Partida Rol por web

Kara balbuceaba rodeada de sangre mientras sus compañeros la miraban impactados por la brutalidad de las heridas recibidas. La enana era dura de roer y allí donde otros habrían muerto ella conseguía respirar a duras penas.

Las lanzas habían salido despedidas desde una de las paredes como una exhalación, apenas había tenido un segundo para apartarme ... un poco mas y sería una de esas brochetas de carne que venden en los mercados humanos. Aun estoy respirando aliviado cuando los gritos de Gwalin y los quejidos de Kara me sacan de mi ensoñación.

- Maldita sea, no esperaba para nada esto. 

Avanzo sobre la posición donde Gwalin está atendiendo las heridas de Kara, estas parecían serias y solo mucha pericia podía salvar su vida.

- Espero que sepas lo que haces Gwalin. Saco de mi mochila unas vendas y una camisa con la que hacer presión sobre la herida de nuestra compañera, dudaba que unos simples guerreros pudiesen hacer algo a mayores, que terminar rápido con su agonía. 

-¡¡Tolgur!! ¡¡Por la gracia de Aulë!!, ¡¡ayúdanos a salvar a Kara!! ¡¡Solo tú posees el conocimiento para hacerlo!!

Sin duda alguna Gwalin estaba nervioso por el estado de su compañera. Sin duda alguna veía a aquella joven enana como a su nieta y no quería que nada malo le pasase...y menos en aquella gruta sucia y abandonada.

Todos atrás necesito espacio. - dice Tolgur mientras se arrodilla al lado de Kara y empieza a canalizar las sagradas energías del divino Durin.

La herida era grave y requería pronto tratamiento, pero no había mucho que se pudiera hacer por medios mundanos. Sin embargo, los dones que el divino Durin había concedido a sus siervos, excedían por mucho a los medios mundanos.

Es así que tras un par de minutos, las heridas de Kara cerraron y su cuerpo se regeneró, reemplazando el tejido dañado. Aquella proeza había desgastado un poco la fuerza de Tolgur, pero el viejo enano era piedra viva así que, tan pronto terminó su trabajo se puso a andar, pese a estar sudando copiosamente.

Haber si soís más cuidadosos de aquí en adelante. - dijo mientras Kara, quién conservaría para siempre una cicatriz cono recuerdo de este hecho se ponía de pie.

Gwalin ayudó a la enana a levantarse y le tendió varias cosas que se le habían caído por el tremendo golpe.

-Ggggrrrrrmmmmmmmmm -gruñó el veterano enano mientras aydaba a Kara. -Tiene razón Tolgur. Debéis de ser más conscientes de lo que hacéis y de las posibles consecuencias de vuestros actos. Somos enanos, no simples humanos u orcos imbéciles. Aunque podamos correr y muchas veces tengamos prisa, tenemos que tener en cuenta lo que nos podamos encontrar por el camino.

El guerrero miró seriamente a los tres enanos más jóvenes y luego negó con la cabeza.

-Somos pocos, pero cada uno de nosotros vale por cinco humanos, como diez elfos o como mil orcos. Hagamos valer esto, no perdamos más miembros de nuestra raza por tonterias como esta.

-Y ahora, sigamos avanzando. Dôlil delante, Imrak a retaguardia, Kara en medio del grupo. Yo iré segundo y Tolgur penúltimo -ordenó Gwalin quien pareció hacerse cargo de las órdenes de marcha después de que Khazdor, a quien correspondía esto, tuviera que marchar de vuelta a la fortaleza enana.

Marchaís en formación y con cautela, el camino es totalmente recto y se encuentra despejado, al menos de momento.

Gwalin iba el segundo en la línea que formaban el grupo enano. Ya no iban alocadamente por los corredores sin mirar lo que pudieran tener delante, si no que iban deprisa pero atentos a loq ue pudieran pasar o ver.

En seso estaba cuando Gwalin vio algo anónmalo delante de ellos.

-¡Cuidado!, eso que hay delante no me gusta nada -dijo señalando con el hacha lo que estaba viendo.

La trampa nos había demostrado que este lugar era peligros y que en cualquier momento podríamos caer presa de una trampa o una emboscada orquestada por los orcos. Nuestro avanece en formación, nos permite ser mas precavidos y evitar mejor las trampas, eso le sirve a Gwalin para ver algo extraño y avisar al resto.

- Parece que si, que este sitio es mas peligroso de lo que aparenta.  

Gracias a la ayuda de los demás, Kara pudo sortear la trampa más próxima. Después de todo parecía que los viejos enanos eran de bastante ayuda- pensó la alocada enana-, más prooensa al estudio y al combate que a moverse por túneles y pasádizos secretos. Gracias hermanos! No me gustaría volver a ser ensartada por una de esas trampas. Resplandor avanzó con su poderosa hacha jurandose ser más precavida.

Tras superar la segunda trampa llegan a un pasillo que se divide en tres direcciones, la pregunta es cuál de ellas las conduciría hacia su objetivo, en definitiva el lugar estaba diseñado para probarlos de todas las maneras posibles.

Por fin acabó el pasillo, pero lo que encotraron no era mujor de lo que tenían. Habían llegado a una bifurcación y debían elegir el camino correcto.

-Recuerdo perfectamtente mi sueño y en él no había ni pasillos ni bifurcaciones. Si alguien recuerda algo de esto, ahora es el momento de comentarlo. Mientras miremos por si hay algún símbolo o cualquier cosa que nos dé una pista de por dónde tenemos que proseguir.

Dijo el veterano guerrero mirando las tres direcciones sin poder decidir cual coger.

Así se acercó con cuidado a ver si podía encontrar alguna pista.

Kara manteniéndose tras sus dos compañeros, observó como Gwalin buscaba algún indicio que le indicará el camino correcto. Quizás el viejo enano tuviera alguna habilidad que ella desconocía. A lo largo de sus años de aprendizaje recordo un pasaje que hablaba de un poder que muy pocos enanos tenían. Estos eran capaces de sentir la piedra, algunos incluso eran capaces de hablar y fundirse con ella. Quizás el viejo se guardara un truco baja su ancha manga. De ser así, se ganaría su respeto.

Encuentras manchas de sangre seca, algunas rajaduras en las áredes del corredor central y lo que parece ser restos de una quijada en el suelo del mismo.

Por lo demás, los tres corredores parecen tener el mismo grado de uso, todos están cubiertos por una gruesa capa de polvo y telarañas.

No recordaba que en mi sueño apareciese nada que fuese un laberinto, pero algo se me podía haber pasado. Tras pensarlo detenidamente ... nada. Al menos parecía que la experiencia de Gwalin le daba una ventaja en este lugar, y buscaba algún tipo de señal o marca que nos indicase el camino.

- ¿Has encontrado algo?. Sino siempre podemos elegir al azar, tenemos las mismas posibilidades. 

-Grrrrrmmmmmmmm -gruño el veterano guerrero cuando terminó de examinar los tres posibles caminos.

-No he encontrado muchas pistas que nos digan qué camino escoger -comenzó a decir una vez reunido con sus compañeros-. Sé  que los tres no han sido pisados en mucho tiempo, por la  capa de polvo que acumulan...o por lo menos quien lo haya transitado no he llegado hasta este lugar.

- Lo que sí he encontrado ha sido manchas de sangre seca, algunas cortes en las paredes y restos de una quijada todo en el corredor central.

-Yo descartaría ese pasillo, los otros dos no sé decir- dijo un tanto desanimado por no haber encontrado más pistas que le hubieran llevado por el camino correcto.

-Si no habéis encontrado nada más, tenemos que decidir si izquierda o derecha -concluyó el enano sin más. 

-Cada uno que elija lo que en su alma encuentre que es el mejor camino...yo creo que es el camino de la derecha.

Tras decir esto miró a sus congéneres y esperó su respuesta.

Tras las palabras de Gwalin y habiendo descartado uno de los caminos, ahora nos quedaban solo dos opciones. El viejo enano nos decía que cada uno eligiese según como el corazón les dijese, miro a uno de los pasillos, luego al otro .... lentamente me vuelvo hacia mis compañeros.

- No es por llevarle la contraria señor Gwalin, pero yo creo que el camino correcto es el que nos lleva por el pasillo izquierdo.

Ahora, solo podíamos esperar a que Kara rompiese el empate que se había instalado en nuestra compañía.

Mmm. No se! Exclamo pensativa, apuntando con el dedo a uno y a otro lado. Yo tomaría el camino de la derecha. Pero claro es una intuición. Sea lo que sea, enfrentémonos a nuestro destino.