Partida Rol por web

MALDITO SEA SI LO ENTIENDO...!! - vocifera el Ruidoso mientras examina como un poseso los ojos, los dientes y la tensión muscular de su posesión más preciada - NO HABÍA VISTO ANIMAL MÁS CALMADO EN MI VIDA..., AUNQUE DESDE LUEGO ESTÁ EXHAUSTO...

En efecto, Sibarnandan ya no opone resistencia alguna bajo vuestras ferreas manos. Poco a poco os atrevéis a soltarlo, y dirigido por la habilidosa mano de su dueño, que da breves tirones a la rienda que le rodea la mandíbula, se pone titubeante en pie, permaneciendo quieto hasta que se le ordena dar dos vueltas, girando con maestría la cuerda. Perezosamente, obedece.

Mejor será que descanse un poco, hay tiempo hasta la noche... - añade el Ruidoso, bajando un poco el tono de voz y contemplando al animal con preocupación.

Escupiendo sonoramente hacia un lado, la escuálida Unn, guardando su hallazgo en algún rincón entre las pieles que viste, se acerca al lugar donde ha depositado el arco y lo recoge.

No dice nada, parece esperar instrucciones.

Brunhild mira a la mujer de Oktel...

No permitas que los tiempos oscuros que nos tocan vivir te quiten las ganas de cantar... nunca, mujer. Pero dime... ¿qué guerrero es ese del que habla tu canción...?

En esto que aparece Olaf, habla y se va, dejando a Brunhild girada, frente a la mujer, pero mirando cómo se aleja Olaf, con cara de... - ¿qué ha pasado ? -

¡Eh! ¡gracias! - grita mientras el larguirucho chamán se aleja a grandes trancos.

Y a sus dos acompañantes:

Menos mal.... esto es una buena noticia... ¡buena en verdad!. No desesperéis compañeros, y tú alegra esa cara buena mujer... tendremos una ceremonia como los Dioses mandan...

Mira a la señora y a los dos vikingos, a ver qué dicen.

Ottar mira a Olaf con recelo mientras sus dedos se escurren entre la barba, peinándola de forma inconscinete.

Este cuervo es pájaro de mal agüero, ¿es que nop puede dar una buena noticia sin dar otra mala? en fin, volvamos entonces y vigilemos ese animal.

La canción melancólica y triste le habían quitado las ganas de andar por el Upsland, especialmente ahora que parecía casi una ciudad fantasma.

¿Volvemos?

Serio, como es habitula en el, se gira y mirando a la mujer, comenta. Sigue cantando, por favor, es lo mejor que ha pasado desde que han ocurrido estos hechos, al menos reconforta el alma.

Volteandose al grupo, dice sin demasiado animo. Si, volvamos ya.

Sin duda, volved y vigilad que nada malo vuelva a pasarle al pobre Sibadarnan...

Duda un poco...

Hum, yo voy en seguida... debemos estar juntos y alertas, pero antes de nada quiero ir a la Thing y echar un vistazo alli. Nos vemos en la cuadra del caballo con las noticias que cada uno tenga...

Y con esto, se da la vuelta y empieza a andar con paso firme.

Con un suspiro de alivio me acerco a Olaf y, palmeándole la flacucha espalda Bien hecho amigo mío, ahora podremos continuar con la fiesta. Solo espero que no haya más contratiempos.

Me giro para salir del establo, pero en el último momento me vuevlo a girar Quiero que se queden dos hombres de guardia aquí hasta que llegue la hora del ritual.

El cazador menea la cabeza en señal de negación mientras agita un dedo.

De eso nada, sola no te quedas o Tornbjorg nos desollará vivos...

Sin esperar respuesta comienza a andarde trás de la sacerdotisa, murmurando algo por lo bajini.

Apenas os alejáis unos pasos cuando oís como la perpleja señora deja a un lado sus labores con precipitación y entra en la casa:

OKTEL, OKTEL...!! - llama a voz en grito - HA ESTADO AQUÍ LA GODÍ. Y ME HA HABLADO..., SIN DUDA ESTÁ AFECTADA, LA POBRE, PORQUE CUANDO IBA A CONTESTARLE SE HA IDO... - baja un poco la voz, pero sigue siendo perfectamente audible - Y yo que creí que venían por tu discusión con el chamán chiflado..., me he asustado, Oktel.

NOSOTROS LE CUIDAREMOS, HIJA DEL JARL - afirma el Ruidoso, con su habitual tono de voz, haciendo un ademán hacia su compañero - NADIE SE ATREVERÁ A ACERCÁRSELE MIENTRAS ESTEMOS AQUÍ, ¿NO ES CIERTO, HERRERO?

Luego, ignorándoos por completo, vuelve sus atenciones hacia el caballo.

¿A QUÉ ESPERAS?. TRAEME UNA MANTA, MALDITA SEA, DEBE DESCANSAR...

Al oir la voz de la buena señora, Brunhild se da la vuelta.

Bien hablas... te he dejado con la palabra en la boca, y tu canción tocó mi corazón.
Pero he oido eso que dices: no te inquietes por el chamán... es difícil de comprender a veces, pero está trabajando como los demás para el pueblo.

La mira fijamente.

Si quieres decir alguna cosa habla, escucharé a tu corazón... si no, ve en paz y ten las cosas a punto en bien de tu familia y el pueblo entero...

Puede parecer un poco brusca, pero sus ojos son amables, mientras habla a la mujer de Oktel

Olaf acepta los parabienes con aire distraído y sigue su camino. En su interor, Su Oscura Majestad se hace cábalas mientras dirige el cuerpo con arte cada vez más conseguido.

-Bien, nadie nosss detiene, vayamoss a la explanada donde ssse celebrarán losss ritossss

El cuerpo de Olaf lanza en plena plaza una risotada mefistofélica, asustando a unos niños que andaban por ahí. Los pobrecitos, chico y chica, se largan llorando a moco tendido.

-¡¡Debería darte vergüenza, Olaf, asustar a los chiquitines de esa manera!! -Dice la señora Gudrun, mientras carga coliflores en un carro. Pero raro, raro, no parece. Al fin y al cabo el tío está loco.

-He aquí, oh espíritu de las tinieblas. Dinos, por lo menos qué pretendes. -Dice Cuervo en el fuero interno. Olaf permanece silencioso.

-Disssculpanos, querida Gudrun.

Gudrun refunfuña y consuela a los chiquitines mientras se señala la sien con un dedo índice. Y el Ente Oscuro sigue su camino hasta la explanada...

Todos os reunís frente a la casa de Oktel, donde Brunhild conversa con la rolliza mujer de éste ante la atenta mirada de Ottar y Lörky.

Oh, Godi. Mi esposo y yo sentimos tu perdida... - susurra la mujer, evidentemente intimidada por tanta atención y a la vez temerosa de ser oída por Oktel, que al parecer está dentro de la casa- Solo que al veros, temí que ese Olaf os hubiera enviado para castigar a mi marido por lo ocurrido ayer..., en ocasiones bebe demasiado, pero es un buen hombre...

El chamán ha pasado, hablando solo como tiene por costumbre..., se fue hacia allí - añade, señalando el camino que conduce a la explanada de la Thing y la Piedra Sagrada - Y, si me disculpáis, volveré a mis labores o no podré terminar la cesta a tiempo... - termina, algo incómoda.