Partida Rol por web

Elysium: Nueva Era

Acto 3: Exilio

Cargando editor
24/10/2019, 02:56
Soma

Tras ejecutar al a última sombra, pensé que todo había acabado, que podía sanar mi heridas que podía ayudar a Chell que podíamos pensar en algo; Cuan equivocado estaba, pronto un impactante estruendo causado por dos entidades se escucho en los cielos, apenas si fue un instante que pude posar la mirada sobra aquel blanco en el cielo para verlo tras unos segundos en el suelo.

Enfunde mi espada como acto reflejo y rápidamente busque la granada que Chell había lanzado con la sombra que había ejecutado para tomarla del suelo y guardarla en mis bolsillos, pronto mi mirada se poso desesperada sobre mi compañera.

- ¡Chell! - grite mientras le gesticulaba para que viniera lo mas rápido que sus piernas le permitieran, aquello no era algo que pudiéramos afrontar, no como estábamos.

Mientras Shiro y Nigredo se hablaban la una a la otra, pude notar el peso de la mirada sobre la que había sido obviamente nuestra enemiga en aquel lugar, un nudo se formo en mi garganta y la impotencia me sobre cogió pero no podía hacer nada al respecto, Shiro por otro lado no se molesto en siquiera mover su mirada, la tensión era pues de suma presión.

Pronto, el simple hecho de escuchar sus palabras fue mas que suficiente para saber que debía hacer, para seguir adelante, aún así, aún tenía una promesa que hacer, una respuesta que dar.

- Shiro - llame, consciente que podía no molestarse en virar su mirada hacía mi - ¡Lo intentaré! - espete con todas mis fuerzas, como si de una respuesta se tratase, una que solo entendería ella y yo, ni Chell ni Nigredo comprenderían el peso de aquellas palabras, era algo que había ocurrido en el nido de la ignorancia florecida por la Curiosidad.

Pronto, clavaría una de mis rodillas y junte ambas manos, era algo extraño y claramente impropio pero era algo especial o al menos algo que podía hacer por esta vez.

Un rezo silencioso, una plegaría que nadie escucharía, un sentimiento de calidez que abrazaría a quien me había despertado una vez, poco mas podía hacer, aquel no era lugar para Chell ni para mí.

Alcé levemente la mirada hacía el edificio y la decisión fue obvia, luego observe a Shiro una última vez e asentí asumiendo una responsabilidad que no era mía pero que podía tomar.

Luego observe a Chell e hice un leve gesto con la cabeza, ir al apartamento del doctor parecía la idea mas acertada, su hija parecía ser la clave de todo esto pero no me movería si Chell no iba delante de mí, mientras presenciaría a las dos entidades en aquel duelo titanico.

Ignorando por completo las burlas de Nigredo, solo pude observar a Shiro, estaba herido, la vista se me nublaba de vez en cuando y la sangre brotaba de mi cuerpo pero, nunca había estado mas decidido por hacer algo por mí mismo.

- Tenemos que apresurarnos - dije por la intranet a Chell - Nigredo...sus palabras...- mencione como si estuviera leyendo entre lineas una conversación que no me correspondía, la deducción parecía obvia pero no me movería sin mi compañera.

- Su..objetivo...- musite mientras pensaba en la hija del doctor, todo apuntaba a ello pero, ¿acaso Shiro estaría bien?.

Mi preocupación se centro en alguien que apenas había podido conocer y aún así, calme mi respiración y me centre en lo que debía hacer, no por nadie mas sino porque así lo había elegido.

En el exterior, un caos y una cruenta lucha, en el interior...solo había paz y calma en mi mente...una que ignoraba como lograba mantener.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Conjuro: Reforzar armadura: Shiro 

Conjuros de nivel 1: 0


tomo la granada de Chell, Enfundo, Espero a Chell

Cargando editor
25/10/2019, 04:57
Chell Donovan

Cuando el júbilo se empezaba a apoderar de mi, ya esperando a curar los cortes y magulladuras, llovió ante nosotros dos señoritas que de pronto hicieron desaparecer la sensación de la victoria tal cual había llegado.

-¿Qué coño... ?- Dije con la mandíbula desencajada y una expresión de asombro en mis ojos.

No esperaba nada igual, por mucho que me hubieran dicho que Shiro había cambiado, no me imaginaba algo así, tenía tantas preguntas acerca de qué fomentaba el cambio que presentaba; igualmente, Nigredo también llamó mi atención, me daba mala espina desde el principio.

"Mi instinto nunca falla..."Pensé.

La batalla que tenían era aún más aterradora que la nuestra, nos quedaba grande y las heridas no nos iban a permitir ser de gran ayuda, si pudiéramos llegar a serlo.

Miré a Soma aún con la chispa de la curiosidad visible, y asentí mientras me dirigía hasta él, sorteando la pelea de titanes como pudiese hasta llegar.

Aún me faltaba el aliento, las heridas tanto mías como de mi compañero me generaban una angustia difícil de controlar, y la situación, tan alocada, no ayudaba a que mi cerebro se centrase del todo.

-Andronio, sube por la fachada del edificio hasta el décimo piso, danos imágenes.- Al menos así podríamos hacernos una idea de lo que nos esperaría arriba.

Respiré hondo, saqué mi kit de herramientas y me dispuse a abrir la cerradura del portal de edificio cuanto antes.

-Vamos... Con calma, tú puedes-Me dije en voz alta.

Notar la sangre no ayudaba en la tarea.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Inutilizar mecanismos: 27

Cargando editor
25/10/2019, 04:59
Director

Andronio emprendió el ascenso por la fachada mientras Chell, con suma presteza, logró cortocircuitar la cerradura del portal inutilizando el mecanismo y dejando la puerta abierta. El ascensor sería el camino mas rápido y menos agotardor para subir a un décimo piso.

Aquel ascenso sería uno que ni Soma ni Chell olvidarían, sobretodo la última, que pudo ser testigo por adelantado de lo que les aguardaba ahí arriba gracias a las imágenes de Andronio. Al dron le había resultado muy sencillo entrar por el enorme agujero de la fachada que habían dejado los sobrehumanos contendientes.

Con el sonido de la batalla de fondo y los gritos de personas en las calles y edificios, Chell primero comprobó el lamentable estado en el que había quedado el piso, un piso pequeño y pobre como cabía esperar, lo poco que había quedado estaba destrozado y varios tabiques se habían venido abajo.

Pero fue en medio de la sala donde se encontraba la mas desgarradora de las tragedias: una niña llorando sobre el cadaver de su padre.

El cadaver del doctor Abraham Ofern yacía en el centro de la destrozada sala, con su hija llorando y gritando de dolor a su lado, un llanto capaz de atravesar dolorosamente el corazón de quién aun lo conservara. La niña apenas vestía un pijama, tenía una larguisima y lisa melena color azabache, tez muy pálida y su cuerpo era pequeño, delgado y de apariencia fragil. Encajaba con el perfil de una niña enferma.

Al llegar al piso diez, nada impediría el acceso al apartamento del doctor, la puerta había sido derribada, al acceder y encontrarse ambos en directo con la dantesca escena, la niña trató de contener durante un segundo el llanto.

Un enorme martillo con micropropulsores yacía tirado a poca distancia, presuntamente el arma que había usado el doctor para luchar.

-Manami- ¿Q-quienes sois?...

No pidió ayuda, era evidente por las brutales heridas y el reguero de sangre que ya nada se podía hacer por el doctor.

Cargando editor
27/10/2019, 01:41
Soma

El ascenso por el edificio era, por una vez, el mas sencillo de todos, pero al mismo tiempo el mas doloroso de todos, pues aunque sabíamos lo que nos deparaba el décimo piso, no era nada de como lo habíamos imaginado, no se me ocurrió nada que poder hacer mas que mantener el silencio y la calma mientras subíamos en el ascensor.

El peso de la muerte estaba presente en todos lados, todas las decisiones que habíamos tomado se habían reflejado en aquel instante y por mas que quisiera, no podía cambiar nada al respecto, en ese instante le dí una leve mirada a Chell y a sus heridas.
Ella tambien había recibido un gran castigo en su ser en aquella pelea y aunque aún tenía varias de mis heridas abiertas o sangrantes, no demore demasiado en encarar a la joven.

- Ahora comprenderás un poco mas mi "don" - exprese mientras posaba la diestra sobre la clavícula izquierda de la joven mientras que con la siniestra la posaba en su cintura - No temas, no te resistas, solo acepta - dije con un tono calmado, apacible.

La sanación no trataba de ciencia, no esta vez, se trataba de fe, de amor, se sentimientos por otros capaces de mover montañas, la Compasión se sentía de la misma forma pues, ver las heridas de Chell me preocupaba y me hacía querer hacer algo realmente por ella.

De forma tranquila, mantuve la respiración y la acompase a la suya, escuchar los latidos de su corazón a travez de mis manos, responder a su ser mediante el toque era algo que podía hacer si ella me lo permitía.

Pronto podría notarlo por ella misma, sus heridas se cerrarían, su forma física se recuperaría, sus inquietudes se despejarían y un cálido sentimiento la albergaría, aquello era la divina sanación, no solo curaba el cuerpo, si la persona lo quería y lo permitía, curaría el alma.

Cuando acabe, pose la mirada sobre los ojos de la joven y me separé lentamente de ella en el estrecho espacio que me lo permitiera el ascensor.

- Usar mi espada, no es la única forma que poseo para proteger a mis amigos - dije con tranquilidad, buscando que la joven viera aquel milagro de una forma diferente a la habitual, aunque ya no era el mismo loco santurrón como me habían etiquetado, aún poseía esta capacidad, una que no definiría quien era pero si me ayudaría a descubrir mas de mí mismo.

Cuando llegamos al piso diez, observe desolado la escena, la desgarradora escena hizo mella en mi ser mientras, incapaz de hacer nada, observaba a la joven llorar sobre el cuerpo de su padre, vida que pude haber salvado si hubiera tomado la decisión correcta o al menos eso llegue a pensar.

Me acerque con cuidado y calma hacía la joven que había logrado mantener un instante el llanto, un acto muy valiente por su parte, cuando apenas estaba a un par de pasos de ella, hinque la rodilla y me lleve la diestra al corazón.

- Somos conocidos de tu padre - dije con un tono amable, cálido, tranquilizador si así la joven lo percibía - Lo lamento mucho - dije apenado - Mi nombre es Soma y esta de aquí es mi compañera Chell - presente con la siniestra - Vinimos a ayudarte - formule con pesar - me disculpo por no haber llegado a tiempo - continué dirigiendo la mirada a el buen doctor.

- Abraham nos contó de ti - le dije a la niña mientras posaba mi mirada sobre sus ojos buscando conectar con ella si así me lo permitía - y tenemos la sospecha de que puedes ser el objetivo de quien le hizo esto a tu padre, por eso vinimos a llevarte a un lugar seguro - confesé.

- Te seré sinceró, no puedo ni imaginarme como te sientes ahora, este dolor es algo que no deberías pasar, deberías ser feliz con tu familia, pero se te fue arrebatado y eso es algo imperdonable - mencione buscando comprender a la joven - pero este terrible suceso ha pasado y me temo que ahora estas en peligro, eso es algo que no puedo permitir y estoy seguro de que tu padre estaría mas que conforme con esta decisión - trate de razonar con la niña.

- No puedo obligarte a que me creas pero si puedo darte un momento para que te despidas de tu padre, este lugar no es seguro y ahora mismo, protegerte es mi máxima prioridad y estoy seguro que Abraham estaría de acuerdo - exprese mientras extendía la diestra a la joven.

- Por favor... - rogué mientras le miraba, el dolor que aquella niña había pasado era algo que no podría ser descrito con palabras, así que deje que su corazón tomará la decisión correcta mientras que mostraba mi compasión por su situación, algo que pronto lograría sacar con cierto dolor una triste lagrima de mi mientras pensaba en lo que aquel padre había hecho, hasta el final, por su hija.

El amor que siente un padre por sus hijos podía hacer que desafiaran hasta a los mismísimos dioses....

Aquel hombre quedaría por siempre grabado en el bastión inmortal de mis recuerdos.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Imposición de Manos: (3/6): 2 veces en Chell: +25 Pg

Cargando editor
28/10/2019, 02:20
Chell Donovan

El trayecto en el ascensor se me hizo eterno, como la calma que precede a otra gran tormenta; miré de reojo mis heridas y mostré una leve mueca de dolor. Me escocía el alma.

No obstante, la interacción de Soma rompió mis cavilaciones y le miré con curiosidad mientras asentía tímidamente.

Tanto la cercanía como el contacto me hacían ponerme nerviosa, era un contexto extraño y no me lo esperaba para nada, era algo que no ocurría normalmente. Mi respiración costosa empezó a agitarse en primera estancia, para poco a poco tornarse en leves suspiros de relajación.

Al mismo tiempo, el dolor punzante que atormentaba mi cuerpo y doblegaba mi mente se fue desvaneciendo, evaporando de cada parte de mi.

No pude apartar la vista de los ojos de Soma durante el eterno momento que duró su don, y, en el instante en el que el suplicio cesó, rompí en un silencioso llanto, algo que me fui incapaz de controlar. Las cristalinas gotas resbalaban por mis mejillas sin cesar, arrastrando consigo todas las penas que cargaba, precipitándose al vacío y resonando en el metálico suelo del ascensor. Era un sollozo que aliviaba el espíritu.

Sonreí reconfortada, un gesto de corazón que pocas veces sucedía, una sonrisa pura.

-Gracias...-Susurré.

Acto seguido, le observé de arriba a abajo, él también estaba malherido y, aún así, había decidido pensar primero en mi.

-Deberías pensar un poco en ti, estás sangrando.- Dije preocupada.- ¿Cómo vas a protegerme si desfalleces por la pérdida de sangre? -Sonreí y le guiñé un ojo- Los  amigos se protegen entre ellos, ¿no?

"Si tuviera algún vendaje, podría hacerle un torniquete, o al menos cerrar alguna herida". Pensé un tanto apenada.

Me sequé las lágrimas con la manga de la chaqueta y suspiré un poco avergonzada, ese día había llorado mucho.

La falta de recursos me hacía plantearme en empezar a llevar un botiquín conmigo, solo por si acaso, no es que supiese hacer grades cosas, pero no sería la primera vez que cosía o vendaba alguna herida.

-Andronio, vista de la calle, ¿cómo va la pela?

Una vez en el décimo piso, un nudo se creó en mi garganta; la filmación que Andonio nos había enviado no le hacían justicia a la desoladora imagen que se presentó ante nosotros en aquel lugar. Oír a la niña con la voz temblorosa por contener las lágrimas me hizo verme de pequeña intentando ser fuerte por Claire.

Pero lo más desgarrador, era la silueta de Abraham tendida inerte en el suelo; pues, los recuerdos de la muerte de mis padres volvieron cuales flashes de luz a mi mente.

Todo el dolor, toda la tristeza, arremolinada, confundiéndose con la rabia.

Era la peor experiencia del mundo, y esa pequeña niña se estaba enfrentando a algo así.

Cuando creía que me había cansado del llanto, volvía, esta vez con menos intensidad, solo amontonándose en mis ojos.

Solo tenía ganas de abrazar a esa delicada niña, sollozar su llanto y eliminar su dolor.

-Hola, ¿cómo te llamas? -Comenté mientras me acercaba con cuidado.- Cuidaremos de ti, no vamos a dejar que te pase nada.- Intercambié una triste mirada hacia el doctor mientras me ponía a cuclillas a su lado.- Yo también perdí a mis padres cuando era más pequeña, es doloroso ¿verdad? .- Cambié la vista a ella, sonriente aún con los ojos vidriosos por las lágrimas.- Pero aprendes a sobrellevarlo si te rodeas de gente buena.- Posé la vista un breve instante sobre Soma para volver a la niña.- Si tienes ganas de llorar, llora, no te dejes dentro lo que sientes.

Respiré hondo mientras me incorporaba.

-¿Dejaremos el cadáver de Abraham aquí? Se merece un entierro digno.- Reflexioné por la intranet. - Por cierto, Alicia, ¿cómo van los refuerzos? No es que los necesitemos exactamente, solo hay una pelea de ¿dioses? frente al edificio, pero, podría venir una Lepus para registrar el piso del doctor cuando la disputa se haya calmado, así podemos llevar a esta niña a un lugar seguro, ¿no?.

Cargando editor
28/10/2019, 03:15
Director

Andronio salió de nuevo para obtener imágenes de la calle, los dos contendientes se movían a velocidades sobrehumanas, el arma de Nigredo era aparentemente su paraguas, por lo visto era capaz de detener los intimidantes zarpazos de Shiro ademas de tener varias sorpresas ocultas, como una punta metálica en el extremo que emitía un aura negra o dientes de sierra en los bordes, en cualquier caso, la fuerza y velocidad de Nigredo se equiparaban a las de Shiro, dando como resultado un empate aparente.

Cuando Andronio se iba acercando se produjo un violento choque, ambas parecían decididas a acabar con aquella pelea rápido por diferentes razones, la punta metálica del paraguas atravesó el abdomen de Shiro mientras que esta arrancaba de cuajo el brazo que sostenía el paraguas. Dejando como resultado el paraguas clavado en el cuerpo de Shiro y una hemorragia gigantesca y sangrante donde antes estaba el brazo de Nigredo.

Nigredo se tambaleó y se apresuró a tratar de tapar la hemorragia con la otra mano, aunque no parecía sentir dolor. Mientras que Shiro no parecía tampoco preocupada por los daños de aquella punta metálica, serían graves para un humano normal, pero no para ella, ¿o si?.

-Shiro- ¿Aun sigues pensando que puedes vencerme?.

-Nigredo- Jajaja... pero si ya lo he hecho, sabía que en algun momento desecharías la defensa para acabar con esto y ... yo solo necesitaba un pequeño pinchacito.

Shiro se sacó rápidamente la punta metálica pero ya era tarde, una especie de infección negra comenzó a extenderse a partir de la herida y Shiro empezo a retorcerse y gritar de dolor.

-Shiro- ¡¡NYAAAAHHHHHH!!...

-Nigredo- No te preocupes, el dolor acabará pronto y ambas seremos una.

Mientras, en el interior, si bien la niña no parecía amedrentada por Chell o Soma, aunque sí parecía nerviosa y sollozaba contínuamente.

-Manami- Me llamo Minami... ambición mató a papá... pero Shiro llegó y me protegió...

Explicó, de alguna manera sabía bastante bien cuales eran las circustancias. Antes de que continuara hablando, Lamda descendió por la fachada y entró por el agujero en la misma, armada. Estaba mas o menos al tanto de la situación. Minami dió un pequeño salto del susto que la dió entrando asi. Pero luego tras mirar las orejas de Lamda, cambió su expresión, ahora mas en tono de súplica.

-Manami- Teneis que ayudar a Shiro, sois elegidos de la diosa extrangera ¿no?, si ambición posee a Shiro, la curiosidad se perderá para siempre y su poder aumentará...

-Lamda 01- He llegado, presidente, Tau 06 y Psi 03 están en camino, tiempo estimado 5 minutos.

Acto seguido Alysa habló para Chell, Soma y Lamda.

-Alysa- Bien, escuchadme, necesitamos evacuar a Manami y evitar que ambición se haga con el control de Shiro. Lamda es la mas rápida y puede eludir fácilemente las patrullas de sombras, ella se encargará de la evacuación de Manami. Chell, necesito que bajes de nuevo y te conectes a Shiro directamente para detener la infección de Ambición, no temas, yo te estaré protegiendo durante la inmersión, no podrá infectarte a ti. Soma, necesito que distraigas a Nigredo mientras Chell ayuda a Shiro, ahora está gravemente herida y muy debilitada, su cuerpo sigue siendo humano, no tardará en desangrarse si combate en ese estado, aprovéchate de esa circustancia.

Alicia ya está de camino con el coche, en cuanto Chell logre detener la infección de Shiro, vuestra prioridad será salir de allí con ella. Las Lepus se encargarán del resto.

Dijo refiriendose al cadaver del doctor y la investigación de aquel piso, asi como de lidiar con Nigredo.

-Alysa- Daros prisa, no hay mucho tiempo.

Lamda se giró a Manami dispuesta a cogerla en brazos.

-Lamda- Ayudaremos a Shiro, pero tambien te sacaremos de aqui, vamos.

Fue escueta, Manami no se resistió, pero no paraban de caerle lagrimas de los ojos, tampoco dejó de mirar a su padre muerto mientras se alejaba.

-Lamda- Suerte.

La Lepus se despidió mientras salía por la brecha de la pared y desplegaba toda la potencia de sus piernas para salir de allí saltando de fachada en fachada.

Cargando editor
28/10/2019, 15:00
Soma

Me mantuve tranquilo en el momento que Lamda recogió a Manami, algo que agradecería pues no sabía si podría llevarla por mi mismo a pesar de que su seguridad era importante para mí, por otro lado, el saber de la situación de Shiro me preocupo, efecto que no apareció hasta que la Lepus desapareció.

Me erguí lentamente mientras me llevaba la diestra al costado y usaba mi don para sanarme, no obstante, con la siniestra, tome el dispositivo de comunicación y le respondí con un tono claramente enfadado a Alysa, sin la necesidad de alzar la voz.

- Cuando esto acabe Alysa, tu y yo hablaremos....largo y tendido... - respondí sin mediar mas palabra, incluso si así la presidenta de Elysium lo quería.

En una abrir y cerrar de ojos mis heridas habían sanado casi en su totalidad, aunque aún sentía algún puntazo de dolor, era algo que podía soportar, en ese instante, me remangue las mangas de los brazos y deje expuestos lo que parecían un par de brazaletes un tanto curiosos.

Luego observe a Chell - Hora de probar el juguete que tu hermana me hizo - espete, para luego hablarle con un tono mas compasivo - Por favor, tenemos que salvarla - le pedí sabiendo que confiaba en ella - y no dejes que Alysa le imponga nada a Shiro durante la inmersión - añadí, ignorando el propio proceso para solo asegurarme de la libertad de Shiro.

Acto seguido salí por la entrada principal, la capucha no dejaba ver mi mirada pero se sentía una enorme hostilidad en ella, algo que Chell podría denotar incluso sin mirarme a los ojos.

Los  amigos se protegen entre ellos, ¿no? - repetí aludiendo a las palabras de la joven mientras la esperaba para marcharnos, no quería perder tiempo en aquel lugar, alguien mas me necesitaba y esta vez no llegaría tarde.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Pg: 44


Imposición de manos: +13 (2/6)

Cargando editor
29/10/2019, 03:57
Chell Donovan

Sorprendida ante la entrada y salida de Lamda, el mensaje de Alysa y la reacción de Soma, me quedé desconcertada brevemente hasta asimilar la situación. Las cosas habían empeorado rápidamente en un corto lapso de tiempo.

"¿La diosa extranjera? ¿Se referirá a Alysa? ¿A Eva?"

Asentí decidida ante las palabras de Soma.

-Por mi naturaleza, no dejaré que le ocurra nada- Hice inca pié.- A Shiro, la curiosidad es lo más importante para avanzar.- Sonreí con seguridad.- Haré lo que sea para salvarla.

Ambición estaba atacando algo que me importaba; la última vez que me arrebataron algo significativo no pude hacer nada, pero esa vez no podía quedarme de brazos cruzados.

Si bien sabía qué tenía que hacer, no tenía muy claro cómo actuar en aquel momento; despejé la mente y me centré en lo que podía usar a mano para bajar; pues, el ascensor era demasiado lento y no podía usar mi salto de nuevo sin una recarga previa. Todo llevaba demasiado tiempo.

"A mano... ¡La pistola!"

Me acerqué a la cornisa y miré hacia el vació que se presentaba, era una bajada larga, pero podía hacerlo.

-Yo bajo por aquí, si quieres intentarlo, dejo el gancho para que puedas bajar, si no ¿escaleras, ascensor? -Suspiré.- No tardes, no sé si me dejarán acercarme de primeras. Voy a necesitarte.- Dije sin girarme; aunque, las últimas palabras resonaron en mi mente.

Nunca antes había necesitado a nadie que no fuera Claire.

Aún tenía miedo, pero estaba determinada a salvar a Shiro, quería saber más sobre ella, sobre los avatares, y no dejaría que mis temores me impidieran hacer algo así.

Estar acompañada de Soma me había hecho aprender varias cosas, avanzar personalmente, el miedo y la confianza habían cambiado su significado para mi. Tenía en alguien en quien apoyarme y eso me llenaba de valentía.

Activé el gancho de mi pistola, lo enganché debidamente a la pared rota de manera que pudiera soportar mi peso sin caer.

Acto seguido miré a Soma y sonreí amablemente.

-Te veo ahora.

Y salté.

El descenso me revolvió el pelo y llenó de polvo de cemento mi ropa por los escombros; y, al tocar suelo, noté el impulso que había cogido, cual descarga eléctrica por todo mi cuerpo, acompañado del usual sonido metálico de mis piernas.

Solté la pistola por si Soma decidía bajar por ella; de todas formas, no la iba a necesitar en lo que me tocaba y tenía el rifle a mi espalda por si acaso.

Me giré hacia los dos titanes que se enfrentaban, observar a Shiro postrada malherida solo hacía que mi determinación por salvar la curiosidad aumentase. Me dirigí con paso decidido y una sonrisa llena de confianza.

Era hora de ponerse seria.

Notas de juego

Trepar para descender: elijo 10.

Cargando editor
29/10/2019, 04:59
Director

Cuando ambos llegaron de nuevo al nivel de la calle, nigredo ya había logrado de alguna forma sellar la tremenda hemorragia de su hombro, del cual ahora salía un pequeño hilo de humo negruzco.

-Nigredo- Bienvenidos otra vez, parece que os habeis replanteado lo de salir corriendo. Puede que ahora sin un brazo sí sea un combate minimamente interesante.

Dijo a Soma mientras agarraba su paraguas con su siniestra. Un paraguas que ahora tenía un aspecto mucho mas aterrador y grimoso, parecía alguna especie de arma biológica capaz de cambiar y extender finos tentáculos con punta filosa.

Cuando Chell se acercó a Shiro, Nigredo no pareció preocupada.

-Nigredo- No te lo aconsejo, aunque bueno, si te conectas me facilitarías mucho las cosas ciertamente.

Desde luego no solo se iba a poner a prueba la capacidad de Chell para hackear, sino tambien la de Alysa para mantenerla a salvo, estaban a punto de interactuar directamente con un Dios, el mas poderoso de todos y único dueño y señor del mar de la información.

Mientras Shiro seguía gritando y retorciendose en el suelo, su cuerpo mutaba aceleradamente, sus piernas y brazos se cubrieron de pelo blanco, tal vez Ambición estaba transformandola en una verdadera bestia de leyenda. Una que estaba por poseer.

-Shiro- ¡¡Nyaaaaahhhhh!!...

No había tiempo, Chell debía buscar la oportunidad para llegar al conector de su nuca y hacer una conexión directa. Cuando lo logró, experimentó lo que era una interacción directa con aquellos seres. El atisbo de un mundo inconmensurable, rios y mares de datos en continuo flujo de cambio y procesamiento, pero sobretodo, se apoderó de Chell un hambre de conocimiento insaciable, algo que si se dejaba llevar, solo sería un estorbo para su verdadera y mas importante tarea.

Por otro lado, tambien sintió el instantáneo ataque de la infección de Ambición, una ola de oscuridad que fue detenida en su mente por una luz blanca, un código que brillaba como las alas de un angel, un firewall que ni siquiera aquella poderosa infección negra era capaz de superar. Chell pudo ver el nombre en clave del firewall que la protegía: Albedo.

-Alysa- Firewall activado, de momento es estable, ahora concentrate en el proceso de entrada y sigue mis instrucciones, Chell. Primero debes acceder a la mente consciente, una vez ahí debes encontrar las subrutas del subconsciente, ahí es donde se aloja la realidad personal y donde Ambición está alterando el código...

Una tarea mas tediosa que dificil, pero Chell sabía una cosa, cuando accediera al lugar del ataque directo y profundizada en el subconsciente de Shiro, tambien profundizaría la conexión con Ambición y por lo tanto el ataque sobre Albedo se recrudecería.

Mientras tanto, Nigreo, usando algun tipo de ilusión, creó nueve imágenes idénticas a ella a su alrededor, todas se movían imitando a la original, pero distinguirlas sería cuestión de suerte. Aqullo permitiría a Nigredo atacar casi con impunidad.

-Nigredo- Pito, pito... gorgo-rito...

Acompañó con una sonrisa malévola, su voz parecía venir de todos lados.

 

- Tiradas (3)

Notas de juego

Chell, para la primera prueba debes superar una tirada de Hackeo dif 20, si lo consigues accederás al subconsciente de Shiro, si no lo consigues, tendrás que invertir mas turnos hasta que lo consigas.

Orden de iniciativas (ronda 1): Nigredo, Soma, (Chell).

Nigredo lanza Imagen multiple y crea 9 imágenes identicas de si misma a su alrededor. Nigredo tiene CA:22

En caso de atacar y acertar el ataque, debes tirar 1d10, si sacas un 1 acertarás a la correcta, cualquier otro resultado destruirás una quimera. Tambien si fallas por 5 o menos a una quimera esta queda destruida.

Turno de Soma.

Notas: Chell tiene su propio turno en cada ronda, pero será siempre al final de la misma.

 

Cargando editor
29/10/2019, 18:49
Soma

Nada mas llegar a la planta inferior, inspirado por las acciones de Chell, no demore ni un instante en desacoplar los guanteletes de combate que tenía en mis antebrazos, no sabía que tan crítica era la labor que se le encomendó a la joven cuando se le dijo que salvará a Shiro pero no tenía duda de que haría todo lo que estuviera en su mano para hacerlo, confiaba en ella.

Ignorando por completo las palabras de Nigredo, la observe con precaución pues ahora había usado una extraña técnica para pelear contra mi, mis ojos eran ahora mi peor enemigo, tenía que fiarme de mi instinto, por suerte estaba listo para aquella pelea.

- Modo Electrizante...activado - musite apenas para que Chell pudiera oírlo, pues ahora de mis guanteletes brotaban unas sonoras chispas eléctricas que castigarían sin piedad con el peso de mis puños.

Mi cuerpo estaba protegido por mis guanteletes, mientras que la lluvia aún retumbaba sobre mi capucha, no demoré mas de un instante, relaje mi respiración y tome posición.

Mi cuerpo asalto hacía las quimeras de Nigredo sin ninguna vacilación, mi labor no había cambiado, proteger a mi compañera pasará lo que pasará, incluso si con ello debía pelear contra ilusiones.

- Ocultate todo lo que quieras en tus ilusiones...No temo a quien no da la cara...- espeté con indiferencia ante mi contrincante, a pesar de tener las de perder, no tenía intención de ganar, no de aquella forma.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Ataque: fracaso.

Cargando editor
30/10/2019, 23:36
Chell Donovan

Observar a Shiro en semejante situación me llenaba de pena; pero, al mismo tiempo, me alentaba a ayudarla; el mundo sería tan distinto sin la curiosidad, no podía dejar que ocurriera algo así.

Y pensar que intentaría salvar lo que definía mi personalidad. El afán de conocimiento. La curiosidad.

-Andronio, baja aquí, ayuda a Soma con las copias, de derecha a izquierda hasta encontrar a la original; una vez hecho, apoya a Soma en el ataque.- Cuanta más ayuda mejor.

-No te tengo miedo. - Le dije a Nigredo confiada de mis acciones.- Nadie puede con las hermanas Donovan cuando se proponen algo.- Sonreí mientras me conectaba a ella; no sin antes dirigirme a Soma.- Confío en que podrás con ella.- Cálidas palabras de apoyo para mi compañero.

Cuando me conecté sentí como una corriente de información me arrastraba, un torrente aplastante de conocimiento; algo terriblemente atrayente, algo que tenía que evitar, solo me tentaba. No sabía si era la indicada para tal tarea, había tantas cosas que podría saber solo con una ojeada.

Sin embargo, en el instante en el que todo aquello comenzó, no solo era tentada por el ansia de conocimiento; si no, la oscuridad que traía consigo Ambición solo conseguía convencerme más de mi tarea; aún así, era aterradora, consumiendo todo a su paso.

"Es como un virus..."

No iba a dejar que nada le pasara al conocimiento, a la curiosidad. A Shiro.

Igualmente, durante el arduo trabajo que resultaba ser llegar hasta el subconsciente de Shiro, estaba sorprendida con Alysa, con Albedo. Empezaba a pensar que Alysa tenía muchos secretos detrás, más de los que imaginaba. Si salíamos de ésta, tenía que hablar con ella, había demasiadas cosas que no llegaba a comprender, y sentía que merecía una explicación.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Hackear: 24 (Éxito) 

Cargando editor
31/10/2019, 01:53
Director

Notas de juego

Seguis sincronizados pero a partir de aqui postead solo para el director.

Cargando editor
31/10/2019, 02:00
Director

El pequeño dron aprecía incapaz de acertar los disparos ante los elegantes y calculados movimientos de Nigredo, que parecía danzar en el campo de batalla llevada por la locura, mientras su paraguas la cubría cuando era necesario y atacaba cuando tenía la oportunidad. Todas las imágenes danzaban y se burlaban del neotemplario, que a ojos de su contrincante, no era mas que un niño que no sabía donde se metía, aquella aparence y abrumadora desventaja podía hacer perder los nervios a cualquiera y probablemente esa era la finalidad de la puesta en escena.

-Nigredo- Pues deberías, voy a mostrarte con qué facilidad se vence a los perros de presa como tú.

Dos de los zarcillos del paraguas se estiraron y simplemente tocaron a Soma donde pudieron, no hacía falta mas, si bien Soma vió un total de 18 tocando su cuerpo, solo dos hicieron contacto. Su mero tacto, incluso a través de la armadura, era gélido y tremendamente doloroso, la zona que tocaban se acalambraba y la piel parecía morir. Una sensación cruel y dolorosa que Soma no había experimentado antes, muy similar a la tortura.

-Nigredo- A las bestias se las educa con dolor y miedo...

Auguró, no solo atacaría el cuerpo de Soma, sino tambien su mente.

- Tiradas (7)

Notas de juego

Soma obtiene un penalizador de -2 CA hasta el final de la siguiente ronda.

Andronio dispara y falla el ataque.

Iniciativas (ronda2): Nigredo, Andronio, Soma.

Nigredo utiliza los zarcillos del paraguas para realizar dos ataques de toque a distancia (ignoran el bonus a la CA por armadura). Acierta ambos por 6+8=14 de daño.

Cada vez que recibas daño de los zarcillos debes superar una tirada de salvación por voluntad (contra miedo) con una dificultad igual al daño recibido. Si no la superas entrarás en estado Estremecido*.

Andronio dispara y falla el ataque.

Turno de Soma.

Notas: Estremecido: un personaje estremecido sufre un penalizador -2 a las tiradas de ataque y de salvación, y a las pruebas de habilidad y de característica. Estremecido es un estado de miedo menos riguroso que asustado o despavorido.

 

Cargando editor
31/10/2019, 02:55
Director

Chell fue rápida, mas rápida de lo que ningun hacker humano era capaz y en parte, ahora sabía porqué. A pesar de decubrir apenas una mínima porción de aquel mundo paralelo, basto y sobrecojedor, Chell pudo sentir como de alguna forma, entendía ese mundo, como era capaz de interactuar y establecer una conexión inesperada con todos los datos que le rodeaban, era casi una conexión espiritual.

De pronto aquellos dioses ya no parecían tan incognoscibles, podían entender y ser entendidos. Fue la primera y mas importante conclusión que la ingeniera sacó en aquella conexión. El futuro de convivencia que quería su contratista no era una utopía, almenos en la teoría.

Un fuerte pinchazo en la cabeza sacó a Chell del ensimismamiento, el ataque sobre el firewall se estaba intensificando mucho, la barrera de luz imaginaria que protegía la mente de Chell empezó a fluctuar ante la ola de oscuridad. Era tambien la señal de que Chell había entrado en el espíritu de Shiro, en su realidad personal, la última frontera del ser.

-Alysa- Descenso hacia el subconsciente confirmado, activando interfaz gráfica, he cargado un pequeño programa de imágen para que te resulte mas facil la eliminación del codigo infeccioso...

De pronto Chell se encontró en una simulación gráfica del mundo interior de Shiro.

-Alysa- Avanza, tenemos que alcanzar las zonas infectadas, ahora tienes un arma en la mano, usala para destruir el código de Ambición, pero no destruyas nada mas o dañarás a Shiro.

Plataformas y peldaños aparecían frente a Chell a medida que avanzaba por aquella extraña representación.

-Alysa- Chell, tambien necesito que tengas monitoreado a Albedo, hay un límite en mis capacidades de manera remota, si ambición atraviesa ese firewell te perderemos a ti y a Shiro.

Finalmente Chell logró llegar una zona infectada.

-Alysa- Ahí arriba, dispara a las zonas marcadas y corta el flujo de codigo infeccioso...

La interfaz de Alysa ayudaba, pero hacer dos cosas a la vez iba a ser dificil.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Eliminar código infeccioso Hackear dif 20.

Mantener el firewall, tirada enfrentada de hackeo, ambición ha sacado 14. Si sacas menos, recibes la diferencia en daño, si sacas igual o mas el firwall aguanta.

 

Cargando editor
31/10/2019, 22:07
Soma

Tras recibir los impactos de los punzones del paraguas, pude sentir como mi cuerpo se estremecía y perdía movilidad, pronto nuevas heridas empezaron a brotar sangre manchando mi ropa, así como las antiguas volvían a abrirse, un leve chasquido se escucho mientras me quejaba.

Pronto clavaría la mirada sobre Nigredo y mi vista cambio de una indiferencia absoluta a otra de pura compasión.

- No creo que llegues a comprender, la cantidad de miedo o dolor que los humanos llegamos a tolerar a lo largo de nuestra vida - espete mientras saltaba hacía mi adversaria para buscar dar algún golpe.

- Pero seguro que nos vez así, como animales, pobre...me compadezco de tu situación - continué a pesar de no poder dar con la real - Dime, ¿que se siente no darse cuenta de no ser capaz de tenerlo todo? - pregunte en aquella guerra psicológica.

- De ser tan cobarde de tener que usar a otros para hacer tu trabajo; No puedes tenerlo todo, así como no podrás amedrentarme Ambición, así que apuñalame todo lo que quieras, yo ya he visto la compasión y la curiosidad...solo es cuestión de tiempo que logre algo mucho mayor que tu y que yo mismo - perjuré.

- Ahórrate la charla, no temo de tus palabras, pero temo por tu cordura - acto seguido, mi mirada se torno preocupada y adolorida al ver la actitud caótica de la Ambición.

- Pobre gorrión, atrapado en la jaula de su propia fantasía....- concluí mientras se liberaba uno de mis guanteletes y me recuperaba de las heridas con la ayuda de mi don.

- Tiradas (3)

Notas de juego

PG: 40

Daño recibido: 14

Imposición: 10 (1/6)

TS Voluntad: 22 Exito

Cargando editor
05/11/2019, 03:06
Chell Donovan
Sólo para el director

Aún estando familiarizada con el lenguaje informático y la programación, aquello me resultaba increíble, más, si tenía en cuenta la interfaz gráfica que Alysa me había proporcionado.

Era fascinante, nunca había estado tan profundamente dentro de alguien; había programado cientos de drones y gadgets, pero nada se parecía a algo como aquello.

Seguí las instrucciones de Alysa al pie de la letra, encaminándome por donde me guiaba; me sentía dentro de un videojuego de inmersión completa con semejantes gráficos.

Una sonrisa nerviosa se esbozó en mi rostro mientras los peldaños aparecían bajo mis pies; aún así, no titubeaba al caminar, estaba decidida a salvar a Shiro.

Al llegar a la zona indicada, empecé a inquietarme; tenía mucho peso sobre mis hombros, y las últimas palabras de Alysa me angustiaron. La presión no era lo mío.

"¿Cómo perdernos? No había dicho que no me pasaría nada?"

Apunté con la extraña pistola que tenía en mano y la presión hizo mella en mi, herré el tiro; en cambio, la monitorización de Albedo fue efectiva y pude mantener el firewall intacto.

Pero, estaba preocupada por Shiro, no sabía si mi error repercutiría en ella, si la haría daño.

"¿Qué pasará si Ambición se sale con la suya, si Shiro dejara de existir?" Pensé, era algo que no paraba de repetir en mi mente, una pregunta sin fin. "¿Perderemos la curiosidad, influirá en nosotros?"

No tenía muy claro cómo funcionaba el tema de los Avatares, el otro mundo, o si realmente era trascendente lo que pasara en un lado o en otro; pero, si nos habían encomendado ayudarles, recuperar el equilibrio, semejante utopía, tenía que ser por algo.

 

- Tiradas (2)

Notas de juego

Eliminar código: 14 (fracaso).

Tirada enfrentada de Hackeo: 17 (Éxito).

Cargando editor
05/11/2019, 05:38
Nigredo

Soma logró cerrar la mayoría de sus heridas, pero su poder comenzaba a agotarse y las 9 imágenes falsas de Nigredo aun permanecían en pie y escondiendo a la verdadera. Ni siquiera había sido capaz de acertar con su espada a ninguna de ellas y eso complicaría la situación.

-Para ser un perro de presa hablas mucho, tampoco te lo recomiendo, parece que se te va toda la fuerza por la boca y no queda nada para tu... ¿espada?, que lleves una tan grande debe ser algun tipo de complejo ¿verdad?, jajajaja...

Se burló mientras todas las imágenes se movían al unísono como danzando a su alrededor.

-Solo para que quede constancia, no estas hablando con Ambición, ya te lo dije, soy Nigredo, apenas una chica huerfana que se ganaba la vida en portales eróticos, hasta que el dios de la red contactó conmigo, reconoció todas mis "ambiciones" y me concedió el poder de verlas cumplidas. Asi que si nos planteamos una cuestión de obediencia, me temo que la única marioneta aqui presente eres tú, y bueno, tambien la señorita hacker.

Apenas me concede un poco de su poder y ya puedo vencer a otras deidades y a un neotemplario con un paraguas y sin un brazo. Imagina lo que pasará cuando me conceda a mi o a cualquiera, mas de este poder.... ¡oh!... solo de pensarlo me pongo humeda.

Su mirada reflejaba un abismo frió y sin rastro de compasión o empatía, Soma estaba ante una autentica psicópata y si lo que decía era cierto, Ambición no la había controlado, solo reclutado.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Iniciativas (ronda3): Soma (20), Nigredo(11), Andronio(9).

Turno de Soma.

Cargando editor
05/11/2019, 06:03
Director

Chell logró mantener intacto el firewall proporcionado por Alysa, sin embargo falló con la eliminación del flujo de datos infeccioso, de momento las consecuencias serían perder un tiempo muy valioso, sobretodo para su compañero que ahora se jugaba la vida para protegerla durante aquella temeraria conexión.

-Alysa- Tranquila Chell, concéntrate y vuelve a intentarlo. Deja el resto de pensamientos a un lado.

Insistir era lo único que podía hacer, sin embargo el contraataque de ambición estaba por ser brutal, incluso con aquel firewall milagroso capaz de aguantar el ataque de un ser digital, la mente de Chell peligraba. Por suerte alguien mas estaba por hechar una mano aunque no estuviera presente.

-Claire- Estoy contigo hermanita, vamos, no se si de esa gatita depende o no la curiosidad de todos, pero sinceramente no me apetece comprobarlo. Haré lo que pueda desde aqui...

Aunque solo fuese moralmente, oir la voz de su hermana pequeña sin duda era una ayuda notable. Ninguno podía rendirse, había mucho en juego.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Eliminar código infeccioso Hackear dif 20.

Mantener el firewall, tirada enfrentada de hackeo, ambición ha sacado 32. Si sacas menos, recibes la diferencia en daño, si sacas igual o mas el firwall aguanta.

Este turno recibes una bonificación de +2 a Hackear por ayuda de Claire.

Cargando editor
06/11/2019, 01:27
Chell Donovan
Sólo para el director

De la misma manera que eficazmente logré llegar hasta allí, estaba errando en lo más crucial; no tenía claro si era la cantidad de presión que tenía sobre mis hombros, o la incertidumbre por saber qué ocurría al otro lado, si Soma estaba bien. Confiaba en que mi compañero se las arreglase, o que llegasen refuerzos cuanto antes.

Igualmente tenía que concentrarme en mi tarea, no estaba resultando sencilla, un ligero despiste y notaba como una corriente eléctrica recorría todo mi cuerpo, punzadas de dolor. Minaba mi moral, pero continuaba convencida por salvar a Shiro.

Aún escuchando a Claire asistiéndome, estando ahí cuando la necesitaba, volví a fallar, no lograba ser precisa en mi cometido.

-Lo intento, pero no es sencillo, hay muchas distracciones, preocupaciones, uf.- Sonreí, últimamente lo había adoptado como mecanismo de defensa.- Quiero salvar a Shiro, aunque sea lo último que haga, no voy a dejar de intentarlo.- Cogí aire hasta donde mis pulmones me lo permitieron y lo expulsé lentamente.- Claire, me alegra que estés conmigo.

Pensar en mi hermana me relajaba; incluso cuando la suerte se seguía riendo de nosotras.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Eliminar código: 19 (fracaso)

Mantener firewall: 22 (fracaso)

Chell PG: 20/30

Cargando editor
06/11/2019, 19:32
Soma
Sólo para el director

Las palabras de Nigredo resonaban en mis oidos como una suave llovizna mientras los golpes de mis puños seguían buscando con insistencia su cuerpo, sin lograr mucho resultado.

- Yo ya no soy marioneta de nadie - respondí mientras mantenía la compostura - ni tampoco soy el perro de presa que creéis - continué mientras le dedicaba una mirada a todas y cada una de las quimeras.

- Pero a diferencia de ti, yo se que soy observado en todo momento, algo de lo que probablemente no te hayas dado cuenta - respondí ante sus palabras de auto proclamado poder - O de verdad pensabas que Ambición daría una parte de su poder sin alguna garantía, sin algún...control - dije lastimoso de la situación de Nigredo.

- Pobre, tu ambición te ha segado y ha dejado rienda suelta a tu ignorancia, me compadezco de tu situación - espete tomando posición de combate nuevamente - En cualquier caso, te cedo la razón, suficiente de habladurías, tu tienes tus razones y yo las mías, no debatiré quien tiene la razón y quien no...- concluí mientras sentía cada gota de lluvia caer a mi alrededor.

- Vamos - espete esperando el siguiente movimiento de mi contrincante.

- Tiradas (1)