Partida Rol por web

- Pero... - Askritt está totalmente desconcertado - Os pedí ayuda para acabar con Acerak. Yo... no entiendo - meneando la cabeza, el semicelestial mira a la maga con curiosidad - La Dama de los bosques me pide que ayude siempre que haya que combatir al mal, eso está claro, y eso haré, pero... Acerak... yo pensé que... -

Menenado la cabeza de un lado a otro, finalmente toma una decisión. La mira a la pequeña cleriga y agrega - Solo espero que vuestro ofrecimiento haya sido sincero y no solo la forma de conseguir ayuda para ESTE problema. La tendreis, perded cuidado, solo espero que no seais parte de este engaño -

Por su naturaleza, el lenauro es incapaz de enojarse demasiado tiempo, pero es claro que está molesto y quiere acabar con el problema de Moander lo antes posible para dedicarse a la misión que le han encomendado.

Luego se dirige a la maga y cambia levemente el tono de voz, volviendolo mucho más serio que con la pequeña - Quizás se equivocaron cuando me dijeron que entenderías la urgencia de nuestra misión. Nunca hubiera pensado que sucedería esto. Si habeis terminado vuestra tarea, por mi, podeis retiraros. No creo que seais confiable. No después de lo que acabais de hacer. El mismo Helm indicó a mis compañeros que era indispensable hacer algo. Quizás habeis condenado a Faerûn a su destrucción, espero que seais consciente de eso - Afianzando las patas en el terreno Askrit cierra con fuerza sus puños y se contiene para no decir nada más. Sin embargo no puede menos que repetir, en voz más baja, casi expresando un pensamiento - Solo espero que, cuando terminemos, no sea tarde -

- Calma Askritt, ambas cosas están relacionadas. Hay una antigua profecía que parece relacionada con Acerak. De hecho, ha sido extraída de un libro escrito por el propio Acerak, la profecía dice así:

Cita:

- El propio Acerak parece anunciar las condiciones de su vuelta. El principio de la profecía parece referirse a un rey enano, dado que es un reino bajo la montaña. El segundo verso parece referirse a este lugar, y hace poco se ha producido una matanza aquí mismo, por eso venimos en camino. A partir de ahí ya no tengo muy claro qué significa el resto de la profecía, ni quienes son los doce. Estaría bien averiguarlo. En todo caso, estamos aquí por Acerak, aunque no creo que lo combatamos directamente, sí que es posible que lo que averigüemos nos sea de mucha utilidad para combatirlo en su semiplano.

- Oh... yo... - Askritt, ante las palabras de la pequeña no sabe como reaccionar - Entonces quizás les debo una disculpa - termina diciendo en voz baja, avergonzado de su reacción - Yo... este... no sabía que... -

El enorme lenauro baja la cabeza, dispuesto a aceptar críticas por sus exagerados dichos antes de repetir parte de las explicaciones que diera anteriormente - Si es cierto, el rey enano cayo... y Rogan... ese paladín que les mencioné lo estaba buscando y encontramos a uno de sus hombres, pero el rey no... bueno, creo que no sobrevivió - se intenta explicar

- Pero... dragón de escamas púrpuras... aquí? - preguntó pensando en el segundo verso que nombrara Alasa - Y el dios muerto... Moander? - terminó preocupado - Aquí? en el centro del enclave élfico, con la vivienda, por lo que decís, de su propio dios? -

El semicelestial está confundido... y se nota. Está acostumbrado a que Mielikki sea más precisa en las misiones que le da y esta situación es demasiado compleja para el enorme semi-animal.

- Ignoro muchos de los detalles, Comyr tenía un dragón púrpura, un dragón tan poderoso y tan anciano que había perdido su color original. Se ignora si sigue con vida, pues no hay noticia de su muerte. Pero no sé si la profecía se refiere a él. También hay una orden de caballería que recibe el nombre de Dragones Púrpura, pudiera ser la muerte de uno de sus dirigentes lo que se anuncia. En cuanto a los doce... recuerdo muy vagamente un cuento infantil sobre doce poderosos muertos vivientes, pero es demasiado vago para concretar el recuerdo. En todo caso avancemos, tengo una buena amiga que vive aquí, Alessëa. Su hermana Drysiel era la novia de un poderoso mago y rey de los elfos, Eänor. Si alguno de ellos sigue en la zona, supongo que tendremos pronto información detallada.

- Pues espero que esos amigos tuyos sepan más que nosotros - asevera el lenauro que está cada vez más confundido ante la cantidad de datos que la pequeña es capaz de extraer de su mente - Yo solo se que tuve un sueño, donde la dama del bosque me indicó que debía ayudar a acabar con ese Acerak. Y tras intentarlo, decidimos que necesitabamos toda la ayuda posible -

Casi sin darse cuenta el enorme ser acompasó su paso al de la pequeña. No tenía sentido volar, sus alas permanecieron plegadas a su lomo mientras seguía a la cleriga en busqueda de esos amigos - Donde crees que los podemos encontrar? - le preguntó mientras disfrutaba de la vista de la espléndida ciudad.

- Lo ignoro, nunca he estado aquí, pero tanto Alessëa como su hermana son aventureras poderosas, y Eänor es un mago muy poderoso. Supongo que cualquiera puede orientarnos sobre su paradero.

Alasa comienza a caminar hacia el lugar en que le parezca más sencillo encontrar gente.

 - Hay otro Dragón Purpura, Azoun IV El dragón Púrpura, rey de Cormyr  

En la Voz de Tessaril había pesar, y su semblante se entristeció sobre manera. - Se cree que ha muerto, si el rumor fuera cierto eso cumpliría otra de las estrofas, si  es que se refiere a el, ya que como bien habéis dicho, todo es algo ambiguo y es dificil de saber de que habla exactamente

 Uno de los elfos que estaba en el jardín se acercó hasta ellos, su actitud era amistosa y tranquila, como si supiese que no representaban ningún peligro

- Máratuldë coammanna, meldor (1)

- Saludos -respondió Alasa con una leve inclinación de cabeza.

- Vaya... de ser así, ya se habrían cumplido, o estarían en eso, dos de las estrofas que nombrasteis, supongo que debemos averiguar lo posible sobre esos doce... quizas en Myr Drannor? -

En medio de sus elucubraciones el elfo los saluda y Askritt se detiene un moemnto e inclina su cabeza ante el mismo, respondiendo en su mismo idioma - Gracias por la bienvenida. Que la diosa del bosque os de sus bendiciones, las mereceis por como lo habeis cuidado en este lugar -

Más allá de la formalidad del saludo, el lenauro espera que sea la pequeña la que pregunte por sus amigos, por lo que se mantiene en segundo plano.

- Saludos amigo, mi nombre es Alasa, sacerdotisa de cualquier dios del sol -la sonrisa que dedicó al elfo parecía confirmar que, efectivamente, todos los dioses del sol le habían dado su bendición-. Venimos aquí por un asunto grave para el cual nos ha sido solicitada una ayuda, y que al mismo tiempo es un asunto nuestro. Ignoro si el protocolo me debería hacer preguntar por alguien en concreto, pero una muy buena amiga vive cerca de aquí, su nombre es Alessëa; aunque si ella no está presente me gustaría hablar con su hermana Drysiel o con Eänor que es buen amigo de ambas.

- Eänor? - El lenauro miró con curiosidad a la pequeña clériga pero no agregó nada más. Evidentemente el nombre le sonaba de algún lado, pero sin estar seguro de donde, optó por quedarse callado y tratar de recordar de donde procedía el recuerdo.

- ¿Lo conoces? -Preguntó Alasa con curiosidad- Un elfo rubio de pelo liso, bastante guapo. Solía tener un hablar altivo aunque según Drysiel luego era otra cosa muy distinta, a veces solía hacerse pasar por aventurero y dejaba anuncios con sus servicios en las tabernas. Y sin embargo, un mego tremendamente poderoso.

- No, no lo conozco - el lenauro, pensativo seguía intentando recordar - Pero creo... solo creo... que oí hablar de el. Un elfo, mago, muy poderoso y altivo, con un grupo de aventureros. Si, suena probable. Aunque si es el, las noticias no son buenas. Dime, por casualidad solía acompañarlo un pequeño dragoncillo de nombre... eh... Ikirit, ó Iskritti ó algo así? - Aparentemente el semicelestial si había recordado, pero no quería dar malas noticias si no estaba seguro, por lo que prefería asegurarse de que quien el pensaba era realmente el elfo que buscaba la pequeña clériga.

- Hantalë (1),  La dos personas por las que preguntas están con Shenasil, y están interrogando al prisionero. Puedo llevaros hasta allí si asi lo deseáis

- ¿Prisionero? Sí, por favor, llévanos hasta allí.

Alesa miró interrogativamente a Askritt, pero optó por no decir nada. Quizás las noticias no deberían ser trasmitidas a ella en primer lugar.