Partida Rol por web

En busca de Bennett (Tierra Hueca II)

01. El viaje

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06/11/2022, 17:27
Nathan Michelson
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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06/11/2022, 17:28
Nathan Michelson

Los dos disparos perforaron el abdomen del pobre desgraciado cayendo fulminado al suelo con un rictus de dolor insoportable-Cabrón desgraciado, de aquí no sales vivo- mascullé mirándole con asco y odio, realmente satisfecho por el resultado. Al instante giré el cuello y me percaté de que Lucy estaba en problemas además de que el del tiro en el hombro salía a rastras del camarote seguramente para pedir ayuda, de todas formas ya daba igual ya que los disparos habrían retumbando por todo el barco y estaría viniendo todo el mundo hacia aquí, mejor aún todos verían la clase de monstruos que vivían en aquel puto barco.

No me podía partir por la mitad, así que Lucy era mi prioridad pues la chica violada estaba en un rincón sin moverse totalmente traumatizada. Lucy había perdido la pistola a manos del otro cerdo pero por suerte ella con su agilidad gatuna no permitía que aquel hombre blandiese con firmeza la pistola-¡Eh puto violador, tú eres el siguiente!- bramé mientras corría hacia él para darle tal patada en la cabeza deseando partir su cuello como una ramita seca.

Notas de juego

Por los pelos!!!!

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09/11/2022, 20:14
Lucy Walzosky

Menos mal que Nathan acudió en mi rescate, aunque fuese a costa de dispararle un par de tiros al engendro de hombre que estaba atacándole, porque yo contra el mío no pude hacer gran cosa. Además, era imposible que sintiese lástima por alguien que había hecho aquello con la pobre chica. 

Es que no era el momento de lamentarlo, ni tampoco de preocuparse por lo que pudiera sucedernos, porque estábamos ya en una situación sin salida para nosotros. O acabábamos con ellos... o ellos lo harían. Lo que después sucediese era otro cantar.

LA distracción que supuso ver como acababan con otro de sus compañeros fue todo lo que ambos necesitamos para acabar con él. Nathan le dio una patada en la cabeza que literalmente lo lanzó contra el suelo en un charco de sangre, seguramente con la nariz rota, lo que yo aproveché para propinarle un buen acompañamiento en forma de otra patada en donde pillé primero, que creo que fue un costado.

Si no le había roto una costilla, al menos lo esperaba.

-¡Voy por el otro!

Con él acabado, corrí afuera para ver lo que había sido del otro, si se había conseguido escabullir o qué.

- Tiradas (1)
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09/11/2022, 20:20
DIRECTORA

Con todo el mundo moviéndose a toda velocidad en el barco, lo extraño era que alguien no estuviese en aquellos momentos preguntándose lo que sucedía.

Sarah se abalanzó detrás del grupo una vez pudo volver a  ponerse en pie, ignorando el dolor, la suciedad que había impregnado su piel y la toalla, y el sentimiento de culpa y la preocupación que sentía por Arthur. Este se encontraba detrás de ella, con los pantalones mostrando una mancha de humedad cada vez más evidente en su entrepierna que solo dejaba dos posibilidades y que a ojos de Sarah y Rick, solo tenía una explicación.

Rick había conseguido alcanzarle, y en esos momentos luchaba por no emitir quejido alguno y llegar lo antes posible abajo.

Y finalmente, cuando lo hicisteis... fue todo extraño.

Los hombres del barco se habían detenido cerca de una cabina, y estaban recogiendo a uno de sus hombres, que parecía estar herido en un hombro. En esos momentos, señaló hacia la cabina y todos visteis a Lucy saliendo a toda prisa y parándose al ver a todo el mundo.

No tardaron mucho en salir además un cabreado Nathan y una chica que estaba completamente desnuda, cubierta a duras penas por la chaqueta de Nathan, con aspecto sucio y seguramente falto de una buena alimentación, con el rostro contorsionado por el miedo, el dolor o lo que fuera.

Al verla, Roise se volvió hacia sus hombres y les ladró una orden en noruego, que estos acataron al instante. Dos de ellos sacaron sendas armas y se volvieron hacia Sarah, Rick y Arthur, apuntándoles con ellas.

-Siento mucho que hayan descubierto nuestro pequeño... secreto. Esperábamos que bastara solo con dejar a su amigo aparte, pero por lo visto son demasiado curiosos -dijo Roise, encogiéndose de hombros -. No es lo que teníamos planeado, pero no importa. Además, he visto lo que tienen y tampoco creo que sea una pérdida de tiempo.

Roise se volvió hacia Sarah y recorrió su cuerpo con la mirada; era despreciable.

-Me temo que tendremos que encerrarles a todos, salvo que prefieran que les disparemos sin compasión. Si es así... no tienen más que hacer los idiotas y haremos los honores rápidamente -dijo Roise, sacando también una pistola y apuntando a Nathan y a Lucy -. En caso contrario, tiren sus armas, por favor, y levanten las manos. Usted también, preciosa.

Se refería por supuesto a Sarah, porque al fin y al cabo, no tenía nada que esconder... salvo aquello que ya era suyo.

En esos momentos, uno de los marineros se fijó en la mancha de Arthur, comentó algo a los otros y todos empezaron a reírse. Roise también se dio cuenta.

-Vaya, parece que su pequeño ha tenido un pequeño problema. ¿Son nervios, pequeño, o es que ver a mamá en toalla te ha puesto cachondo? -dijo entre risas, gastando otra broma en noruego que despertó de nuevo las risas en todos.

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10/11/2022, 03:50
Sarah "Mac" Heatherly

Y la carrera llegó a su fin y me sentía segura contra los posibles agresores con Roise y sus hombres a nuestro lado. Vi a su hombre herido. - Luego le echaré un ojo, pero que mantengan la herida presionada. ¿Más heridos? - Pregunté, inocente de mí, tratando de ver algo.

Aún tenía la manta sobre mi cuerpo y la toalla sucia cubriéndolo. Había recuperado ambas cosas, junto a mi maletín y mis ojos buscaban a los agresores y a algún herido más grave. Pero no me esperaba aquella traición sobre nosotros todo por descubrir su "secreto". Suspiré, era hora de jugar las cartas que teníamos.

- ¿Encerrarnos para qué, señor Roise? ¿Para llevarnos a nuestro destino o ejecutarnos más tarde y tirarnos al mar? Déjese de cuentos, ¿quiere? A nosotros no nos importa que lleve a una pequeña puta en su barco y que se la beneficien todos. Eso es cosa suya, pero por lo que veo está desnutrida y necesita algo de ropa aún estando ahí metida pasará frío. Con que la mantengan caliente y que se pueda duchar de vez en cuando estará bien. Nosotros hemos pagado por ir a un punto concreto. Sus asuntos son suyos, no nuestros y si hubiesen dicho lo de la chica antes no tendrían un hombre herido al que tendré que ver y curar. - Le dije echándole una buena charla.

- ¿Acaso cree que es el primer barco que pisamos, lleno de hombres que no tienen a su pequeña puta con ellos? Pero la tienen mejor cuidada que ustedes, señor Roise. Así que guarden las armas, que aquí no ha pasado nada. Dejen que la chica se dé una ducha, yo iba a darme una, que coma en condiciones y al menos que pueda ponerse algo por encima mientras está sola. Cuando me vista iré a curar a su hombre herido. A nosotros nos importa llegar a nuestro destino, no lo que tengan para entretenerse en sus viajes. - Le añadí seria. Lo puede traducir si quiere.

Pero el destino quiso que se fijasen en mi hijo, que aún mantenía el arma en sus manos. La mancha del pantalón era más que evidente y vi como Arthur se sonrojaba. - No, tesoro. No te dejes achantar por ellos. - Miré a Rick, casi pidiéndole permiso o perdón por lo que iba a hacer, luego miré a nuestro pistolero y a Jack, porque a fin de cuentas era un hombre en el cuerpo de una mujer. - ¿Recordáis el bar? ¿Lo que le pasó a la mujer de los grandes pechos y como reaccionó al final del todo? - Cuando le pegué el tiro en la cabeza. Pues espero lo mismo ahora.

- Señor Roise, - Dije con una voz un tanto más seductora dejando caer la manta lentamente por mi cuerpo al tiempo que avanzaba hacia él, dejando el maletín médico en el suelo y quedándome solo con la sucia toalla. - Sí su madre tuviese este cuerpo... - me puse delante suyo y le hice bajar el arma antes de empezar a soltarme la toalla, sabiendo que acapararía todas las vistas. Toalla que empecé a jugar con ella o más bien a limpiarme el pecho con ella antes de dejarlo libre. - ... si tuviese estos pechos... - dije mientras los dejaba salir, con los pezones erectos por el frío. Duros y firmes, - ... esta cintura para agarrarme... - añadí mientras seguía jugando con la toalla, con todas las miradas en mí, esperando a que alguno disparase de una vez antes de acabar desnuda de verdad... , o este sexo para el pecado... ¿no se follaría usted a su madre y toda su tripulación no haría lo mismo? - aguanté la toalla ahí, mostrándole mi sexo solo a Roise y esperando o su maldita rendición por mis palabras previas o los disparos de los míos o mejor ambas cosas.

Necesitábamos a Roise y al capitán vivo. El resto me daban igual. Los tenía distraídos. Rick y Arthur debían estar listos, aunque me daba que Arthur iba a estar con la escopeta cargada de nuevo...

Ley de la ventaja... o esperar a que mis palabras previas funcionasen. Me cubrí con la toalla de nuevo. - Lástima que esté casada, ¿verdad? - Le pregunté esperando reacciones.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Jugada 1: Persuasión: 4 éxitos.

Jugada 2: Desnudo = distracción.

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10/11/2022, 18:59
DIRECTORA

Sarah tenía demasiado a sus espaldas como para dejarse intimidar por aquella basura de hombres, al igual que Rick, e incluso Nathan. El asco superaba con creces cualquier otro sentimiento y la situación no invitaba a mostrare débil sino todo lo contrario, y así fue como Sarah reaccionó, ignorando todo lo que estaba viendo y procurando convencer de ello a Roise para que al menos, dudase, tanto él como sus hombres.

Claro que no contaba con las burlas hacia Arthur eso era algo que le superaba, así que su actitud fue a continuación completamente diferente, colocándose delante y soltando su toalla, invitando a Roise a tocar su cuerpo y deleitarse con sus pechos así como con su sexo, mientras parecía invitarle a una degustación que le hiciera olvidarse de todo.

-Señora Heatherly, puedo asegurarle que si se ofrece como lo está haciendo, no tendremos ningún problema -dijo Roise, bajando una mano y deslizándola entre los muslos de Sarah para a ascender por ellos e introducir directamente sus dedos en el sexo de la mujer.

Si lo anterior no había sido suficiente, con esto los hombres acabaron de bajar las armas, al tiempo que sus miembros ascendían impulsados por lo que estaba viendo y su deseo se desenfrenaba.

Claro que la última frase de Roise rompió todo el hechizo e hizo que Roise la mirase con furia, agarrándola violentamente del brazo y atrayéndola hacia sí.

-Solo para usted, señora. No para mí -le dijo, mientras sus grasientos labios besaban a Sarah y pegaban su cuerpo al suyo. Sarah pudo sentir el hedor de aquel hombre casi tanto como la erección que tenía, aunque por el tamaño, no se acercaba ni a la mitad de Rick.

Notas de juego

Bueno, ya están distraídos. Tenéis iniciativa XD

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11/11/2022, 05:37
Sarah "Mac" Heatherly

- Se equivoca señor Roisen. Yo no me estoy ofreciendo a usted ni a nadie, solo le estoy demostrando que si su madre tuviese mi cuerpo, se la pondría dura también. - Le respondí con desprecio al tiempo que me cubría. Pero entonces sentí su mano grasienta entrar dentro de mí. De no ser porque aún tenía mis propios fluidos y la semilla de mi amado dentro, aquello hubiese dolido.

- Sabe lo que más le puede excitar a una mujer... ver como un hombre saborea sus propios fluídos de sus dedos... ¿haría eso por mí, señor Roisen? Puede que al final si le recompense por ello y así la joven pueda descansar un poco. - Le dije con tono insinuante. Quería que se metiese no solo la grasa de sus manos, sino el semen de Rick en la boca.

- Dulce o más bien amarga venganza en este caso.

Creía tenerlo todo bajo control, sabía que Rick estaría hecho una furia porque si le habían hecho aquello a la joven, a mí me harían lo mismo... y sabía lo mal que lo había pasado, pues él mismo fue testigo de las últimas violaciones que tuve en mi vida y como quedaba después de ellas.

Sabía que algo así me rompería por completo y que no sería ni capaz de lidiar con el problema de exceso de testoesterona de nuestro hijo, quien cada vez me recordaba más a su otro padre. De hecho, ni me atreví a mirarle por si acaso la juventud y volver a verme habían vuelto a despertarle.

Lo que no me esperaba era que, el subnormal de Roisen, con las armas bajadas de sus compañeros y ya más relajados todos, buscase violarme delante de Rick. Porque su forma de agarrarme y aquel asqueroso beso...

Intenté zafarme de su agarre, para que tuviesen un tiro limpio. Ya me daba igual que el único que hablaba inglés en el barco muriese. Iban a morir todos al final. Lo tenía claro. La edad me había dado esa dureza que no perdonaba ciertas cosas y saber que habían tenido a aquella joven sometido por algo que yo misma sabía lo que era me resultaba repugnante y mi discurso costó, pero que tratasen de violarme delante de mi amado y mi hijo... eso no.

El zarandeo hizo que mi toalla se desplegase de mi cuerpo, dejando de nuevo mi pecho al aire. El frío mantenía mis pezones duros y en cuanto aquel cabrón me soltase de la cintura, todos podrían mirar la curvatura de mi firme trasero. Rick estaba servido y sin duda con la cabeza caliente por lo que estaba viendo y mi hijo, aún con un nuevo calentón, no dudaba de que me defendiese. Jack no se perdería la fiesta por nada del mundo, la joven  huiría a su rincón a esconderse y aquel hombre, Nathan, ese aún estaba por ver que era capaz de hacer.

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12/11/2022, 03:23
Arthur Heartherly

Escuchaba a mi madre y de reojo miraba a la chica sin creer que estaba diciendo aquellas palabras. La tenía como a otra persona, con más empatía de la que estaba demostrando en aquel momento y quería callarla, cortarla, pero no me atrevía y menos pore no poder aguantar al final y tener aquel orgasmo pensando en ella mientras corría hacia el lugar de los disparos.

Aún sostenía mi arma en la mano a pesar de aquellas palabras de rendición y demás y mi madre hablaba con tal convencimento que hasta yo la creía cuando decía que no era raro esto, pero que se tenía a esas chicas en mejores condiciones que a ella. Y viéndolo como lo mostraba, la verdad era que a mí también empezaba a importarme poco todo aquello, solo quería llegar a mi destino y encontrarme con mi padre después de veinte años.

Pero mi mancha en el pantalón se vio demasiado y aquel cabrón no pudo callarse. Me sonrojé con sus palabras, más cuando todos se rieron de mí y mi madre cambió de conducta completamente. Jamás me esperaba verla así, moviéndose con la elegancia de un felino se acercó a Roisen y se descubrió los pechos, aquellos que deseaba tanto.

Sentí mi corazón latir con fuerza al volver a verlos, al escucharla hablar con aquella sedosa voz, vi como bajaba la toalla, mostrando aquella cintura perfecta y bien cuidada y mi ojos se fueron a ella, para agarrarla como decía y meterme sus pechos en la boca. - Es tu madre, idiota. - Me recordé a mí mismo, pero ya era tarde. No sabía como, porque hacía nada que me había corrido, notaba la presión en mi pantalón, al tiempo que mi palpitante miembro quería salir de allí.

Apreté el arma con fuerza, sintiéndome culpable de aquella nueva erección pero luego vi que no era el único, que en el resto de pantalones asomaban pequeños bultos y miré el mío y miré el de ellos y reí divertido para mí. Solo eran todo músculo, de lo demás tenían poca hombría.

Y entonces ocurrió lo que menos me esperaba o quizás sí debí esperarme, aquel tipo se lanzó sobre mi madre después de sobarla. La vi pelear contra él, como la toalla dejaba su pecho libre de nuevo y como aquellos paletos miraban embobados aún a mi madre.

- Ella era el cebo. - Recordé, solo que esta vez lo estaba pagando caro. Con sus armas bajadas teníamos una buena oportunidad y no quise desperdiciarla. Alcé mi brazo con mi arma, le di al percutor hacia atrás para que fuese un disparo más certero y apreté el gatillo contra la cabeza del cabrón baboso que tenía más cerca.

El movimiento fue lento, para que los demás, si no estaban mirando a mi madre, se diesen cuenta de la acción. Aunque esperaba solamente que mi padre se diese cuenta de ello, pues la conocía mejor que a nadie, ahora mismo estaría a punto de estallar, viendo la situación entre aquel cabrón y mi madre.

- Tiradas (2)

Notas de juego

4 éxitos.

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12/11/2022, 12:26
Benjamin Smith

A estas alturas estaba convencido de que era demasiado tarde para, literalmente, bajarme del barco. ¿Pero dónde me había metido? Acaricié casi sin darme cuenta mi dedo meñique de la mano izquierda, recuerdo claro de porqué estaba allí.  Juré que si volvía sano y salvo (aunque visto lo visto me conformaba sólo con lo último) no me acercaría jamás a una mesa de apuestas.

Cuando vi que todo el mundo se dispersaba por cubierta y por sus camarotes, consideré que era el momento de hacer los mismo y reponerme de todo lo sucedido con una buena ducha y un rato de relax tumbado en en catre de mi camarote.

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12/11/2022, 12:45
DIRECTORA

Cuando abriste los ojos todo parecía darte vueltas. El sitio en el que estabas se inclinaba a un lado y a otro (¿o eras tú quien lo hacías?) como si estuvieses en un balancín, y las imágenes aparecían borrosas, hasta el punto de que no sabías en dónde te encontrabas ni lo que estabas haciendo.

Entonces, poco a poco, todo fue cobrando forma. Era una especie de camarote y tu memoria te recordó que estabas en el barco y... ¿cómo habías llegado allí, y sobre todo, dónde era allí, porque no era el tuyo?

Lo último que recordabas era haber bajado por las escalerillas para ir a tu camarote, y haberte perdido en la inmensidad de aquel trozo de hojalata porque sin darte cuenta, habías bajado una cubierta más, entrando en la zona mecánica. Allí todo eran tuberías y corredores sucios y grasientos, iguales unos a otros, por lo que habías acabado dando vueltas como un idiota, perdiéndote como solías hacer siempre que te arriesgabas a ir por un lugar desconocido, hasta que... hasta que.... sí, ahora lograbas recordarlo. Habías hallado una puerta cerrada que no se parecía en nada a la tuya, pero con la idea de preguntarle a alguien la habías abierto, encontrándote con un par de fornidos marineros que estaban abusando de una pobre mujer que estaba atada de pies y manos, amordazada, y completamente desnuda.

Recuerdas haberte fijado en el hombre que estaba sobre ella pero sobre todo, en los ojos de aquella pobre mujer, que con cada embestida parecía estar suplicándote que la ayudases. 

Confundido, fuiste a decir algo, no sabías qué, y de pronto sentiste un fuerte golpe en la cabeza que te hizo perder el conocimiento hasta ese momento.

No sabías cuánto había pasado, ni lo que había pasado mientras tanto, pero te dolía la cabeza como la peor de las resacas y al palparte en la parte de atrás sentiste algo pegajoso en tu mano.

Sangre.

Aquello hizo que volvieras a marearte y que por un momento estuvieses a punto de caerte al suelo, aunque finalmente lograste mantenerte en pie y analizar la situación.

Habías visto algo que no debías y te habían golpeado y encerrado. Tenías que salir de allí, y probablemente avisar a los demás, pero sobre todo, escapar de aquel camarote o almacén, porque eso era lo que parecía exactamente. En realidad, ahora que mirabas mejor, y que te sentías mejor, te diste cuenta de que hacía un frío que pelaba, todo tu cuerpo temblaba y tus dientes castañeteaban, y es que estabas... ¡en un congelador! 

A tu alrededor había cajas de comida, trozos de carne envueltos en plástico, el cadáver colgando de una mujer, pescado, más carne....

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13/11/2022, 12:37
Benjamin Smith
Sólo para el director

¡Qué dolor de cabeza!

Por un momento me desperté deshubicado creyendo que me encontraba en mi camarote y achaqué el dolor a los acontecimientos vividos. Me pasé la mano por la cara, notando una humedad pegajosa. Dirigí mi mirada, incrédulo, hacia mi mano derecha...¡sangre!

La visión de la sangre me devolvió a la realidad. Por mi mente, en una rápida sucesión, pasaron las imágenes de lo sucedido antes de perder el conocimiento: la chica atada, los marineros, el fuerte golpe en la cabeza y...fundido a negro. La intensidad de los recuerdos me golpeó tan fuerte que me tuve que apoyar para no caerme. Mi mano se posó sobre algo muy frío. En realida...¡todo estaba frío!. Estaba en uno de los congeladores del barco, usado para llevar carne y productos que necesitasen conservar el frío. 

¡Joder! El cadaver de una chica (en la que creí reconocer a la que vi atada y forzada por los marineros) estaba alli con los ojos abiertos, y una mirada fría y sin vida.

Era urgente salir de allí. Eché un rápido vistazo por si hubiera algo que me ayudara a salir del allí. Probé a abrir la puerta, sin mucha esperanza de que cediese, y desesperado grité y golpeé la puerta rogando al cielo que alguien me oyera.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Dejo una tirada hecha por si acaso. Tengo 7 en percepción (por buscar algo que me pueda ayudar a salir de ahí) así que creo que tiro 7 dados.  (2 éxitos) Espero haberlo hecho bien.  Si no es así dime y la hago de nuevo.

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13/11/2022, 18:51
Rick "Jester" Heatherly

Cuando llegamos abajo, encontramos lo que menos me esperaba, que era a Jack y a Michelson... y una chica en un estado lamentable. No me costó mucho darme cuenta de lo que estaba sucediendo allí, sobre todo en cuanto me fijé en el rostro de nuestro guía y la herida de uno de los marineros.

Así que aquella gente tenía una agenda oculta.

Eso no me sorprendía, pero si me fastidiaba. ¿Por qué no habíamos tenido más suerte? De todos los barcos que podíamos coger, aunque fuesen igualmente cochambrosos, ya podíamos haber elegido uno que no llevase esclavas sexuales. 

Sentí como la ira se iba abriendo hueco antes de que Roise abriese la boca para terminar de joderlo todo. Solo con su amenaza, ya bastaba para que hubiese decidido matarle y tirarle al mar para darle de comer a los tiburones, pero con lo que ocurrió después... todo fue infinitamente más sencillo.

Sarah, como no podía ser de otra manera, reaccionó manteniendo la compostura como siempre hacía, mientras mi pobre hijo era objeto de burlas. Negué con la cabeza para qué él me viese y no les hiciese caso, aunque Sarah también se encargo de quitarle hierro a todo el asunto, uno del que sin duda tendríamos que hablar cuando acabara todo eso.

El capitán, Roise y dos tipos más tenían la iniciativa, pero mi esposa era mucha mujer para ellos, y para cualquiera, y sabía perfectamente cuando usar lo que tuviera, aunque fuera su propio cuerpo. No en vano habíamos pasado por situaciones peores y siempre había salido bien parada, y ahora no sería distinta.

Lentamente, deslicé mi mano hacia el arma para sacarla en cuanto pudiera, aprovechando el momento de distracción que estaba creando Sarah, y miré a Jack y a Michelson para que hiciesen lo mismo, moviendo la cabeza afirmativamente para que se preparasen.

Con lo que no contaba fue con que Roise, que a esas alturas ya me parecía el auténtico mandamás de aquel bote, y no el supuesto capitán, sintiese que dominaba tanto la situación que podía aprovecharse de mi mujer. Eso sería lo último que verían sus malditos ojos, porque rápidamente, sonó un disparo y vi el humo en el arma de Arthur.

Ese es mi hijo.

A ello que respondí rápidamente sacando la mía y disparando al tipo que tenía también más cerca con la intención de volarle la tapa de los sesos.

Solo quedarían el capitán y el propio Roise, pero en minoría, aquel cabrón estaba perdido. Aquella batalla era nuestra y me encargaría de escupirle a la cara a Roise antes de que sus ojos se cerrasen para siempre.

- Tiradas (1)
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13/11/2022, 23:55
Nathan Michelson

Salí detrás de Lucy como una flecha, pero entonces nos encontramos con la ya poca sorpresa del capitán con sus esbirros apuntándonos con sus armas, yo frené en seco y apunté a esos cuatro cabrones, no abrí la boca, pero mi dedo índice acariciaba el gatillo del 45 con mucho cariño y con ganas de seguir dándole calor y entonces vi a Sarah, Rick jadeante y su hijo empalmado-mal moomento para estar así chaval-. Aquello se iba a convertir en una matanza, aquellos cuatro no iban a salir vivos de alli, aunque yo mismo tuviera que controlar el barco, no podía consertir aquello, nunca había escuchado que los putos marineros secuestrasen a mujeres para violarlas sistemáticamente y aunque las pintas de Sarah con aquella indumentaria tan poco común dejando ver gran parte de su cuerpo eran tremendamente atractivas, mis ojos se resistieron dificilmente a recorrer la mirada sus curvas, lo que le decía a Roise, lo que hacía sin duda era para distraerlos y darnos una oportunidad a los demás para actuar. Ella misma se sacrificaba dejando que aquel cerdo la manoseara, incluso que metiera los dedos en su interior, aquella mujer tenía más huevos que muchos hombres que había conocido en mi vida, mantuve un semblante neutro, decidido y cuando aquellos bastardos se rieron del pobre chaval, más ganas tenía de reventarles la tapa de los sesos, mi mandíbula se remarcó por la tensión, mis brazos se tensaron y los pies se afianzaron en el suelo, los antebrazos endurecidos se prepararon para mitigar el retroceso que iba a provocar la pistola y miré a los cuatro incautos, distraidos, empalmados, riéndose y desenado violar a Sarah y entonces crucé mirada con Rick asintiendo suavemente dándome permiso para disparar, recordaba perfectamente esa mirada, en muchas misiones con él, nos comunicábamos con la mirada, un ligero movimiento de cabeza y los enemigos morian uno tras otro. Recordaba aquellos días bajo su mando y me sentía fortalecido, concentrado, la ira desatada se convirtió en un foco repartido en cuatro cabezas, intentaría aplicar toda mi experiencia en ese mugriento pasillo, era algo personal. Entonces Arthur me sorprendió disparó al pobre desgraciado que tenía al lado y Rick a uno que tenía cerca, así que yo al mismo instante disparé en rápida sucesión primero a Roise y luego al resto, si caía también el capitán ya nos apañaríamos con el resto de la tripulación, esos hijos de puta no saldrían vivos de allí.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Creo que están bien hechas sino me lo decís...

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14/11/2022, 20:09
Lucy Walzosky

Es difícil describir todo lo que sucedió y vi cuando salí de aquella cabina. Esperaba encontrarme a ese desgraciado arrastrándose, pero en lugar de eso hallé al capitán, ese Roise, y un par de los suyos, y también a los nuestros, supuse que alarmados todos ellos, aunque por diferentes razones, al oír los disparos.

Para Sarah y Rick, y por supuesto Arthur (me pregunté que habría sido de Kyle y del señor Smith), era una cuestión de ver qué se había torcido, pero para el resto estaba claro que se trataba de comprobar si habían descubierto el pastel o no.

Lo que vino después... se quedaba más cerca de lo despreciable que de otra cosa. Ver a la Mayor desnuda y expuesta podía no haber estado mal, pero desde luego, no en aquella situación. Se notaba a distancia que estaba acostumbrada a dominar la situación y que no le iba mal jugando a aquello, pero Roise se lo tomó demasiado literal, empujado por el exceso de seguridad que tenía en sí mismo.

Tipejo asqueroso.

Y fue agarrarla de manera violenta, y desatarse el infierno en un pasillo de reducidas dimensiones pero muchos blancos en los que acertar. Arthur fue el primero en disparar, seguido de Rick, que había estado callado pero ciertamente pendiente y que me hizo una señal, o nos hizo, a Michelson y a mí, para que estuviésemos preparados. Después fue mi acompañante y claro, yo no me iba a quedar atrás, así que levanté el arma, apunté al capitán y disparé sin pensármelo dos veces.

Esperaba no fallar, pero sobre todo, esperaba no darle a uno de los nuestros.

- Tiradas (1)
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14/11/2022, 20:10
DIRECTORA

El ruido ensordecedor se mezcló con el humo procedente de todas las armas que estaban siendo disparadas y los quejidos de dolor al impactar las balas. 

Por un instante, nadie supo realmente a quien le había dado ni tampoco si había sido suficiente, pero un par de segundos después, quedó claro que con aquel grupo nadie podía jugar y mucho menos, ganar.

Arthur fue el primero. Colocó su arma en la cabeza del marinero que estaba el último de todos y disparó. La bala atravesó su cráneo como si fuese un melón siendo cortado por un cuchillo, lanzando sangre contra el mamparo lateral y haciendo que el cuerpo del cabrón cayese al suelo desmadejado.

Rick siguió a su hijo y apretando la mandíbula, no tardó en encontrar como blanco al siguiente de los marineros, impactando esta vez en el pecho, pero a la altura del corazón. Cuando su espalda tocó el suelo metálico, ya estaba muerto.

Michelson siguió el primer disparo apuntando a Roise y volándole la tapa de los sesos, haciendo que buena parte de ellos quedasen plasmados en el rostro y cuello de Sarah, para a continuación volverse hacia el capitán y seguir disparando. En este caso, la bala solo consiguió dar en el brazo del noruego, que se estaba volviendo en ese momento, pero Lucy terminó el trabajo descargando su cargador en el pecho del hombre. Tres tiros que acabaron por tumbar al hombre, como todos los demás.

La sangre impregnaba todos los mamparos y se deslizaba a favor de gravedad para unirse con los charcos que se estaban formando ya bajo los cuerpos de los cuatro cuerpos sin vida que se hallaban a vuestros pies.

En el mismo pasillo en el cual se había desencadenado el tiroteo, estaba el congelador del barco y justo allí dentro era en donde se hallaba Benjamin Smith. Con esfuerzo, había logrado ponerse en pie y buscar una forma de salir de allí, golpeando con fuerza la puerta y gritando justo en el momento en que los disparos habían volado por todas partes, para descubrir, finalmente, que la cerradura podía abrirse sin demasiados problemas. Seguramente, los hombres que le habían encerrado allí no esperaban que despertase inmediatamente y casi con toda seguridad lo que pretendían era acabar con él en cuanto pudieran.

Pero Smith había "vuelto a la vida" y tras girar la palanca, logró abrir la pesada puerta metálica.

Al abrirse y aparecer súbitamente, se encontró con cuatro cuerpos ensangrentados en el suelo y un montón de armas girándose hacia él para dispararle, en manos de sus compañeros. Un Benjamin Smith tembloroso y con gesto de dolor,  pero con vida, apareció en la puerta, en medio de un escenario inesperado. Obviamente, lo último con lo que contaban los demás era con el regreso de a aquel hombre que se había quitado de  en medio en los dos tiroteos que se habían producido hasta el momento, pero allí estaba.

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14/11/2022, 21:53
Benjamin Smith

El alivio que había sentido al comprobar que la puerta estaba abierta se transformó en horror y estupefacción al ver la sangre cubriendo las paredes del pasillo y a los demás compañeros de expedición con los rostros desencajados como si acabaran de ver a la muerte cara a cara. Resulta evidente que eso es precisamente lo que han hecho.

Con sincera preocupación, me dirijo hacia ellos sin poder decir más que:

- ¿Qu-que-qué ha pasado?

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14/11/2022, 23:00
Sarah "Mac" Heatherly

Mi hijo realizó el primer disparo. Lo supe cuando vi caer el cuerpo del hombre que estaba en diagonal, entre él y yo y el baboso de Roise dejó de besarme para ver que había pasado. Del arma de mi pequeño salía humo y su rostro, había ira y miedo en él. Era la primera vez que mataba a alguien y me necesitaba.

Los siguientes disparos se sucedieron, Rick eliminó al más cercano a él y nuestro vaquero disparó a Roise en la cabeza, lo que hizo que su sangre y sesos, debido a la cercanía no solo de Nathan con el hombre, sino lo pegado que estaba a mí, me salpicase en cuerpo y rostro.

Al caer el cuerpo de Roise, la toalla que me cubría de la cintura hacia abajo sostenida por los brazos de aquel malnacido, se deslizó por mi cuerpo y cayó al suelo tras aquel cabrón, dejándome desnuda con su cuerpo a mis pies y con la sangre y sesos deslizándose por mi rostro y pecho.

Al tiempo, otro certero disparo hirió al capitán para ser rematado por Lucy. Pero lo que no me esperaba ver, era a Smith salir de un compartimento y preguntar que había pasado. Pues ya estaba, todos los miembros de la expedición me habían visto desnuda.

Me agaché en silencio, con ese dolor y temblor mezclado con el miedo de los recuerdos de aquellas violaciones que tuve hacía años, antes de conocer a Rick y después. Violaciones que me marcaron mucho, más de lo que pensaba cuando sentí que mis piernas temblaban y mis ojos empezaban a cubrirse de lágrimas. Pero debía ser fuerte por mi hijo.

Era la primera vez que mataba a alguien y eso era duro también. Nos iba a necesitar a su padre y a mí... sobre todo por las situaciones que había vivido en ese corto espacio de tiempo. Y miré a Rick y luego miré a Arthur, indicándole con la mirada que se hiciese cargo de él para agacharme y coger la toalla y limpiarme con ella los restos de aquel maldito violador. Si antes necesitaba una ducha, ahora mi necesidad era mayor.

Cubriéndome como pude para no mancharme más con aquella toalla, ahora llena de sangre, grasa del suelo y sesos, caminé hacia la manta que había dejado caer previamente y me cubrí con ella, el cuerpo que según Rick, enamoraría a cualquiera que me viese desnuda. Y es que para él e incluso para mí cuerpo, parecía que no hubiesen pasado veinte años. De hecho, estaba mejor ahora que salía a correr a diario que cuando era joven, antes de empezar a ir a misiones donde acababa destrozada.

Cogí la manta y me tapé y dejé caer la toalla al suelo. En silencio y con vergüenza pues ya me habían visto demasiado sin ropa, me acerqué a la joven. En su cara se veía el miedo pero a la vez la paz de ver a aquellos hombres muertos. La separé un poco de los demás y le quité la chaqueta de Nathan para compartir aquella manta con ella en un abrazo donde ella pudo notar mi miedo también.

- No sé si me entiendes. - Le dije a la chica con dolor en mi voz. - Pero yo sé lo que es ser violada una y otra vez... vamos a las duchas, a comer y a cuidar de ti. - Le hablé con suavidad y protección a la par que con mis ojos queriendo derramar esas lágrimas que saldrían en la ducha.

Miré a Smith para responder a su pregunta. - Simplemente que nos han traicionado y que casi acabo siendo violada y los demás muertos... hubiese hecho compañía a la joven si no llega a ser por el equipo. Y sí, usted también hubiese sido asesinado. - Mi voz temblaba, mi brazo cubría el hombro de la joven atrayendo su cuerpo hacia el mío y con mi otra mano cerraba la manta, tratando de que no se viese nada.

Mi parte militar volvió a salir y la mayor McDuncan habló por mí. - Hay que asegurar la zona. Cualquier marinero del barco es un potencial enemigo. Habrá que limpiarlo entero, puesto que no tenemos a nadie que hable inglés y noruego para que piloten esto hasta nuestro destino, vamos a tener que aprender a hacerlo nosotros... - Miré a Rick. - Que bien nos vendría Aloy ahora... - Me lamenté y miré a mi hijo, quien seguía necesitanto a su padre más que a mí en aquel momento.

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15/11/2022, 03:10
Arthur Heartherly

Aún salía humo de mi arma cuando vi caer aquel cuerpo al suelo sin vida. Tan solo en un segundo, con apretar el gatillo, le había robado la vida así, sin hacer mucho más. Mis padres me habían hablado de esa sensación, de ese vacío que se siente la primera vez, del malestar general por sesgar con tanta facilidad una vida.

Pero yo no me sentía así.

Me sentía condenadamente tranquilo y sereno. No había sentimiento de culpabilidad en mí, uno que se suponía que debía aparecer y que con el tiempo te acostumbrabas y te olvidabas. No, no estaba. No porque aquel cabrón había apuntado a mi familia con su arma, había amenazado a mis padres, se había burlado de mí.

Solo sentía sed de venganza.

Hubiese matado al cabrón que sobaba al hermoso cuerpo de mi madre, aquel que me había provocado aquella erección y que el disparo, seguido del resto, había eliminado de mí, si hubiese tenido ocasión. Pero habían tiradores más rápidos y hábiles que yo y para cuando quise apuntar, aquel malnacido estaba ya muerto en el suelo, quedando solamente el capitán herido y finalmente muerto.

Al abrirse la puerta me giré hacia ella, con el arma en mi mano. Si era otro cabrón de aquellos se iba a comer otra bala... pero resultó ser Smith y dejé de apuntarle para mirar a mi madre, la cual había quedado perjudicada por el disparo en la cabeza recibido por su agresor.

Quería acercarme a ella, preguntarla si estaba bien, si yo estaba bien sintiéndome así. Quería abrazarla pero temía que mi cuerpo me volviese a traicionar. Lo mejor era irse de allí. Y no pude apartar mi vista de su hermoso cuerpo, sucio pero tremendamente hermoso hasta que se quedó con la joven a su lado, mostrándola protección con sus gestos y sus palabras. Esperaba que hablase inglés, así al menos facilitaría las cosas entre mi madre y ella, pues para mí fue un golpe muy bajo oír aquella confesión de sus propias palabras, con su propia voz.

Miré a mi padre, confuso con aquello. ¿Acaso era verdad lo que decía? Pero mis palabras no salían por mi boca. Demasiadas mujeres y más con mi madre y... lo ocurrido anteriormente. Agaché la cabeza sin saber que hacer hasta que oí a mi madre dar aquella orden, pues la conocía y eso era una orden.

Me acerqué deprisa a mi padre. - Yo iré. - Logré susurrarle. - Mamá te necesita a ti... y yo sacar esta ira que siento... no quedará ningún noruego vivo en el barco. - Aseguré con firmeza. - Por la chica y por mamá. - Añadí, sentenciando así mi vendetta personal contra quienes quedasen en el barco.

Papá podría acompañarlas con calma a las duchas y asegurarse de que no me dejaba a nadie detrás... pero sabía que no iría solo, al menos el vaquero vendría conmigo... esperaba que no soltase ningún chiste sobre la mancha de mi pantalón, porque no estaba de humor y podía terminar con una bala en la cabeza.

- Mi madre violada... y logró ser feliz con mis padres y conmigo... debo encontrar a mi otro padre y devolverla esa felicidad...

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16/11/2022, 22:30
Nathan Michelson

Como yo esperaba, aquello fue una masacre, pero masacre placentera. Esos hijos de puta no volverían a violar a ninguna muchacha y esa pobre desgraciada, sería ya libre, aunque traumatizada de por vida. Miré a mi al rededor como el suelo cada vez se cubría por un manto mayor de color rojo y sonreí satisfecho fugazmente, mi puntería no había fallado y ese cerdo ya no tenía cerebro, aunque lo malo es que había quedado desperdigado por las paredes y cuerpo de Sarah. Ella no parecía inmutarse mucho por aquello y cuando dejó caer la mugrienta toalla para coger la manta, pude vislumbrar casi la totalidad de su cuerpo desnudo. Todavía bien formado y firme, aquello me dejó impresionado pues esperaba un cuerpo menos trabajado, desvié la mirada dejándola un momento de paz mientras se cubría y a la pobre muchacha, pero mis ojos se abrieron como platos cuando escuché que la propia Sarah había sufrido esos abusos, aquello me hizo reflexionar en que aquella mujer tenía mucho oculto en sus interior tras un muro de acero forrado de cemento armado. En mi propio pasado había liquidado de forma silenciosa a más de un violador, ya que mis contratos eran de toda índole, consiguiendo confesiones de forma poco digna pero satisfactoria, creando nuevos eunucos...

Entonces apareció Smith de la forma más estrambótica posible y Sarah lo despachó rápidamente, cogí mi chaqueta y decidí no ponérmela, el olor no era muy agradable y la adrenalina aún corría por mis venas lo que me otorgaba un calor extra, aséntí con firmeza a las palabras de la mujer mientras echaba mano a un cargador nuevo y lo cambiaba por el vacío de la 45, dejando el arma lista para disparar con una bala en la recámara miré al joven hijo-Los has hecho bien chaval, le has echado huevos-comenté brevemente mientras guardaba la pistola en la cartuchera, temporalmente. Luego miré a Sarah a los ojos.

-No se preocupe señora Heartherly, dejaremos el barco limpio como una patena, ya luego solucionaremos lo del trayecto, con un mapa, brújula y compás, podremos apañarnos-dije con voz directa y firme-Si luego necesita ayuda en cualquier cosa, o con la chica, no dude en avisarme-contesté alargando la mirada dos segundos más de lo necesario. A continuación miré a Lucy elevando una parte de mi boca, con gesto de confianza y camaradería-Bueno rubia, desde luego tu puntería tampoco ha fallado un pelo, ¿te apuntas a limpiar el barco de ratas? Arthur, tú en medio, Lucy cubriendo la retaguardia y yo al frente. Chaval tú te ocuparas de apoyarnos desde el centro y cuida la munición, que no somos una fábrica de balas-pregunté guiñando un ojo a la mujer poseía por aquel hombre fantasma y luego miré a Arthur hablando con voz marcial. Salir vivos de aquí ya sería un milagro, pero a saber cuántos milagros más tendría que realizar para terminar la misión con éxito. Si es que lo conseguíamos...

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17/11/2022, 17:19
Lucy Walzosky

Cuando se disipó el humo, quedó claro que éramos la caña. Tanto los que teníamos más experiencia como aquellos que no tenían ninguna, dígase Arthur, habíamos cumplido con creces en una situación por lo demás complicada, y todo gracias a la Mayor, que de nuevo se había olvidado de sí misma y usado lo poco que tenía, que de poco, nada, ya fuese dicho, para darnos a los demás la oportunidad.

Sentía demasiado respeto por la Mayor como para dejarme llevar por la visión de su cuerpo desnudo. No era mi madre... pero casi, o al menos como una hermana, pero entendía que a los demás aquello le hubiese colmado de expectativas.

Mientras recogía su manta, la miré con agradecimiento en mis ojos.

-Es usted única, Mayor -le dije, volviéndome a continuación hacia el sonido de una puerta que de pronto escuchamos abrirse en un lateral y apuntando con mi arma por lo que pudiera tratarse.

Pero era Smith, ese tipo que había desaparecido y que de pronto estaba ahí de nuevo.

-Ah, vaya. Parece que ha reaparecido su hombre perdido -comenté, guardando el arma en el bolso.

Mientras tanto, Michelson felicitó a su manera a Arthur y después también a mí.

-Bueno, ha sido fácil. Solo he apuntado al bulto más desagradable y he disparado. Tú tampoco lo has hecho nada mal, hombretón -le dije, preguntándome entonces si quizás no me había pasado de lista y pensaría que estaba flirteando con él.

Esperaba que no.

-De acuerdo, yo al final, tú al frente. Será mejor que nos demos prisa porque dudo que los demás marineros tarden demasiado en bajar a ver qué demonios ha ocurrido.

Por último, la Mayor comentó que echaba de menos a Bennet.. aunque yo no estaba muy seguro de eso. Estaba convencido de que de estar por allí, se habría empalmado al verla desnuda y olvidado de todo lo que no fuese descargar allí mismo.