Partida Rol por web

Al principio pensaba que Bardas estaba bromeando pero poco a poco comencé a notar aquel abrasador calor que me sufía por el esófago y para cuando me quise dar cuenta, tenía al hombre besándome, pero desparecía el calor, me calmaba y bueno, la verdad es que tampoco me estaba disgustando para nada aquel beso.

Mostré una medio sonrisa cuando se separó de mí y asentí.

- La verdad es que no está mal.. y debo de reconocer que al menos te lo has tenido que currar para besarme.. - Me eché a reir sin poder evitarlo y eso que juraría que aquello me había hasta calentado.

En aquel momento se me estaba pasando por la cabeza enrollarme con aquel hombre, seguro que el chupito y el beso, tenían algo que ver con eso, y además que puede que dentro de dos días ni siguiéramos vivos por el marrón en el que nos íbamos a meter.

- Ya que a partir de mañana vamos a estar más muertos que vivos con la idea suicida de antes.. ¿ te apetece pasar la noche conmigo? Al menos morir satisfechos..

Lo estaba preguntando de forma tan natural como si le estuviera diciendo que si quería salir a dar una vuelta por el parque.

Lo has dejado claramente perplejo ante su pregunta, parece que con el chupito no pretendia mas que mostrate elgo nuevo y realmente ahora esta un poco perdido.

- Nena... ¿Sabes que estas cosas se hacen no se piden? Es bastante impacatante como lo has dicho, como si me hubieras pedido ir a la compra contigo vamos... - Termina riendose ante su comparacion pero se acerca a ti, te mira de forma maliciosa - Pero Jamas me negaria a pasar una noche contigo... tienes que ser... - Se muerde el labio a escasos centrimetros de tu rostro- ... Brutal...

Me encogí de hombros divertida al ver su expresión y la verdad es que normalmente si fuera otro tío no lo hubiera preguntado, pero al ser él, era como raro el no hacerlo y..

- Sólo te lo he preguntado porque somos colegas y no es lo mismo que si me cepillo a alguien de por ahí que no conozca de nada.. - Respondí a sus palabras sin acercarme más a él. - No quiero que acabemos a malas sólo por echar un polvo, me caes bien.. así que tienes opción de pensártelo de nuevo antes de que vaya directamente a hacer en vez de a preguntar..

La verdad es que seguía hablando porque aún no sabía si aquello sería una buena idea, pero me apetecía pasar la noche acompañada y él parecía dispuesto a acompañarme. Por otro lado estaba el hecho de que sabía que le gustaba y quizás simplemente estaba usando aquello que ya sabía para pasar un buen rato, o simplemente, era que hasta que no me besó no tuve claro que no me importaría meterlo en mi cama.

- Nena... Solo respondeme una pregunta ¿Nos vamos ya o prefieres unas copas mas...? - Te sonrie divertido disfrutando del juego que os traiais, esperando tu respuesta para saltart eencima y llevarte con el o girarse y pedirle a Alice dos copas.

Parecía que no tenía nada más que decidir, al menos eso decían sus palabras y yo, mostré una sonrisa pícara antes de ponerme de pie y quedarme tras él, que estaba sentado sobre el taburete.

Pasé mis manos a acariciar su vientre y mi boca, fue a su cuello para morderle y luego recorrerlo suavemete con mi lengua hasta pararme en su oreja, donde susurré.

- Otro de esos y nos vamos ¿ te parece?

Ahora simplemente estaba siendo mala, porque buscaba que aún tuviera más ganas de mí por hacerle esperar un poco, aunque dejando claro que después nos lo pasaríamos muy bien.

Paro la mano de Cloe, sujetandola por la muñeca y me incorporo acercandola a mi. La levanto por las posaderas sentandola en la barra.- Nena solo una pregunta mas digo aprovechando que esta a mi altura, casi pegando mi frente a la suya.- ¿En tu casa o en la mia? y no respondas que donde yo quiera porque a mi me sirve hasta al callejon de atras. Y espero qeu digas mi casa pues esta mucho mas cerca...

Ladeo la cabeza un poco y con la mirada le hago una señal a Alice para que nos ponga dos chupitos mas.

Sonreí cuando me sentó frente a él, pues me gustaba aquella forma de que me manejara así, aunque lo que más me gusto fue esa frase de mejor en mi casa que está más cerca, pues me hacía saber las ganas que tenía y eso, me ponía aún más pues ya tenía ganas de ponerle las manos encima de sobra.

- En tu casa.. - Respondí aunque en realidad si me quitaba los pantalones y no nos fueran a echar de allí le hubiera dejardo hacérmelo allí mismo.

Cogí los chupitos de la barra y le di uno, sin volver a ponerle las manos encima.

- A ver quién aguanta más el chupito antes de meter la lengua en la boca del otro... - mi sonrisa era juguetona.

Cojo el vaso mirandola de forma divertida - Eso es una competicion entre lo mucho que me pones y lo que te va a quemar la garganta.. - Le digo sin mas chocando su chupito con el mio y metiendomelo en la boca de golpe Joder podria notarlo frio con el calenton que llevo ahora mismo...

Mantuve aquella sonrisa tras sus palabras y le guiñé un ojo antes de beberme aquel chupito y esperar unos instantes antes de comenzar a notar como el calor subía de nuevo hasta mi boca, la verdad era que me ardía todo, pero una competición era una competición y a mí me gustaba ganar que era preciamente para lo que participaba en ellas, aunque en este caso, cualquiera de las opciones era salir ganando.

Cerré los ojos mientras notaba como incluso las lágrimas se agolpaban en mis ojos, pero aún debía de aguantar un poco más.

- Vamos, que sea él quién venga.. aguanta Cloe!! - Me decía a mi misma en aquella situación mientras pensaba que podría morirme abrasada por aquello.

Tenerla pegada, estar entre sus piernas colocado, el calor del chupito, el calor de su cuerpo aumentando... Era demasiado A la mierda! Volvi a cogerla de forma animal de las caeras pegandola mas a mi y comenzanod a besarla con ardor, no solo buscando aliviar el fuego del chupito si no el mio interior tambien.

Aunque jamás lo fuera a reconocer ya no hubiera durado mucho más sin acercarme a su boca, pues aquello me estaba mantando, pero cuando me agarró así le besé casi con desesperación y lo seguí haciendo cuando ya se había calmado el calor de aquel chupito, mientras notaba su necesidad y su cuerpo bien pegado al mío.

Tras un buen rato separé mis labios de los suyo y acerqué mi boca para dar un suave mordisco en su nariz.

- Nos íbamos ¿ no? Seguro que entre los dos podemos hacer algo para acordarnos del calor del trago ese.. - sugerí mirándole con quizá sincluso demasiada picardía.

Pasé mi mano por su cuello, dejando que fueran mis uñas las que le acariciaran pero sin llegar a hacerle daño.

Dejo un billete en la mesa intentando contener las ganas de hacerlo alli mismo, sobre la barra pero Cloe no era una chica cualquiera y queria algo mejor para ella. Sin poder aguantar y con el pantalon a punto de extallar la carge sobre mis hombros como si fuera un saco.

Su entrepierna queda a orcajadas sobre uno de mis hombros y cuando me muevo el suave roce la escita. Por suerte vivo muy cerca de alli. Nisiquiera la bajo en el ascensor.

La vivienda de Bardas es incluso mas pequeña que la tuya.

Bardas te sube al piso de arriba donde tiene un colchon de 2 metros, el unico lujo que ves en la casa y te tumba sobre el. Se queda mirandote sobre ti, apenas a un palmo de tus labios sin creer que realemte esteis alli, a punto de hacerlo.

Me eché a reir a carcajadas cuando me cogió como si fuera un saco y continué riéndome durante un buen rato, aunque ya que tenía aquella postura me entretuve acariciando su trasero con las manos, pensando en lo bueno que estaba y que aún estaría mucho mejor sin ropa.

- Creo que me pones cachonda sólo con andar.. - dije debido al roce de su hombro, pero volví a reir de nuevo a carcajadas, pues aquello me estaba pareciendo muy divertido.

La verdad es era que no solía reirme tanto nunca, y mucho menos, sentirme de aquella forma tan despreocupada pero pensaba divertirme aquella noche y hacer que él se divirtiera conmigo.

Cuando me dejó ya en el colchón tuve que levantar un poco la cabeza porque se me había amontonado la sangre en ella de venir hasta allí cabeza abajo, aunque cuando se puso encima mío y se quedó tan cerca de mis labios, quieto, volví a apoyar la cabeza en el colchón unos instantes.

- ¿Te pasa algo? -Pregunté son una sonrisa al ver lo quieto que se había quedado.

- Nena... Voy hacer que me suplique que te folle cada noche en aquel planeta perdido... - Quizas era los mas romantico que podia decirte, el echo de que se planteara hacerte disfrutar tanto que quisieras repetir...

No recuerdas que nadie te quitara el sujetador tan rapido ni tan habilmente, tu ropa vuelva hasta dejarte completamente desnuda sobre la sabana blanca.

Al quitarse su camiseta ves la cicatriz de su hombro una señal de donde ensambla la piel artificial con la autentica. El se queda sobre ti disfrutando del momento y de la vision de tu cuerpo.- Puedes gritar lo que quieras, el cubiculo esta insonorizado.- Te dice susurrando en tu oido. Su aliento deja paso a su lengua. Sus manos se entretienen en tus pechos, con las caricias de un amante experto. Despues baja la mano por tu vientre, sin prisas para comprobar tu grado de escitacion, que es muchisimo pero el dice.- Todavia puedo calentarte mas. Voy a hacerte arder Nena.- Te da la vuelta sientes como su lengua traza la linea du tu espalda, mojandola para luedo soplar ligeramente. La sensacion es increible. Lo sabe y la repite afirmando sus mano se tus posaderas, acariciandolas con todo mimo. Notas que luego te obliga a levantar un poco el trasero y su lengua comienza a recrearse con tu sexo.

Ya conocía la faceta de Bardas con las mujeres, no en carne propia, pues esta era la primera vez que me lo iba a montar con él, pero sí sabía lo que le gustaban las mujeres y lo que le gustaba pasar un buen rato con ellas, así que aunque me sorprendí por su soltura desnudándome, tampoco me sorprendió demasiado, ya que tenía mucha práctica.

- Lo que grite depende de ti.. - Le dije aunque sabía que me haría gritar, seguramente como nunca lo había hecho.

Aquella sensación cuando soplaba en mi espalda me hizo reir levemente, aunque notaba en mi espalda como mucho escalofríos seguidos que me hicieron jadear incluso antes de que me tocara.

Levanté las caderas de la cama cuando lo pidió y noté su lengua, sabiendo que no iba a darme tregua aquella noche, que era precisamente lo que esperaba.

No tardé en ponerme a gemir, dejándole bien claro lo que me estaba gustando aquello.

- Si sigues así puede que consigas que grite.. - Dije más que nada por picarle, aunque ni siquiera pude decir la frase seguida puesto que tenía que coger aire a la vez que contener mis gemidos para poder pronunciar nada.

Mis caderas comenzaron a moverse despacio sobre su lengua.

Bardas te deja al borde del orgasmo antes de darte la vuelta. Sientes su miembro entrando en ti, muy lentamente la primera vez el resto de forma ritmica y pasional. Sus embestidas hacen que todo tu cuerpo se mueva a su compas mientras te sigue escitando. Una mano agarrada a tu cadera, obligando a tu cuerpo a entrar hasta el fondo. Su otra mano en tu pecho, rozando tus pezones para aumentar tu placer y sus labios sobre tu cuello.

- Joder... Nena.- Le oyes decir entre gemidos, el esta difrutando tanto o mas que tu de esto. -Que buena eres.

Descubres que su aguante no era ningun farol, pierdes la cuenta de las veces que te corres antes de que el acabe y los dos quedais completamente exaustos sobre la cama. Bardas se estira y te tapa con una sabana, acercandote a el para poder abrazarte.

- Cloe, ni mis fantasias eras tan buena ¡Dios! no se tu pero yo quiero repetir esto.

Me entregué totalmente a él y disfruté en lo que sin duda, era el mejor polvo que había echado en la vida, pues sabía muy pero que muy bien lo que se hacía y consiguió que mis caderas y los movimientos de mi cuerpo se encajaran perfectamente a los suyos, incluso cuando tenía un orgasmo que como él había querido, me hacía gritar, pero en seguida volvía a moverme mi cuerpo al ritmo del suyo, pues aún seguía y yo no pensaba parar hasta que fuera él quien terminara. Acaricié su cuerpo y lo dejé lleno de mordiscos y de arañazos, pero aquello sólo formaba parte del juego y su juego, sin duda, haría que aquella noche fuera de esas que no se olvidaran fácilmente.

Cuando al fin caímos ambos en la cama estaba sudorosa y tardaría en recuperar la respiración aunque me tapó con la sábana y me abrazó haciéndome sonreir después.

- Creo que es la primera vez que me llamas por mi nombre ¿ sabes? Si hace años me hubieras dicho que tenía que pasar por tu cama para que dejaras de llamarme nena igual lo hubieras conseguido.. - Reí pues sólo estaba bromeando, aunque sí que se me hizo raro que me llamara por mi nombre en vez de usar cualquier otro adjetivo. Aún así, seguí con mis coñas, pero sin dejar de sonreir en ningún momento.

- ¿ No iba a ser yo la que suplicara para repetir esto en el planeta ese todas las noches? - Negué con la cabeza y le besé ahora de forma calmada. - Nunca me lo habían hecho pasar tan bien en la cama.. así que si no nos matan antes, tampoco me importaría repetirlo..

- Me ha salido de forma inconsciente - Te dice cuando comentas lo de tu nombre, no pierde la sonrisa en ningun momento ni deja de acariciar tu piel...

- Nena... lo vamos a repetir ahora mismito... - dice poniendose sobre ti y besandote ocmo si fuera la primera vez - Preparate porque mañana tendras agujetas!

Me reí por ese comentario de mi nombre y luego escuché sus palabras, a lo que respondí con una sonrisa.

- No, creo que no.. - Me quedé totalmente seria mirándole, sólo mirándole durante unos segundos hasta que al final le cogí por los hombros e hice que fuera él quien se tumbara en la cama.

- Es mejor no repetir nada, aún no me has follado tantas veces como para tener que volver a hacer lo mismo.. - Reí justo antes de besarle y comenzar a besar y morder su cuello, paseando mi boca por toda su piel entre besos y mordiscos de nuevo, volviéndolo a marcar, hasta que bajo la sábana acabé entre sus piernas mordiendo sus muslos y ahí me detuve un poco, tan sólo haciéndome de rogar mientras sabía que estaría esperando mi boca en su miembro, aunque me apetecía hacerle mucho hacerle rabiar un poco así que primero paseé mi lengua por sus testículos para ya sí, acabar con su miembro en mi boca. Le debía algo por el buen rato que me había hecho pasar antes.

Notas su mano en tu pelo, siguiendo el movimiento de tu cabeza. Escuchas con satisfaccion sus gemidos y ves sus mano sujetarse a las sabanas. Cuando menos te lo esperas te aparta para no mancharte, girando el cuerpo y dejando una enorme mancha en las sabanas.

Te mira de reojo.- Me voy a vengar por esto.- dice en tono de broma y tras un segundo para recuperar el aliento se pone sobre ti. Sujetando tus dos manos con una sola suya sobre tu cabeza. Su lengua se recrea en tus pezones y luego sus dedos bajan metiendose en ti. Comienza a moverlos suavente, estimulando tu punto G.- Vamos cariño, voy a hacerte correr a lo bestia.- susurra en tu oido y luego los mete mas fuerte y rapido hasta que no puedes mas. El orgasmo te llega liberando una gran cantidad de fluido.