Partida Rol por web

La gran bestia peluda se abalanzo sobre ellas, su tamaño era el doble que el de la enclenque maga. No… puedo gritar cuando vio como las grades fauces llenas de amarillentos dientes se cerraban sobre su cuello, el dolor recorrió todo su cuerpo y le nublo la vista. Callo con un golpe seco al suelo. Solo veía oscuridad a su alrededor y como un pozo de terror, muerte y sangre la engullía lentamente, la boca le sabia a tierra y sangre, la cabeza le ardía. Sabía que su fin estaba cerca. Que en pocos minutos moriría. Intento pronunciar una última frase pero solo consiguió escupir un coágulo de sangre. En las historias los héroes mueren con una última frase épica en los labios, acaso yo no soy un……

Fosco ve como han entrado los lobos. Así que busca al lobo más débil y le clava su estoque con un ataque furtivo. Intenta que este u cualquier otro lobo le escuche o note su presencia, por lo que va con extremo cuidado. 

Son demasiados... Acabarán matándonos! Piensa Fosco 

Era genial como sus compañeros hacían caso a su idea... en un instante ya se encontraban desperdigados por la zona, algo que habían aprovechado aquellas bestias para lanzar sus ataques. 

Uno de los lobos se abalanza sobre él. El guerrero no tiene tiempo para esquivarle y recibe un ligero mordisco de la criatura. Sin embargo, por su fuerza de embestida tenía mas intención de derribarle que de hacerle daño. 

Ah, no, eso si que no- de un rápido movimiento logra quitarse aquella mole que quería tirarle al suelo. Su arco se encontraba ya en el suelo (lo soltó nada mas recibir a la bestia) y agarrando su espadón lo desenvaina para lanzar un golpe al lomo del animal

Fosco sigue luchando con su lobo y clavando su estoque, pero con la caída de Zlatko Andaas, sus lobos son ahora también los del jinete mediano. Fosco tira de las riendas para maniobrar, y logra evitarles. Uno de ellos incluso salta sobre el Campeón de Duelos, pero cuando se agacha sobre Rufus, el lobo pasa por encima y se golpea con una roca en el aterrizaje.

Ahora sí, el hacha bien afilada del Barón decapita a dos lobos de un golpe. Libre de enemigos, se reagrupa y encara a uno de los lobos que estaba comiéndose pelirrojas, y auyenta a los otros dos para que no se ensañen con el cuerpo. Uno va a por Leiath, que se arrastra por el suelo penosamente. Otro va a por Azaron.

¡Vanator! ¡El chico! ¡Que se nos muere, ve a por él!

Est... estoy en ello, Barón... ugh...

La mujer forcejea sin mucho éxito con su oponente. Normalmente es una persona competente en este tipo de plagas, pero está claro que hoy no es su día... y se podría decir lo mismo del grupo de los barovianos.

Por otro lado, Klasius encara y hiere al lobo que derribó a la Bruja de Hala, librándola de una preocupación... solo hasta que uno de los lobos empieza a ensañarse con Leiath. ¿Qué se supone que está haciendo Azaron? Es el guardaespaldas de la Bruja, debería estar salvándola... es igual... el brazo tendido de Alice ya está a su alcance. Solo tiene que rogar a la Diosa, estirar el brazo y uuugh... le han dado otro mordisco.

Azaron está haciendo lo que puede, ¿qué esperaba la mujerzuela creyente? Bastante tiene con uno... y ahora dos lobos. Y mientras, los hay con suerte. Puede que Onfale ya no se eche perfumes y colonias, pero después de tantos años ungiéndose en productos alquímicos no hay lobo que quiera probar de esa comida tan artificial.

A lo lejos, Ulmo y Flame siguen a lo suyo. Sin novedades, más allá de que Flame apartó el cadáver de lobo que tenía encima y se puso en pie.

No tuvo suerte en su golpe contra el lobo, y ahora encima iban dos a por él. La vida podía ser maravillosa... a Leiath no le iba mucho mejor que a él pero en esos momentos poco podía hacer para ayudarla. Bastante tenía él con lo suyo -claro que siendo guardaespaldas, ¿que esperaba?-.

Claro que la idea de estar teniendo problemas con unos lobos le enfurecía. Tenía que haber acabado con su primer animal del primer golpe y así poder hacer su cometido que era ayudar a la bruja en su supervivencia.

AHHHHH- gritó el guerrero mientras lanzaba un nuevo tajo al lobo inicial. Esta vez su arma logró impactar en su objetivo y Azaron sonrió al ver la sangre que emanaba del animal.

Pero su acción no terminó ahí: con un rápido movimiento lanzó otro tajo a otro de aquellos lobos, aunque no fue tan eficaz como el primero. 

Cuando Fosco se quiere dar cuenta tiene a tres lobos alrededor suya, Andas ha caído. Eres un mierda! se le escapa al mediano. Un lobo le salta por los aires con la suerte que se golpea contra una piedra. Fosco intenta fintar a uno de los lobos, pero no está acostumbrado a ir sobre Rufus así que lo mejor es seguir atacando, pero sin éxito!

Y de nuevo sintió la endidura de las fauces de los lobos sobre su carne. Uno de ellos justo cuando suplicaba a su diosa más protección. Sus palabras y su conjuro se ahogaron en un grito de dolor.

Quizás ella cayese en ese lucha. Parcía que Hala la reclamase finalmente. Pero no dejaría que aquella jóven maga que la había mostrado afecto cuando ella más lo necesitaba, muriese desangrada sin ella hacer nada.

Arrastrandose con las pocas fuerza que la quedaban consiguió alcanzar la mano de Alice.

Misericordiosa Hala ayuda a esta mujer, cierra sus heridas, alivia su dolor... - rezó con fuerza y devoción la bruja

Sangrando profusamente, el viejo enano sigue haciendo frente a los tres lobos sin demasiada fortuna.

La situación era desesperada y, aunque se encontraba algo más protegido ahora, temía por sus compañeros y , sobre todo, por su propia seguridad. No era un guerrero ni mucho menos, y la cohesión del grupo estaba rota. Valoró todas las opciones que tenía. Si querían recuperar un núcleo donde hacerse fuertes debían ayudar a Leiath y asegurar la zona donde se encontraban ahora. Fosco y el enano tendrían que esperar y Flame sabría cuidarse sola, estaba seguro.  

En las cercanías del mago tenían seis lobos encima de los que debían deshacerse rápidamente. Tomó un pergamino del cinturón y lo desplegó para leerlo.  Mientras lo hacía fijó con su ojos en el  objetivo, el lobo que no dejaba de acosar a Leiath. No sería un ataque muy poderoso pero quizás diera tiempo a la mujer para levantarse o curar a Alice.

- ¡¡Anipura shaktí!!.- En cuanto dijo las palabras el pergamino quedó inutilizado y un proyectil de luz amarilla salió despedido hacia el objetivo, esquivando hábilmente a Leiath y Klasius. El perfumista aprovechó el momento para acercarse a Leiath.

Parece que las tornas empiezan a cambiar y son los lobos los que comienzan a sufrir las bajas. Continúo decidido a abrir un hueco en el círculos de lobos y ataco de nuevo a los lobos que tengo alrededor.