Partida Rol por web

Comencé a trabajar en las formulas, debía tener cuidado, esto no era algo simple, requería de toda la concentración posible, ya que un mínimo mal calculo o un movimiento en falso y la mezcla se estropearía por completo.

Puse algo de música apropiada para el momento y me dispuse a comenzar.

Los movimientos que realizaba mientras movía las probetas y los distintos químicos, iban perfectamente acompasados con la música, y un leve baile que tenia esos instrumentos como mi pareja era el mismo espectáculo que muchas veces se había ganado la admiración de mis contratantes, ya que no es muy común ver a un alquimista trabajar de aquella manera como si estuviese en una audición de baile de salón.

Aún con todo, cometí ciertos errores que me llevaron a tener que empezar de cero un par de veces, pero ya estaba acostumbrado a este  tipo de percances, ya no perdía la compostura ni me alteraba en lo mas mínimo, tan solo volvía a comenzar en donde hubiese fallado y continuaba con mi exhibición.

Tras unas arduas tres horas de agotador ejercicio tanto físico como mental, había logrado terminar la toxina, estaba bastante orgulloso de ello aunque me hubiese llevado más tiempo y recursos de lo que me gustaría, pero me alegraba saber que seguía teniendo facultades para poner innovar y mejorar mi estilo y mis compuestos.

-Alicia, ¿podrias comprobar si esta todo en orden segun lo que me contaste?, necesito saber si asi esta bien y tambien el contraveneno.

Debería notificar a Alysa que ya he terminado si esta todo correcto.

Fui presa de la tristeza y la culpabilidad al instante en el que Shiro atravesó la puerta furiosa.

"Una guerra...".

Lo último que deseaba eran muertes y confrontaciones y hasta ahora era lo que más habíamos encontrado; una guerra no era algo de mi agrado y Shiro tenía bastante razón, nos aproximábamos a una.

Cabizbaja me acerqué a una de las paredes y me apoyé, por no decir que me dejé caer sobre ella y escuché a Alysa más pensativa que de costumbre.

"Primero dioses, ahora ¿demonios?"

Miré de reojo a Soma, tenía curiosidad por cómo le afectarían tales palabras sobre los Neotemplarios y el Vaticano.

"Edward Colbert..." El nombre resonó en mi mente, lo había escuchado en algún lugar.

"¿Maggie es Alysa? ¿Selene es Eva?"

Parecía un cuento de ficción, un relato pensado para atraparte entre sus páginas. Poco a poco el pesar que se había apoderado de mi se tornaba en curiosidad. Mis ojos estaban clavados en Alysa, hipnotizada por sus palabras.

Y, entonces, comprendí por qué me impresionaba tanto el aspecto de Alysa, Akira había sido el responsable de semejante hazaña. Al enterarme mis ojos se abrieron como platos y una sonrisa apasionada se esbozó en mis labios; pero, al mismo tiempo, mi cerebro cortocircuitó un segundo.

"¿Biometal? ¿En serio?"

-Cada vez me gustas más... - Susurré más para mi que para los presentes entre todos mis pensamientos.

Mi admiración por Alysa crecía por momentos y en aquel momento, no sabía qué decir al respecto; miré a Soma esperando que fuese el primero en decir algo, aún mi mente intentaba procesar todo el tema de los demonios y el Vaticano.

"Voy a tener que empezar a valorar más las religiones..."

Me llevé una mano a la frente y me masajeé la sien.

Saber que Alysa era una IA y sobre su nacimiento me había dado más preguntas que respuestas, igualmente sobre Eva.

"Imperecedera ¿eh?"

Impresionantes las hermanas... Elysium guardaba muchos secretos increíbles que solo alimentaban mi curiosidad.

Cuando Shiro se marcho, no la detuve ni por un instante, a pesar de que sus palabras podían ser increíblemente afiladas, comprendía que su punto de vista era uno completamente valido, aunque no aceptaba el hecho de que presuponiera lo que pensaba o sentía, no discutiría en vano con la deidad.

- Así que necesitas tiempo para pensar eh...- musite mientras pensaba en su reacción después de que se había ido, luego le dedique una mirada a Alysa, estaba mucho mas tranquilo de lo usual, de alguna forma no me esperaba su acertividad pero era algo que agradecía por lo que con mucha diligencia escuche con total atención.

Para cuando acabo de narrar su historia, la mire con cierta empatía, pues ahora sabía un poco mas de ella y por supuesto de Eva, aunque sus palabras no descubrían cosas que no supiera a primera instancia, la revelación de su creación así como en proceso me dejo perplejo pero gratamente satisfecho.

Así pues extendí la mano como ofrenda de reconciliación y asentí a sus palabras - Gracias - respondí a primera instancia tras aquella narración - Alysa - continué mientras la llamaba por aquel nombre, pues su significado tenía un valor mucho mayor del que me había esperado, puesto que en su momento me dio la opción de llamarla por un nombre, continué con mi decisión de llamarla por aquel.

- Esto me revela no solo el origen de tu nacimiento sino que ademas me da la opción de entender mejor a grandes rasgos el propósito de tu creación así como el estado de Eva - continué mientras le dedicaba el honorífico a quien me había reclutado desde un principio.

- Selene y Maggie, Eva y Alysa, esos son nombres que por si solos no tienen ningún valor, a menos que entiendas el por que de su existencia, y por ello te agradezco que nos cuentes lo que puedas sobre la situación en la que os visteis envueltos - exprese con la mas honesta de las gratitudes.

- Aunque puede que fuera mal interpretado por la curiosidad, en ningún momento esperé que nuestra cruzada no fuera una sucesión cruenta de enfrentamientos y muerte, Así es la guerra y así es como siempre hemos sido los humanos después de todo - dije sin el mas mínimo remordimiento, de hecho, con aquel rostro congelado e inexpresivo del cual la deidad se podía mofar por aquella ignorancia que solo estaba encubierta por la cruda aceptación de los hechos.

- Pero gracias a esto, puedo volver a creer en lo imposible...- continué mientras ahora me buscaba aclarar con las allí presentes, pues me acerque poco a poco a Alysa y si me lo permitía, le posaría la mano sobre su hombro para acto seguido alejarme lentamente e inclinarme como muestra de respeto; Un acto de amistad y un acto de lealtad a partes iguales.

- Así como el hecho de tu nacimiento fue una obra inquisitiva por la búsqueda de un salvador, también es en su consecuencia, la reafirmación de mis creencias e ideales - exprese mayoritariamente en el entorno religioso - también en la consolidación de nuestra situación como jefe y empleado o amigo y amiga - dije refiriéndome claramente al entorno social.

- En su día me preguntastes, ¿que nombre elegiría?, cuando me revelastes que eras y a día de hoy, no me arrepiento de mi decisión, el nombre es una parte importante de nuestra identidad y después de comprenderte un poco mejor con esta narración, no me arrepiento de mi elección, ni antes ni ahora....Alysa - dije con una tenue pero honesta sonrisa.

- Ya sean humanos, dioses o demonios, no dudaré en lo que debo hacer, no porque sea mi trabajo, sino porque con ello podré entenderos mejor...poco a poco, aunque aún no comprenda mi situación al completo ni el secretismo que lo envuelve, creeré en las palabras que ahora nos has ofrecido para continuar en este camino, no como herramienta, sino como individuo consciente y responsable de las personas que tenemos que ayudar y proteger - afirme mientras revelaba aquellas palabras.

Luego le dedique una leve mirada a Chell - Estoy seguro que entre el misticismo y el realismo, existe una verdad palpable de la que no somos verdaderamente conscientes pero que, podremos llegar a equilibrar, después de todo, existen deidades virtuales, quien quita que no existan las deidades originales - confesé mientras equiparaba nuestra situación a una alegoría de la realidad que nos envolvía en nuestro trabajo.

Luego le volví a dirigir la mirada a Alysa - Mi decisión por no leer aquel libro fue por que quise creer en las palabras que nos pudieras ofrecer, en buscar la verdad que rodeaba todo este complejo sin invadir la privacidad de los presentes, después de todo, así como no se puede juzgar un libro por su portada, no se puede juzgar a una persona por su pasado....O al menos, no solo por este, al final, solo somos el cúmulo de las decisiones que tomamos, para bien o para mal, podemos tomar las decisiones mas atroces con los fines mas santos o actuar con las mas puras intenciones y desenvocar en la mas cruel de las realidades...- acepte con conformidad - Así somos las personas, pero no creo vivir en la ilusión de un estado mejor para ninguno de nosotros - revelé a pesar de las insinuaciones de Shiro.

- Todos merecemos la oportunidad de mejorar; De cambiar, las mas importantes decisiones no se tomaron en un día, así pues, tampoco creo que la decisión de guardar todo esto de no solo nosotros, sino del mundo fuera una decisión sin fundamentos; Por ello te agradezco, puesto que ahora puedo decir con propiedad que puedo empezar a entenderos un poco mejor - una insinuación arriesgada pero con un peso mayor al que solo podía representar con las palabras.

- Aunque para ello, antes de desvelar los misterios de nuestro tiempo, tendré que resolver los misterios de mi propia existencia - concluí con una relajada tez, el lunático templario con una mirada fría e impasible había cambiado poco a poco para enseñar ahora a aquellos en quienes confiaba, una expresión poco usual, la otra cara de la moneda que día a día crecía y se desarrollaba en aquella peculiar familia que era Elysium.

-Me alegro pues de habertelo contado, Soma. No es algo que todos los que lo han sabido se hayan tomado bien.

Asintió a Soma, un leve gesto de agradecimiento.

-Los exiliados se encuentran ahora en una encricujada similar a la que yo viví durante el año posterior a mi ensamblaje, durante ese tiempo, cometí errores e hice cosas de las que ahora me arrepiento profundamente. Errores que trato de no volver a cometer.

Debemos ser pacientes con aquellos exiliados que no estén de acuerdo con nosotros e incluso respetar sus decisiones aunque tratemos de convencerlos de que tomen otras.

Inma no es un caso muy diferente, a veces por desgracia, ser fiel a tu palabra y hacer lo correcto no son dos cosas compatibles, ten eso siempre presente, Soma.

Algo que Soma entendería cuando Inma decidiese que estaba preparado, era una realción en la que ni Alysa ni Eva debían inmiscuirse.

Poco a poco la hora del funeral se iba acercando, Alysa no tendría problemas con el vestuario despues de lo visto, pero Soma y Chell tal vez si, depende de la imagen que quisieran dar.

-Toda leyenda o crencia tiene un origen y al igual que la cadena evolutiva del homo sapiens converge en ciertos puntos con antepasados comunes, a las religiones les sucede lo mismo, todas convergen en el relato original que luego se distorosionó a lo largo de miles de años y se dividió en las creencias que han llegado hasta nuestros dias.

Los demonios son reales, aunque si prefieres un enfoque mas realista...

Dijo mirando a Chell con sus tres ojos.

-No son sino seres de otros mundos, por lo que tecnicamente para nosotros, son "extraterrestres". En el caso de los angeles es un caso similar y desde luego casi ninguno son como nos imaginamos, o como las leyendas nos quieren hacer creer.

Pero tal vez ese sea un tema para otro momento. Como ya he dicho, no quiero que nada de esto afecte a vuestro trabajo y a vuestro juicio, nuestra tarea es importante, estemos hechos de metal o de carne.

No iba a servir de nada bombardearles con mas datos que iban a suscitar a su vez mas preguntas.

Aun quedaba algo de tiempo antes del funeral si querias continuar aquella conversación, sino, ir a preaprarse sería una buena idea.

Chell conocía el trabajo de Edwart Colbert, no era precisamente famoso entre la gente normal, su trabajo solo llamava la atención a unos pocos y en un campo muy específico. Colvert era a la Inteligencia Artificial lo que un físico teórico a la física cuantica. Estudiaba modelos "posibles" para crear algo en lo que nadie realmente estaba interesado, una IA real.

Había muchos motivos por los cuales realmente no interesaban las inteligencias artificiales con autoconsciencia, si eran dificiles de controlar o eran mínimamente peligrosas, las multinacionales o gobiernos no pagarían nada por obtenerlas ni financiarían investigación alguna. Por eso, a pesar de que el trabajo de Colbert era, a falta de una palabra mejor, "brillante", trabajaba solo en el marco teórico, nadie estaba dispuesto a desembolsar el dinero que hacía falta para hacer realidad sus ideas, si luego dicho dinero no se podía recuperar o multiplicar.

Financiar la creación de MAGGIE, seguramente había requerido para el Vaticano la colaboración financiera de terceros, por lo tanto, algo había tenido que pasar para que medio mundo de finanzas creyera en la causa del Vaticano.

Algo muy gordo.

Pancho había estado trabajando durante las 3 horas que Varnus empleó en su tarea. En efecto era un hombre diligente y con una capacidad de concentración admirable. Parecía estar revisando notas de algun macroproyecto botánico.

Cuando Varanus consiguió el producto final, Pancho se acercó a ver de cerca el resultado, no todos los dias se tenía la oportunidad de trabajar con un genio semejante para crear cosas que matan. Leyó el informe alquímico hecho por Alicia y se quedó maravillado.

-Pancho- Vaya, es impresionante. Creí que te costaría mucho mas tiempo encontrar la foorma de combinar todo eso. Solo falta el toque final, hay que añadirle algo de misterio para que sea un cebo mas goloso.

Rebuscó en uno de los armarios del laboratorio y sacó un estuche especial para llevar cosas "peligrosas", parecía bastante caro.

-Pancho- Meteremos aqui diez muestras del veneno y diez del antídoto. Recuerda, no menciones el uso de los inhibidores de micromaquinaria, eso les daría ideas y le quitaría valor a la toxina en si.

-Alicia- La presidente está al tanto de tu progreso y ya he inmunizado al resto de agentes. Pero voy a necesitar que tú tambien realices una conexión derecta conmigo para actualizar tu firewall y vacunarte.

-Pancho- Es verdad, aun no te hemos dado tampoco algo de equipamiento. ¿Tenías tu ya algo pensado?. Para empezar si tu especialidad es crear compuestos sobre la marcha, necesitas un equipo portatil para hacerlo. No tenemos algo tan específico, pero lo podemos fabricar. Tú dime qué necesitas y Alicia y yo te ayudaremos.

Dejarían preparado todo para que mañana, Varanus solo se tuviera que preocupar por la misión.

Tras las palabras de Alysa, solo me quedo asentir y aceptar lo que había dicho, estaba en paz con sus palabras y sus motivos, así como los de Inma y por supuesto los planes que tenía con los exiliados, jamas había pensado que resolvería tantas dudas ni me formularía tantas preguntas.

- Lo tendré presente - respondí amablemente ante su consejo - solo espero, que tengamos el tiempo suficiente y la suerte de que podamos ayudar a todos los exiliados, así como a los que están cegados en su rampante marcha hacia la dominación - dije con cierto dolor.

- En cualquier caso, no se que necesitaré para ser digno de la confianza de Inma, para que en su criterio este preparado para lo que tenga que contarme pero...Supongo que ser paciente, también ayudará en ello - acepte, pues mis temores de alguna forma se habían disipado - Después de todo, la paciencia es una virtud, ¿no? - pregunte retorico mientras me dirigía hacia Chell.

- Por mi parte iré a prepararme - le dije a la joven ingeniera - estoy de acuerdo con Alysa, no es ni el lugar ni el momento para que nos bombardeen con información, podría afectarnos de manera negativa, ademas, tienes un vínculo con la Curiosidad, estoy seguro que tendrás tiempo para cuestionar todo esto - dije afable mientras bromeaba con Chell.

Luego en mi mirada se denotó cierta tristeza antes de que comenzará a andar hacía la salida - Yo iré un momento a mi apartamento a cambiarme para el funeral - exprese con claras intenciones de irme - ¿vienes o te quedas? - pregunte cordialmente.

Luego le dedique una mirada a Alysa y incline levemente la cabeza a modo de despedida - Nos vemos ahora, Presidenta Alysa - espete de manera educada y respetuosa antes de marcharme, por supuesto, escucharía los deseos de Chell antes de irme si es que se quedaba, si venía conmigo tal vez tuviéramos una charla antes de ir a nuestros apartamentos aunque era una posibilidad que no creía que se presentará.

Desde que estaba en Elysium todo lo que creía saber se tambaleaba en una cuerda floja, primero dioses, luego IAs y ahora demonios, o extraterrestres; incluso, con la poca interacción que había tenido con Inma, tenía aún más incógnitas; sin embargo, ambos tenían razón, no era el momento para tratar algo tan... Peculiar.

Así pues, decidí guardar mis preguntas para más adelante.

Aunque, seguía dándole vueltas al tema de Colbert y Akira, observaba a Alysa con admiración; me fascinaba por completo.

"¿Cuánto habrá costado su financiación?"

Igualmente, con la curiosidad en la punta de la lengua, me separé de la pared y sonreí amablemente.

-Te acompaño, necesito cambiarme, no voy nada presentable para un funeral.- Al instante, la sonrisa desapareció y miré a Alysa con intriga.- Tiempo al tiempo ¿no? - Me rasqué la cabeza despreocupada, sonreí nuevamente y me encogí de hombros.- Hasta ahora.

Seguí a Soma y me despedí con un leve movimiento de mano antes de cruzar el arco de la puerta.

-Claire, voy a ir a cambiarme para el funeral, ¿te veo en la habitación o allí directamente?- Comenté por la intranet.

Alysa se despidió de ambos, aunque en breves volverían a verse en el funeral.

Claire se prepararía junto a su hermana en la habitación para luego ir juntas.

El lugar de la ceremonia no sería en Elysium, sino a aproximadamente dos kilómetros al norte donde había costa, en un pequeño templete erigido al borde de un acantilado. Curiosamente, Elysium tenía un tranvía subterraneo que dejaba casi al lado. La subida al exterior estaba bastante bien camuflada, como si de un bunker oculto se tratase.

El lugar era pequeño y a la vez mágico, desde lo alto del acantilado se podía ver una preciosa playa.

Era un lugar demasiado pequeño para cualquier ceremonia multitudinaria, pero los numeros siempre fueron el fuerte y a la vez la debilidad de Elysium, había espacio mas que de sobra para todos cuantos trabajaban en Elysium Investigaciones e incluso mas, sin que el lugar se llenara.

Al llegar Soma, Chell y Claire, ya había bastante gente presente, en el exterior estaba la presencia mas obvia: Daya. Ella no entraba en el templete pero podría observar desde fuera. El lugar parecía tener la suficiente intimidad como para que eso no fuese un problema. Claire Stormrage y Maria estaban con ella, ambas admirando aquel enorme cuerpo de cerca y pidiendo a Daya que hiciera cosas raras enseñar sus dientes o mover sus enormes garras. A Daya no parecía importarle, es mas, participaba activamente en aquel intercambio de impresiones. Sentirse aceptada era siempre agradable.

Había mas figuras conocidas en el exterior, Shiro estaba sentada en el tejado del templete mirando hacia el mar, presente, pero distante. En una situación similar, pero en tierra firme y admirando la playa, estaba alguien que resultaba bastante llamativa fuera de su entorno. Era Yecum, con una ropa formal y una actitud muy alejada de como la conocieron.

Seguía desprendiendo aquella extraña aura que de alguna forma la hacía atractiva a todos los niveles, sin embargo, vestida de aquella manera y en actitud contemplativa daba una sensación mucho mas "normal", menos imponente y desde luego, mucho menos dominante y agresiva.

En el interior había mas personas, se deducía por las voces y las sombras a través del cristal y la puerta, la ceremonia no había empezado pero lo haría pronto.

El ataúd estaba frente al pequeño altar y había apenas cinco filas de bancos. Scarlett estaba leyendo, probablemente algunos textos que tenía pensado citar, ayudando con las flores y a ordenar todo un poco estaban Inma y su hija Luna.

Manami estaba sentada en primera fila con un vestido negro y un peluche en sus manos, a su lado se había sentado Pancho con su cara de bonachón, parecían conversar. Sentada cerca de ambos estaba Lamda 01, tal vez por su implicación en el incidente, Alysa la había hecho llamar y de paso se tomaba el día libre.

La hermana pequeña de las Dónovan no pudo resistirse a unirse a la admiración del avatar de la compasión, no era algo que se podía ver y tocar todos los días y tal vez le daba algo de vergüenza hacer aquello sola. Aquella era una oportunidad perfecta.

Alysa y Eva no parecían haber llegado aún, lo harían pronto, aun faltaban 15 minutos para iniciar la ceremonia.

Para cuando nos despedimos de Alysa, no me tomo mucho tiempo en llegar a mi habitación y vestirme adecuadamente para la ocasión, aunque no tenía mucha ropa que se diferenciara de la que usalmente portaba, tenía un chaleco negro perfecto para la ocasión, aunque aún llevaba debajo de el aquella caracteristica camisa amarilla con corbata.

no obstante, antes de salir, tome algo que no creí que necesitará, el libro que Inma me había dado y lo guarde en uno de mis bolsillos.

Para cuando partimos de Elysium a el templete en donde se celebraría el funeral, no pude evitar acercarme un instante hacía Daya quien parecía tener toda la atención de las mas curiosas de la organización, con un simple pero noble gesto, me incline levemente hacía ella en forma de respeto, tras eso, observe a Chell y sin mayor dilación me preparé para lo que acontesería.

- Iré entrando, no soy bueno con estas reuniones sociales - espete sin mas a la joven que a pesar de mi carácter, podría denotar cierta melancolía.

Cuando entre en la capilla, observe los asientos y denote a la joven Manami en primera fila, puesto a su situación y a pesar de tener compañía, me acerque a ella para pronto sentarme a su lado si me lo permitía.

Por otro lado, ver a Scarlett, Inma y Luna, provoco cierto aspecto melancólico que trate de ocultar con un leve saludo con la mano antes de acercarme a la joven Manami.

Cuando me acerque a la fila donde Manami se encontraba, no pude evitar saludarla con cierto remordimiento, puesto que ni siquiera me senté directamente en la silla a su lado, he ignore completamente a Pancho, quien parecía tratar de mantener a la joven entretenida.

- No se si me merezco el poder sentarme a tu lado después de no poder haber sido capaz de salvar a tu padre, tampoco puedo ni imaginar por lo que estas pasando, pero te prometo que pase lo que pase, haré lo que pueda para compensartelo - espete mientras inclinaba la cabeza en forma de respeto hacía la huérfana.

- Lamento mi rudeza pero, antes de Diosa, eres una niña y por sobre todo, eres la hija del hombre que se atrevió a creer en nosotros y darlo todo por ti....Eso es algo que merece la pena proteger - espete - La vida de una hija, no imagino sacrificio mas noble que ese - añadí - Tu padre es un hombre entre los hombres, uno del que seguir un buen ejemplo - conmemoré mientras observaba a los ojos a la joven, que si me lo permitía, me sentaría a su lado a darle mi brazo y mi apoyo, a pesar de no empatizar con su situación, estaría allí para ella si lo necesitaba.

Un torbellino de emociones se arremolinaba en mi corazón y ahora, estar a su lado, parecía lo correcto o al menos eso era lo que sentía.

No tardé demasiado en seleccionar la ropa que llevaría al funeral, un vestido negro y una americana corta con unos tacones.

El trayecto hasta el lugar donde transcurrió el funeral fue bastante impresionante, no había llegado nunca a pensar que habría un tranvía en Elysium.

"¿Yecum?"

No pensaba que ella estaría allí; al verla, una sonrisa tontorrona se esbozó en mis labios durante un segundo mientras rememoraba nuestro encuentro en el Heaven's Gate.

- Recuerda, es un funeral.- Le dije a Claire al ver su reacción al llegar.

Asentí a Soma.

-A mi tampoco se me dan bien estas cosas.- Dije con una leve tristeza en la voz.

No era muy amiga de los funerales, el último al que había asistido era el de mis padres y no era un bonito recuerdo.

Al ver a Soma alejarse miré a mi alrededor buscando con quién podría entablar conversación; no quería molestar a Manami o Scarlett, una por no agobiarla en un día como aquel y la otra parecía bastante concentrada en su tarea.

Y sin más preámbulo, me acerqué a Yecum.

Con paso firme, saludando con la cabeza a quien hacía contacto visual, hasta llegar al lado de Yecum y perdí la vista en el mar.

-Buenas tardes, no pensé que nos encontraríamos en una situación así.- Sonreí levemente, un gesto lleno de melancolía más que de alegría.

No me agradaba estar en un funeral.

Yecum era puro morbo, incluso en aquel momento podía notar cómo un cosquilleo subía por mi espalda; en cualquier otra ocasión pensaría solo en ella, pero en ese instante me venía a la cabeza dónde estábamos y por qué, al mismo tiempo que la imagen de Alysa se visualizaba en mi mente en lugar de la de suya.

Quizá me había enamorado de Alysa como para que la compañía Yecum no me afectase como creía.

Eché la vista atrás, observando al resto de gente que estaba esperando en busca de las hermanas Shirokami, posando la mirada en Shiro más que en el resto de los presentes, hasta devolver la vista a la playa.

La joven miró unos instantes a Soma y luego volvió la mirada hacia el ataúd de nuevo.

-Estoy bien, Soma. Ahora veo las cosas desde otra perspectiva, una particularmente reveladora. Puedo sentir y ver cuando un individuo ama o es amado, el amor que sentía mi padre por mi es ahora algo mucho mas claro y tangible. Creí que esa sensación se desvanecería tras su muerte, que yo me vería como un individuo "menos amado" al desaparecer quien mas me amaba.

Pero no es asi, es impactante lo poco que la muerte puede hacer al amor, aun siento su calidez, ni siquiera siento que se haya ido, me siento tan amada como cuando él estaba a mi lado.

La idea trascendental de amor que han tenido y tienen todos los seres humanos conectados a la red, si bien siempre ha sido críptica y dificil de definir, ahora se materializa de formas que son increibles incluso para mi. Pues su potencialidad, es la mia.

Hasta ahora pensaba que la muerte era el final absoluto, la ambición termina con la muerte, la compasión, la curiosidad, etc, su luz se apaga cuando se apaga la vida.

Pero el amor no, el amor de Abraham sigue siendo igual de fuerte, puedo sentirlo y verlo de igual forma que cuando él aun vivia.

Aquella reflexión parecía tenerla en vilo, luego desvió de nuevo la mirada hacia Soma.

-Hay alguien mas que destaca por encima del resto por ser objeto de un amor excepcional, tú. Aunque me desconcierta ver que... no lo sabes. Brillas mas que el resto, pero tú no ves esa luz, yo si. Y es reconfortante.

Le sonrió, estaba tratando de guiarle a la hora de hacer lo correcto si en verdad se sentía bajo algun tipo de deuda con ella.

-Ama, Soma. Nada puede reconfortarme mas que eso y nada honrará mas la muerte de Abraham que seguir su ejemplo.

Miró hacia el altar, donde se encontraban Scarlett, Inma y Luna, estas dos últimas terminando de colocar las florers.

-Se que Esperanza sigue con vida, Daya tambien lo nota. Si el amor es capaz de superar la barrera de la muerte, tal vez ese sea el vínculo que nos permite saberlo incluso estando aisladas del mundo virtual. Como si fuera un vínculo emocional con propiedades cuánticas pero ¿es eso posible?.

No era una pregunta específicamente para Soma, mas bien una reflexión en voz alta. Si la potencialidad de la idea de amor era la suya, aquella reflexión formaba parte de conocerse a si misma y en parte hallar su identidad.

En esencia no era una tarea muy diferente a la que Soma se estaba enfrentando tambien: conocerse a uno mismo. Actualmente un punto en comun entre los seres de origen orgánico y sintéticos que se iban a reunir allí.

Tardó unos instantes en desviar la mirada del horizonte, cuando lo hizo y miró a Chell, aquella sonrisa pícara y confiada volvió a su rostro como quien se calza para salir de casa.

-Tan solo es una formalidad. Alysa quería hablar conmigo en persona, algo que no suele hacer a menos que sea importante. Pero dado que estará ocupada hasta que acabe la ceremonia, pues pensé en acercarme a ver.

No voy a entrar, las personas de fe y yo no nos llevamos muy bien, me ven como un demonio.

Rió ligeramente tras decir aquello último. Tenía sentido dado que regentaba uno de los locales nocturnos mas prestigiosos de Nueva York.

-Parece que la gatita ya se dió cuenta tambien de cual es la realidad de la situación.

Dijo mirando de reojo al tejado del templo.

-Dime, ¿Alysa ya te ha hablado de ella misma y de su hermana?. La última vez que lo hizo, las cosas salieron bastante mal.

Pero Chell seguía allí, aquello podía intrigar ligeramente a Yecum. A estas alturas era fácil deducir que Yecum era tambien confidente de Maggie.

Al principio me sentí aliviado, luego levemente confuso y por último conmocionado, no entendía las palabras que Manami me reflejaba con aquel brillo que podía se capaz de ver, inconscientemente me observe la mano durante un instante para luego tornarla nuevamente en la joven.

- ¿Yo, objeto de amor? - pregunte sin darme cuenta ante la joven, para cuando llegue a la realización de la misma pregunta, me disculpe con la cabeza haciendo leves gestos de negación - Lo siento, no entiendo a lo que te refieres, aunque tampoco podría afirmarlo ni negarlo, de hecho, tu que puedes ver este amor me dejas sin palabras, pues aunque desconozco su origen, podría hacerme una idea de donde proviene - especule mientras pensaba ahora en mi pasado, en la relación que tenía Inma con ello y por supuesto, en el secreto que guardaba con respecto al mismo, no obstante no me deje obcecar.

Me senté al lado de la joven si no le molestaba y dedique una mirada comprensiva con ella para luego guiarla para su padre.
- Amar...Se que puedo hacerlo, últimamente ya siento este sentimiento extraño en mi pecho y estoy dispuesto a continuar floreciéndolo hasta ver a donde me lleva - exprese con sutil calma - Así mientras descubro quien soy, buscaré lo mas importante para mi y por supuesto, para vosotros - dije con confianza.

- Pero si te sirve de consuelo, tu padre no es el único que os amará, se que muchos de nosotros sentimos algún tipo de amor, por vosotros, ya sea, amor en el descubrimiento - dije mientras pensaba en las que se habían quedado a ver a Daya - Amor en el compañerismo - dije pensando en la forma que todos allí se apoyaban - Amor en el deber y la responsabilidad - dije pensando en nuestro objetivo.

- Puede que sea algo ambiguo lo que quiero decir pero, creo en el amor como algo etéreo, algo que podemos sentir de forma inequivoca y pura, no solo por otros ni de la forma mas común pero, el Amor de un padre o una madre, el Amor a tus congéneres, el Amor a tus hermanos o hermanas....el Amor a quienes deseas proteger...- dije aquella última parte mientras observaba a la joven - No existe sentimiento mas intenso ni mas hermoso que ese, aunque tal vez otros lo hayan olvidado y se hayan ido alejado del camino correcto, se que podemos lograr recuperar a todos aquellos que se descarriaron y reunir a todos los que una vez estuvieron juntos - concreté mientras pensaba en los humanos y las deidades.

- Así que, si te sirve de consuelo, no dejaré de Amar; Ni por ellos a quienes quiero ahora, ni a aquellos a quien conoceré....Y por supuesto, eso te incluye a ti - concluí aquello último con una reconfortante sonrisa que, si la joven la aceptaba, la acompañaría con una amable caricia en su cabeza.

Sonreí ante la bromita de Yecum.

"Demonio... Es demasiado sexy para ser un demonio."

-Si te sirve de consuelo, yo tampoco me llevo demasiado bien con las personas de fe, son más cerradas de mente de lo que pretenden.

Giré la vista hacia Shiro, no me agradaba cómo se había ido del laboratorio de botánica, me encontraba apenada con la situación.

-Si, más sobre ella que sobre su hermana, por conservar algo de su intimidad, pero, solo diré, que es asombrosa.- Sentencié.- No quiero ni imaginar cómo han podido ir las cosas para ella en el pasado, pero, por lo que a mi respecta, no pienso dejar que lo pase mal.- Contesté a Yecum mientras volvía la vista al mar, un poco más seria de lo que acostumbraba.

Suspiré.

-Creo que va siendo hora de entrar, te veré luego o en otra ocasión.- Sonreí amablemente, me despedí con un leve gesto de cabeza y me dirigí dentro de la estancia.

Una vez dentro, me senté en la última fila de bancos, en una esquina, a esperar que diese comienzo el evento.

Ya mostraría mis respetos formalmente al acabar.

Yecum se quedó algo pensativa ante la respuesta de Chell, luego sonrió casi resignada.

-Los tiempos cambian supongo. Ella tambien ha cambiado bastante.

Y todos, en general.

Añadió al final tal vez percatandose de su propia evolución.

-Personalmente estoy en deuda con ambas, se han portado muy bien conmigo y con mis chicas, asi que me alegro de que... os entendais.

Al anunciar su marcha, Chell recibió una fugaz caricia en la mejilla, un gesto simple pero en manos de Yecum, era embriagador.

-Espero que vuelvas a visitarme, para ti habrá... un trato especial.

Giñó uno de sus brillantes ojos y dejó marchar a Chell, ella permanecería en aquel lugar disfrutando de las vistas.

El resto de personas entraron poco despues que Chell, Inma se ocupó de abrir de par en par uno de los ventanales para dejar que Daya se asomara y viera bien la ceremonia.

Alysa y Eva finalmente llegaron, ambas vestían integramente de blanco. No había un protocolo preestablecido mas allá de una vestimenta formal, de igual forma que Scarlett utilizaría el rito cristiano para la ceremonia, pero no era necesariamente el estandar. La menor de las Dónovan buscó a su hermana y se sentó junto a ella, parecía bastante satisfecha despues de interactuar con Daya. Finalmente, Inma y Luna se sentaron y el altar quedó integramente para Scarlett.

Alysa se sentó al lado de Chell y Eva a su vez al lado de Alysa.

Scarlet recitó la tradicional misa de Requiem cristiana en un latín tan bien pronunciado que podría sacarle los colores a cualquier neotemplario, su dominio de las lenguas no parecía tener parangón.

Requiem aeternam dona eis, Domine,
et lux perpetua luceat eis.
Te decet hymnus Deus, in Golgota,
et tibi reddetur votum in Elysium.
Exaudi orationem meam;
ad te omnis caro veniet.
Requiem aeternam dona eis, Domine
et lux perpetua luceat eis.

Tuba, mirum spargens sonum
Per sepulcra regionum
Coget omnes ante thronum.
Mors stupebit et natura,
Cum resurget creatura,
Judicanti responsura.
Liber scriptus proferetur,
In quo totum continetur,
Unde mundus judicetur.
Judex ergo cum sedebit,
Quidquid latet, apparebit:
Nil inultum remanebit.
Quid sum miser tunc dicturus?
Quem patronum rogaturus,
Cum vix justus sit securus?

Scarlet no hizo de aquella parte algo muy extenso, entendía que muy pocos compartían dicha fé.

-Scarlett- A continuación, hablarán aquellos que deseen decir unas palabras acerca del difunto.

La primera en solicitar la palabra, fue su hija.

-Manami- Mi padre... siempre decía que si tienes un don excepcional, es tu responsabilidad usarlo para ayudar a otros, pues la ayuda que puedes prestar, será tan única como lo sea tu don. Ahora entiendo mejor a lo que se refería. Cuando Manami Opfern estaba en coma profundo sin posibilidad alguna de recuperarse, yo, como entidad digital noté su brillo, su amor entre los miles de millones de personas conectadas en la basta red. No había nada que él no estuviera dispuesto a hacer para curar a su hija.

Le ofrecí un pacto, uno que no muchos estarían dispuestos a aceptar. Él me puso como condición que nada de Manami Opfern debía desaparecer, su identidad debía ser preservada, pero era libre de añadir cuanto necesitara. Y asi ha sido, por lo tanto no soy el avatar del amor, soy Manami Opfern tal y como prometí. Y lo seré hasta el fin de mis días. Cumpliré esa última voluntad.

Dicho aquello, Alysa pidió la palabra para continuar.

-Alysa- Abraham Opfern fue cazarrecompensas durante el último año de su vida. Muchos le condenarían por romper su juramento cómo médico. Pero no solo hizo lo que hizo para salvar y mantener a su hija, sino que tampoco llegó a matar a nadie durante su peligroso trabajo. Mantenía un registro de los trabajos que realizaba para el gremio, todos los objetivos fueron entregados inconscientes o incapacitados. Tambien ejerció de médico e ingeniero clandestino para miembros del gremio, de esa forma lograba el dinero suficiente para subsistir en los suburbios.

Quiero dejar constancia de que Abraham Opfern nunca fue un asesino, nunca mató por dinero como muchos piensan. Respetó la vida incluso cuando lo que mas amaba estaba en juego.

-Scarlett- ¿Alguien mas desea decir unas palabras?.

Aguardó unos instantes para dar tiempo a los indecisos.