Partida Rol por web

La chica os ve llegar con una expresión resuelta. 

-Tenéis que disculpar a Odrik. Es un buen tipo, pero en ocasiones su lengua le pierde...- Comenta con simpatía. Os dais cuenta de que quizá no pase de los dieciséis años. Vestida con ropa oscura y el rostro levemente maquillado a la moda. Si no fuese por su corta edad, no tendría nada de extraño. 

Realizó una pausa y reparasteis de nuevo en el estruendo que resonaba en aquel sitio. Aunque en aquel sector, mas alejado de los altavoces, parecía que se podía hablar con más facilidad. 

-Así que buscáis a Harry...- Dice ante vuestra estupefacción. -Es un tipo peligroso...- 

- Que chica más mona, me encanta tu maquillaje pero ¿no eres un poco joven para estar aquí?

La digo con un sonrisa amable.

- No es que me importe vamos, no seré yo quien llame a tus padres, es solo que me sorprende que te hayan dejado pasar. Por otro lado, ¿conoces a ese Harry?

La muchacha mostró una bonita sonrisa y casi jurarías que se sonrojó un poco. Un gesto de sinceridad poco frecuente estos tiempos.

-Vaya, ¿asi que soy demasiado joven para estar aquí?- Dijo divertida. -Quizá tengas razón. Aunque este es mi hogar. Odrik es bueno con los que no le traen problemas... y yo tengo fama de niña buena.-Entonces mostró una expresión pícara.

-Para los demás está Rompededos...- Dijo señalando al gorila de la puerta. -... créeme, amigo: No te gustaría tener un problema con ese.-

Al tipo que señalaba era un troll enorme. Lleno de placas dermales y con una porra asomandole por el forro de la desgastada chaqueta. La cara la tenía desfigurada por culpa de una cicatriz espantosa que le cruzaba el rostro.

Sonrió desde detrás de la joven, no sabía porqué aquellos trolls se ponían nombres como "rompededos" de apodos, vale si, eran muy fuertes y resistentes... Pero había tumbado ya a un par, la mayoría se lo tenían bastante creído. Se echó una a la cara y se acarició suavemente con el dedo índice la punta de la nariz cuando la joven dio a entender que tenía fama de "niña buena" y después lanzó un pequeño gruñido al ver que no decía nada interesante sobre el tal Harry.

La muchacha muestra una sonrisa preciosa. Entonces levanta un brazo.

-Eh! Mitch!- Llama al tipo de la puerta.- Ven un momento! Mueve el culo!-
Se acerca el Troll llamado Mitch, de sobrenombre Rompededos.

-¿Algun problema jefa?- Pregunta el tipo con una voz monstruosa. Rasgada.

-No. No pasa nada.- Contesta la muchacha antes de ponerse en pié. -Acompañanos.-

-Seguidme a ese rincón.- Os dice ella ahora a vosotros. -Allí podremos hablar con más calma.-

Ante la falta de locuacidad de su compañero y sin preocuparme en absoluto su extraño gruñido me dispongo a preguntarla sobre como es la vida con gente tan fea cuando veo que llama a uno de ellos. Me quedo con la palabra en la boca y dedico una sonrisa forzada a Rompededos cuando se acerca.

- Hola Mitch.

Me alegra ver que la chica nos lleva a un apartado por apartarnos del tumulto. A pesar de que no se le pueda llamar zona VIP ni me pueda pedir un Bloody Mary es más cómodo que estar entre toda la gente y la sigo un poco menos disgustada.

Os sentasteis en unos sillones que se repartían en un rincón del local. Aquella tapicería ocre había visto mejores días. Lo que fué un suave terciopelo, se había convertido en un mugriento trapo enjuto y lleno de porquería y residuos varios.

Por el rabillo del ojo veis que el gorila troll se ha quedado a una distancia prudencial cortando el acceso a vuestra reunión y de espaldas a vosotros. Al parecer la chica sabía lo que se hacía. Manejaba aquella mole como si de una mascota se tratase.

-Y decidme... ¿Porque le buscais?- Dice ahora sonriendo pícara. -Se que está traficando con bioware... ¿no pretendereis hacerle una jugarreta?- Sin embargo, y a pesar de la incisiva pregunta, la muchacha seguía mostrándose jovial en sus gestos. 

No se sentó, se quedó delante de la mesa con los brazos delante de él, agarrando sus puños que mantenía a la altura de la cintura. Estaba en pose de descansen, en terminos militares y observaba a la jovencita que parecía más interesada en cotillear que en otra cosa, enarcó una ceja algo impaciente mirando a sus dos compañeras de reojo.

Su actitud y palabras no dejan claro su posición frente al pandillero, por lo que medito con cuidado las palabras a utilizar. La chica parece que le conoce y puede que ponga en su contra si mostramos una actitud muy acechante hacia él. 

- Digamos que ha tomado algo que no es suyo y nos gustaría devolvérselo a su legítimo dueño. ¿Es amigo tuyo?

Pregunto intentando revelar su afinidad con él antes de dar más detalles.

La chica os mira atentamente unos instantes antes de contestar.

-Si, Sombra...- Ante tu estupor suelta tu nombre. -... le conozco.- Hace una breve pausa para llevarse un vaso a la boca sin dejar de miraros un solo instante. -De hecho había pensado en ofreceros un buen trabajo al respecto.-

No parecía la misma persona. Su actitud jovial había cambiado radicalmente y ahora teníais delante lo mas parecido a un ejecutivo que habíais visto durante el día. 

Retira la mano que tenía encima de la mesa y deja al descubierto tres credisticks con los que juega con los dedos como si fueran fichas de poker. 

Sonrió ligeramente, vaya con la chiquitina... Al parecer usaba su apariencia inocente para dar una imagen de si misma que no era la real... Su voz parecía más fría y calculadora que cuando estaban en la barra y encima sabía el apodo de su compañera... Joder y encima estaba buena... Aunque igual era un poco joven para él.

Cuando oigo mi nombre en boca de esa chica yo también cambio mi tono amable por uno mucho más frío, los ojos aguantan su mirada sin pestañear, mientras me pregunto como diablos conoce mi identidad falsa y si conoce la verdadera. No es nada bueno que la gente tenga información de ti cuando vives en las sombras y mucho menos si tu no tienes información sobre ellos.

- Veo que me conoces, entonces podrías decirnos tu nombre ya que creo que no nos han presentado antes. Por otra parte, - digo sin apartar la mirada de la suya - estamos interesados en cualquier trabajo extra. Especialmente si se trata de matar 2 pájaros de un tiro.

-Dos pájaros muy grandes, amiga mía...- Te contesta retomando esa expresión afable. 

-Llámame Alice.- Dibujó una media sonrisa mientras seguía jugando con los credisticks entre los dedos. -No me mires así, querida. No era mi intención incomodarte.- Sigue con un deje de complicidad que jurarías sincero. -No solo se vuestros nombres. También conozco vuestras hazañas... No todas, por supuesto, pero sí algunas. Las suficientes como para arriesgar en una partida sin límites.-

-Ah!, disculpad la jerga, no consigo quitarme esta mala costumbre.- Comenta ahora divertida con un ademán. -En las sombras las noticias vuelan. Y en especial cuando se trata de gente que actúa rápido y limpio. Dos cualidades demasiado escasas hoy en día.- 

Estiró el brazo para depositar los tres credisticks entre ella y vosotros. Luego retiró de nuevo la mano y se recostó en el asiento con actitud tranquila. Miró alrededor mientras sospesaba sus palabras.

-Harry es un hijo de puta muy peligroso. No va a ser fácil colarse en su madriguera.- Aseveró. -Me traen sin cuidado sus trapicheos con el bioware... No me voy a entrometer en vuestro... recado.- Parecía reflexionar conforme se explicaba. Hasta que de pronto se puso tensa e incluso pudisteis distinguir un destello de ira en su mirada. -Pero si me traéis vivita y coleando a la putita de su hermana os estaré bien agradecida.- En esta última frase masticó cada palabra. 

Cambió el peso de su cuerpo de un pie a otro un par de veces mientras escuchaba a la jovencita, al parecer se sabía sus vidas, al menos lo importante, no le costaba imaginarse como, seguramente fuese una hacker o algo así y hacía uso de esas chorradas informáticas que él no entendía.

Quería a la hermana del tal Harry... Bien, pues por su parte tendría a la hermana del tal Harry. No influía en su misión previa y mas dinero nunca estaba de más...

-  Por supuesto no es de nuestra incumbencia pero, ¿Puede saberse que te ha hecho esa zorra para que tengas tanto interés en ella? 

Mi actitud se vuelve un poco más relajada ante las explicaciones de Alice, pero no llega al nivel cuando nos sentamos aquí. Ahora se trata de trabajo y hay que hacer las cosas bien. La información es poder.

- También sería de utilidad algo de información sobre el objetivo. Haremos trabajo de investigación sobre ellos, pero cualquier información que nos facilites nos ayudaría y probablemente lo podamos hacer más rapido.

-No, no. Eso no va así, querida. Si fuera explicando mis relaciones a todo el mundo ten por seguro que ahora mismo no estaría aquí disfrutando de esta velada...- Suspiró levemente. -Mis motivos son míos. Espero que esto quede claro de ahora en adelante.-

Desplazó la mano por encima de la mesa y depositó encima, justo al lado de los credisticks, un disco de datos. -Aquí tenéis un plano del alcantarillado de Redmond.- Dijo con cierta pedancia. -Infiltrarse en la madriguera de las serpientes no es tarea sencilla, pero si queréis evitar que os llenen de plomo yo optaría por el subsuelo. Hay un par de puntos de control que esos piojosos usan a modo de defensa allí abajo. Pero estoy convencida que no serán rival para gente como vosotros...- Os sonrió con complicidad.

-Y aquí...- Ahora señalaba los credisticks. -...hay el primer pago. Estoy segura de que lo encontraréis muy adecuado.-

Recogió el disco de datos y lo guardó en uno de sus bolsillos interiores de la cazadora, la joven era una especie de personajillo con dos caras, una todo dulzura y otra asquerosa... No tocó los credi-sticks, esperando que eso lo hiciesen Dómina o Sombra, había apuntillado algo la chica sobre los mismos y a lo mejor ellas que tenían mas cabeza para esas cosas, entendían a que se refería.

- Y tuyos quedarán tus motivos. No lo preguntaba por cotilleo si no por si era de interés para la incursión. En cualquier caso agradecemos la información sobre la alcantarillas. - digo mirando un momento como Paul recoge el disco - Sobre el trabajo solo me quedan un par de asuntos por aclarar.

Me tomo una breve pausa antes de continuar.

- Por supuesto, haremos todo lo necesario para cumplir los objetivos pero, en caso de que se complique, ¿Qué prefieres? ¿Zorra viva y libre o cadáver de zorra? Es una probabilidad remota - digo con tono que demuestra confianza - pero me gusta tener información sobre todas las variables posibles.

- Y ya para acabar, -  mostrando una sonrisa irónica - temo que debemos aclarar el desagradable pero necesario asunto del dinero. ¿Cuánto hay aquí y cuanto al entregar la mercancía?

-Claro. ¡Por supuesto!- Comenta divertida. -Aquí hay cinco mil para cada uno y tendréis diez más al terminar el asunto.- 

-En cuanto a la Igrith, no me sirve de nada muerta. Así que traedla viva.- Contestó. - El mismo disco contiene información sobre ella.-

- De acuerdo entonces. Cuando tengamos la mercancía pasaremos por aquí a dejarte el paquete. Y no se trata tanto de una metáfora como de una forma de ver las cosas.

Me levanto cogiendo los credisticks y le doy uno a cada uno de mis compañeros. Saludo educadamente a Alice y a Rompededos al salir. Ya no siento repulsión ante el ambiente del bar, mi mente está concentrada en otra cosas más importantes. No me preocupa que me toquen el culo, puedo matar al que lo haga y ni se daría cuenta de quién lo ha hecho. Desde el momento en que oí a esa niñata pronunciar mi nombre estoy en otro mundo, estoy en las sombras. Me sorprende a mi misma el cambio brusco y radical. Serán las consecuencias de tener 2 caras, probablemente acabe teniendo 2 personalidades. Pero es la única manera de sobrevivir.