- ¿Vamos? - pregunté con inquietud esperando a que el capitán Smith abriera la marcha.
- Después de usted, capitán...
Aquella mujer me había arrancado el brazo y había hecho que todos mis sistemas se apagaran. Para evitar el colapso de todo, el diseño cerraba aquellos elementos que no eran imprescindibles y se concentraba en una reevaluación de la cantidad de energía disponible y cómo aumentar su eficacia.
Y eso requería tiempo.
Pero McFadden había conseguido reactivar mis circuitos, saltando los protocolos de seguridad.
-Gracias por reactivarme, Roger McFadden -le dije, mirando mi brazo faltante y después alrededor -. Saludos, doctor. ¿Sabrían decirme dónde está mi brazo? ¿Y el capitán Smith?
- Negativo. No se dónde está Smith y tampoco tu brazo. Lo que si sé es que corremos un grave peligro y que si no salimos cuanto antes de esta nave, no lo contaremos. - McFadden hablaba en serio y estaba realmente preocupado por su futuro inmediato. Si la nave de Clark les había dejado, no tenían mucha opción de supervivencia. - ¿Sigue la Aktuh conectada as exclusa? - Preguntó mientras se dirigía el mismo a comprobarlo.
Motivo: Percepción
Tirada: 1d10
Resultado: 3(+2)=5 [3]
Al volverse, McFadden pudo comprobar que la Aktah no estaba conectada. Los condenados miembros de la fiel tripulación de Clark, no habían tardado demasiado en largarse de allí y abandonarlos a su suerte.
Así que tendríais que salir por vuestros propios medios.
De hecho, hasta ese momento, la única ayuda que habíais recibido había partido de la condenada mala suerte. Clark había llegado y para qué, ¿para dejaros con la miel en los labios? Parecía haber traído un equipo de rescate y ahora... le importaba todo una mierda.
¡Valiente grupo!
McFadden miró a su alrededor, sobre todo en sus bolsillos. Pero no, no llevaba ninguna nave en sus pantalones. Estaban perdidos, completamente perdidos. ¿Que hacer ahora? Quizás lo único que les quedaba era luchar contra aquella plaga hasta que agotaran sus fuerzas.
- No hay nada que hacer. - Dijo Roger. - Quizás solo podamos tratar de matar a cuántos más mejor. Aunque no se cuánta munición me queda... - Miró a Gemma. - ¿No le equivoco, verdad?
Motivo: Percepción buscar trajes, cápsulas de extracción, o cualquier cosa con la que sale de la nave ya!
Tirada: 1d10
Resultado: 1(+2)=3 [1]
Mejor que busque Harry jajajajajaja
Si... Es un loser en muchos sentidos, este McFadden.... XD
John se había quedado mirando la compuerta con fatalidad, tal vez esperando que saliera de allí algún horror en forma de monstruo, pero lo que lo sacó de su estupor fue la urgencia de Tristán. Había que moverse.
- Si, vamos -respondió escuetamente, y si dispuso a abrir la compuerta, tentando a la suerte.
Perdón por la demora, no había registrado que me tocaba. Aviso que estos días estoy de mudanza, pero intentaré estar al día igual.
En ese momento, la trampilla que daba acceso a ingeniería se abrió y como si de una aparición se tratara, McFadden, Gemma y Harry vieron el rostro de Smith, embutido en un traje espacial, y detrás de él, en otro, el ingeniero Tristán. Si Gemma hubiera sido humana, seguramente habría sonreído, reflejando un encuentro que al final ninguno esperaba. Claro que seguíais en el mismo lugar pero al menos ahora, erais más para defenderos o actuar.
- ¡Smith! - Exclamó McFadden. - ¡Estamos rodeados, nos persigue esa maldita zorra y sus perros falderos alienígenas! Dígame que tiene un plan para salir de aquí... - Le regó al capitán. Aunque realmente no tenía muchas esperanzas de que tuviera la clave para salir de allí y slavar la vida.
Michelle había huido en cuanto se complicaron las cosas, y ahora estaba claro que no había salida posible.
El doctor se agachó a recoger el brazo de Gemma del suelo. Aquella mano le había proporcionado unos minutos interesantes, casi podía decirse que había sido lo único bueno de aquel día.- Está aquí.- Le dijo mientras se lo entregaba.- ¿Puedes volvértelo a implantar?
Tras ver como se desenvolvían en sus últimas reparaciones el médico dudaba que alguno de los ingenieros pudiera hacerlo.
En ese momento llegaron Smith y Tristan. Roger ya les había hecho un resumen bastante acertado de la situación, así que Harry se limitó a preguntar por los demás.- ¿Y Paul y Rook?
Al ver a Smith, mis circuitos se activaron enérgicamente. Yo existía para servir al capitán Smith y su ausencia había generado una falta de objetivos que estaba obstruyendo mi funcionamiento. Al menos, al verlo supe que podía reanudar mis funciones.
-Capitán Smith, me alegra verle en pleno funcionamiento todavía.
Harry apareció entonces con mi brazo en su mano.
-Negativo, doctor. Necesito reparar las conexiones una a una y carezco de instrumental para ello. Además, a mí me sería más complicado llevarlo a cabo. Por supuesto, le agradecería que cuidase de mi brazo mientras tanto.
Y no hagas porquerías con él, que te estoy viendo venir jajajajajaja
-"Mira, Hate." Le dije, indicándole la pantalla.
-"Vayamos al comedor, allí están dos de los nuestros. Como ves los puntos rojos son rastros de calor y creo que los azules son esas criaturas o alguien que haya... fallecido. Vayamos por el corredor que va hacia el puente, así no nos encontraremos con esa mujer. Cuantos más seamos, más fácil defendernos."
Empecé a recoger mis cosas y a prepararme para salir e ir hacia el comedor.
Perdón Erica, he estado muy muy liado y no he entrado casi a CU. A ver si entre hoy y mañana me pongo al día con todo.
Edit: No te preocupes. Es que como todos los demás se han movido, pues os he preguntado. Ahora mismo se han desplazado a la zona de la esclusa, todos menos el punto azul de la sala de hibernación que continúa en el mismo lugar. Te lo digo por si quieres rehacer el post ;)
Miró la pantalla mientras Stamets le hablaba. —Es curioso, se supone que nosotros somo los puntos rojos. Los puntos azules no pueden marcar los bichos son muchos más de dos, debemos pasar por la esclusa. Si hay suerte sabremos que indica ese punto azul.
Ya veo las imagenes XD
Volviendo a mirar la pantalla, vi que los puntos rojos se dirigían a la esclusa, donde antes estaba la mujer que de un puñetazo te abría un agujero en el abdomen del tamaño de una rueda de tractor.
-"Está bien, vayamos a la esclusa. Parece que los demás se mueven hacia allí, tal vez nos encontremos todos."
Tomó la pistola y asomó la cabeza por la puerta, la intención de Rook era comprobar que el primer tramo de pasillo estuviera despejado. —Hay que comprobar ese lado, —dijo señalando con la cabeza en dirección opuesta a la a la esclusa, —no quiero ninguna sorpresa. Bien, elige, esclusa o el otro maldito pasillo?. —el navegante no estaba cómodo con la situación— ¿en esta jodida nave no hay nada que podamos utilizar para comunicarnos?
Ver aparecer a McFadden, Gemma y al doc le había resultado sorprendentemente agradable a John. Aunque tampoco era mucho teniendo en cuenta que la alternativa era ver a la muerte misma en forma de monstruo alienigena mutante. Algo en lo más recóndito de su ser se alegraba particularmente intenso al ver a Gemma, pero no lo admitiría ni ante una corte marcial. Evitó las florituras para responder a McFadden.
- No tenemos lo que se dice un plan, más bien pensabamos esperar a los monstruos frente a la esculsa y abrirla. Si teníamos tiempo, enganchados a la nave, y si no, esperabamos que ustedes estuvieran en la nave de Clark y nos rescataran, por eso los trajes.
Luego respondió al doc
- No tenemos idea donde están Stamets y Hate.
- Ese plan me vale. - Respondió McFadden.- Ahora toca engancharse a la nave. No creo que esa zorra alienígena y sus glotonas mascotas, vayan a tardar demasiado en llegar. - Comentó.
Por fin el capitán demostraba algo de iniciativa y llegado a ese punto, poca opción más tenían. Anclarse a alguno de los elementos de las nave y esperar que la fuerza de succión se llevara a todos aquellos seres era lo mejor que podían intentar, aunque también estaba claro que podía fallar y que no garantizaba que todos los alienígenas salieran despedidos.
- Aunque tenga algunas fisuras, es lo mejor que tenemos. - Dijo con determinación. - Agarraos a lo que podáis.
A falta de arneses, McFadden se engancharía a alguno de los pilares de la habitación con su cinturón. No era el método más ortodoxo, pero le garantizaría cierta movilidad y si tenía que ser él quien abriera la exclusa, podría hacerlo.
Os movéis o hacéis algo más?