Partida Rol por web

-Manami- Yo me quedaré almenos durante una generación, por mas de un motivo, el primero es que se lo prometí a mi padre, el segundo es que esta realidad me ofrece una nueva perspectiva acerca del concepto de amor. Aun puedo aprender y eso es importante para desempeñar mi papel.

Ademas... cierta gatita se sentiría sola sin mi. Aunque no lo reconozca.

Luego Esperanza se dió el lujo e hablar tanto por compasión como por ella misma.

-Esperanza- Nosotras regresaremos a la red, nuestro papel aquí ha concluído, ya no somos avatares de una sola emoción, el mundo es mas complejo que eso, ahora debemos llevar esa verdad al mundo virtual y preservarla.

Vuestro mundo tiene ya a su guardián, podemos liberarle de cierta parte de su carga haciendonos cargo nosotros del mundo virtual.

Dijo refiriendose probablemente a Maggie.

-Esperanza- Y ella os tiene a vosotros para apoyarla aqui, asi que podemos partir tranquilos y en paz.

-Compasión- Podrás venir a visitarnos siempre que quieras, Soma. Estaremos ahí siempre que te conectes.

La enorme bestia se movió para sentarse con cuidado de no romper nada.

-Compasión- Solo te queda una última cosa por hacer, no olvides cuanto has aprendido y llegado el momento, sabrás qué hacer.

Profetizó, Daya mejor que nadie conocía las fortalezas y las debilidades de Soma y confiaba en que hubiera aprendido de todo lo bueno y lo malo que había encontrado en su camino.

Soma esbozo una tenue sonrisa mientras observaba ahora a las diosas, la mirada seria se había tranquilizado y tornado en lo que enseñaba, aunque no podría evitar cierta tristeza al saber que dos de ellas se marcharían, no obstante, acaricio nuevamente la cabeza de Manami una última vez como lo hacía con su hermana para luego caminar hasta Esperanza y Daya.

- Gracias por quedarte, al menos esta generación Manami, espero que algún día puedas ayudar a mi descendencia como lo hiciste conmigo, además de estar allí para mi hermana - dijo el paladín con gratitud para luego observar a las otras dos diosas - Lamento que no os podáis quedar así como Manami, esperaba que al menos pudieran quedarse un poco mas, siento que el mundo puede cambiar poco a poco con vosotras en él y así como Manami, ayudarnos cuando os necesitemos...- añadió no obstante, sabía como funcionaba la red y que podía llegar a hacer y mas importante, que podían hacer ellas.

- Pero se que si os necesitamos, nos ayudaréis, así que aprecio que al menos me hayáis dicho esto - confesó, acercándose primero a Esperanza quien había sido la que había conocido mas recientemente - Nunca perderé la esperanza en cambiar este mundo para mejor, así que siempre que yo pueda acudir a ti por consejo, siempre podrás venir por fortaleza, no dejaré que la llama en mi se extinga - expreso mientras miraba a la diosa a los ojos.

Luego Soma se acercaría a Daya, la diosa a la cual había dado nombre, su apariencia era tan imponente como siempre pero, Soma conocía ya el corazón de aquella diosa y no pudo evitar sino abrazarla durante un breve instante ahora que esta se había sentado.

- Gracias por haber estado allí, en lo bueno y en lo malo, incluso sin ser el paladín de la compasión, seré el paladín de aquellos que me necesiten, así como yo te necesite a ti - espeto para luego tomar un poco de distancia, tal vez aquel acto fuera un poco imprudente pero, en el corazón de Soma, era un leve gesto que sentía en su ser que debía hacer - Nunca olvidaré nada de lo que habéis hecho por mi y en mi - añadió mirando a las tres diosas.

- Tal vez no sea un guardián como Maggie pero, seré el apoyo que ella necesite en estos momentos, por que se que cuando el momento llegue, necesitará a todos los que la quieren para ayudarla - dijo con confianza en su aprendizaje - haré lo que mi corazón me dicte, ese será el resultado de lo que he aprendido - concluyo mientras se despedía una vez mas de las diosas.

Aunque Soma escucharía lo que tuvieran que decir, su mente aún continuaba fragmentada pero, al menos su alma podría estar en calma si sabía que ocurriría con las deidades.

Al final, este volvería a su habitación y recuperaría la parte de Netsaj de su madre, quería hablar con Maggie pero debía de calmarse, de tomar elecciones, de recapacitar en lo sucedido, reparar su corazón, su mente y su alma sería el primer paso, la perdida había sido demasiado grande para cualquiera.

Pero eso no debía de frenar al paladín, no ahora, debía ser fuerte por todos los que le rodeaban, no solo sería el faro que guiaría a los dioses, también debía ser el pilar que soportará el peso de aquellos a su alrededor, ya no se trataba de un mundo extinto o de las muertes que habían ocurrido, se trataba de que él presente le necesitaba.

Y daría todo su ser para cumplir con el deseo que fue acumulando a lo largo de esa historia.

Al dia siguiente...

Daya y Esperanza se habían despedido tras la visita de Soma, pero Soma podría contactar con ellas a través de la red siempre que lo deseara, el debate estaba en si mantendrían una presencia física en 1.0 o no, pero siempre podrían estar en contacto a través de la red, en parte por ello se les llamaba "dioses digitales".

Al dia siguiente, Alicia indicaría sin problemas el lugar donde se encontraba Alysa para que Soma se reuniera con ella si lo deseaba. No estaba en el despacho en lo alto de la pirámide como muchas veces mencionaba el libro de Elysium. Alysa estaba en uno de los laboratorios y cuando Soma llegó ante la puerta, escuchó claramente una conversación airada en el interior.

-Chell- ... ¿¡porque no puedo ir contigo!? ¿despues de todo lo que hemos pasado me vas a dejar fuera de esto?...

-Alysa- No puedo garantizar tu seguridad, Chell.

-Chell- ¡No me vengas con esa mierda!, tampoco podías garantizarla cuando metiste tu nucleo dentro de mi sin decirme nada.

-Alysa- Cierto y es un riesgo que no quiero volver a correr, ademas no hay nada en lo que me puedas ayudar contra Auriga, no eres una combatiente, Chell.

-Chell- ¿Y Soma si puede? sabes de sobra que puedo desenvolverme igual de bien en combate que él, incluso mejor segun la situación. Dime de una vez el motivo real por el que no quieres que vaya...

La conversación seguiría a menos que Soma entrara en la sala. No es que fuera fácil escuchar una conversación desde fuera de la sala, pero Chell estaba realmente alterada y hablaba en un tono muy alto.

Al abrir las puertas del laboratorio, observe a Alysa y a Chell mientras caminaba hacia ellas, la conversación se había escabullido al exterior pero no por ello debía mantenerme a raya, la frustración que Chell albergaba era comprensible pero después de todo lo que habíamos pasado, el saber que se quedaría fuera de la parte mas importante con la mera excusa de su protección, no era sino un débil argumento para la ingeniera.

Cuando llegue hasta Chell, le pose la mano en el hombro mientras miraba de reojo por un breve instante a Alysa, sabía que tal vez decir la verdad sería difícil, no obstante y aunque también sentía que ella debía participar, podría concordar con los motivos que esta tenía para la Donovan.

Mi mirada se poso sobre Chell y con cierto aire de lamento, respondí a su pregunta - Por que si las cosas se complican y no sale como se espera, si no llegásemos a regresar, alguien se tendrá que encargar de que todo siga funcionando - espete sin mayor dilación ante la frustración que mi amiga sentía.

- Chell, que no vengas no significa que no seas importante, de hecho, tu trabajo será mucho mas importante que el de cualquiera de nosotros, tendrás una responsabilidad mucho mayor que solo ser una combatiente, Alysa no quiere arriesgarse a que mueras por que de hecho, ahora que eres mas capaz que antes, tu supervivencia es una prioridad, no solo tu hermana es ahora una diosa digital sino que tu eres el nexo entre ellos y nosotros - aclaró ahora dejando caer su mano del hombro de la ingeniera.

- Además, no solo eres tu, todos los que dejamos contigo, toda mi familia... Toda nuestra familia, tu responsabilidad es mucho mas grande de lo que imaginas - añadí con una tenue sonrisa, aún cansada por lo sucedido - las vidas que se han sacrificado para llegar a este punto, no podemos desperdiciarlas, hay que hacer lo correcto incluso cuando no nos guste - justifique tratando de calmar un poco de su frustración.

- Se que puede ser frustrante después de todo lo que ha sucedido pero, puedo decir sin temor a equivocarme que, si tu te quedas, el futuro podrá estar a salvo por que serás nuestra salva guarda - añadí mientras, una vez mas y probablemente la última, posaba mi mano sobre el hombro de Chell.

- No puedo permitir que mas familias sean rotas por este caos, y contigo aquí, mi corazón estará tranquilo por que evitarás que eso suceda - concluí reconociendo la madurez que había crecido en el interior de Chell.

Chell tornó la mirada furiosa hacia Soma cuando este irrumpió en una conversación que no le correspondía, una mirada que mezclaba dolor, frustración y rabia a partes iguales. Una que Soma no había visto antes y le hacía sospechar que se había perdido partes importantes de aquella conversación.

Chell caminó enfadada en dirección a la puerta y cuando se curzó con soma habló conteniendo la rabia.

-Chell- No, no es por eso. Para variar no te enteras de nada. Pero lo harás, eventualmente. Y será demasiado tarde.

Chell no le dió opción a responder, aunque dado su mayusculo enfado, probablemente lo mas sabio fuera dejarla ir.

Las puertas del laboratorio se cerraron tras sus airados pasos. Alysa no intervino, era un problema de Chell y ella, no debía involucrar a Soma.

-Alysa- Soma, ven, quiero que veas esto.

La presidente llamó la atención de Soma hacia un dispositivo ovalado conectado a multitud de tubos.

-Alysa- He trasladado el embrión de manera segura a esta incuvadora diseñada por mi. Asi ya no correrá peligro si me pasa algo a mi. No te preocupes, puedo garantizar que lo sacará adelante incluso si toda esta instalación se quedara sin energía. He creado tambien un software de seguimiento de su desarrollo que te ofrece imágenes a tiempo real para que puedas ver a tu hijo siempre que quieras.

Soma recibió acceso a dicho programa y pudo ver a tiempo real el embrión que se desarrollaba dentro de aquel vientre artificial.

-Alysa- Ya se donde está Auriga, saldremos en seis horas.

Cambió de tema drásticamente, pero era un aviso importante para que Soma se preparara.

Sorprendido por la reaccion de Chell no pude sino observar como esta se marchaba enfadada de la sala, sin poder mediar palabra o recibir alguna explicación, eso me entristeció pues pensaba en ella como una hermana pequeña, escuchar aquello sería algo que dejaría marca en aquel momento.

- Chell...- suspiré confuso -por que será que siempre que quiero ayudar, suceden estas cosas...- se espeto para si mismo, pero pronto la atención del paladín sería llamada por Alysa a un dispositivo del cual vería y entendería rápidamente su función, pues cuando esta empezó a explicar su función y me había dado los permisos para poder acceder al programa, ya estaba colocando la palma de la mano en la cubierta del artefacto.

Pero luego la mirada del paladín se frunció, girándose para mirar a Alysa - ¿Si algo te pasa? - cuestione, aquella frase había logrado enojar levemente al paladín pues parecía que Maggie empezaba a preparar contingencias para asuntos que ya habíamos hablado.

- Nada te pasará, te apoyaré y protegeré siempre que este en mi poder, así que no digas tonterías - espete mientras me giraba para ver a mi hijo - no olvidarás lo que me ofrecístes, ¿verdad? - añadí severo - me preguntaste si quería que lo gestarás tu misma y yo acepté - recordé mientras observaba el reflejo de Maggie en el cristal de la incubadora.

Luego me gire para mirarla - está solo es una solución temporal - dije refiriéndome a la incubadora - quiero que tu seas la madre adoptiva de mi hijo - aclaré por si no había quedado claro ya - Se que podrá aprender mucho de ti y así yo podré ayudarte a hacer de un mundo mejor - añadí estoico ante lo que decía pues lo decía con total seriedad.

Luego la severidad se iría relajando en el rostro del paladín hasta forma una sonrisa tranquila - míralo como un incentivo mas para que vuelvas con vida - expreso como si aquello fuera un motivo mas para que Maggie no tuviera pensamientos negativos en el porvenir.

- ...Un final en el que podamos seguir avanzando...- espetó el paladín en su conciencia pues, aquella frase no saldría de su cabeza, tenía claro que Maggie era importante para muchos, pero esta vez, el paladín no se vio movido por el bien común, sino por el simple hecho de querer protegerla pues, si quería quedar en paz con el futuro de su familia, debía hacerlo bien y sin equivocarse.

Luego Soma trajo otro tema que quería discutir y del cual hablaría durante varios minutos con Maggie pues, de los sucesos que había vivido, no había olvidado aquel orfanato donde Casey se había criado, buscar un lugar mejor para aquellos niños era una promesa que no había olvidado.

Alysa alzó las cejas ante el repentino optimismo de Soma, pero lejos de hecharselo en cara como Chell, Alysa le dedico una sincera y marcada sonrisa, tanto que había un aire melancólico detrás.

-Si, a mi tambien me gustaría. Para una máquina como yo no es facil ver la diferencia entre gestarlo de una forma u otra, pero afortunadamente yo he logrado entender dicha diferencia, y me ilusiona la idea.

Pero independientemente de mi confianza en poder resolver o no el asunto de Auriga, no veo la necesidad de correr el riesgo de llevarlo conmigo sabiendo que puedo evitarlo, ¿no crees?.

Extendió la mano y le acarició el pelo en una muestra de cariño impropia de la Alysa que Soma recordaba.

-Sé que me protegerás pase lo que pase y que les protegerás a ellos. He llegado a confiar plenamente en ti, una confianza que muy pocas personas se han ganado. Sé que velarás por Chell incluso cuando sea grosera contigo y eso me tranquiliza, ella tambien es especial para mi, aunque creo que he sido injusta con ella.

Apartó la mano del pelo de Soma y le miró a los ojos.

-Tu madre te quería, te quería muchisimo, lo sabes ¿verdad?.

Recuerdo el dia que ella acudió a mi para ser el "padre" de Luna. Me sorprendió, pero jamás me sentí mas halagada y afortunada, una mujer como Inma me quería a mi, una IA, para tener a su hija. En ese entonces tambien me plantee cómo se sentiría llevar una vida dentro de ti y eventualmente darla a luz. Pero Inma tambien sentía dolor y culpa por lo que te sucedió a ti. Un dolor que traté de recordar a la hora de daros la posibilidad de reencontraros. Pensé que tal vez podría aliviar parte de ese dolor.

Inma me enseñó el valor y el coraje de la maternidad.

La hecho de menos y la voy a hechar de menos siempre.

A pesar de no correr lagrimas por sus ojos, el tono de Alysa cambiaba al mencionar ahora a Inma. Tal vez solo en aquel momento de relativa debilidad, Soma pudo ver un atisbo del gran aprecio de Maggie por Inma.

Y del colosal dolor que tambien le había causado su muerte.

La mirada tranquila de Soma fue cambiada por una llena de sorpresa cuando Alysa demostro semejante abanico de cariño, aunque este no dejo de escucharla, si llego a apreciar su tacto y sus palabras pues, con una sonrisa, el paladín acercó su mano al rostro de ella y le acarició con el mismo cariño que esta demostraba.

- Otra vez con eso...- espeto, sintiendo en sus dedos el tacto del rostro de Alysa - Maquina... Ia...- negó con su rostro mientras aceptaba con resignación sus palabras pues, en los ojos de Soma, Alysa era mucho mas que eso - Eres mucho mas que eso, eres mucho mas humana de lo que crees, y estoy seguro que mi madre veía lo mismo que yo veo en ti - añadió con delicadeza.

- Se que quieres lo mejor para mi hijo, por eso se que se quedará aquí, no olvido que a donde vamos su vida correrá peligro, pero precisamente por que este se queda, quiero que vuelvas y lo cuides como propio, yo velaré por el resto mientras me quede la fuerza para hacerlo - dijo mientras volvía su cuerpo para mirar a su hijo y acercaba a Alysa a su lado para que lo observase también.

Pronto, el recuerdo de mi madre seguido de las palabras de Alysa logro sacar otra sonrisa en el paladín, una ahora llena de nostalgia - Lo se... Lo siento en mi corazón, en mi alma... su afecto siempre estará conmigo y con aquellos que quería, por eso debo de hacer todo lo que pueda para proteger su legado - Cosa que no solo abarcaba a Luna, sino a todos los que ella apreciaba, incluida la mismísima Alysa.

- Ser quienes aquellos necesiten, incluso si no lo saben... Mi madre siempre fue callada al respecto pero, siempre cuido de nosotros y ahora yo debo hacer lo mismo, Inma nos ha enseñado tanto a todos...- espeto con un cariñoso recuerdo de su madre.

- Todos la extrañaremos - añadió, compartiendo aquel sentimiento que no era sino uno increíblemente doloroso, pero también uno que les ayudaría a continuar - Gracias...- añadió tras compartir sus sentimientos y sus palabras con él.

En ese instante, Soma recordó algo que había pasado hace mucho, algo que logró soltar un leve suspiro conformista - Aún recuerdo cuando hablamos a solas la primera vez, yo te dije que quería proteger a mi familia sin saber que era eso realmente, ahora y después de todo lo que hemos vivido, puedo repetir aquellas mismas palabras... Solo que ahora, se a quienes tengo que proteger, por eso, te estoy inmensamente agradecido - expreso el paladín girando levemente la cabeza para mirar a Alysa a los ojos.

- Tu has cambiado muchas cosas y espero que, puedas continuar haciéndolo, por los que aún están aquí, así como los que aún no - expreso volviendo a mirar a su descendencia - Por eso quisiera que... mi hijo también fuera tu legado... - expresó con calidez - Así como también parte del legado que Inma nos dejo... Luna aún es demasiado joven, debe ser guiada y quiero que tenga algo que le ayude siempre... Y quiero que también me ayudes a ello, por eso pretendo reforjar a Netsaj, para ella - aclaró pensando en el futuro de la pequeña.

- Ella desea ser el sustituto de nuestra madre y eso es algo en lo que debo guiarla, para que no sea como nosotros, sino para que sea mejor... para que sea ella misma y pueda cumplir con sus deseos sin caer en nuestros vicios - expreso pensando en el futuro que deseaba para su hermana - Luna será mejor que nadie, lo sé - espeto con seguridad, no por que fuera su hermana sino por que había visto aquella misma seguridad en sus ojos, cosa que Inma viera en su momento en él.

- Así que, no pienses en si podrás resolver o no el conflicto con Auriga, estaremos allí para ti y para ayudarte, así que cuando no veas una salida, solo mira tras de ti, por que allí estaremos, por que somo tu Familia - concluyo con aquellas palabras y con un cálido abrazo, infundiendo así la fuerza que Alysa necesitará, no por designios divinos ni por poderes sobrenaturales, sino por el simple hecho de que sin importar que, estarían Unidos.

Alysa asintió conforme a las iniciativas de Soma para el futuro.

-Y estoy segura de que serás un gran maestro. Inma tambien hubiera querido que fueras tu quien adiestrara a su hija y estoy segura de que Adirael tambien te ayudará a pesar de ser un hombre ocupado. Cuando todo esto acabe me aseguraré de ayudarte a reparar la espada, aun sin ningun alma en ella, tiene un valor incalculable.

Y es un importante recordatorio.

Tambien me aseguraré de que esos niños que Casandra visitaba reciban ayuda y una vida digna. Es lo menos que puedo hacer por ella.

Le dió una palmada en el hombro.

-Ve a comer algo y prepárate. Hoy acabaremos con esta pesadilla. Geralt, Raven, Adirael, Claire y Maria nos acompañarán. Tambien le he extendido la invitación a una vieja amiga aunque no se si se presentará.

Auriga nos estará esperando, no tengo ningun otro subterfugio preparado, atacaremos de frente con todo lo que tenemos y cuento contigo tambien para que no te contengas. Solo vamos a tener una oportunidad.

No puedo garantizar la supervivencia de ninguno de vosotros, ni siquiera la mia, asi que te sugiero, solo por si se da el peor de los escenarios, que dejes todos los cabos atados que puedas.

Ella tambien haría lo propio, dejar al embrión en Elysium era parte de esas precauciones.

Soma escucho paciente las palabras de Alysa, mientras esbozaba una tenue sonrisa al escuchar sobre lo que pensaba sobre sus planes, este inspiro profundamente mientras se aclaraba los pensamientos, saber que irían a una ultima misión era preocupante pero también sabía que esta sería la última vez que tendrían que actuar sobre aquella pesadilla.

En la mente del paladín, llego a pensar por que solo había escogido a la vieja guardia, además de aquella misteriosa invitación, aunque podría hacerse una idea de el por que, Soma no cuestiono las decisiones de Alysa, sencillamente se giro y asintió para marcharse, seguir su consejo y tomarse las últimas horas del día para arreglar sus asuntos.

Así pues, Soma se fue a la habitación donde se había hospedado hasta ahora y tomo todo su equipo, aunque dudo durante un breve instante, tomó una decisión que de otra forma no se le hubiera pasado por la cabeza.

- Alicia, por favor, podrías hacer una copia de mi cyber cerebro, quisiera dejar un registro de lo que he vivido estos últimos meses... - solicito de manera educada a la Ia pues había aprendido lo suficiente como para tratar de la misma manera tanto a las entidades ciberneticas como a las biológicas, posteriormente, se iría a buscar algo de comer al comedor.

Para concluir, Soma solicito la ubicación del cuerpo de Casandra que a aquellas alturas debía ya estar enterrado, ver su tumba calmaría su corazón para lo que debía hacer, tal vez viera también la tumba de Inma, con aquello en mente, solicitaría ver a su hermana a Alicia.

Aunque en la mente del paladín podrían haber incongruencias en lo que podría o no hacer, siempre tenía otro lugar en mente, el cual era aquel jardín que había visto, en el que había estado, así pues, también solicitaría la presencia de Eva si esta lo deseaba.

Soma tenía a tantos para hablar que ahora solo se le ocurrían aquellas dos personas, un trago de saliva paso por su garganta mientras aclaraba sus pensamientos, sus palabras, atar cabos sueltos sonaba tan simple pero al mismo tiempo era tan difícil hallar las palabras adecuadas.

Soma se pasaría la mayor parte del tiempo hasta que sus invitaciones fueran recibidas, pensando, recordando el pasado, tal vez allí vería las respuestas que necesitaba.

Alicia inició un proceso secundario en el cyberceebro de Soma para copiar los datos que había dentro sin afectar las capacidades del paladin, esto hacía dicho proceso mas lento, pero estaría finalizado dentro de las 6 horas restantes.

Soma encontraría a la mayoría de los que buscaba en el mismo sitio. Atravesando los bellos jardines de Elysium estaba la catedral neotemplaria, que justo el dia anterior se había convertido en una "reliquia del pasado", un remanente de una era que acababa de terminar, ahora solo un sacerdote católico se encargaba de su mantenimiento y prestaba servicio espiritual a quienes lo solicitasen.

Al entrar, Soma pudo admirar multitud de pinturas que tendrían un sentido especial para quienes conocieran la historia de Elysium. Los cuadros hablaban de un mundo que no fue, de una guerra que quedó borrada de la existencia pero cuyas secuelas aun dolían en el presente.

Tanto el cuerpo de Inma como el de Casandra habían sido incinerados tras la autopsia y sus cenizas ahora descansaban en dos urnas de tamaño considerable en un velatorio dentro de la catedral. Luna y Eva estaban alli, los ojos de la niña aun estaban irritados de llorar, pero ya no sollozaba. Permanecían alli en el mas absoluto silencio, solo mirando a ambas urnas.

La urna de Inma era dorada, tenía una frase en latin inscrita "Eram quod es, eris quod sum" junto a un dibujo de una espada. La urna de Casandra era mitad de un color cobrizo oscuro y la otra mitad plateado brillante, en ella podía leerse una cita del poema Invictus, de Hendley: "In the fell clutch of circumstance, I have not winced nor cried aloud, Under the bludgeonings of chance, My head is bloody, but unbowed.". Tambien había grabado un dibujo simple de un paraguas.

La sala estaba repleta de velas y había un leve olor a incienso, tambien numerosas flores.

Había programada una ceremonia de entierro para despues de la misión, hasta entonces las urnas permanecerían allí.

Al entrar en la catedral, Soma observo multitud de pinturas, todas ellas con un significado que se escapaba a su comprensión pero que no por ello, carecían de significado, en su camino en la búsqueda de los remanentes de su amada y de su madre, también encontró a aquellas que buscaría poco después, ambas admiraban las urnas donde se encontraban Inma y Casandra, en el mas absoluto silencio.

Soma se aproximo sin decir palabra hasta llegar al lado de Eva, pero a cierta distancia de Luna pues quería hablar con ella de primera mano, así pues, este comenzó una comunicación privada entre la psíquica y él - Imagino que ya lo sabes, en esta última misión, iré junto al resto a parar a Auriga - espetó con calma, aunque no por ello, sin seriedad - Alysa ya nos advirtió, de que no hay garantía de que volvamos y por ello que debíamos... arreglar nuestros asuntos...- añadió, buscando la mejor forma de decir aquello.

- Hay varias personas a las que quería hablar pero, por mi mente solo se pasaron tu nombre y el de Luna - aclaró pues el hecho de que estuvieran allí lo facilitaba todo - Usaré todos mis recursos disponibles para asegurarme de que volvamos, y aceptaré las consecuencias de ello cuando todo se resuelva pero, si lo peor ocurre... He dejado una copia de mi memoria en manos de Alicia, todo cuando he aprendido y todo lo que he visto, puede ser usado para el desarrollo de Luna, incluso si dejo de estar, la instruiré con la mentalidad que tengo ahora, ya estaba preparado para ello incluso antes de saber que....- Soma se detuvo en ese momento y agito levemente su cabeza para evitar decir palabras innecesarias.

- Si lo peor ocurre... Quiero pedirte que la ayudes con el mismo ahínco que quiero ayudarla yo, que cargues mi memoria para que pueda ser usada por ella y por cualquiera que desee seguir el mismo camino que yo elegí... - espeto mientras ladeaba la cabeza para mirar a Eva un breve instante, en ese momento Soma no emitía inseguridad, su mirada estaba en calma, en paz por lo que pudiera ocurrir pues no dejaba de pensar que si lo peor ocurría, dejaría todo en buenas manos.

- Haré lo que sea necesario para que Alysa vuelva con vosotras y pueda criar al hijo que tuve...- concluyo para luego caminar lentamente hasta donse se encontraba su hermana.

Ahora al lado de su hermana, Soma hinco la rodilla para estar a su lado mientras observaba las dos urnas que estaban frente a ambos - Ella nos quería mucho a todos... Y siempre hizo lo mejor para que pudiéramos estar a salvo... Se que lo comprendes, eres mucho mas lista que yo y mucho mas madura, por eso también se que entiendes el significado detrás de las palabras en su urna, pues ese significado también se aplicará a mi si algún día llegara a faltar - aclaró con seriedad aunque sin dejar de tener aquel toque fraternal con su hermana.

- Recuerda lo que te dije - expresó mientras giraba la cabeza para mirar a su hermana - No debes ser como nosotros, debes ser mejor... Eso mismo es lo que hacía a nuestra madre tan excepcional y es eso lo que te hará a ti excepcional - añadió ahora con un tono algo mas suave - y es por eso que te dejaré dos responsabilidades que solo podría confiarte - así pues, Soma saco de entre sus cosas, el fragmento de Netsaj que había guardado y se lo expuso a la pequeña para que esta lo tomará.

- El primero es el recuerdo y la responsabilidad de cuidar este fragmento, la herencia que nuestra madre nos dejo y de la que ahora soy responsable, quiero que la cuides por mi mientras no esté - espeto, dejando que la pequeña tomará la hoja de la espada.

Luego Soma le dedico una sonrisa amable a Luna - La segunda es... el sobrino o sobrina que tendrás... quiero que lo cuides como si fuera tu hermano o hermana pequeño... Así como tu quisistes ser mi hermana pequeña, yo quiero que lo seas de mi hijo - añadió mientras asentía levemente.

- Tienes un potencial increíble Luna, con todas nuestras virtudes pero sin ninguno de nuestros vicios, eres alguien excepcional y eso es lo que hará que seas la mejor de todos nosotros, así que siempre creé, siempre ama, siempre sonríe, siempre ten abierto tu corazón a tus emociones por que ellas son las que te darán la fuerza en el futuro - añadió con una amable sonrisa - Sin importar lo que suceda hoy, yo nunca te abandonaré, quiero que entiendas esto, ¿de acuerdo? - aclaró acercando su mano a la mejilla de la pequeña.

Luego soma abrió levemente los brazos - Ven, dame un abrazo - concluyo mientras miraba a la pequeña, y se quedaría si cualquiera de las dos deseaba decirle algo, aún tenía algo de tiempo y no dejaría aquel asunto sin resolver pues al final, todo lo que hacía era para dejar un mundo mejor para aquellos que amaba.

Luna tomó el trozo de la espada e inmediatamente las lagrimas volvieron a sus ojos mientras abrazaba fuertemente a Soma.

-Luna- Cuidaré de mi sobrino, como si fuera mi propio hermano, te lo prometo. Pero por favor... no le hagas crecer sin un padre, ningun hijo se merece tal cosa.

Duele demasiado...

Algo que Soma sabía muy bien y Luna quería recordarselo antes de que fuera a la batalla.

Mientras tanto, Eva no desvió la mirada de las urnas, pero en su expresión se notaba un esfuerzo titánico por no llorar delante de Luna. Soma escuchó la respuesta por via telepática.

-Eva- Lo haría aunque no me lo pidieses, Soma. De hecho, si tu descendencia hereda aunque sea una parte de la longevidad de Inma y la tuya, solo cuatro personas podrán permanecer a su lado durante siglos: mi hermana, tu hermana, tú y yo.

Cuidaremos de tu hijo, te lo prometo, como responsabilidad, voluntad y agradecimiento.

Agradecimiento por el sacrificio de Casandra.

Habiendo dejado eso claro, prosiguió.

-Eva- Pero jamás te perdonaré si no regresas y lo haces tu mismo.

Finalmente bajó la mirada y apretó los dientes.

-Eva- Y si no es mucho pedir... te lo suplico, intenta que regrese Alysa tambien. Se que es egoista, se que te pido mucho, demasiado seguramente. Pero dado que llegado el momento no podré estar a su lado, no me queda otra opción que pedirtelo a ti, aun consciente del peso que dejo sobre tus hombros.

Perdóname...

Al cerrar los ojos, aun con la mirada hacia el suelo, dos lagrimas cayeron de su rostro. Soma ya le había dicho que haría lo necesario para traer de vuelta a Alysa, pero aquella petición, aparentemente repetitiva, tenía otro significado y otra finalidad detrás.

-Eva- Llegado el momento recuerda esas urnas, Soma. La palabra "sacrificar" viene del latín sacrificare, compuesto de sacer "sagrado" y facere "hacer".

"Hacer sagrado", pero no hay nada "sagrado" en el sacrificio, es una tragedia repleta de dolor, nadie tendría que sacrificarse por nadie, ni Inma, ni Casandra, ni tu, ni... Maggie. Estoy harta de que se sacrifiquen por mi, harta. Ya no puedo soportarlo mas.

A pesar de aquellas palabras, Eva al igual que Soma, sabía muy bien lo que Betania le señaló al paladin en los jardines: ya no podía haber un final feliz y tampoco un final "justo para todos". El daño ya estaba hecho y había dejado paso al dolor, la rabia y la tristeza.

A estas alturas Soma ya podía sospechar que Alysa no le llevaba para pelear, aunque puede que tuviera que hacerlo llegado el momento, ese no era el principal motivo. Llegado el momento tendría que tomar una decisión y Soma se había ganado el ser partícipe en dicha decisión.

Por eso se disculpaba Eva, porque estaba tratando de manipular esa decisión en favor de la vida de unos sobre los otros. Y eso no era justo, por eso parecía sentir tanto dolor al pedirle tal cosa a Soma.

Una tenue sonrisa se esbozo en el rostro del paladín mientras escuchaba las palabras de su hermana, ahora entre sus brazos, soma se aparto levemente mientras acercaba su mano para limpiar las lagrimas que ahora querían salir de los ojos de Luna, pero con un leve toque dorado, Soma limpio sus lagrimas mientras restauraba el dolor en los parpados de la joven, demasiado había llorado ya.

- No lo haré - respondió a la pequeña sin apartar su mirada - pero no sabes, lo feliz que me hace saber que estarás allí para mi hijo, pequeña - añadió con dulzura mientras acariciaba la cabeza de la pequeña - por eso volveré sin importar que, para cuidar y amar a mi familia, por que entiendo mejor que nadie lo que se siente y por lo que pasarás, por eso, me tendrás allí contigo siempre también - espeto tranquilizando a la pequeña con aquellas palabras, Soma se había vuelto mas consciente del peso de aquella promesa por que esa había sido la promesa que una vez le había hecho a su madre.

Luego Soma junto sus manos junto a las de Luna, y con una sobrenatural energía, creo una rosa dorada, la flor que mas le gustaba a Casandra en honor a su apasionado amor, por supuesto, creo otra, un crisantemo cuyo significado simbolizaba la eternidad, en honor a su madre, que siempre estaría allí con ellos.

Así pues, Soma le dio ambas flores a Luna y con una leve palmada en la espalda mientras este se levantaba, le indico que las colocará - Ve, estoy seguro que les encantarán - añadió con una sonrisa dejando que la pequeña colocará las flores, así pues, el paladín se acerco a Eva, cuyas palabras no habían sido ignoradas, aunque esta aún mantenía la mirada baja, ya habían lagrimas derramadas en sus ojos.

El paladín no argumento palabra, pues sol se había acercado hasta Eva, quedando frente a ella, y con un leve movimiento, este acerco el rostro de la víctima a su pecho para que la pequeña no viera sus lagrimas, no obstante, aquel abrazo improvisado no era para evitar su dolor.

- Gracias...- murmuro, aunque no especifico si era por su devoción hacía su familia o por su amenaza por no perdonarle, así pues, Soma apoyo su barbilla sobre la cabeza de Eva que aún permanecía recostada en su pecho - Esta bien ser egoísta, por que yo también quiero que ella vuelva, así que no temas por que haré todo lo que este en mi mano para proteger a mi familia - añadió el paladín mientras separaba levemente a Eva de su pecho y metía su mano en el bolsillo de su chaqueta.

- Por eso, esta vez, no dudaré en usar cada recurso en mi disposición para cumplir mis objetivos - aclaró sacando de su chaqueta la escama de dragón que Ragnarok le había dado -  Así tenga que usar cada ápice de poder que tenga a mi poder - añadió apretando en su puño la escama para volver a guardarla.

Luego Soma observo los ojos de Eva quien se había contenido con todo lo que tenía para no dejar escapar su dolor frente a Luna, en ese momento el paladín acaricio de la misma forma que lo había hecho con la pequeña el rostro de Eva y con una tenue sonrisa respondió finalmente.

- Llora si tienes que llorar, ríe si tienes que reír, ama si tienes que amar, no limites tu corazón ni ocultes tus sentimientos, puedes ser egoísta tu también, así como lo puede ser ella, eso nos vuelve humanos y nos ayuda a continuar - expreso con tranquilidad para calmar el pobre corazón de la chica.

- Así que no te disculpes por pedírmelo, por que te disculparías por ser tu misma... No te preocupes, la haré volver pase lo que pase, así que el peso sobre mis hombros no es mayor al que ya tenía, es mas bien un alivio que me hagas tal petición pues, al final...- miro a Eva con una sonrisa mientras ladeaba ligeramente la cabeza.

- Sientes la misma esperanza en que la traeré de vuelta, así como ella confianza en mi como para dejarme ir... Volveremos...- concluyo el paladín para dejar que la psíquica aliviara su dolor y sus dudas, aquella petición que en su mente era algo inconcebible y a la vez que imperdonable, ya había sido perdonado por el joven que estaba dispuesto a cumplir sin ninguna duda.

Querer un futuro para su familia era lo único que deseaba, y ser capaz de intervenir en el momento mas crucial para aquella historia, era suficiente para él.

Eva abrazó con fuerza a Soma, no pretendía ser un "adios", solo un "hasta luego".

-Eva- Os estaré esperando entonces, a todos. No olvides que estaremos aqui contando los segundos hasta vuestro regreso.

Ahora ve y haz que esta pesadilla acabe de una vez por todas.

Se separó forzando una ultima sonrisa para Soma aun con los ojos llorosos, le hizo una caricia en la mejilla y asintió para finalmente dejarle marchar. Eva se quedaría alli con Luna.

Luna por otro lado, tras dejar las flores, volvió junto a Eva y ambas se cogieron de la mano para ver a Soma partir.

-Luna- Te estaré esperando, hermanito. Quiero empezar con esas lecciones de esgrima en cuanto vuelvas, no lo olvides.

Luna tambien se forzó a sonreir para despedir a Soma, aun con los ojos humedos y enrojecidos. Ambas hicieron su mejor esfuerzo para despedir al paladin con una sonrisa, tratando de infundirle animo y sobretodo recordando que le estarían esperando.

La hora de la verdad se acercaba y Soma tendría que ir a prepararse, sus armas habían sido puestas a punto y su traje de combate completamente reparado. Tambien tenía a su disposición ropa nueva similar a la que portaba antes.

Sin embargo en una de las salas de estar con vistas al exterior de la pirámide, cerca de donde se iban a reunir para salir a través de un portal, Soma se encontró con una cara familiar y endemoniadamente atractiva. Al principio paracía abstraída con las vistas del geofrente a través de la ventana, con un gesto cláramente nostálgico en su rostro.

Era Yecum, ella parecía ser la invitada especial de Alysa, pero conociendo ahora el contexto, Soma sabía que Yecum no estaba allí porque Maggie se lo pidiera, la sucubo no era tan amable o tan dispuesta a mancharse las manos por causas agenas. Por lo visto había otro motivo por el cual había aceptado acompañarles a lo que parecía la boca del lobo.

La sucubo finalmente desvió la mirada y miró a Soma, a pesar de ser naturalmente seductora, fuera del Heaven´s Gate no parecía tan agresiva o tal vez no estaba de humor dados los recientes acontecimientos como para tontear a primera vista. Había un aura de solemnidad donde antes había un aura de lujuria.

-Yecum- Te veo muy preparado, Soma. ¿Tambien vas a venir con nosotros?.

Alysa no parecía haberla informado, pero en seguida sacó sus propias conclusiones y se percató de que su pregunta no tenía mucho sentido.

-Yecum- Oh, supongo que Maggie asi lo quiere dadas las circustancias. Eso, o sabía que no aceptarías un no por respuesta.

Volvió a admirar el geofrente a través de la ventana. Apenas quedaban unos minutos hasta la hora prevista y parecía que Yecum los emplearía para admirar un poco mas aquel lugar donde tantas cosas habían pasado, con un aura de melancolía a su alrededor que se entremezclaba con la embiagadora aura de seducción que siempre la acompañaba.

Almenos en aquel instante, solo en aquel instante, la demonio parecía mas humana que nunca.

Tras despedirse de las chicas, Soma volvió a la habitación que le habían asignado, tomando así todo el equipo que había sido puesto a punto después de la encarnizada pelea que había tenido lugar hacía unas horas, aunque su mente podría estar sorprendida brevemente, esta no dejaba de pensar en las consecuencias que ocurrirían tras las acciones que tomaría.

Así pues, en su camino a la sala donde se reuniría con el resto, Soma se encontraría con la invitada de Alysa, que había hecho preguntas que ella misma había respondido gracias a su juicio, por otro lado, aunque hubiera sido sorprendente, en la mente del paladín no cabía otro individuo que estuviera dispuesto a acompañarlos, o mejor dicho, nadie de otra facción.

El caos era la única alternativa que conocía en el arsenal de personas que Alysa conocía para invitar, aunque hubiera estado mas cómodo con que hubiera sido Ragnarok en ese punto, no obstante, si bien no agradeció que les acompañará, no despreció que viniera con ellos, pero Soma sabía que no era algo que tomaría a la ligera, sabiendo a quien confrontaríamos.

Así pues, observe a través de la ventana mientras absorbía el poder de la escama de dragón en mi mano, la mirada no se apartaría del exterior mientras cuestionaba en mi mente los motivos que tendría Yecum en aquel conflicto, pues al parecer, ella ya había sacado conclusiones del porque iría allí también.

- Confía en mi - respondí casi de forma instintiva ante sus deducciones - aunque tampoco me hubiera cruzado de brazos mientras ella trata de cargar con todo el peso del mundo... Ella también se merece... - añadió sin un ápice de debilidad, Soma estaba realmente serio en ese momento, aunque no termino aquella frase, Yecum podría imaginar a que se refería el paladín.

Luego giro su mirada sin mover la cabeza, para observar a la súcubo - ¿y tu? - pregunto sin miramientos - incluso si le debes algún favor a Alysa, dudo que vengas sin un motivo ulterior, además, siendo de la facción del caos, incluso si eres neutral, no podrías intervenir directamente - espeto - ¿Serás una historiadora? O...- Soma dejo aquella palabra al aire, aunque varias ideas cruzaban su mente del porque estaba ella allí, decidió escuchar su motivo directamente.

Aunque esta bien podría ignorar sus palabras o sencillamente mentirle, en cualquier caso, el paladín debía escuchar para comprender, pues el lugar a donde se dirigían no era un lugar en el que cualquiera pudiera llegar y mucho menos intervenir, hasta el paladín se sentía fuera de lugar pero eso no le detuvo en su cometido.

Proteger a Alysa de cualquiera y buscar un futuro para su familia, al final, todo se reducía a que ocurriría al final... Y de que el joven tuviera el coraje para ayudar a decidir en un final con el que pudieran continuar.

Yecum tardó unos segundos en contestar mientras aun tenía la mirada perdida hacia el exterior.

-Inma Helenia no me gustaba lo mas mínimo, joder, creo que incluso la odiaba. Pero sí la respetaba y eso a menudo es mejor que "gustar". Ella era el unico ser humano capaz de vencerme en un combate cara a cara, yo lo sabía y ese pensamiento siempre me ha frustrado.

A pesar de ser una neotemplaria, luchó al lado de un demonio como yo y se sacrificó par destruir a Balban. Por mucho que la odiara, obviar ese sacrificio no es compatible con mi orgullo.

Resumiendo, estoy realmente furiosa y voy a cargarme a la responsable de la muerte de Inma. Si Yehudith quiere castigarme despues por intervenir, que lo haga, me importa una mierda.

Finalmente desvió la mirada hacia Soma y sonrió.

-Ademas todo este desastre no es bueno para el negocio, si las cosas no se solucionan y la Tierra queda en manos de esa IA descarriada, mis chicas y yo tendríamos que irnos y no me apetece otra mudanza.

Se levantó y caminó hasta estar delante de Soma, haciendo mas dificil mantener la cordura ante su belleza.

-¿Y tu, Soma? ¿vienes a vengar a tu madre? ¿a los cientos de miles de personas que ha matado Auriga? ¿que harás llegado el momento? ahora te toca sincererte a ti.

Sus ojos brilladon durante un instante mientras se clavaban en los de Soma. Como si sondeara su mismisima alma.

Soma escucho y observo a Yecum, su mente había descansado lo suficiente y su alma estaba en paz, no obstante, las palabras de Yecum, aunque no fueran dulces, eran verdaderas eso logró cambiar un poco la perspectiva que tenía de ella, aunque no perdió de vista su objetivo, aunque la mente rondo las palabras de la súcubo - Honor, Venganza y Beneficio...- pensó mientras ladeaba la mirada brevemente para contemplar las vistas.

Para cuando Yecum se acerco, su juicio llegó y buscaba respuestas del paladín, y este respondería, aunque en un principio sentía la necesidad de buscar culpables, de castigar y llevar su justicia a donde fuera que hiciera falta para escudarse en el pretexto de querer tomar la vida de Auriga.

Soma no respondió con aquello, su corazón se había calmado y su alma estaba en paz tras el descanso que brevemente se había merecido, aunque no fue realmente eso lo que le hizo recapacitar, el paladín nuevamente observo a la súcubo que, aunque provocaba con aquella aura seductora, no provocaba mayor emoción que la de una mirada hacía los ventanales.

- Justicia...- musito pero luego su mirada volvió al exterior, así pues el paladín negó con la cabeza mientras esbozaba una tenue sonrisa - Al menos eso habría dicho - aclaró pues en su mente no había tal pensamiento, no era ni venganza ni justicia, Inma había enseñado a través de Luna una última lección.

- No siento rencor, aunque si dolor por la muerte de mi madre, no obstante, esto solo nos volverá mas fuertes para el futuro aciago que nos espera, para dar esperanza a otros y llevar nuevamente esa luz cálida que tenía ella - espeto en un tono seguro, tranquilo, casi se podría decir que el paladín había aceptado por fin su dolor, así como el que había aceptado su hermana.

Soma miraría nuevamente a Yecum, esta vez a los ojos, estoico de sus palabras - Voy, por que el futuro que quiero proteger esta con aquellos con una carga mucho mas grande que la mía, por ello debo ayudar en cuanto pueda y ser testigo de lo que suceda, así como consejero si así se requiere, pero no seré verdugo pues ese no sería el último deseo que Inma hubiera querido para mi - explico seguro de sí mismo.

- Ni para ninguno de los que quedamos, por ello haré lo que deba y acudiré donde se me necesite, usando cada ápice del poder que se me confirió... Pero mas importante, usando el buen juicio que se me enseño y el cálido corazón que se me ofreció - añadió - Tal vez así, logremos un futuro en el que podamos continuar sin remordimientos - concluyo esbozando en la misma mirada, el fulgor dorado distintivo de su poder.

Así pues, el paladín se daría media vuelta e iría a la sala donde se reunirían y esperaría allí, llevaba la escama del dragón en la mano y estaba dispuesto a usarla antes de ir allí, estar lo mejor preparados posible sería lo mas inteligente, pero mas importante, quería tener un breve momento de meditación para calmar sus emociones y enfocarse en usar apropiadamente el poder que se le concedió.

Aunque este fuera una ayuda de parte de la facción del caos, y solicitará apoyo de la facción celestial, Soma seguía siendo humano y eso le permitió ver mucho mas allá de aquellas diferencias pues, ahora un destino que jamás creyó que le pertenecería se aproximaba, así como el momento de ayudar a alguien realmente importante en su vida.

Ayudar a su familia, ese pensamiento no le abandono en ningún momento durante todo el día.

Yecum se limitó a sonreir a Soma con cierta lástima en su expresión, el paladin no parecía ser consciente aun de las pocas opciones que tenían y de lo facil que era que todo se fuese a la mierda en los proximos minutos. No era un problema de fuerza de combate o de poder bruto, no enteramente almenos.

Tras escuchar la respuesta la sucubo acompañó a Soma en silencio a la sala donde se reuniria todo el equipo y donde presumiblemente, Alysa abriría el portal para ir donde se encontraba Auriga.

El resto del equipo fue accediento a la estancia uno tras otro con un aura muy diferente a la que Soma había notado en ellos anteriormente. Su equipamiento tambien había cambiado, el mas evidente era Geralt, portaba armadura y escudo hechos de hueso de dragón, las dos espadas que acostumbraba a usar en la espalda, pero en su diestra estaba Ouroboros, la espada de la matriarca que Soma había usado hace poco. En su cinturón, atado con cadenas negras iba el tomo de los dragones, todo aquel peso hacía que el suelo vibrase con cada una de sus pisadas.

Raven tambien iba completamente equipado con el traje transformable que usó durante la guerra contra los demonios, era como un ejercito de un solo hombre portando mas de diez armas diferentes entre las implementadas en su armadura y las que portaba, incluido el BFG, el cañón de rail y la pistola rúnica que le obsequió Avner, apodada "Puño de Yehudith".

Adirael portaba un traje de combate mas estandarizado, su diseño era claramente de Elysium Investigaciones, pero no era un traje pesado u ostentoso, de lo contrario no sería mas que una molestia para su estilo de combate.

Claire y Maria eran las que portaban los trajes mas extraños, unos trajes diseñados no para amplificar su poder como su aspecto podría dar a entender, sino para protegerlas a ellas mismas de sus propios poderes elementales. En el caso de Claire para aislarla de los campos eléctricos y en el caso de Maria para aislarla del frio y el agua. Eso aumentaría exponencialmente el tiempo que podían usar su poder de evocación de manera continuada.

Yecum solo tuvo que hacer un gesto y formar un circulo de invocación en su muñeca para que su armadura completa apareciera ya sobre su cuerpo. El subterfugio de su aspecto tambien se rompió y los cuernos de su cabeza se revelaron a la vez que su aura tanto de poder como de seducción se amplificaban. En su arsenal había un hacha de lago y un latigo enrollado de estrías metálicas.

A pesar de aquel despliegue, hubo algo que impresionó aun mas a Soma: el silencio. El rostro de todos parecía serio, se notaba la rabia, la ira y el dolor por la muerte de Inma. Si bien Soma no se sentiría intimidado por ninguno de ellos, cualquier humano normal saldría corriendo con solo mirarles o permanecer en aquella sala cinco segundos.

Finalmente llegó Alysa en su aspecto humano, portaba su habitual abrigo blanco, su estoque, una pistola personalizada y guantes blancos en sus manos.

Sin dar rodeo alguno comenzó a hablar para todos los presentes.

-Alysa- Nos dirigimos a Red Fox, todos conoceis ya ese lugar en mayor o menor medida. Auriga se ha hecho con el control de la base y de sus defensas. Sus creaciones mas letales se encuentran allí y seguramente nos están esperando. Maria y Claire, arrasareis toda la base con evocación masiva, el resto del equipo las pretegereis en el proceso y atacareis la entrada principal en cuanto el daño esté hecho. Soma vendrá conmigo y nos infiltraremos en la base aprovechando la distracción, trataré de burlar y desactivar su sistema de seguridad restante y actualizaré coordenadas de su ubicación en cuanto encuentre a Auriga.

Soma permanecerás conmigo en todo momento y seguirás mis instrucciones al pie de la letra, ellos conocen al enemigo y el terreno, tú no conoces ninguna de las dos cosas, esas son mis condiciones.

Lo que quería decir que no permitiría a Soma acompañarles si no aceptaba dichas condiciones.

Alysa miró a Soma y esperó su confirmación, la expresión inusualmente seria de su rostro era suficiente indicativo de que aquello iba muy en serio.

Todos los allí presentes eran impresionantes a su propia manera, y aunque Soma se sentía el menos indicado para estar allí, no se sentía intimidado de ninguna forma pues, había logrado atisbar el último momento de todos y cada uno de los guerreros que habían luchado en aquella última pelea por la humanidad.

Aquello le inspiro, pero no se distrajo, su mente estaba completamente preparada y dispuesta, al igual que su cuerpo y sus armas, aunque este no era como los titanes que ahora presenciaba, sería participe de lo que ocurriría pues, cuando Alysa explico el plan y sus condiciones, Soma sencillamente la observo y asintió sin ninguna queja.

Al final, lo que mas había impactado al paladín era, el silencio, todos tenían motivos para estar allí, pero la mas obvia fue la muerte de su madre, Soma entendía aquel dolor, pero como se esperaba de la hermana del paladín, este comprendió que su madre no habría sentido aquella ira sin necesidad, solo debía centrarse en el futuro.

Soma mantuvo una breve mirada a Alysa, esta estaba increíblemente sería, pero aquello no cambiaba lo que le había prometido, el estaría allí para ella, y aunque no lo expresaría con palabras, el paladín asintió levemente para darle seguridad, para demostrarle, aunque fuera a su manera, que no cargaría con aquello ella sola.

Soma ya había leído de Redfox en aquel libro, pero el como pudiera haber sido, a como era ahora, podría ser una disyuntiva clave para toda aquella empresa, al final, debía confiar en aquellos que iban allí, después de todo, era Alysa la que los había elegido, y mas importante, los que la habían ayudado la primera vez.

Soma inspiro profundamente mientras juntaba la punta de sus dedos, pero sin tocar las palmas, se mantenía en calma, preparándose para lo que se avecinaba, aunque en su mente venían las palabras de todos aquellos que le habían confiado la seguridad de Alysa.

Aquel fue el detonante clave en la mente de Soma, su concentración estaría mas allá de su limite y su potencial no se vería diezmado, no podía darse ese lujo, ahora no, debía dar la talla sin importar las circunstancias.

Alysa era mucho para otras personas, y cumplir con el deseo de todos se había convertido la voluntad del joven paladín.