianza del grupo lo llevaba claro. - Si quieres quedarte por el tesoro del que habla Sandasola nos aliviarás de soportar tu compañía y la de tu chucho por el camino.- Continuó con un fuerte tono sarcástico.- Seguro que él te saca de las brumas como la última vez...

El mago estaba de muy mal humor. Si no pensaban quemar el cuerpo del viejo no pensaba mover ni un dedo para ayudarles a enterrarlo o lo que quisieran hacer con él.

Flame se encogió de hombros, ella no tenía ninguna intención de investigar el tesoro de abajo y lo que hicieran o no hicieran con los cadáveres tampoco le importaban. Había visto cosas terribles en muy poco tiempo, y realmente le daba igual lo que propusieran sobre qué hacer con ellos.

Si decidían bajarlos a la planta de abajo, Flame les ayudaría para adelantar el trabajo, pero descuartizarlos o prenderlos fuego: Ni loca...