Partida Rol por web

Todo ocurrió a demasiada velocidad, incluso para ti, que el vivir deprisa era algo que dominabas a la perfección. El grito de la niña llegó a tus oídos y, para cuando se hubiera quedado sin aire para continuar gritando, ya estabas en camino hacia ella, utilizando tu súper velocidad. Pasaste como una exhalación entre varias personas y lograste apartar a la niña de la trayectoria de la viga, pero notaste como algo extraño te atrapaba y tiraba de ti.

Varios filamentos de espuña endurecida se agarraron a tus piernas haciéndote perder la verticalidad y, casi sin que pudieras hacer nada, un brusco tirón comenzó a arrastrarte hacia un mostrador cercano. Al cabo de unos instantes, pudiste observar  que quien tiraba de ti, era el extraño personaje que te salvó de los agentes hace unos días.

Todo ocurrió a demasiada velocidad, sin pensártelo dos veces saliste corriendo hacia la niña para auxiliarla, pero la viga descendía a demasiada velocidad y no estabas seguro de que te diera tiempo a llegar. En ese instante algo ocurrió, algo que se movía a una gran velocidad pasó por delante de ti en dirección a la niña y la apartaba de la trayectoria de la viga… Pero qué demonios??!!... pensaste al verlo. Era imposible, pocas cosas se podían mover a esa velocidad.

Perdiste de vista a la niña durante un segundo y, tras ver como caía la viga al suelo montando un buen estruendo, lograste ver a la muchacha pelirroja de nuevo. La muchacha tenía la niña agarrada, y era arrastrada por un extraño cable que tiraba de ella hacia un mostrador.

Obviamente, corriste hacia allá.

Tu habilidad para cambiarte de ropa era increíble y, aun estando el centro comercial repleto de gente, nadie se percató de tu cambio. Agazapado y aprovechando el caos que se había formado te colocaste tras un mostrador donde tenias a tiro a la niña. No te lo pensaste dos veces, cargaste tu lanzarredes y disparaste contra la niña.

Justo en ese momento, algo que se movía a una velocidad endiablada cruzó por delante de ti en dirección a la niña y, por unos instantes, perdiste de vista a ambos. Cogiste el cable de tu lanzarredes, sin duda había logrado atrapar algo y comenzaste a tirar de él, pero no con la soltura que habías pensado, ya que el peso era bastante mayor. Utilizaste toda tu fuerza, que no era poca, para atraerlo hacia ti y, cuando por fin pudiste ver tu captura, observaste extrañado que la muchacha de pelo rojo tenia agarrada a la niña, y ambas estaban presas de tu red.

La situación era extraña tras aquel mostrador de la tienda de ropa. La muchacha pelirroja y la niña, aun presas en la extraña red, miraban hacia los lados sin saber qué es lo que ocurría. Su captor, al que la pelirroja reconoció al instante, se trataba del extraño hombre de la sonrisa eterna…  ¿Qué hacía allí?... se preguntó extrañada.

En ese momento, otro hombre de complexión fuerte aparece tras el mostrador. Se trata de un operario de una empresa de gas que parecía haberse percatado de lo ocurrido. Observó la situación extrañado, no esperaba encontrarse allí a aquel extraño enmascarado de oscuras ropas…

Deslizarse entre toda esa gente no fue realmente un problema pese a todo aquello, y buscó un lugar seguro desde el que poder reaccionar. Tuvo que usar lo mejor que tenía allí, pero había improvisado bastante bien. Y con el "paquete" estaba listo. Nadie le vio prepararse, técnicamente no estaba allí.

"...?"

Había sido un mal cálculo por su parte, lo que le sorprendió, pero sus músculos se adaptaron enseguida al nuevo peso y tiró con fuerza de aquello. La ráfaga que pasó sin sentirla y la mujer del pelo rojo ahora allí, no necesitaba ser un genio para asociar dos y dos. Lo que vieron ellas fue un hombre grande vestido de negro con ropas reforzadas de ¿cuero? y una máscara estúpida de color amarillo que parecía improvisada. No había sido así la última vez que ella lo vio, aunque seguía teniendo un... algo... especial. Y ahora había otra persona allí presente. Demasiadas coincidencias.

No has visto nada

Sentenció, sencillamente, al hombre que apareció. Él, pese a no estar en las sombras, seguía siendo una figura alta, extraña y peligrosa. Incluso vestido con aquellas ropas, porque un lunático no necesita nada para proyectar una verdadera aura de peligro y amenaza.

Vienen a por tí. ¿Podéis salir de aquí?

Él estaba agachado y preparado para volver a moverse si hacía falta. Si nadie atacaba no atacaría, en caso contrario... bueno...

Susan fue arrastrada de forma inesperada, cuando quiso darse cuenta se vio junto a un tipo extraño. Lo miro una segunda vez, habia algo "familiar" en el y entonces lo entendio.

Se mordio el labio, aquella situacion no le gustaba nada pero si queria salir viva tenia que luchar. Odiaba hacerlo con todas sus fuerzas pero todo tenia un limite y aquella situacion ya la habia sobrepasado bastante.

-No has visto nada.- Sentencio el tipo alto, que debia tener algun tipo de complejo de superheroe DC o algo por el estilo

-Te he visto dos veces pero no tengo vida social como para contarlo.- Espeto metiendo las manos en los bolsillos, en busca de sus canicas. Siempre llevaba algunas encima por si acaso.

-Viene a por ti, ¿Podeis salir de aqui?.- pregunto el "capitan obviedad".

- Salir saldre, intentar que sea viva y libre es otra cuestion. Por si no lo consigo... Gracias.- Dije preparandome para actuar. El impacto de una canica lanzada a las pelotas a gran velocidad podia doblar a cualquier soldado pero necesitaba ver si sus trajes les protegian la zona. De lo contrario el objetivo serian sus pies, pisarlas les haria resbalar y caer, tiempo suficiente para salir corriendo... o al menos eso era lo que esperaba.

De repente algo me adelanta y salva a la niña. Su velocidad es sobrehumana y precisamente eso ha hecho que la viga solo haya provocado ruido.
Me oculto tras un mostrador y descubro a la chica pelirroja que ha rescatado a la niña y a un tipo disfrazado. Por lo que dicen todo esto es culpa suya y van a intentar huir.

Es dificil identificar los bandos en este conflicto.

Me asomo fugazmente para observar los movimientos de los hombres armados y sus maquinas. Despues me giro hacia la chica y el hombre enmascarado.

- ¡Eh! Sacadme de aqui, esos terroristas nos van a matar a todos.

Sujeto con fuerza mi caja de herramientas y permanezco agachado por si empiezan a disparar.

"Complejo de superhéroe DC" como enfermedad mental no era del todo descabellado, pero viniendo de la Chica Borrón perdía algo de credibilidad. Creyó que hablaba con ella, así que no reaccionó a su comentario: sí, confirmado, era la misma chica. ¿Por qué no se salvó en su momento sola si era capaz de moverse tan rápido? Y el otro tipo ahora iba a empezar a ser un problema. Era un cabo suelto, y cualquier persona con un mínimo de ideas en la cabeza podía estropearles aquella situación, ser visto no era algo que le gustase salvo cuando podía elegir el terreno.

De nada. Si necesitas ayuda...

Miró al tipo. Tipo que no podía tener ni idea de que le estaba prestando tanta atención, además. Si les perjudicaba de alguna forma, saltaría discreta y rápidamente hasta él y le explicaría las cosas. Explicarlas no como argot, sino como hacerlo de verdad.

Me quedo agachado mirando la extraña situacion. Una niña, una mujer pelirroja y un tipo enmascarado. Supongo que esta mejor este lado del mostrador, al otro lado hay gente armada y maquinas de matar.

- ¿Quien sois? ¿Quien son esos tipos? - digo señalando con el pulgar mas allá del mostrador.

Me arrodillo y busco algun lugar donde ponerme a cubierto. Lejos de armas y mascaras, lejos de amenazas y constante confusion.

La situacion es subrealista, solo quiero salir de alli por piernas.

- El turno de ruegos y preguntas agradeceria que lo dejaran para cuando nuestros culos no corran peligro.

Gruñi mirando a mi alrededor, buscando la forma mas rapida de salir de alli.

- ¿Algun plan?.- pregunte mirando a mi alrededor. Yo tenia uno, era mucho mas rapida que ellos y podia lanzar algo para entretenerlos pero si tenian una idea mejor estaba dispuesta a oirla.

El tipo de la máscara de la sonrisa se limitó a asentir mientras continuaba agachado, tratando de tomar nota del lugar a ráfagas cortas para no ser descubierto.

No lo sabemos. Puedo sacarle de aquí.

No había un "si quieres" o cortesías similares. Quizá por el efecto de la voz deformada tras la máscara, todo lo que decía sonaba seco y casi amenazante, lo que no ayudaba demasiado... pero al menos estaba ofreciendo la oportunidad de desentenderse de un infierno.

Mantenernos alrededor sin que nos descubran. Empezarán a registrar pronto, y no sabemos qué buscan o qué hacen -demasiadas cartas faltaban en aquella baraja como para sentirse cómodo, y entrar y romper sencillamente no era su estilo- Deberíamos movernos ya.

Soy mucho mas rapida que ellos, saldre primero y les desconcertare.- dije y mire al resto esperando algun gesto de aprovacion antes de hacer nada.

El tipo de la mascara no me gustaba un pelo pero estaba de "mi lado" al menos por el momento, hasta salir de alli.- ¿Todos conformes? Esperaremos un poco, que bajen la guardia... y las armas.

Era el problema de tener una identidad preparada para sembrar el miedo y la confusión... uno no podía simplemente salir a la calle siendo un tipo grande con una ropa prácticamente blindada y la máscara de la sonrisa extraña. Tampoco podría culpar a nadie por no confiar en él, él mismo tampoco se fiaría de un hombre que sin venir a cuento decide hacerse fuerte con todo lo que tiene a mano y dar palizas indiscriminadas a la gentuza que se cruza en su camino. Pero las cosas habían acabado viniendo así.

Si esperamos vendrán. Pero podemos aprovechar la distracción -asintió. Miró al otro tipo, esperando que le contestase antes de salir de allí. A las malas podría escoltarlo hasta el Pacificador si podía llevarle hasta alguna de las salidas- Salir ahí fuera es peligroso, parecen estar preparados.

Pero no iba a detenerla, simplemente lo comentaba. Ella conocía mucho mejor que él la extensión de lo que podría hacer o no. Volvió a controlar aquello pulsando un botón, ya debería estar aquí. Bien. No habría problema alguno con los rescatados, estarían fuera en un segundo. Más si el complejo tenía una entrada accesible hasta aquella planta.

¿Por que me he quedado atrapado con estos dos? Podia haber huido con todo el mundo.

Sin levantar la cabeza por si nos descubren me acerco un poco a ellos.

- Puede que desconciertes a esos tipos, pero tienen robots y un avion. A no ser que seas mas rapida que las balas yo pensaria en otro plan.

Despues veo a la niña, asustada, ajena a todo lo que ocurre.

- Dejadme salir con la niña. Ni ella ni yo tenemos nada que ver en esto. No han disparado contra la gente, a nosotros no nos haran nada.

No estan aqui para dar con la niña ni conmigo, no deberian atacarnos...