Partida Rol por web

Mientras caminábamos hacía el orfanato, escuchaba las historias de Sarah a la vez que sus preocupaciones, no tenía ni idea de que tan cruenta podía ser la vida de un infante, pronto me alegraría de que mi vida no hubiera sido tan problemática, quitando algún que otro detalle, había sido mas bien cómoda, no me imaginaba saqueando componentes de cuerpos a los muertos, apenas si podía entender como funcionaba la mayoría.

Cuando llegamos al orfanato, me quede observando por un instante la derruida instalación y la puerta que se interponía entre nosotros, a la vez que escuchaba a Sarah - Coincido - respondí ante sus preocupaciones de no encontrar ningún tipo de resistencia.

- Pero tendremos que trabajar con ello - puntualice mientras desenvainaba mi espada por un momento para romper el candado de la verja, dudaba de que opusiera demasiada resistencia, aunque le indicaría a Sarah que le echará un vistazo antes de aplicar semejante método, no sabía si podría haber algún tipo de trampa o cualquiera en general, era mejor ser precavido.

- Aunque no encontremos gran cosa, no es ese el objetivo de nuestra misión, la exploración es esencial, además, Daya me advirtió sobre posibles inocentes en este lugar, de ser así, tendrán también mi protección - añadí mientras dejaba que echará un vistazo.

- Además, así tendremos tiempo de revisar todo con mas calma; La deidad también me dio una misión relacionada con la caja negra que llevo - explique refiriéndome a la pequeña caja que portaba y había sacado temporalmente en el taxi.

- "Erigir un santuario" - cuestione en voz alta aunque en todo momento por la intranet - Me pregunto que tan difícil será...- mencione pues, dadas las circunstancias en las que estábamos y el lugar, y gracias a los comentarios de Sarah, levantar una fuente de energía ilimitada sonaba mas complicado de lo que podría imaginar, cosa que aún no me había planteado aunque tampoco habíamos llegado al lugar en cuestión.

Luego me quede observando a Sarah, si ella me daba el visto bueno, rompería la cerradura y me dispondría a entrar en el lugar, mientras tanto, me quede observando los alrededores, tenía un mal presentimiento o sencillamente era paranoia, y dado que el paraguas no había reaccionado...

Todo estaba demasiado tranquilo.

La verja exterior no era mas que eso, una verja, no había mucho que revisar. En circustancias normales, es probable que Soma hubiese roto su espada intentando cortar aquel candado, pero el candado estaba muy oxidado y las espadas de Soma estaban fabricadas en Elysium, no se iban a mellar tan fácilmente.

Una vez en el patio interior, el cual no era muy amplio, Sarah miró a su alrededor, buscando el panel de energía que administraba la electricidad en el edificio cuando aun estaba operativo. Se alejó de Soma y en la parte derecha del edificio lo encontró, tambien estaba muy deteriorado.

-Sarah- Quedate con esto: donde hay energía hay civilización.

Que era referencia a que si había electricidad, probablemente hubiera alguien viviendo allí. El panel estaba muy deteriorado, igualmente Sarah conectó su PDA e hizo algunas comprobaciones.

-Sarah- Está seco.

Lo que quería decir que no entraba energía del exterior.

-Sarah- Entremos.

La puerta principal estaba tambien muy deteriorada y medio rota, Sarah la empujó ligeramente y entró. El interior era propio de un edificio abandonado hace muchos años, tambien había señales claras de que había sido un lugar donde cuidaban niños. Había cuatro istancias en el piso bajo, dos a la izquierda y dos a la derecha. Al final del pasillo las escaleras que subían al segundo piso y al sótano respectivamente.

Había rastros de un incendio, aunque no parecía haber consumido todo el edificio, solo ciertas partes. Sarah entró donde las pequeñas camas en silencio y tan solo se agachó apra coger y observar una pequeña muñeca de trapo polvorienta.

-Sarah- Creo que el incendio fue... selectivo.

Se habían quemado muchas cosas allí, pero la estructura del edificio e incluso algunos muebles habían sobrevivido.

Al entrar en el orfanato, me quede en silencio mientras el casco de la armadura se replegaba para así enseñar mi rostro, un rostro asolado por lo que allí observaba, era difícil de creer que en aquel lugar hubiera sido un orfanato ni mucho menos que hubieran infantes en aquel lugar.

Por otro lado, observe a Sarah mientras esta se acercaba también en silencio hacía una de las camas y recogía una pequeña muñeca de trapo del suelo, no sabía que pasaba por su cabeza pero solo podía imaginar el dolor que pudiera estar guardando para sí misma, los recuerdos podían ser un duro maestro.

Camine paso a paso por la instancia mientras observaba las pruebas del incendio, no era racional - ningún fuego se comportaría así a menos que fuera provocado o manipulado - mencione con cierto pesar y decepción - ¿ quien querría hacer algo así ? - cuestione de forma retorica mientras observaba el destrozo.

Luego clave la mirada al fondo del pasillo para mirar las escaleras, y a pesar de que el panel de energía estaba en el exterior, no pude evitar preguntarle a Sarah al respecto - ¿Puede haber otra fuente de energía en el sótano?, ¿Tal vez un generador auxiliar? - espete mientras observaba con cierta intriga.

Por otro lado, la parte superior del edificio también llamaba mi atención, no perdía nada por explorarlo pero esperaría a que Sarah me contestará, tal vez si íbamos y mirábamos viéramos algo interesante, aunque no pretendía dejarla sola.

Así pues, saque el paraguas para tenerlo a la mano, no hacía falta que le dijera nada, ya lo había hecho con anterioridad, solo esperaría que me dijera si notaba algo mientras lo portaba.

Sarah, con el rostro oscurecido y una mirada entre el asco y la rabia contenida, siguió revisando las habitaciones.

-Sarah- Tiene pinta de que salpicaron todo de gasolina y prendieron fuego, pero una de dos, o lo hicieron deprisa y corriendo o no tenían mucha gasolina.

Sarah siguió a Soma al piso de arriba sonde el panorama era parecido, tambien rastros de incendio y todo estaba polvoriento y destrozado. Una de las salas era cláramente el despacho de administración del centro cuando aun estaba activo, Sarah revisó el ordenador por si acaso, pero estaba completamente inservible.

-Sarah- Si, puede, un generador que funcione con combustible por ejemplo, pero esas antiguallas hacen ruido, si hubiera uno en el sótano encendido lo oiríamos.

Y probablemente nadie en kilómetros a la redonda pudiera permitirse un generador a combustible moderno y silencioso.

-Sarah- O con paneles solares en el techo.

Finalmente en una de las habitaciones hubo algo que llamó la atención de Sarah. Era un sillón medio roto con una manta por encima, pero estaba orientado hacia la ventana y justo debajo de al misma una linterna y unos prismáticos con visión nocturna, ambos funcionales. Esto último fue lo que mas extrañó a Sarah.

-Sarah- Las baterias de la linterna y los prismáticos tienen energía y por la pinta no llevan aquí mas de dos dias. Creo que alguien ha estado aqui... vigilando.

Miró por la ventana hacia la que estaba orientado el sofá, tenía buena visibilidad de los alrededores.

-Sarah- Miremos en el sótano, aunque tal vez encontremos algo realmente desagradable ahí.

Si Soma se había fijado en las mismas cosas que Sarah, se habría percatado de que no había cadaveres a pesar de dónde apuntaban las pistas... o no los habían encontrado aun.

Sarah esperó a Soma y bajó las angostas escaleras hacia el sótano, ante ellos ahora una puerta de chapa vieja, Sarah trató de abrirla pero no fue capaz.

-Sarah- Está trancada, como tu veas, podemos dejar el sótano sin explorar o puedes intentarlo tú.

Se notaba que Sarah ya se esperaba lo que iban a encontrar, de ahí que cediera la elección a Soma. Sarah no era una persona especialmente compasiva, pero Soma sí.

-Sarah- Si necesitas conectar aqui el cacharro ese puedo buscar por los alrededores a ver que encontramos algo para darle jugo de manera continuada.

Soma escuchó entonces la voz del paraguas.

-Ella... no está aqui. Pero ha estado no hace mucho...

Cuando subimos al segundo piso, me quede observando las mismas quemaduras provocadas por el incendio que habían ocurrido en el piso de abajo, mientras que en mi pecho se acumulaba cierto desconsuelo y dolor, a diferencia de Sarah, no me molestaba mostrar aquellas emociones, había aprendido mucho de ellas.

Así pues, me acerque a la muchacha que parecía en una lucha interna por no explotar en rabia por lo que había sucedido allí, dejando caer mi mano sobre su hombro, demostrando la preocupación que generaba mientras la observaba, de la misma forma, asentí y observe las pistas que había encontrado.

- Así que ha estado vigilando - murmuré mientras observaba los objetos que había estado usando, ciertamente había estado alguien allí y dadas las circunstancias, era probable de que se tratará de ella, el paraguas me lo había corroborado, aún así preferí seguir indagando en el lugar.

Así pues, asentí y me dirigí junto a Sarah al sótano, no cabía mencionar que allí faltaban cuerpos a pesar de haber tanta destrucción, pero preferí no mencionarlo, era evidente que la muerte se habría cobrado alguna vida en aquel desdichado lugar.

Así, llegamos al final de las escaleras donde una puerta de chapa vieja nos obstruía el camino, Sarah al haber intentado y ser incapaz de abrirla, me designo a mi la decisión de abrirla o no, así pues, me acerque a la puerta con premura para posar la palma de la mano sobre la puerta.

- Sarah...Si encontramos...lo que quede de este lugar aquí...- espete con dolor aunque con delicadeza - Yo me haré cargo...- y así lo haría, aunque aquellas palabras fueran del todo ambiguas, en mi mente cabía la posibilidad de que encontráramos una atrocidad, residuo del mismo incendio.

En cualquier caso, no echaría la vista a un lado, tal vez esta era la compasión que Daya quería que tuviera, la que debía aplicar, aunque tal vez no fuera hacía los vivos.

Luego me gire para observar a la chica que tan ansiosamente había tratado de encapsular sus sentimientos - Lo necesitaré y lo buscaremos, pero de momento, tenemos que resolver un problema a la vez - espete antes de expresar hacía la joven que me diera cierta distancia.

- Será mejor que me dejes echar a mi un vistazo primero - añadí mientras tomaba posición, no porque ella no pudiera con la situación ni tampoco por que no fuera capaz de soportarlo, sino por el recuerdo que podría llevarse si detrás de la puerta había algo de lo que no quería percatarse.

Puede que la puerta fuera antigua, pero era resistente pues, resistió envite tras envite que le propinaba para echarla abajo, ya el brazo me comenzaba a doler pero no me detendría hasta acabar con el trabajo.

Sarah se apartó para dejar espacio a Soma, aunque las angostas escaleras no daban muchas opciones, Sara optó por subir un escalón para dejar todo el descansillo anterior a la puerta a Soma.

Aunque vieja y deteriorada, la puerta era metálica, no era fácil de derribar por la fuerza, ademas Soma no tenía espacio para coger carrerilla y lograr un impacto mas fuerte. Los intentos se sucedieron uno tras otro sin exito, pero por suerte para Soma, la puerta estaba cediendo poco a poco, una clara señal de que con insistencia y tiempo, la puerta terminaría cediendo.

Sarah estaba centrada en la puerta para apreciar los progresos del paladin hasta que el sonido sutil de un objeto pequeño cayendo por las escaleras la hizo girarse entre patada y patada de Soma. El objeto que ahora parecía caer a camara lenta y provocó un violento nudo en la garganta de Sarah, era una granada.

-Sarah- ¡¡GRANA...!!

No le dio tiempo a acabar la palabra cuando el artefacto explotó a los pies de ambos, sin opción a correr, a cubrirse o a reaccionar. Una muerte segura y rápida.

O eso es lo que ambos seguramente pensaron, pero la granada era aturdidora, ambos quedaron inconscientes pero vivos, algo peor que la muerte dependiendo del responsable de aquella encerrona.

Cuando Soma recuperó la consciencia, se encontraba en un lugar oscuro con una luz enfocada directamente a su cara que el impedía ver nada mas, tan solo una mesa a su lado donde estaba maniatada e inconsciente aun Sarah, con una serie de cables de batería pinzados en diferentes zonas de su cuerpo y conectados a baterías de coche. Tambien un extraño aparato conectado a su puerto cervical, Soma tambien tenía algo conectadon en dicho puerto.

Soma estaba en lo que parecía un sillón de dentista tambien atado de pies y manos, todo su equipamiento había sido arrebatado.

-Tu equipamiento no es el de un mercenario corriente. Y portas una insignia neotemplaria...

Una voz masculina provieniente de justo de detrás de la luz dio una pista a Soma de dónde estaba el responsable, pero no podía ver mas que una mera silueta humanoide por la luz.

-Voy a hacerte unas preguntas. Y si no me gustan las respuestas, tu compañera recibirá una descarga directa de una batería de coche. Te recomiendo que elijas muy bien tus palabras, no creo que sobreviva a muchas de esas descargas.

Empieza por contarme quienes sois, que haceis aqui, para quien trabajais y ... qué es este artefacto.

Dejó a la vista de Soma la caja negra que le había dado Daya.

La situación era grave, pero había ciertas peculiaridades del actual interlocutor de Soma que no pasaban desparcibidas. Aquel hombre usaba un lenguaje correcto y una pronunciación del ingles demasiado académica como para ser su lengua nativa. Unas pocas palabras bastaron para que Soma pudiera sacar en cnclusión que estaba hablando con alguien versado.

Al despertar, me vi incapaz de mover un solo músculo de mi cuerpo, apenas podía ver lo que tenía en frente aunque si pude ver el cuerpo tumbado de Sarah en una mesa cercana a mi, por desgracia, ella también estaba atada y lo que era mas preocupante, conectada a lo que parecía un rudimentario sistema de tortura.

Mientras movía mi cuello, producto de la incomodidad, un leve traqueteo salio de este hasta que escuche las palabras de nuestro captor, me quede en silencio escuchando sus exigencias mientras observaba a mi alrededor, aunque la luz que me daba directamente a la cara hacía difícil de dar con alguna pista.

- La tortura es innecesaria, te diré lo que quieres saber - espete sin mayor dilación ni temor - La mentira no es parte de mi credo - añadí mientras prestaba atención a las preguntas del sujeto sin pasar por alto su tono, su voz y su pronunciación - ¿Tal vez sea el?...- pensé mientras cerraba los ojos.

- Mi nombre es Soma y el de ella es Sarah, estamos aquí en la búsqueda de una persona llamada Casandra Arc además de dar refugio y protección y  refugio a cualquier alma inocente que aún habitará esta localización, trabajamos para una empresa privada asociada con la salvación de la humanidad y...- me quede observando el artefacto que Daya me había dado, buscando la forma mas adecuada de expresar su funcionalidad.

- Ese artefacto es un enlace para aquellos ligados a la compasión, aunque necesita una contante cantidad de energía - concluí esperando que aquellas palabras fueran respuestas suficientes para el sujeto.

- Tu por otro lado - añadí mientras buscaba la silueta de aquel hombre - tal vez seas Éaco Angelis, el antiguo encargado del orfanato - especule sin saber si aquello sería cierto o no - lo repetiré nuevamente, solo queremos ayudar, no queremos problemas de ningún tipo, aunque nuestras acciones hayan parecido lo contrario, no sabíamos si todavía quedaría alguien habitando este lugar, ni teníamos ninguna otra forma de abrirnos paso; Lamento los desperfectos, pero podré repararlos si es eso lo que te preocupa - concluí mientras esperaba la respuesta de aquel hombre.

Mientras tanto, mi mirada se poso sobre Sarah, sentía preocupación por ella y no deseaba que sufriera ningún daño, no por que estuviera a mi cargo, sino por que sentía verdadera preocupación y responsabilidad por ella.

Entré directamente al taller esquivando todo tipo de piezas que ni si quiera sabia si eran útiles i simple basura, para mi vista todo aquello era chatarra, mi campo no era la mecánica desde luego.

Claire me saludó, con un nombre que por alguna razón me sonaba de algo.

-Buenas, General Mekkatorque, ¿que tal va el trabajo?.

Mientras saludaba con la mano, fijé mi mirada en Sarah, curiosos sobre que tipo de música escucharía ella.

Me acerqué a Manami con intención de preguntarla sobre mis dudas, pero no sin antes asegurarme si ella estaría dispuesta a ayudarme.

-¿Hola Manami, disculpa pero... tendrías un rato para dedicarme?, tengo muchas preguntas sobre los avatares y sus favores.

-Limítate a contestar mis preguntas y saldreis de aqui los dos sanos y salvos. De lo contrario os mataré de una forma muy desagradable.

Amenazaba con la misma serenidad que daba su palabra de que saldrían de allí si respondía. Ignoró las preguntas y comentarios de Soma acerca de su identidad deliberadamente.

-¿Cómo se llama la empresa privada para la que trabajais?, ¿por qué estais buscando a Casandra Arc?.

Mientras esperaba respuestas a esas preguntas, procedió a conectar el artefacto de Daya a una de las baterías y luego a un dispositivo portatil que tenía alli.

-¿Ambos sois heraldos de la entidad digital de la compasión?.

Mientras hacía las debidas conexiones y se ayudaba con un cuchillo para pelar cables, los ojos de Soma se acostumbraron a la luz y por fin pudo discernir el rostro del hombre.

El hombre parecía tranquilo, tanto que era obvio que no era la primera vez que interrogaba a personas en las mismas circustancias.

Un suspiro resignado se escapo de mis labios mientras el sujeto continuaba con sus preguntas, incapaz de moverme y con el miedo de que hiriera a Sarah, me quede observándole con una mirada tranquila mientras continuaba preguntando, no es que no tuviera miedo a la muerte, sino que ya la había saboreado con anterioridad, pero si temía por Sarah.

- Muy bien - espete mientras le miraba - Trabajamos para Elysium investigaciones, estamos buscando a Casandra Arc para que, si ella lo desea, nos ayude en la localización de uno de nuestros amigos, aunque mi motivo personal es ayudarla - ante la última pregunta me quede observando al sujeto que trasteaba con la caja negra que Daya me había dado.

- Yo soy su heraldo o al menos trato de volver a serlo, Sarah es mi compañera - respondí tajante sobre el asunto - mi consejera y me ayuda con temas que no puedo resolver - añadí mientras me le quedaba mirando mientras movía el cuello de un lado a otro por la incomodidad que tenía.

Por otro lado, no pasaba desapercibida la forma de hablar del sujeto, desde luego sabía mucho mas de lo que aparentaba, pero ¿podía arriesgarme a cuestionarle en aquellas circunstancias?, además de que trataba el artefacto como si se tratará de cualquier tipo de hardware común, cosa que desde luego no era, pero aún así me molestaba.

- ¿Qué eres para Casey? - pregunte con seriedad mientras clavaba la mirada en el sujeto, una pregunta con mucha mas profundidad de la que parecía.

Éaco terminó de conectar la caja negra de Daya y comprobó lo que había en su interior.

-Elysium...

Se quedó pensativo, luego desconectó la caja, fue hasta Soma y se la puso encima del vientre, devolviendosela. Luego le desató.

-Desata a tu amiga y despiertala.

Luego volvió a lo que parecía su mesa de trabajo.

-Yo recogí a Casandra cuando la abandonaron con aproximadamente 5 años en el vertedero, famélica, violada, enferma, al borde de la muerte y aferrandose a su única pertenencia: un paraguas. "Este" paraguas.

Lo señaló junto al resto de pertenencias de Soma, podía recogerlas de nuevo.

-La crié, eduqué y le enseñé a defenderse, eso es a lo que me dedico aqui, esa es mi misión. Recojo a los niños de los que muchos se deshacen en este vertedero y trato de darles una segunda oportunidad, cuando son autosuficientes se marchan, como Casandra, a los 16 años.

A veces viene a dejar alimentos y dinero para el resto de niños. Pero no está aqui ni puedo preveer cuando volverá, asi que no puedo ayudaros.

Ahora marcharos, estais atrayendo una atención innecesaria hacia este lugar. Ambición tiene ojos por doquier.

De pronto parecía fiarse de ambos, pero era muy precabido, como sus métodos habían dado ya a entender.

Manami se giró de nuevo y le miró de manera mas analítica y continuada, probablemente preguntandose qué había llevado a un hombre como Varanus a preguntar al avatar del amor acerca de esas cosas. Tenía cierto sentido dado que Betania aun no podía comunicarse plenamente, pero de todas las motivaciones de Varanus, el amor no parecía ser una de ellas.

-Claire Donovan- Emocionante...

Contestó la hermana pequeña de Chell con cierto entusiasmo en el tono, su trabajo parecía tenerla absorvida e ilusionada, algo que beneficiaba a todos.

-Manami- Las circustancias de cada avatar en 1.0 han cambiado significativamente  con respecto al mundo virtual, es decir, puedo tratar de responderte, pero puede que mis respuestas no se apliquen a otros abatares, nuestra propia evolución es, actualmente, una incognita incluso para nosotros mismos.

Advirtió, si Varanus deseaba preguntar igualmente, era libre de hacerlo.

-Manami- Igualmente dispara, entiendo que todos tengais... tengamos, preguntas.

A veces, cuando Manami hablaba seriamente, sus palabras y sus expresiones no parecían propias de una niña de aquella apariencia delgada, pequeña y frágil. Bien podría quedarse totalmente inmovil apoyada en la pared y hacerse pasar por una muñeca de porcelana muy realista. Pero ese aspecto podía ser igualmente aterrador al ser consciente de al potencialidad de su poder.

Una vez conforme el hombre, me quede observándole mientras este me desataba, tal vez lo que había visto en su pantalla o mis palabras le terminaron de convencer, no importaba, el hecho era que ahora estaba libre y así pues, me dispuse a liberar a Sarah de todas y cada una de las ataduras que tenía, así como de los cables que amenazaban no solo su cuerpo sino su cerebro.

En ese momento, agite suavemente a la joven para que se despertará y le di un despertar gentil mientras la observaba directamente al ojo esperando que este se abriera para así tratar de calmarla si hacía falta, después tomaría el resto de mis cosas, incluido el artefacto que desde que me había levantado permanecía en uno de mis bolsillos, para ser luego expuesto a plena vista nuevamente.

Mientras todo aquello sucedía, escuchaba las palabras de Éaco con atención, su precaución era natural dadas las circunstancias, no obstante, me había dicho mucho mas de lo que esperaba ante mi pregunta, así pues preste atención a cada palabra que este me decía, para cuando acabo, me quede observándole durante unos breves instantes.

En mi mano derecha, el paraguas, en mi mano izquierda, el artefacto, con un tono sereno le respondí a aquel hombre que cumplía a día de hoy una misión que parecía auto impuesta - No pido tu ayuda, pido tu colaboración - mencione mientras me acercaba poco a poco a aquel hombre.

- La misión que se me asigno en Elysium fue efectivamente, dar con Casandra Arc y de ser posible, traerla conmigo - repetí hechos que ya había mencionado hacía unos momentos - No obstante, ese no es mi objetivo - especifique mientras me quedaba mirando al hombre.

- Por lo que dices, suena como si hubiera aún algún niño en este lugar, si eso es cierto, mi misión tiene el peso que se me asigno al partir, la mismísima compasión me dio instrucciones simples, "Ve a ese orfanato y erige en el un altar en mi nombre en su interior, Ese lugar pasará a estar bajo mi influencia y por tanto, bajo tu protección, muestra compasión por los inocentes... y tu espada a los que los amenacen", independientemente de lo que viniera a buscar, vine a proteger este lugar a quienes estuvieran en el, así como acabar con cualquiera que amenace esa seguridad - explique con convicción mientras mostraba la caja negra - Este artefacto es lo que me permitirá cumplir una de las partes de esa misión - añadí mientras lo miraba.

Luego enseñe con la otra mano el paraguas - Y no te equivocas, este paraguas es de hecho "ese paraguas" y prometí devolvérselo a su legítimo dueño para además encontrarme con ella, un mero formalismo para poder estar con ella y hablarle cara a cara - dije sin mayor dilación pero no me callé - pero el motivo por el que quiero verla va mucho mas allá de eso, quiero ayudarla, no discuto que le enseñastes bien a Casandra pero, ella necesita un tipo de protección diferente, uno que ella no puede tener sola, necesita a alguien que la ayude, que la apoye, que la salve y yo estaré allí para ser eso y todo lo que necesite - espete estoico.

- Por último, hay algo que deberías de saber, Ambición no es el artífice de todo lo que esta sucediendo últimamente; Lo se por que de hecho, conozco a la verdadera entidad de la Ambición, el enemigo que suplanto su identidad no es nada mas que un impostor que quiere dañar a toda la humanidad hasta que no quede nada - dije seriamente - Entiendo tu preocupación y tu miedo por la posibilidad de que seáis descubiertos pero, precisamente por que estoy aquí, quiero pedirte que me dejes quedarme - de ahí que negará la ayuda que aquel hombre pensaba que podía darme.

- También soy un hombre que tiene una misión y como vez, no es simple, por ello, te pido que me dejes ayudarte; Se que somos forasteros, pero podemos ofrecer mucho mas de lo que parece - concluí mientras clavaba la mirada en aquel hombre buscando su mirada.

No hubo ni una pizca de duda ni vacilación en mis palabras ni en mi mirada, estaba completamente seguro de lo que decía y así lo demostraba pues, no aparte la vista de él, aunque este fuera extremadamente precavido, no daría mi brazo a torcer, no por necedad, sino por que debía hacer algo mucho mas grande que yo mismo y no flaquearía ante esa labor.

Así pues, me quede mirándole fijamente mientras estaba ahí de pie, sin ningún temor, solo con un apabullante sentido del deber y de la devoción.

Sarah despertó entre alterada y dolorida, se llevó una mano a la cabeza en señal de dolor y a la vez que observaba sus alrededores con su único y bello ojo azul cielo. Ahora sin el bloqueador conectado en su nuca, Soma y ella podían volver a hablar por la intranet, sin embargo...

-Sarah- Estoy bien... hay algun tipo de inhibidor local, la intranet no conecta con el exterior, probablemente es lo que usa para no ser encontrado. Almenos puedo mantener la conexión entre tú y yo.

Miró directamente a Éaco.

-Sarah- Ese es Éaco Angelis, no esperaba que estuviera vivo. ¿Cual es el plan?...

Mientras tanto, algo de lo que había dicho Soma, o todo, había hecho fruncir el ceño al ex-neotemplario y miró son severidad a Soma.

-Éaco- Si... seguro. Te preguntaré algo, Soma. ¿Cuantas veces has ido por la calle y te has parado a ayudar alguien miserable? ¿cuantos niños abandonados has venido a buscar al vertedero? ¿a cuantas niñas y mujeres víctimas de la trata de personas has librado de su yugo?...

Caminó hacia él, amenazante.

-Éaco- ¿Alguna vez has visto morir, impotente, a una niña en tus brazos? ¿alguna vez has visto sus cadaveres pudriendose entre la basura?. No te atrebas a asociar la verdadera compasión a una Inteligencia Artificial creada por accidente o premeditadamente. Porque no sabes absolutamente nada de la compasión, solo eres un niño entrenado en una academia neotemplaria que ha vendido su espada a una gran corporación y ahora busca poder en una inteligencia artificial en vez de buscarlo donde todos deberíamos hacerlo: en nosotros mismos.

Da igual que entidad digital sea, ellos no son dioses, son máquinas que jamás entenderán lo que es la humanidad. No necesito nada de ti, ni de tu "dios" ni tu protección. Y no pienso permitir que ninguna de esas IAs se cuelen en este sitio, no solo protejo a estos niños de quienes quieren hacerles daño, tambien de personas como tú que vienen aquí porque se les "ha ordenado", llenandoos la boca de palabras bonitas como "proteger" "compasión" "inocentes", pero eso es fácil cuando tienes ropa limpia que ponerte, un lugar cálido donde dormir y una corporación multimillonaria que te respalda y una IA prometiendote poder a cambio.

No eres mas que un perro de presa, un mercenario que se vende por poder o por dinero, aunque seas el perro de presa de una criatura que cree ser compasiva.

No se dónde está Casandra, pero no te lo diría aunque lo supiera, ella es la joven mas brillante y fuerte que he conocido y tambien mi mejor alumna. Estoy seguro de que no necesita nada de ti y si yo estuviera equivocado y en efecto lo necesitara, entonces sería ella la que acudiría a ti a buscarlo, no tendrías que seguirle la pista. Lo se porque yo la conozco mejor que nadie.

Y tal vez lo hizo una vez de manera sutil, pero puede que Soma no hubiera sabido captar el mensaje o tal vez actuar aquella vez.

Éaco cogió una escopeta recortada con dos cañones inscritos con runas que parecían latín.

-Éaco- Ahora marchaos y no volvais por aqui, no lo voy a repetir.

Sarah miró con cierta preocupación a Soma.

-Sarah- ¿Qué hacemos Soma? creo que podríamos con él pero... no me parece la mejor solución. Creo que sería mejor retirarse.

Al principio, un atisbo de sorpresa, luego un largo suspiro de decepción ante las palabras de aquel hombre, por otro lado, escuchaba a Sarah con atención mientras miraba a Éaco directamente, su actitud había discernido mucho mas de lo que esperaba que fuera.

- No será necesaria una confrontación - respondí a Sarah - Recoge tus cosas y sal de la sala, bloquearé tu trayectoria en todo momento, luego saldré después de ti - añadí dando a entender que no pelearía con aquel hombre, aunque si había algo que me molestaba, aunque no eran las hirientes palabras o suposiciones que este pudiera decir o las cosas que pudiera hacer.

Así pues, confronte al sujeto con una mirada mezclada entre la decepción y la lástima - No me conoces, no sabes por lo que he pasado ni lo que he hecho para estar aquí, no asumas que todo lo que dices es verdad ni que tienes razón en tus palabras - espete directamente.

- "Fui" un perro de presa, "Fui" un niñato que vendió su espada por dinero y poder, "Fui" un asesino y también "Fui" alguien que creyó que portaba la compasión, todo en un pasado distante y doloroso, ¿crees que tu superioridad moral es relevante cuando hablas de tu "verdadera compasión"?, solo defiendes una misión auto impuesta y accedes a la violencia cuando crees que pueden arrebatártela; Compasión no es solo lo que haces, es mucho mas y no des por hecho que tu verdad es mayor que la de otros, no sabes nada de las deidades digitales, y si lo haces, finges mejor la ignorancia de lo que creía a no ser que seas tan crédulo de pensar que su existencia es un mero accidente - reproche con indignación - Ellos son parte de nosotros y viceversa, si eres tan ciego de verlo, no dudo por que tus métodos son estos, tu desconfianza y precaución son solo signos de una paranoia que no esta controlada, ¿Cuanto tiempo crees que puedes estar escondido?, ¿Cuanto crees que puedes soportar solo?, No tienes ni idea de lo que el Impostor puede hacer y aún así reniegas y atentas con la vida de aquellos que pueden ayudarte, ¿Crees que tengo miedo de tu arma, de tus amenazas?, Sé muy bien lo que es morir, ya lo he experimentado mas veces de lo que puedes imaginar, no creas que mi resolución es tan vacilante como para ignorar lo que sucede aquí - dije con un tono serio mientras guardaba el cubo y llevaba el paraguas a mi espalda.

- Pensé que éramos similares, pero el único perro que veo aquí esta frente a mi, mostrando sus colmillos ante la mano que podría ayudarle, condenando a todos por una lógica sin sentido, ¿crees que por entrenar a Casandra o a cualquier otro niño le ayudarás?, Lo único que sabes es crear soldados mediante ese método, No negaré que les ayudas a sobrevivir, pero no les enseñas a vivir y eso es lo que quiero para Casandra, para cualquiera, ella no pedirá ayuda no por que no la necesite, sino por que no cree necesitarla, por que cree que no se la merece y que su vida así como esta es suficiente, se ha encerrado a sí misma y ha levantado un muro a su alrededor para no sufrir, ¿de verdad crees que la ayudastes mas allá de darle cobijo, no me hagas reír, si eso fuera así, no hubiera sigo tomada por el impostor - recrimine dadas las enseñanzas que había recibido de aquel hombre, fruto de una desconfianza hacía todos.

- Si la conocieras, sabrías de lo que habló, pero con una mente como la tuya, dudo que lo vieras venir - espete mientras le miraba directamente a los ojos - A diferencia de ti, mis intensiones van mas allá de las ordenes o de los temores, yo sí busco la verdadera compasión y dadas tus acciones, solo veo ruina en tu camino y aquellos que afirmas creer proteger, el engaño que solo un ignorante se creería fruto de su propia invención - concluí mientras miraba decepcionado a aquel hombre.

Durante todo aquel proceso, estuve entre Sarah y el para poder protegerla de cualquier arrebato que este tuviera, así pues, cuando Sarah se marchará me quedaría observando a aquel hombre por unos momentos - Ya que quieres que reflexione, por que no lo haces tu también, ¿Alguna vez has sentido la vida de aquellos a las que se las arrebatas escaparse de tu ser, como si fuera la tuya propia? - terminé mientras daba media vuelta y me marchaba.

- Y para que lo sepas, nosotros en Elysium, somos una familia, ¿acaso cuidas a estos niños como si fueran la tuya? - resople indignado y con claras trazas de frustración por lo que ese hombre había dicho, así pues, saldría de allí para encontrarme con Sarah, aquella misión iba a ser mas difícil de lo que pensaba.

Éaco apuntó con su escopeta a Soma en cuanto dio a entender que le enfrentaría, mientras que Sarah se negó a dejar solo a su compañero, para bien o para mal estaban juntos en aquel lugar, no era momento para heroicidades. Se mantuvo detrás de Soma con una mano en su única arma que ya había recogido, una subametralladora de munición guiada.

Apuntando desde la distancia, Éaco solo pronunció una palabra con la convicción con la que alguien afirma que el cielo es azul.

-Éaco- Si.

No aclaró a cual de las cuestiones estaba respondiendo, pudo ser la última o a varias, en cualquier caso no parecía dispuesto a escuchar ningún tipo de sermón de Soma. No disparó, no lo haría para atacar, solo para defenderse a él y aquel lugar y en este caso no fue necesario.

Toda aquella confrontación no fue sino un recordatorio de algo que Alysa y Eva ya habían puntualizado antes, algo que en el fondo todos ya sabían, aquella guerra, aquel conflicto no era solo a dos bandas, gran parte de aquellos que se resistían y luchaban contra el impostor, no tolerarían jamas a ninguna de las entidades digitales nacidas en la red, para ellos estas inteligencias artificiales solo habían llegado para alterar un orden natural cuasi divino, para dominar, para controlar el destino de la humanidad.

Y no estaban equivocados, de la misma forma que no estamos equivocados a la hora de afirmar que un león es agresivo por naturaleza, que mata a otras especies mas débiles para sobrevivir. O de la misma forma una sucubo está diseñada para ser una depredadora y alzarse sobre sus enemigos y semejantes. Lo que no alcanzaban a ver es que podían aprender, que la humanidad no es algo con lo que se nace, sino algo que se enseña y se adquiere, algo que incluso una raza alienígena y poderosa como las sucubos habían comprendido.

Los avatares estaban evolucionando, estaban aprendiendo, estaban descubriendo una realidad diferente y mucho mas caótica y compleja mas allá de las lineas de código. Y solo Elysium, solo las hermanas Shirokami y todos cuantos compartieran sus ideales estaban dispuestos a darles una oportunidad, aunque eso significase quedarse solos y aislados, luchando en minoría y aplastados por varios bandos destinados a odiarse.

Éaco volvió a trancar la puerta tras la marcha de ambos, Soma había tomado la decisión correcta o almenos la menos conflictiva, luchar allí solo iba a beneficiar al enemigo comun de ambos.

A apenas unos cincuenta metros del edificio en ruinas, en medio de una niebla fétida y una abrumadora soledad, Sarah se paró y se sentó sobre un barril metalico a descansar.

-Sarah- Dame un minuto, la cabeza aun me da vueltas.

Se llevó una mano a la sien, parecía dolorida y algo mareada.

-Sarah- Has hablado de mas ahi abajo, lo sabes ¿no?. No puedes ir por ahí soltando todo cuanto sabemos del impostor, no todos lo van a entender o les va a importar, solo le has dicho algo que le pondrá aun mas en peligro. Aparte de que es una actitud bastante infantil entrar al trapo cuando te insultan o te juzgan, tus amigos no necesitan explicaciones, tus enemigos no las creen y los estúpidos no las entienden. Creeme, sé de lo que hablo, soy mujer, huerfana, proscrita, tuerta y me ganaba la vida como hacker.

No merece a pena malgastar saliva.

Cerró los ojos y agachó la cabeza para intentar que la sangre le llegara con mas facilidad.

Ya fuera y a varios metros del orfanato, escuche las palabras de Sarah mientras observaba como esta se recuperaba de su mareo, me quede en silencio mientras la escuchaba, no era como si no tuviera consideración en lo que decía ni en lo que había hecho, tenía motivos pero necesitaba algo real para comprobarlo.

- Lo se - respondí cuando esta bajo la cabeza, aún de brazos cruzados pero mirando hacía atrás - Pero era necesario - añadí mas bien tranquilo - Necesitaba ver que tan fuerte era su convicción, si aún seguía el código, si atacaría o se defendería, así sabría de que esta hecho y si de verdad hace esto por los demás - exprese calmado.

- Pero para ello, tenía que usar la verdad como herramienta  - dicho aquello me gire para observar a Sarah, tal vez fuera una temeridad, pero nada que no estuviera previamente pensado - Si no, no hubiera servido de nada pues, la verdad suele ser muy poderosa y pasa poco desapercibida, incluso para aquellos que no quieren escucharla, pero ahora lo tengo claro - espete mientras me acercaba a la chica y me apoyaba en la pared cercana a el barril.

- En cualquier caso, su vida y la de todos los que protege, continua en peligro, esa es una realidad ineludible, así como nosotros lo encontramos, el impostor podrá si es que no lo ha hecho ya y espera el momento oportuno - explique, luego gire la vista para mirar a Sarah la cual tenía su cabeza agachada - Será mejor tener un ojo abierto al flujo de datos de esta zona, ¿puedes chequear su estado?, después de todo, conecto el artefacto que me dio Daya - añadí con cierta preocupación, aunque sin perder la objetividad, luego me quede viéndola fijamente.

- Lo siento, oculte muchas de las razones por las cuales había venido hasta aquí - añadí dado que había dicho los motivos de mi misión cuando ella ya estaba consciente, muchos que no había aclarado previamente - pero ahora que las sabes, debería ser mas fácil cumplir con nuestro objetivo o al menos ayudarme a cumplir mi meta, ¿me ayudaras? - pregunte honestamente a la Hacker, si en el peor de los casos se negará, la llevaría de vuelta a Elysium, no dejaría que esta corriera ningún riesgo, aunque eso no sería necesario de mencionar.

Luego observe el camino hacía el orfanato con decisión - Compasión para los inocentes, mi espada para quien los amenace...- musite buscando un mayor significado - ¿acaso el es también...? - pensé mientras divagaba en mis pensamientos.

Tras unos segundos con la cabeza agachada, la levantó ligeamente y se apartó el pelo que había caído por delante de su único ojo para comprobar algunas lecturas en el dispositivo móvil que trasnportaba.

-Sarah- ... nada. Esto está tan muerto como parece.

Dijo con respecto al flujo de datos que Soma quería que comprobase.

-Sarah- No me molesta que me lo ocultases, entiendo que nuestras relaciones con los avatares pueden...

Hizo una pausa extraña, como pensando o recordando algo antes de terminar la frase.

-Sarah- ... volverse bastante personales y pasar formar parte de nuestra vida íntima, la que no compartimos.

Afirmó, empatizando.

-Sarah- Pero párate a pensarlo un segundo, Soma. Es obvio que Daya te está probando, pero ¿que está "poniendo a prueba" exactamente?. Ya sabe lo fuerte que eres, ya sabe si eres compasivo y muchas mas cosas de ti de las que te imaginas, ellos son capaces de obtener todo eso en una única conexión directa.

Por otra parte, tenemos este lugar perdido de la mano de Dios en el que como mucho hay cuatro niños protegidos por un ex-neotemplario bien armado y que conoce el terreno lo suficientemente bien como para pillarnos por sorpresa a ti y a mi.

¿Por qué el Impostor se iba a molestar a venir a matar o transformar a esos niños y a ese hombre? para ello necesitaría almenos veinte o treinta sombras y ¿para que? ¿para lograr transformar cuatro sombras débiles y una fuerte?. No tiene sentido.

Lo que creo que está poniendo a prueba es tu criterio, tu intervención aqui no es necesaria, a pesar de las circustancias esos crios inocentes están a salvo y no te necesitan a ti o a Daya. Pero por otra parte, si no cumples con tu misión, Daya no te dará de nuevo su poder, por lo tanto ¿que vas a elegir?.

En otras palabras, harás lo que te dicen para obtener poder o usarás tu propio criterio. Ojo, puede que ambas cosas sean la misma, eso solo lo sabes tú. Yo te ayudaré decidas lo que decidas, para eso estoy aqui ¿no?. Pero ten claro que no conectarás ese chisme en este lugar sin pasar por el cadaver de ese anciano.

A Sarah le había bastado con mirarle a los ojos para saber que Éaco lucharía a muerte contra ellos o contra el Impostor, ambos eran peligrosos para él.

De pronto Soma escuchó la voz del paragüas interrumpiendo.

-Ella... se acerca... Casandra está cerca.

Primero fueron unas tímidas gotas de agua las que interrumpieron la conversación entre Sarah y Soma, comenzó a llover de forma sutil, como heraldo de quien interrumpiría en la escena desde las alturas con voz de niña y la presencia de un monstruo increiblemente poderoso.

-Casey- Asi que Éaco os ha dejado con vida, en el fondo se ha ablandado con los años. Recibí una llamada bastante dificil de creer y decidí venir a comprobarlo.

Hablaba sentada desde la altura que le concedía una gigantesca viga de hierro a la que era dificil imaginarse cómo había subido. Y la protección de un paragüas nuevo.

-Casey- Por otra parte, por fin vienes a buscarme ¿y te traes a otra chica a nuestra cita?, ¿planeas ponerme celosa? porque está funcionando muy bien. Mas tratandose de esa zorra.

Sarah suspiró, resignada.

-Sarah- Va siendo hora de pasar página... Casandra.

Con la agilidad de una gimnasta olímpica y la ligereza de una hoja mecida por el viendo, Casandra se lanzó desde lo alto de la viga metálica y aterrizó a una distancia mas que prudente de ambos. Desde esa perspectiva, Soma podría recordar cuan baja estatura tenía Casey entre 145 y 150 centímetros de estatura, algo aumentados por el tacon alto de sus botas.

-Casey- Tal vez si o tal vez no. Dime, Soma, ¿por fin te has decidido a corresponder mi amor? te rodean muchas chicas pero creeme que ninguna sabe hacer las cosas que se hacer yo.

Miraba a Soma con los mismos ojos que una sucubo, haciendole sentir deseado a la vez violentado, mirándole como ninguna otra mujer le había mirado jamás.

Mientras que escuchaba las palabras de Sarah, mas pensaba en aquella misión que tenía que cumplir, sus palabras y mis pensamientos concordaban dado lo sucedido pero, entonces que era lo que realmente tenía que hacer para completar la promesa que había hecho, desde luego no era el poder lo que quería, sino la confianza que había perdido, pero recuperarla parecía mas difícil de lo que creía.

Mientras aquello pasaba, acariciaba con sutileza el artefacto que tenía en mi bolsillo mientras pensaba - Gracias, Sarah - espete mientras sentía como las primeras gotas de agua caían del cielo a nuestro alrededor, tenía que ser mas objetivo, mas claro con mis acciones y por ende, entender lo que realmente debía hacer allí.

Pero mis pensamientos se vieron interrumpidos, primero por el paraguas, luego por una voz mas que familiar, gire la mirada hacía lo alto de la viga con mas bien poca sorpresa, Casandra se había presentado y con ello, la primera parte de la misión que había solicitado se había cumplido.

- No planeo ponerte celosa - dije en un tono neutral - ¿así que una llamada? - pensé - así que ha funcionado -añadí entre ideas mientras veía como aquella mujer bajaba de aquella manera tan grácil de la viga - pero Sarah es mejor que yo con la tecnología y la geografía de este lugar, era una decisión simple - añadí mas bien tranquilo, aunque no aprobaba lo que le había dicho, era obvio que el pasado que había ocurrido entre ambas salía a relucir.

Así pues, me puse entre ambas con una palma abierta hacía Sarah para que se quedará donde estaba, mientras me acercaba a Casey poco a poco escuchando sus palabras y su pregunte - Corresponderlo...- musite - Puede - añadí con total seriedad, no era un acto minio pues, el peso del amor ya era bien conocido, así como el de la perdida.

- Pero antes, permíteme comenzar con las formalidades - espete ahora con un tono serio acorde con mi mirada - Casandra Arc, de parte de Elysium Investigaciones, te pido formalmente que te nos unas y nos ayudes en la búsqueda de un futuro mejor, además de encontrar a la entidad conocida como Alysa Shirokami - dicho aquello mientras me inclinaba levemente como muestra de respeto, me levante poco a poco mientras la miraba, ahora no con una mirada seria, sino con una mas amable.

- Y con eso, concluye la primera parte de mi labor - dije con una sonrisa calmada - se lo que dirás, también se que no seguirás a nadie que pueda robar tu tiempo, eso me quedo claro la última vez que nos encontramos, pero ahora, no estoy aquí solo por eso; Casey, he venido a ayudarte, a ser tu apoyo, a salvarte del peso que te hunde, quiero que lo compartas conmigo...Y como muestra de mis palabras...- dije mientras llevaba la mano a mi espalda y tomaba el paraguas que había purificado.

- Quiero que tengas lo que te pertenece, esto es un obsequio, departe de mi y de mi hermana, hemos usado nuestro poder para devolverlo a su estado original, aunque no se que clase de poder haya podido adquirir con el poder divino que le imbuimos, en cualquier caso - espete mientras la observaba, ofreciéndole el paraguas para que esta se acercará y lo tomará - Esto solo es una muestra personal de mi interés hacía ti, he aprendido mucho desde la última vez que nos encontramos, se mas de la perdida, del dolor y del rechazo, pero también del amor y de las emociones que nos unen los unos con los otros, también se mas de ti, de tu pasado y de por que piensas como lo haces, no digo que te comprenda completamente pero, quiero hacerlo, por ello, te pido que vengas conmigo, no por que quiera saber algo de ti, sino por que quiero ser el pilar que te soporte y te ayude, quiero salvarte...- dije con un tono amable y una mirada sincera, a pesar de que la mirada de Casandra podía ser de alguna forma...violentamente lujuriosa.

- Entiendo que no sientas ninguna emoción positiva por el mundo que te hizo lo que te hizo pero, se que puedo hacerte cambiar de parecer, además, gracias a mi hermana, la cual confía en ti por que yo lo hago, me ha enseñado que en este mundo hay muchas mas cosas que solo el conflicto pero para eso tengo que protegerlo, y planeo hacerlo, también planeo tener una vida fuera de este en la que pueda ser feliz, quiero ser un chico normal tener una vida, crecer como persona y amar sin medida a quien quiera con todo mi ser, por ello quiero que vengas conmigo, que vivas conmigo, no te pediré nada que no quieras ofrecer, así como tu no tendrás la obligación de decirle a nadie lo que no quieras, de eso tienes mi palabra - dije estoico y decidido a partes iguales.

- También planeo ayudar a quien lo necesite, como lo son los niños de aquel orfanato y a su guardián, aunque este último no me lo ponga fácil... - algo que me pareció necesario mencionar y dadas las implicaciones y molestias que se tomaba para traerles comida, sabía que en su corazón había aún bondad.

Luego me quede observándola fijamente - Hace poco me preguntaron si estaba dispuesto a hacer hueco en mi corazón para el amor que me correspondías, aquella pregunta me lleva dando vueltas un tiempo y ahora tengo una respuesta - dije mientras extendía mi mano libre para ofrecérsela - Dame tiempo, compártelo conmigo a mi lado, ahora se lo que es el rechazo, he madurado y pienso hacer las cosas bien, y quiero que seas la primera en entrar en él - concluí ahora algo mas serio.

Ninguna de aquellas palabras eran dichas a la ligera, todas tenían una gran importancia y todas las decía desde lo mas profundo de mi ser, no había duda ni vacilación, no era un hombre a medias tintas.

En mi siniestra, el paraguas, en la diestra, una palma gentil ofrecida a aquella chica. Solo me quedaba observar y escuchar su respuesta.