Partida Rol por web

-Algún día te pintaré en cuadro General- dice sonriente ante el militar -Sabía que irías por mi después de enfrentarte con mis palabras en la taberna. Sabía que eras un hombre peligroso, pero no imagine que tuvieras tan fieles y fuertes seguidores que te protegieran-

-Tu error fue ir por mi, pues después de aquella discusión era obvio que tu o alguno de tus seguidores sería mi asesino, eras intocable en el manto de la noche, por aquellos que te cuidaban, pero no ante la voz de aquellos que intentabas convencer con tus artimañas de una guerra que iba contra el mismo Dios-

-Menos precias la belleza de la creación, por eso has quedado muy mal en este paisaje- le mira complacido y luego sigue tratando de dibujar algo con lo que pueda.

-Cállate. Le dice a Zabala. Era imposible es que no me mataran General. Se veía a Unaoreja la muy rata sospechando de mi. No tuve ni una oportunidad de matar al muy hijo de... 

-Me hayo furioso. Los inquisidores fueron a por mi. Me expuse demasiado.... No quepo en mi ira. Zabala cruel rata. No te quiero ver junto a nosotros, no mereces este rincón. Eres una sucia rata que se arrastra.

- Claro que iría a por ti, dejaste clara tu postura, tu condición. Y no tenía a nadie que me protegiera. Yo mismo me libre de vosotros y luego te seguí para darte caza. Debía ir a por ti, el resto solo eran vagas sospechas y yo no mato inocentes. Tu no eras peligroso, no mas que el resto, pero sabía que vendríais a por mi y que podría aguantar solo una noche. Las oportunidades no se desaprovechan.-

Se giro hacia su último ayudante.

- Yo también esperaba ver a nuestro amigo pirata por aquí... Te dije que no debías exponerte tanto. Ya lo había hecho yo y fue una pésima idea. Lastima que hayan escogido tan bien... Y el pobre Francisco también ha pagado el precio por apoyarme... - Movió la cabeza a los lados, abatido. - ¿Y confiaron en mis últimas palabras? ¿confías en que ahora irán a por "Unaoreja", Gonzalo y Diego Diaz?...- Era mucho esperar...

-jajaja...- Les ríe en la cara -Conocen de ironía divina? Pues saben, ustedes no son mas que un triste trazo en esta obra- en realidad se encontraba muy complacido, pués el general y sus lacayos, habían caído en su propia trampa -Sin duda gozan de muy poca imaginación... Pero alegrense, pronto tendrán a toda su compañía para que sigan maquinando alguna otra guerra- dice con la mirada en el cielo, imaginando una gran pintura.

- Me alegro porque te pudrirás en el infierno. -

-Como dice esas cosas general? Seguro encontrar algo mas de redención si se arrepiente de su forma de pensar. Su fe esta manchada por su egocentrismo, comprenda que la justicia no esta en sus manos, sino en la de aquellos que velamos por la obra divina- dice en amable tono, como si simplemente le sugiriera reflexionar. 

Tsk... Nuevamente se centran en ellos... ¡Dime, oh Señor que en lo Alto vigilas, qué esperas de nosotros, que tu cosecha aguardamos!

Exclamo, como si fuese algo que aprendí, rápidamente caigo de rodillas y me santiguo, como pidiendo disculpas por mis palabras que, quizá a oídos demasiado reticentes, podrían sonar como poco blasfemas. Cierro los ojos y luego lentamente los abro, como esperando algún tipo de rayo divino o similar.

Me quedo estupefacto al ir entrando en razon de que se trataba todo esto, las palabras del general y Zabala enfrentandose. Luego ese a quien llamaban el Maldito, interrumpo su chachara diciendo amargamente.

- Yo crei en su inocencia general, como un soldado que obedece ciegamente la voz de su superior, confie en que usted más que ninguno velaria por la seguridad y prosperidad de los suyos.

Bajo la mirada en clara señal de absoluta decepcion, ya muerto no debia subordinacion a nadie, mucho menos a aquel por quien habia entregado mi vida en vano.
- Dios me tenga piedad por mi ceguera, y a ustedes les castigue de la peor manera. Pues no ser mason no te libra de pecados Alejandro Zabala! El pobre y loco hermano Leovigildo era el unico que tenia razon, por eso fue el primero en ser silenciado y aun cuando un milagro se obro y regreso, nos convencieron de que era una cruel artimaña y le volvimos a ver muerto.
Recorro la mirada de los otros con desprecio.
- Habeis condenado al pobre pueblo de San Palmaquiano, me queda el consuelo de que pronto os terminareis matando los unos a los otros y pagando por nuestros crimenes y mentiras.

-Mentiras y crimenes?! No hay tal obrar en los designios de Dios... Sus trazos son perfectos y llenos de inspiración- replica con tranquilidad -El general es un asesino, eso no se podría llamar de alguna otra forma, pero aun tengo fe en que encontrara redención, para eso esta en este lugar y tambien lo estarán todos sus seguidores... En cuanto a los masones, son la esencia de la corrupción, deberán rendir cuenta por su mal actuar- dice por primera vez con molestia en su rostro.

-Es una verdadera lastima general, si hubiese ofrecido sus habilidades en nombre de Dios, seguro sus crimenes hubiesen sido perdonados, pero es demasiado arrogante para esas cosas supongo, pero debería considerarlo, deme solo el nombre de uno de esos traidores y abogaré por su perdón y el de sus soldados ante el altisimo- dice en tono sugerente.

- Francisco, siento decepcionarte, pero yo si vele por la seguridad del pueblo acabando con dos Inquisidores... El pueblo fue quien acabo conmigo, quien acabo con el buen juicio, quien dejo tanto a los Inquisidores como a los Masones actuar con total libertad en el pueblo... Yo podía haberlos detenido, pero no me dejaron... Te puedo asegurar que no he matado ningún inocente. Y siento en el alma que hayas sido ejecutado por mostrarme tu apoyo incondicional...-

Después miro a Zabala. Estaba claro que no entraría en razón, se creía con la posesión de la verdad y nada le haría cambiar de parecer. Quizás cuando fuera mandado al infierno por pervertir las palabra del señor entenderá que seguía el camino incorrecto...

- No hay nada que hacer contigo... Pronto te darás cuenta de tu error.-

-¿a ningún inocente? ¿quien eres tu para juzgar a nadie? la soberbia te llena y te ciega general. Porque aunque cada hombre es hijo del pecado y tiene en su interior la oscura mancha de la serpiente, los siervos de dios realizamos nuestra sombria tarea con humildad y arrempetimiento, confesando nuestros pecados como lo que son y aceptando con ello el perdón divino. Tu tienes la arrogancia de creerte inocente mientras cometes el mas terrible de los pecados y por eso arderás en las llamas del infierno-

Tras el inflamado discurso Olwyn vuelve a su habitual ser calmado

-pero aun tienes una oportunidad ya que el señor ha tenido a bien traernos a este triste limbo precisamente para purgar nuestros pecados, pero no creas que el tiempo aquí es ilimitado, antes de lo que crees pasaremos todos su juicio. Aun estás a tiempo, todos lo estáis. Confesad vuestros pecados, arrepentíos y aceptad el perdón de Dios. Solo así podréis compartir Su Gloria-

-Sr. Grande... una observación... me expuse de sobremanera, pero fíjese. en un día han acabado con todos nosotros. No es extraño que en la misma noche maten a Francisco y a mi? Podían haber errado en su voto, pero no se dio el caso. Podían haber matado ambos al mismo...pero no se dio tal caso. Respecto a las ratas de Unaoreja, Díaz y Gonzalo...el pueblo está dormido. Está condenado.

-Por cierto. Cuidad vuestras palabras... no deis más información que no sepan nada. Por lo que yo sé podrían estar comunicándose con los muerto. Saber todo.

-Esto no es el purgatorio, ni el cielo. Sin duda debo de estar en el infierno si me encuentro entre masones e inquisidores. Ya se nos ha condenado a todos y mi condena es soportar vuestra incansable verborrea.

-General estamos condenados... Hay alguna forma de volver?

-Pues solo veo como habeis emprendido una cacería contra los siervos de Dios, pero errar es de humanos, podeis comenzar a trazar mejores obras, vuestra redención es posible, solo deben abandonar esa soberbia que les corroe el alma y nubla el entendimiento, así como la inspiración ¿Que sería de este mundo sin la inspiración divina?- dice mirando al cielo.

-Es un hecho que Unaoreja y Gonzalo son corruptos?- pregunta a los Belicosos.

-Zabala, creo que no comprende el cristiano. Ni me interesa su opinión ni quiero escuchar sus lastimeros rebuznos, por supuesto que son masones. Porque cree que me hayo en su presencia?  Iba a matarlos, pero ellos se me adelantaron.

Shuila ingresa a estos parajes.

-Shualia...dinos...porqué el pueblo decidió matarte? "Sin duda no hay esperanza".

Alejandro había permanecido silencioso, parecía estar creando algo en su mento lo cual le mantenía ensimismado.

A la llegada de la recién fallecida, le adentraron un par de dudas, pero uno de los belicos preguntó primero, lo mejor era escuchar.

Buenas.. pues me mataron por la simple razon de no decir aquienes vote... me mataron por eso... porque yo no queria dar mi motivos a quienes vote... nada mas en verde dedicarnos a buscar al triador.. perdieron la nocion del tiempo en decir quienes votaron.