Partida Rol por web

-Ná, yo ya he alcanzado todas mis metas en esta vida... Ser rico, fastidiar a los demás, unos cuantos seguidores... Mataros a vosotros... ¡Uy! Si eso era una sorpresa! Es que hablo de más...

-Jaaaaaaaajajaja, oye, tu eres un tipo muy gracioso.Te quiero en el equipo para animar la cosa....- dice cayéndole una lágrima de la risa.

-¿Sabes lo que es matar.....?- dice en un tono serio y misterioso con una mirada penetrante.

-He matado a más gente que tú, aunque tuvieses mi edad. No hables por hablar, o los demás pensarán que eres un florero.

Gire la cabeza y mire al ninja que no paraba de fardar sobre las muertes que habia dado a mas personas de las que podria dar Bijo. - ¿Y has matado mas que yo? - le mire seriamente a los ojos, apenas era una chiquilla de 12 años mas bien tirando a poca cosa, pero si alguno supiera ... - Si no te callas seras uno mas en mi lista, te supere o no -  

-Sería bastante fácil, teniéndome atado y estando rodeado.

 - entonces no jueges con tu suerte y manten el pico cerrado - bufe mirandole de forma directa y volviendo a mirar al frente, respire profundamente tratando de enterrar un poco mas al bicho malo de mi interior y segui caminando en silencio

Decidió callarse, aunque hubiese preferido seguir con el debate de ingeniosidad, confiado en conseguir escapar tal como había planeado.

-Jjj...¿más que yo?.....- se queda serio y dudoso poniéndose su mano en la barbilla y moviendola levemente.

-Seguramente.....yo no creo recordar haber matado a alguien...- le dice.De pronto se sube a la chepa del ninja y sace un kunai, clavándole la punta levemente en su cuello, haciendo que una gotita de sanngre comience a salir.

-Dime a quien has matado bastardo.....- le susurra frío.

 Por fin silencio y tranquilidad ... mire a la Sensei para que dijera algo con la mirada, podriamos sacar informacion a ese tipo pero yo no era la mas adecuada, mire a Raika y luego a Bijo ... ¿a alguno se le daria bien? Raika parecia el mas calmado de los tres, al menos eso me habia demostrado hasta el momento

El hombre sonríe ante tu intento de sacarle información, pero cuando aprietas el cuchillo, empalidece. Por mucho que farde, en verdad es un miedica que sólo sabe comerciar. En su vida a peleado de verdad, ya que contrata a guardias que pelean por él. El hecho es que la sangre le marea, y al ver bajar un hilillo de sangre, se viene abajo.

-¡No aprietes más el cuchillo! ¡Que me vas a hacer un tajo!-. Mira atemorizado el cuchillo, te mira a los ojos, y al ver en ti un brillo divertido, se asusta todavía más-. Te lo diré, pero sólo porque me has caido bien-. El sudor que resbala de su frente indica que su única preocupación es salavr la vida-. Pregunta lo que quieras.

Desde el guardia grandote se oye una exclamación de incredulidad:

-¡Pero jefe! A nosotros nos dijo que antes morir que revelar la verdad! ¿¿Es que eso no vale para usted??-. El guardia pasa de la sorpresa al enfado cuando oye su respuesta:

-¡Calla burro! Te pago para que me defiendas, no para que me digas lo que tengo que hacer-. Se gira hacia Bijo esperando a oír sus preguntas.

-Solo quiero saber si hay alguien más detrás de esto y por qúe nos ibas a matar, con lo que yo te quiero....Y que ibais a hacer con toda la mercancía ¿eh?, hum- le dice sonriente enseñándole sus blancos dientes.Deja de apretar con el kunai, pero lo mantiene junto a su cuello.

-¡¡Tu cayate!!- dice girando la cabeza áun montado en la chepa del jefe-.¡A ver si ahora voy a por ti malandrín!- le grita comicamente, viéndose como le aumentaba la cabeza y sus dientes se transformaban como los de un tiburón desapareciendo su pupila quedándose los ojos en blanco.

Permanezco callado, vigilante y a la espera de cualquier movimiento del especialista en genjutsu para cortarle el cuello.

"Parece que el jefe de estos tipos es solo un cobarde sin agallas…aunque quzás tenga preparada alguna trampa"

Mira hacia el gennin de las cicatrices, que aferra el kunai, listo para usarlo, y empalidece aún más. Empieza a hablar con un barboteo rápido.

-Está bien, os lo contaré. Trabajo para unos hombres un tanto ajenos a la ley, que me contrataron para una misión. El precio era... sumamente elevado, aun siendo una misión tan arriesgada. Me pagaron la mitad por adelantado, y el resto me lo darían cuando terminase. Durante tres meses he estado preparando el trabajo, y mañana es el día en que lo terminaría.

-¿Pero que hombres?, idiota.....- dice presionando sus ojos levemente con sus dedos, apretando a cada segundo que pasaba, no dudaría en clavarselos cruelmente.