Partida Rol por web

Sorry por la segunda tirada de PER

Antes de que se vaya, me acerco a Olaf y, cogiéndole del brazo, me lo llevo a parte, lejos de Rumhird y el resto. Antes de hablar, me cercioro que no hay nadie cerca, entonces, me acerco a Olaf y, sin soltarle del brazo.

¿Estás loco? ¿De qué demonios estás hablando? si ahora os vais y dejaís a Svala lo verán como una afrenta, y no podemos permitirnos nada de eso.

Además, tú sí que estás en peligro. Les he oído antes hablar sobre tí. Rumhild le dijo a Hakum algo así como "no debe presentarse ante Svala, si le ve podría descubrir...". Creo que debes de entrar ahí a ver a Svala, con el resto, y si es necesario nos llevamos a Gyda con nosotros.

Mientras le hablo, no dejo de mirar al eslavo y sus secuaces

No sé si he tirado bien, estoy un  poco espesa (una de las tiradas sobra, pero como son fracasos... no pasa nada)

Os miráis las dos por un momento, como si hubieseis tenido la misma idea..., ¿no falta alguien?, ¿dónde están Olaf y Tornbjorg?. No, no han entrado, estáis seguras. Detrás del Jarl no va nadie.

-¡Eh, un momento!.- doy la voz de alarma.-¿Dónde están Tornbjorg y Olaf? - le digo a Guntar Piesfríos extrañada de que él no se haya dado cuenta.

-Estaban en la puerta ahora mismo, ¿por qué no nos siguen?.- Con esto, me doy la vuelta y avanzo rápidamente, empuñando la lanza y el escudo que siempre me acompañan. Un buen vikingo siempre cuida sus armas, y las tiene cerca por lo que pueda pasar... y tal vez sea la ocasión.

Lleva vigilando al eslavo y sus desprecios toda la noche, y sólo espera que no haya urdido una traición...

Me concentro para lanzar un hechizo si hace falta. El primero sería Protección 4

Al oir a Brunhild Sveim se gira rápidamente mientras empuña el martillo, el contacto del arma apenas tranquiliza al joven scald, que se dispone a seguir a la godi para cubrile las espaldas.

El guerrero vikingo mira a Guntar y acto seguido ve partir a gente hacia la puerta. Maldita sea, esta niña de nuevo en lios. Saldré a ver que pasa.

No, hija del Jarl. Veremoss a Ssvala, la que puede ver... - te contesta Olaf con un susurro - Pero no ahora. Elloss no ssaben nada... - añade con desprecio, señalando a Rumhird y Hakum, que al parecer discuten entre ellos - A ssu debido momento, ahora debemoss llevar a la pequeña, ¿no crees, cuervo?..., sí, assí debe sser, assí lo dicen los esspírituss, en esspecial uno, ¿eh, cuervo?

Al salir al exterior, veis cómo Olaf y Tornbjorg discuten un poco apartados de la gente, bajo la nieve que arrecia. Rumhird y Hakum, también parecen estar hablando con gravedad. No veis rastro del danés que les acompañaba.

Miro un tanto confundida, alternativamente a Guntar y Olaf. Está claro que no sé exactamente qué repercusión puede tener el retrasar el ritual con Svala.

¿Cuál es el problema?. La que Puede Ver espera..., y vosotros os quedáis fuera bajo la nieve - dice Guntar muy enfadado, dirigiéndose a Tornbjorg y Olaf - ¿Es que mi hija y mi houscarl no pueden acatar ni siquiera una orden tan simple?

Acercándome a Guntar, le agarro del brazo y, apartándole un poco Olaf está muy inquieto. Dice que Gyda debe de ir en dirección al mar, que está en peligro.

Veís como me acerco a Guntar y, agarrándole del brazo le aparto un poco y le susurro al oído.

Viendo que no hay sangre ni dragón que valgan, Brunhild pierde inmediatamente la animación que por breve tiempo la ha movido... y vuelve a caer sobre ella como si fuera un manto de años... no puede describirse de otra forma la pérdida de su frescura y animación habituales.

Sin decir nada, permanece a un lado de la boca de la caverna, inmóvil, como si fuera uno de los árboles cercanos. A ver si se aclara todo el mundo y puede por fin tener lugar la reunión con Svala.

Se va cubriendo de blanco rápidamente, pues la ventisca arrecia.

Sveim se acerca Bunhild y le susurra al oido sin perder de vista la escena -no os relajeis tan pronto, esos dos traman algo, el loco lo percibe, no se lo que pasa pero estáte preparada para lo que pueda pasar, no es momento para dejarte llevar por la tristeza.