Partida Rol por web

Jose empuja la enorme puerta de la granja. Luisa parece valerse bastante bien por si misma, pero a pesar de todo, el novio futuro padre sinestardeltodoseguro, la ayuda a entrar en la granja. Dentro de la granja hay un coche aparcado con una lona encima, sólo han quitado la lona en la zona del maletero que parece entreabierto.

Al fondo de la granja se encuentra el quirófano con todo lo que necesita el doctor para sacar a Luisa del lío.

Alfonso se acerca a Jose.

Ey buey. Nunca te he tratado como un buen tío, pero éste favor bien cumple cualquier chingada que pueda haber tenido como familia.
Éste pinche.-Señala a Joe.-Me está jodiendo bien.
¿Y si me ayudes a librarme de éste zamarro después de que yo te ayude con la niña?

Mensaje sólo para ti:

Antes de entrar en la granja puedes ver en un montecito cercano a un hombre con un maletín en la mano que no para de hacer gestos como si pidiera ayuda.

Jose asiente lentamente con la mandíbula apretada mientras de reojo mira a su novia embarazada.

Ese gringo hijoputa va a saber quien es Jose Cachazudo. Pero no me la pienso jugar con Luisa y mi hijo de por medio, ¿entiendes? tu saca a mi hijo y en cuanto él y su madre estén a salvo, me encargaré del pendejo. Seguro que puedes pasarme un "pincho" para que le raje el cuello... Disimula abuelo, disimula.

Vuelve con la futura madre de su hijo y trata de acomodarla lo mejor posible.

Joder, lo que faltaba. Parece que la granja del doctor está más concurrida que el downtown un viernes por la noche...

Lo último que necesita Joe es más público.

Ya me ocuparé de ese. Ahora tenemos otras cosas que hacer...

- Tú, le dice a la tal Luisa, al quirófano.

- Doctor, a lo suyo. No quiero ver que saque las manos de la entrepierna de la chica hasta que escuche el llanto del crío.

- Y tú, ayúdame. - concluye dirigiéndose al chicano.

Sin tapujos dirige a Jose hacia el cadáver que yace tapado con una lona sobre una mesa metálica. Abre el portabultos del coche que hay dentro del granero.

Vamos nene. Ayúdame a meter a éste desgraciado en el coche.

Obedece sin rechistar encaminando sus pasos al lugar que le indican. No tiene tiempo para pensar demasiado, por lo que ni siquiera se preocupa de la nueva ocupación del padre de su criatura. ¿Pero dónde cojones les ha traido ese cabrón de Huesito?

- Por favor doctor, haga lo que sea. No aguanto más.

El enorme hispano apodado Cachazudo sigue a O´Hara hasta ver al infeliz amortajado. Cuando levanta el cuerpo para introducirlo en el porta maletas, un pequeño pinchazo en su rodilla le recuerda en unos instantes todo lo que pudo ser y no fue. De como se puede truncar la vida de promesa del baloncesto a pandillero del tres al cuarto, de como el día en el que va a ser padre, se encuentra encañonado por la pistola de un puto gringo.

Mensaje sólo para ti:
Mientras vais hacia la sala de operaciones, puedes ver que hay manchas de sangre en el tubo de escape del coche que hay a la entrada del granero. Como si hubiera transportado un cadáver en el maletero.
Con la misma tirada, también sabes que Joe ha guardado su pistola en una pistolera que lleva en el interior del traje. Pero probablemente la saque con mucha rapidez. Parece un tipo muy hábil.

El doctor mira de reojo a Joe.

Menuda chingada. No me jodas buey. Esto no se hace con la misma facilidad que cuando paren una de tus cerdas de tu piara.-El doctor ríe con su chiste mientras se coloca unos guantes de plástico que tienen restos de sangre e incluso algún pelo.

Y empieza la operación.

Joe indica a Jose que le ayude a transportar el cadáver desde la mesita de metal hasta el coche que hay aparcado dentro de la granja y entonces ...
Hay un hombre a la puerta de la granja que lleva un maletín. Es un tipo delgado y con mirada algo perdida.

El tipo que hay enfrente de la puerta de entrada a la granja mira la escena.

Y el buen doctor tira del niño.
Vamos buey. Sal pues.
Se escucha los llantos de un niño que acaba de venir al mundo. El quirófano parece iluminarse con la luz de una inexistente lámpara de quirófano.

El muy chingado viene con el cordón alrededor del cuello. No se pueden hacer con tanta prisa estas cosas. Qué chingada. A ver si así.

Y se dejan de oir los llantos del niño.

La escena se precipita. Entre José y el propio Joe metén el cadáver malamente amortajado en el porta maletas del coche.

Joe baja la puerta usando la palma de su mano y no sus dedos, cuando escucha los comentarios del doctor y el llanto del niño...

Justo en ese momento ve al extraño del maletín frente a la puerta de entrada al garaje.

Me cago en la ostia... y éste quien coño es!

Sin pensarlo dos veces desenfunda su pistola de la pistolera sobaquera y apunta al recién llegado.

No mueves un puto pelo o te convierto en batido de carne...

Buffff, este tipo saca la pipa como quien saca un cigarrillo...

Tranquilamente inhala y expulsa la última bocanada de humo de su cigarrillo mientras deja el maletín en el suelo y levanta las manos, dejando ver las palmas.

Con voz calmada responde al tipo en cuestión:

No hará falta ningún batido. Les hice señas desde la carretera pero supongo que no me vieron. Ahí - y señala hacia fuera con un movimiento de cabeza - tengo mi coche. Me he quedado sin gasolina. Vine por si ustedes tenían una lata hasta que pueda llegar hasta la gasolinera más próxima.

Sólo estoy de paso.

Y no quisiera meterme donde no me llaman pero, ¿el niño está bien?

¿¿Pero a quien coño se le ocurre llevar a una chica a parir a esta mierda de granja????

Lo que nos faltaba... Un puto turista!

El bueno de O´hara asiste atónito a la nueva escena. Lo único positivo es que el forastero no parece ofensivo... aunque nunca se sabe.

Sin dejar de apuntar al individuo en cuestión, Joe grita por encima de su hombro en dirección al quirófano:

- ¡Doctor! ¿Tenemos gasolina?

A continuación, y mientras espera la respuesta del matasanos, mira de nuevo al forastero con una sonrisilla pícara en su cara:

- Por cierto amigo, ¿qué coche llevas?

Ese ford de ahí.

Y señala a un viejo coche de 1975 que podría estar bien si estuviera limpio y con menos ralladas. Y sobretodo con gasoliona.

A Joe se le hace la boca agua cuando ve el Ford "tirado" ahí afuera.

Un americano solo conduce coches americanos. Y el Ford es uno de los mejores coches americanos... Servirá.

Jose mira al recién llegado de forma inquisitiva. No entiende como puede ser tan capullo de meterse en este berenjenal, pero a la vez es algo positivo, otras cosa más de la que Joe se tendrá que preocupar. No podrá apuntarlos a todos a la vez y terminará por descuidarse...

Pues la verdad no se si mi hijo esta bien. Por desgarcia aquí Billy el niño me tiene bastante ocupado a punta de pistola como para que pueda ir a ver a mi hijo y a mi novia...

Joe siente la presión. No es fácil mantener bajo vigilancia a tanta gente. Y además, no se fía un pelo de lo que pueda estar pasando en la casa.

Pero la misión es la misión. Y O´hara no está aquí para hacer amigos. Y menos con individuos de esta calaña.

Sin dejar de apuntar se dirige a José: - Tienes razón hijo. Ve a la casa y dile al franchute que venga para acá. Nos vamos. Después de eso, podrás estar con tu familia.

Joe mira hacia el quirófano esperando información acerca de la presencia o no de gasolina en el garaje.

Vamos doctor...