Partida Rol por web

Durante los dos días que le siguieron, Xyrkjirk se comportó bastante bien. Su pequeño cerebro de kóbold, poco dado a concentrarse en las cosas mucho tiempo, en seguida dejó de insistir en ir encima del carromato gitano. Y ya casi no intentaba escaparse. Prácticamente no. Y prácticamente ya no intentaba comerse a gente.

Nadie de los mordidos o heridos se transformaron en la segunda noche de luna llena, pero lo que sí se notaba en esas ocasiones era a Xyrkjirk más frenético, como acelerado. Obligaba a hacer turnos por la madrugada para mantenerle bien vigildado y sujeto.

La carne traída por Eva Zarovan, además, evitó a muchos morirse de hambre. Aún así la comida nunca sobraba, y tras el banquete de la noche del veintiuno, lo que sobró se tuvo que racionar.

La barriga de la gitana, por su parte, había pasado estos días a un octavo mes de gestación. Lucía gorda y oronda. Mientras, Das Vracken sufría lo indecible entre sudores y fiebres, mientras el veneno del diablillo le seguía pudriendo el brazo.

Al atardecer, ya se visualizaba la silueta de Lechberg al final del camino. Una pequeña ciudad amurallada incrustrada en las montañas. Volvió la esperanza, y los ánimos se renovaron. Pero según se iban acercando... el sol se escondía, la luna se imponía en el cielo y los aullidos empezaban a resonar con el eco de las montañas. Su añorado refugio estaba siendo atacada.

Estimado pueblo de Vor Ziyden...-dijo Eva, haciendo verdaderos esfuerzos para ponerse en pie con su tripa en lo alto del pescante-Estaba escrito que esto pasaría. No debéis temer. No importa cómo de mala pinte la situación. Cruzaremos las puertas de Lechberg entre los lobos y mi magia nos protegerá del ejército de licántropos kóbold.

Y hablando de licántropos kóbold, Xyrkjirk empezaba a entrar en frenesí. Se movía de un lado a otro, todo lo que le permitía su cuerda, olisqueando el aire con emoción. Estaba hechizado, como las dos anteriores noches de luna llena que precedieron a esta. Lo único en lo que pensaba era en unirse a la manada en esta vorágine de violencia.

Con la gente dudando entre continuar hasta Lechberg atravesando las hordas de lobos que agolpaban a los pies de la muralla, Eva Zarovan se introduce en la seguridad del carromato.

Fosco iba sacándose moquitos y lanándolos por ahí, según él "porque el cambio de clima" y sería que estarían en un sitio más húmedos. El viaje discurría sin más, Rufus le llevaba en sus lomos y Chucrut le daba conversación. Los últimos días se puso un poco pesado, parecía que iba a echar espuma por la boca o algo. Eso le hizo recolectar con Rufus que parecía más tranquilo, aunque no tan gracioso. Relájate, chucrut. ¿Qué tienes la regla o algo? dijo muy poco discretamente, luego se giró a Onfale para hacerse el graciosillo. Como solía acostumbrar Yo sé mucho de esto porque me fijo en Alice, sabes? La luna roja... pelo rojo... ¿Casualidad? ¡No lo creo! Y el estúpido de Chucrut volvió a intentar escaparse...¡¡COÑO CHUCRUT QUE TE ESTÉS QUIETO LEÑE!!!*

Babras caminaba en un lateral del carromato, junto a Leiath como siempre. Tratar de acceder al poblado asediado iba a ser toda una hazaña, pero sobrevivir a la intemperie con una horda de licántropos hambrientos se le antojaba aún más complicado si cabe.

Después de escupir una enorme flema, el luchador enano sacó la cadena armada y continuó avanzando hacia Lechberg.

-Pase lo que pase, quedaos siempre entre el carro y nosotros--indicó a la bruja de Hala mientras se señalaba a sí mismo y a Azaron--Os protegeremos de cualquier peligro, mi señora.

Caminaba en silencio siguiendo al grupo de refugiados. No acababa de entender que esta gente confiara tan ciegamente en ella, pero aunque después de trae comida y la falta de opciones claro, no podía culpar a ninguno por ello.

Al ver la espectacular batalla que mostraba su llegada al pueblo agarró instintivamente sus dagas y miró alrededor por si había grupos de lobos cerca. Después observó las murallas y el combate que se disputaba a sus puertas.

Es una locura, jamás podremos pasar por en medio con un grupo tan grande de gente indefensa.

Muchas gracias mi valiente Brabas -respondió al enano guerrero con un leve sonrisa en los labios que denotaba más miedo que otra cosa al observar esa manda de kobolds-licántropos.

-Fosco, deberías soltar a ese kóbold, solo te retrasará y te meterá en problemas. Deberíamos haberlo dejado atado en el bosque, pero ya es tarde... Ni se te ocurra meter uno de los lícantropos dentro del poblado!

Miró al mediano con severidad. Esperaba que ya se hubiesen hecho cargo de aquel ser maligno, de una forma u otra. Pero meterlo en la ciudad era una locura peligrosa. Miró por un instante hacia Flame y buscó su mirada. Empezaba a confiar en aquella mujer, tanto por su fuerza de caracter como física. Además se llevaba bién con Fosco.

-Flame, os lo ruego, podríais meter en razón al mediano?

Cuando Madame Eva dijo que iban a atravesar esa marabunta de lobos con su magia, se encomendó a su diosa y rezó para que cayese su bendición sobre ellos y les permitiese llegar sanos y salvos dentro de la ciudad.

El espectáculo hubiera puesto el vello de punta al perfumista de haberlo tenido. El olor férrico de la sangre estaba en el ambiente y, para alguien con el sentido del olfato tan desarrollado, era imposible de obviar. Las palabras de la gitana eran tranquilizadoras, pero aún así Onfale se preguntaba si su poder sería tal como para llevarles sin peligro entre aquellas bestias.

Chucrut se movía nervioso encerrado en el confortable tejido de la cuerda del mago. Se había esmerado en atarlo pero estaba de acuerdo con Leiath en que era un peligro. Miró a Fosco con severidad.

- Fosco, ¿cómo crees que nos recibirán en Lechberg- Si es que alguna vez conseguimos atravesar su muralla.- cuando entremos con uno de los enemigos con los que combaten? Si al menos fuera alguien importante por el que pudiéramos conseguir algo a cambio...- Tener un rehén no les vendría mal pero Chucrut, por mucho que se empeñase Fosco, no parecía tener sangre real kóbold.-  No podemos arriesgarnos..a no ser que...- La ágil mente del perfumista, a veces algo falta de sentido común, creía haber dado con la solución.- A no ser que le arranques todos y cada uno de sus dientes.- Si no les podía morder no habría riesgo, aunque quizá en la transformación pudieran crecerle de nuevo.- Si no lo haces así yo mismo le haré una nueva sonrisa a tu amigo de oreja a oreja.- Sin más se arrebujó entre el grupo de compañeros extranjeros, tras Babras y Azaron, con la ballesta cargada en la mano.

- ¿De verdad creéis que podremos pasar?- ¿Y luego qué, sitiados en aquel estercolero?

Pequeño pervertido.  Contesto cuando el pequeño hombrecillo comenzó a hablar de la menstruación y como se fijaba en ella. Creo que habría que matarlo, solo nos va a traer problemas. Dijo refiriéndose al  kóbold, la maga se acercó al carromato y a ato a Trompicón a la parte trasera de él, sabía que montado en el caballo no podría lanzar hechizos adecuadamente y si lo dejaba libre seguramente marcharía corriendo hacia las brumas. 

UHmm... Onfale, toda fortaleza tiene una puerta y toda puerta tiene una abertura... Puedo entrar y abrirás sin que nadie me vea. Es eso lo que sugieres, no? Respecto a Chucrut...me he estado fijando en los hombres lobos. Chucrut es un hombre lobo de segundo estado, un convertido. No puede convertir a otros, vi como mordía a muchos aldeanos y estos no se han transformado. Es totalmente inofensivo. En su historia decía que se pasaban de unos a otros lo de ser hombre lobo, pero creo que ha cierto nivel la mordedura deja de ser efectiva y deja de causar sus efectos. Además por lo que parece Chucrut es una buena forma de saber si hay hombres lobos cerca. Parece que el contacto con el hombre-lobo original y otros lobos altera su psique... Es una buena forma de saber que andan cerca... Por lo que creo que matarlo es como matar lo único que nos hace tener cierta ventaja... Luego mira a Leiath Nadie lo va a matar! Es mi amigo... leñe!

- Ajá, ajá...- Onfale asentía con estupefacción a las palabras del ahora ilustrado mediano.- ¿Me podrías indicar, oh sabio Fosco, de qué manuscrito has sacado semejante teoría?Me gustaría consultarlo.- Dijo con evidente sarcasmo para que su lacayo lo "captara".-¿Qué pruebas y ensayos has realizado para dar con semejante resultado?- El perfumista no podía evitar imaginarse al mediano, tumbado sobre la hierba bajo el sol, leyendo de un pergamino donde apenas habría letra, sino "dibujitos"*.- Deberíamos probarlo contigo mismo. Dar a probar uno de tus rechonchos muslitos a Chucrut y...no sé, ver qué pasa.- Apenas hace unos días el mediano casi escacharraba un elaborado plan del mago por no comprender, más bien por no tener ni pajolera idea, de lo que la magia significaba. Su pequeña cabeza de mediano, que alojaba un cerebro del mismo tamaño, no daba para más. Ahora resultaba ser un experto en licantropía. Bueno, cosas más raras habían visto los ojos azabaches del alquimista.

EH! ONFALE... ESE DIBUJO ES MÍO!!! DEVUÉLVEMELO!!! Deja de enseñárselo a todo el mundo! decía enfadado al ver como Onfale enseñaba a todos sus minuciosos estudios sobre los hombre lobos* Aún no está acabado... decía por lo bajini... Y si... se me da bien observar! Tras coger sus estudios sobre los hombres lobos, antes de guardarlos alguno pudo observarlo jugando con el dibujo ROAAR! ROAR!! Muere humano. JUA JA Ja... no a mi no..x favor... luego guardó "sus estudios" para seguir conversando Oye, no me plagies, eh Onfale! Que te conozco... Cítame en uno de tus libros. Por cierto, se me ha ocurrido un nuevo perfume que podías patentar "OH CHUCRUT". No te parece que huele genial? Creo que podrías captar ese olor...

Flame desenfunda su espadón de plata, no se sabe si a petición de Leiath para acabar con el problema Xirkjirk o para ir con Babras a la batalla.

En realidad se pronunciaría Eau Chucrut-puntualiza el Barón Septow-. Eau es un nombre del gnómico que significa "esencia alquímica", y es el término que se usa para referirse a los perfumes.

Xyrkjirk se vuelve más agresivo y empieza a tirar de Rufus haciendo que las patas del perro se marquen en la tierra.

Por otro lado, cuando Alice acerca a Trompicón al carromato, el caballo empieza a ponerse nervioso. Es ese instinto animal que se desata cuando algo no va bien, o cuando percibe un peligro antes de que sea obvio. En ese momento, la puerta trasera del carromato se abre de par en par.

¡¿Qué haces, insensata?!

En ese momento, Trompicón se encabrita, y se hace visible dentro de la jaula el diablillo que había cazado Madame Eva un par de días atrás. La cola del monstruo termina en un aguijón manchado de sangre fresca de equino.

Y el Kobold tiraba de la correa de Rufus, con gran fuerza. Arrastraba a su cánido amigo. Los jalones hicieron desestabilizar por un segundo a Fosco, pero anda que no pudiese controlar... Fosco intenta coger la correa y tirar para aliviar la carga a su compañero, peor la verdad es que ese cabrón tiraba con fuerza...
Onfale azota a Chucrut, está fuera de sí...

Azaron asiente ante las palabras del enano, mientras desenvaina su espadón. Aquel lugar podía convertirse sin ningún problemas en el cementerio del grupo si la magia de la gitana no funcionaba. Si eso ocurría, esperaba llevarse a muchos licántropos a la tumba.

Y mientras tanto estaba el problema del kobold y que hacer con él. Unos querían eliminarlo y otros (bueno, solo Fosco) querían mantenerlo con vida. La decisión era fácil sino fuera que el mediano podía ser un verdadero grano en el culo en caso de acabar con el kobold.

Si quieres mantenerlo con vida me parece bien Fosco, pero tu te haces cargo de él, pero como nos metan en líos tanto tú como tu amigo perderán la cabeza.

Viendo que la enigmática guerrera estaba envuelta en sus pensamientos y que las cosas se ponian cada vez más al límite (si eso era posible), tomó una decisión.

Fosco, esa criatura pone no solo en peligro al grupo sino a toda la población de la aldea- dijo con extrema seriedad al mediano, ya había llegado a su límite de paciencia-. No te digo que lo mates, tan solo sueltalo y que vuelva con los suyos. Si no lo haces, contarás conmigo como enemiga y te trataré como tal. Hay momentos para travesuras y otros en los que no, y este no es uno de ellos.

Me quedé unos segundos bloqueado al ver como el demonio encerrado por la gitana había atacado a Trompicón. A pesar del ataque no parecía que el bicho se hubiese escapado, si no más bien era la imprudencia de acercase al carro de la gitana lo que lo había provocado.

Saqué mis daga y me dirigí hacia la vanguardia de la comitiva preparado para abrir paso al grupo en su entrada a la ciudad

Alice no se había dado cuenta que el diablillo estaba en la parte de atrás del carromato, seguramente la idea de estar ya casi a salvo había nublado el juicio de la maga haciendo que cometiera una estupidez. La pelirroja consiguió mantener al animal, pero este había recibido el daño del diablillo. ¿Qué vida le esperaba a Trompicón? Se pudriría poco a poco como el barón. Alice se quedó sin palabras solo podía mirar como una estúpida la herida sangrante del animal, su magia no contemplaba curar venenos. Lo único que se le ocurría era acabar con la vida del diablillo para poder vengar a Trompicón.

- ¡Mi adorada cuerda de seda!- Onfale sólo tenía ojos para su cuerda de suave y lujosa seda. Era lo único más suave, en este mundo áspero y cruel, que su propia piel hidratada con mimo.

¡Maldito kóbold!

Se lanzó lo más rápido que pudo para ayudar a Fosco a contener a Chucrut.

Onfale se une para tirar de la cuerda. El pequeño kóbold consigue arrastrar al eunuco, al mediano licantropófilo y al chucho estúpido a lo largo de diez pies... Lo que podría hacer si se llega a transformar es terrible. Onfale y Rufus terminan por el suelo. Fosco logra mantenerse en pie gracias a su pericia como jinete, que le permite desmontar a tiempo.

Flame sabe lo que tiene que hacer. Desenfunda su espadón de plata y se recubre del aura de daño para dar un golpe más demoledor. Va a poner punto y final al asunto del kóbold de una vez por todas.

Mientras, Alice aleja a su caballo mientras ve lo que ocurre en la parte trasera del carromato. Madame Eva, a pesar de su aparatosa barriga, pasa un palo entre los barrotes de la jaula del diablillo y lo descuelga del gancho del techo. La vistana zarandea la jaula en el palo, golpeándola contra las paredes del carromato para atontar al diablillo. Después abre la puerta de la jaula, introduce la mano y saca al diablillo cogiéndole a la vez por el rabo y el cuello.

La naiba ochii Vârcolac în această rutier. Nu veți vedea călător in aceasta calatorie.

La mano de la gitana suelta el palo y abre un cajón de los laterales del carromato repitiendo lo mismo una y otra vez.

La naiba ochii Vârcolac în această rutier. Nu veți vedea călător in aceasta calatorie. La naiba ochii Vârcolac în această rutier. Nu veți vedea călător in aceasta calatorie. La naiba ochii Vârcolac în această rutier. Nu veți vedea călător in aceasta calatorie. La naiba ochii Vârcolac în această rutier. Nu veți vedea călător in aceasta calatorie.

El diablillo trata de protegerse, y recurre a su invisibilidad sobrenatural. Entonces el aspecto de la gitana cambia, se vuelve más anciana, más terrible.

Coge del cajón un cuchillo de carnicero y golpea el aire, por donde tendría la cabeza el diablillo. La sangre se derrama, y en respuesta al sacrificio, unas partículas flotantes empiezan a llover sobre el grupo de refugiados... incluyendo al pequeño Xyrkjirk.

¡¡¡AAAAAAAARGH...!!! ¡¡¡AAAAAAARGH...!!! ¡¡¡AAAAAAAARGHTCHÍS!!!-estornuda-¿Locualo? ¡Kripppp! ¿Qué se perdió Xirkjirk? ¿Por qué estar hembra humana de pelo largo en el suelo?-dice por el afeminado Onfale.

Parece que el estornudo le devolvió en sí y lo liberó del influjo de la luna. En el interior del carromato, Madame Eva recupera su forma joven.

¡AHORA! ¡SOMOS INVISIBLES PARA ELLOS! ¡CORRED HACIA LAS PUERTAS DE LA CIUDAD! ¡Y RECORDAD! ¡EN EL MOMENTO EN EL QUE DAÑEMOS A LOS LOBOS, LA MAGIA QUE NOS OCULTA CESARÁ!

Ves, Leiath! Que agorera... Yo creo que sigues teniendo algo dentro maligno, ¡porque vaya genio! dijo volviéndose para guiñar el ojo a Onfale como si hubiese sido la gracieta del dia. Sólo era un constinpado, leñe. Pobrecico mío. Ea amos... dijo volviéndose a montar en Rufus y quitando importancia al hecho de que hubiese arrastrado a Onfale, Rufus y él mismo. Además de ver a la gitana ta encirocada. ¡A ella no le echas la bronca! Te iba a decir que ellas si puede tener un demonio, pero después de ver lo que ha hecho con él, igual no te digo nada... saber? dice con la cara un poco desencajada, Has visto que vieja sa vuelto? le dice el mediano a Chucrut. ¿No serás alérgico a los gitanos? sigue comentándole con pose señorial encima de Rufus mientras comenta aspectos cotidianos de la vida mundana...

Torcí el gesto al observar la "nueva" cara de la gitana. La verdad es que ese rostro se asemejaba mucho más a la opinión que tenía de ella, pero a pesar de eso me sorprendió ver la repentina transformación.

Y de nuevo en sus manos.

Pensé resignado, teniendo que obedecer los designios de la malvada Eva, pues después de haber llegado hasta aquí era inútil intentar no seguir su plan.

Me puse en marcha tratando de seguir el ritmo de la comitiva, para no avanzar demasiado rápido ni dejar a ningún refugiado atrás, a merced de los lobos.