¿estás bien? Necesito que vuestro subgrupo avance para continuar con la aventura, si no posteas en un par de días lo haré yo por ti. Si hay algún problema comunícamelo por favor.
Hola, master, perdón por el malentendido. Estaba esperando a que se resolviese el tema sobre el agua, pero puede continuar. También es verdad que he estado liado, pero no tanto como para no haber podido postear a lo largo de la semana.
Shoren se alarmó por el sonido, el cual parecía más intenso y cercano que otras veces. Sería un peligro?
Desenfundó su espada, más por sentirse seguro que porque fuera diestro con ella. Con un gesto alarmó a los demás para que estuvieran atentos y se detuviesen. Se tumbó y esperó a que le imitaran para arrastrarse y poder asomarse al otro lado de la duna sin ser visto. Una inmensa mole de arena como cobertura. Qué vería? Algún monstruo? Se esperaba lo peor.
Imitó a Shoren en cuanto se dio cuenta de la situación: estaba demasiado ensimismado con la pérdida de Alief y la falta de agua como para darse cuenta de que el ruido de fondo había cambiado, pero tras varios pasos miró atrás buscando la referencia visual del humano y también se tumbó, esperando acontecimientos.
Desenvainó sus dos armas y se echó al suelo, susurrando muy bajo.
- Ya sólo nos falta encontrarnos un panal de abejas gigantes...
Al ver que Shonen subía decidió esperar sin hacer nada, no era ni siquiera el momento de activar ningún poder.
Al asomarte por la colina, parece como si Thais hubiera tenido un sexto sentido. Dos aarakocras se enfrentan a un wezer sin prestar demasiada atención a lo que pasa a su alrededor.
Los aarakocra son negros como el carbón, con cabezas desnudas enteramente desprovistas de plumas, ojos rojos de aspecto perverso y unas alas con una envergadura de unos 6 metros. El wezer se parece a una avispa pero tiene también muchas cosas en común con las abejas. Su cuerpo es rojo, mide aproximadamente metro y medio de largo y casi uno de diámetro. No parece tener aguijón en el extremo de su abdomen. La esfera unida a su boca es una bola de cera del tamaño de un frasco de 4 litros. No parece ser oponente para los aarakocra.
Shoren fue el único que se asomó al otro lado de la duna. Allí pudo ver un combate entre monstruos. Algo que podía ser peligroso si eran descubiertos. Así que habló en voz muy baja.
Camaradas, delante nuestro, dos aarakocras se enfrentan a un wezer. Están enfrascados en la lucha y no nos ven. Deberíamos rodear el terreno ahora que estamos a tiempo. También podemos esperar a que terminen, pero quizá sea muy peligroso. Esperad un poco, voy a echar un vistazo más.
El psiónico miró alrededor para buscar una ruta que rodease a los monstruos sin ser vistos. Sería posible?
Master, se puede rodear esta zona de manera que no nos puedan ver?
Un aarakocra es un bicho alado con cabeza de águila, pero recuerdan a murciélagos.
Los wezer son abeja-avispas gigantescas.
- ¿Esos wezer dan miel como los kank?
Preguntó curiosa en voz baja aunque dudaba que la escucharan. No pensaba que pudieran sacar nada de utilidad de esas criaturas.
Podéis rodearlos sin problema.
En efecto, podían rodear el campo de batalla monstruoso.
No sé, querida, si dan miel, pero seguro que se meriendan a uno de nosotros sin descansar a tomar aire. Comentó con sentido del humor. Creo que lo mejor será rodear el lugar. Podemos ir por ahí. Señaló a la derecha, donde continuaba la duna y esta les ocultaría mientras tomaban otra ruta.
No hagamos mucho ruido, camaradas.
- Sí, evitemos problemas...
Aunque se preguntaba porqué estarían luchando, si era por comida o algo más, ¿agua? Si hubiera agua seguro que lo habría notado Shoren de modo que no parecía haber nada de interés, salvo que quisieran probar la carne de insecto o la de esos pájaros. Y ella ya "había comido" pero se preguntaba si los otros no necesitaban llenar el estómago o qué...
Por mi parte también rodeamos.
Se levantó y siguió a Shoren y Thais para rodear a los dos monstruos.
Sutilmente rodeáis el combate sin ser vistos por ninguno de los contendientes. Al pasar cerca de ellos, la esfera que colgaba de la boca del Wezer explota, desangrando al mismo en un agónico grito desesperado. Os soprende la cantidad de líquido que había en la esfera del animal.
Un poco más adelante en vuestro camino en búsqueda de vuestros compañeros, observçais que varios Wezers os han sobrevolado, demasiado lejos como para alcanzarlos con un proyectil. El número de ellos es cada vez mayor y más constante conforme avanzáis.
Miró preocupado hacia el cielo:
- Shoren, ¿ahora qué? Si Arthor y Khossur no tienen agua, deberíamos reunirnos en otro lugar...
Empezó a buscar en su libro de conjuros por si necesitaban ayuda, aunque ya solo le quedaba un hechizo antes de descansar.
Shoren no entendía lo que le decía el mago.
En otro lugar? Qué lugar? No sabemos tampoco si no han conseguido agua. Quizá podría intentar comunicarme de nuevo, pero tengo agotado casi todo mi poder.
Hemos recuperado algunos puntos?
- Otro lugar cuyo camino no conduzca a un grupo cada vez más abundante de Wezers... -contestó de forma automática mientras seguía buscando en el libro.
Oh, ya te entiendo, camarada. Creo que esos wezers van camino del combate que hemos presenciado. No creo que les importemos lo más mínimo. Pero estaría bien poder escondernos o apartarnos de su ruta un tiempo. Quizá podríamos caminar hacia la derecha o la izquierda unos cientos de yardas y luego continuar en la dirección en la que lo hacíamos. De esa manera dejaremos de estar a su vista.
Dijo mientras observaba alrededor por si era más fácil esconderse en algún sitio.
yarda = casi un metro.
- Hagámoslo -añadió ante el plan de Shoren. Si resultaba bien guardaría su último conjuro del día para algo más importante...
A pesar de intentar apartaros de la trayectoria de los Wezers, tras alcanzar la cima de una de las interminables dunas, halláis algo inesperado.
Una vasta colmena de wezers se divide en domos (nichos) que varían entre uno y dos metros y medio de alto. Todos ellos tienen más o menos metro y medio de diámetro. Los domos parecen estar construidos con arena compactada. Tan sólo uno de ellos parece tener una abertura de entrada o salida de un metro veinte de ancho.
El grupo llegó a lo que parecía la guarida de los wezers. Permanecer allí era peligroso sin esconderse. Así que Shafir hizo una seña a los demás y buscó un escondrijo detrás de algún lugar, o quizá uno de los tantos domos sin agujero, quizá el más apartado. Una vez escondido, les dijo.
Camaradas, me he fijado que los wezers portan una especie de bola recubierta de alguna sustancia y que en ella hay agua. Quizá la recolecten de algún lugar lejano. Pero los otros bichos querían esa bola y por ello atacaron al wezer. Es posible que si esperamos, veamos cómo entran con agua en esas bolas. O quizá tengan mucha dentro de su guarida, pero no sé si sería oportuno adentrarse sin el resto del grupo. Debe estar muy bien defendido y sólo parece haber una salida. Por otra parte, han salido muchos wezers al combate. Umm...
Se quedó pensando...
Siempre podemos abrir uno de estos domos y entrar por sorpresa. Si encontráramos agua, podríamos escapar por el mismo lugar. Pero deberíamos ser muy temerarios y desesperados para esto. Cosa que no tardaremos en experimentar a este paso.
Pero otra posibilidad sería esperar a que uno de eso wezers, quizá uno rezagado, pretenda entrar en el domo y nosotros le tendamos una emboscada con el fin de arrebatarle el agua.
Qué preferís?
EDITADO: Los destinatarios......