Partida Rol por web

Julian puede ver como se acercan Ivan y Victor y los demás escuchan su voz.

Camino algo tambaleante por el desastre de lo que queda del autobús. Hay cosas por el suelo y un montón de asientos rotos. Parece que no hay nada fuera por ahora. Aunque nunca se sabe... Intento agudizar el oído para ver si entiendo los sonidos que vienen de fuera.

-¿alguna de vosotras quiere salir fuera? Tenemos que hacer algo.. y no pienso quedarme aquí quieta ni un minuto ás. Y Curro necesit ayuda urgene. Si seguimos la carretera quizá encontremos algún telefono de socorro o alguna cosa... ¿no?

Pongo un pie en uno de los asientos par impulsarme y salir por la puerta del bus, que ahora está en el techo. Intento abrirla o terminar de romperla para poder salir y ver cmo están los demás... Es raro que no hayan entrado.

Marta sale fácilmente al exterior y lo ve todo despejado. Allí esta Julián,el mas cercano, e Iván cerca de un aterrorizado Victor que no lo suelta.

- Yo sí. -  Dijo al instante cuando escuchó a Marta preguntar si quieren salir de allí. Jessica temía que el proximo empujón la hiriera de mas gravedad, ahora tan solo tenía algún que otro moretón.

Siguió a la chica de los tatuajes, imitando sus movimientos y apoyándose en uno de los asientos para salir y buscar con la mirada a Ivan.

Me acerco silenciosamente a los chicos, por lo que pueda haber en los alrededores y les hablo muy bajito. Me sigue Jessica, que parece que ya no grita tanto como antes y tiene cara de preocupación. Me giro hacia a ella y la miro para que se tranquilice y no haga mucho ruido al salir del autobús.

- Chicos...¿qué ha pasado? - le digo a Julian, que es el que está más cerca, en voz baja.

Pues ha pasado que el autobús no me ha aplastado por poco, ya que mientras estaba mirando el depósito para comprobar si se podía arreglar, el autobús ha volcado por culpa del pedazo animal ese, que ni King Kong, oye. Iván se ha puesto a dispararle para hacerle huir. Mira, ha habido suerte; pero por otro lado nos tendremos que marchar cagando leches. No es lugar seguro...

Gloria también se incorpora. Estáis todos fuera excepto Curro. Contadme que hacéis

Marta bajo del bus ayudando a Gloria que estaba casi bloqueada por el miedo.
EH! Espabilad! Dijo dando una palmada en el aire. Tenemos que salir de aquí. No se vosotros pero yo no quiero ser la comida del bicho ese.
Tras eso los miro,apremiándolos, y echo a andar lentamente por la carretera.

Gloria estaba ya fuera del bus,sobre el asfalto frio,con el único abrigo de sus brazos pues la ropa no era suficiente para parar tal desasosiego.

¿Que hacemos? Marta parece molesta...yo tengo que llegar a mi trabajo y...y...esa cosa... yo la he visto de cerca ¿Que hacemos? Disparaba preguntas al aire a ver si alguien le decia como salir de alli. Dos lagrimas recorrieron sendas mejillas.

El conductor se quedó sólo en el interior del autobús. Hacía frío, o al menos él lo tenía, le dolía la pierna a rabiar y empezaba a ver claro su final. Sus compañeros lo habían dejado en el interior del bus, acertaba a verlos desde su posición por la gran luna del bus, Marta parecía empezar a andar hacía el interior de la carretera. ¿Qué podían hacer sino? Quedarse era esperar que aquel monstruo viniese a terminar el trabajo, salir era arriesgarse en campo abierto, pero algo debían intentar.

Curro era una carga, él lo sabía, por lo que no dijo nada ni intentó advertirles de que lo habían abandonado allí a su suerte. Era la mejor opción, no podía andar y les costaría mucho sacarlo del autobús ahora volcado. Iba a morir allí, desangrado, tirado entre los escombros de su autobús. Tenía muchas ideas en la cabeza, casi todas con respecto a su familia. Le hubiera gustado tenerlos allí, que le hubiesen dicho cuanto lo querían, si es que lo hacían, le hubiesen abrazado.. y pudiese haber visto a sus hijos una vez más. Saldrían adelante sin él, eso seguro, pues no contaban demasiado con su ayuda. ¿Lo echarían de menos?

Cuando Jessica salió del autobus buscó con la mirada a su pareja que no dudó en acercarse para ponerse a su lado para luego hablar.

- Aquí fuera estamos también en peligro, esa bestia nos estará acechando y dentro del autobus no podrá atacarnos directamente pero ya hemos visto lo que ha hecho con el auto, lo ha movido como si no pesara nada. Curro está dentro, lo hemos dejado ahí solo. Yo tampoco se que vamos hacer. ¿No podemos matar a esa criatura?. ¿No habeis encontrado la gasolina?. Bañemos a esa criatura con el combuscible y asemosla!. - Decía impotente sabiendo que lo que estaba diciendo era mas propio de una película de ficción que la realidad.

Los integrantes de aquel desastroso viaje comentaban y cavilaban ante las posibilidades que la noche les ofrecía. Quedarse en el autobús como una presa enjaulada o arriesgarse al exterior.
Una nube cubrió la luna privándoos de toda luz excepto la que el vehículo,aun en funcionamiento,os otorgaba como regalo de despedida.

Victor tenia miedo,no sabia que hacer. Jessica se acerco a Iván y el,por reflejo,se alejo. Jessica con el no se llevaba muy bien. Por efecto del miedo le entraron ganas de hacer pis y disimuladamente se alejo hasta la parte trasera del bus.
Voy un momento al baño. Susurró,pero enfrascados en la conversación no le hicieron mucho caso.

No podemos dejar al conductor ahí, pero por otro lado tampoco podemos cargar con él. Jessica tiene razón, pero también hemos visto lo que esa cosa puede hacer con el autobús. Me dirijo a Jessica. Tu novio no tendrá balas infinitas, y las que ha usado no han bastado para matar al animal. Opto por ocultar a Curro, taparlo, dejarle lo que necesite y tratar de buscar ayuda, ya sea yendo a la autopista o siguiendo el camino. Había unos mapas en el interior del autobús. Tal vez podamos orientarnos algo. Voy a buscar los mapas y ver si consigo orientarme algo.

Podemos provocar un incendio! Dijo Marta volviéndose hacia Jessica,algo distanciada de los demás

Gloria no sabia que hacer,sus piernas le flaqueaban cada dos por tres. No podian dejar a Curro pero es cierto que los retrasiarian. Escucho a Jessica y respondió A mi me parece buena idea... Pero ¿como?

- Podemos ocultar a Curro todo lo que quieras - le dijo a Julián. - Pero lo que no podemos ocultar es el olor de la sangre. - terminó de decir como si hubiera sentenciado la muerte de Curro, pero Jessica no podía ocultar su verdad.

Jessica miró a las chias, no todo el mundo estaba de acuerdo en incendiar a la criatura, pero podían llevarse la gasolina para hacerlo si los siguen en la autopista, era una probabilidad que debían pensar seriamente.

- No me gusta la idea de abandonar a Curro, pero no nos conocemos y yo quiero sobrevivir. ¿Daríais la vida por un desconocido?, ¿sinceramente?. Preguntó con sinceridad, no se creía que ahora sentían una empatía increible hacia alguien que no conocía y que querían hacerse los héroes. Eramos personas, y humanos... eramos egoistas a no ser que esas personas nos importasen de verdad.

Escucho con atención a Jessica, aunque me cae bastante mal, reconozco que teiene razón en algo, y es que la mayoría no arriesga su vida por desconocidos, y que no podemos tapar el olor a sangre...

- Incendiamos algo. Podemos mantener alejada a esa...cosa, calentarnos y de paso llamar la atención. Alguien debe estar buscandonos, ¿no? Un autobús entero de gente no ha llegado a su destino!! ¡¡vamos!! No creo que tarden mucho y se lo pondremos más fácil si tienen algo que seguir, como fuego...

Curro supo que ya no volverían a por él. Estaba herido, era un desconocido y los demás tenían mucho miedo. Siempre había sido muy empático, por lo que entendía que lo consideraran un lastre, pero eso no consiguió calmar su desazón y evitar que varias lágrimas cayesen por su mejilla. A fin de cuentas, era humano y la idea de morir sólo y abandonado por los únicos que tenía cerca suponía una gran tristeza.

Aún así, intentó sacar fuerzas de flaqueza, no pensaba dejarse matar tan fácilmente, no por aquella bestia inmunda y despreciable. Buscó con la mirada algo afilado, con la de vueltas que había dado el autobús y su antigüedad, seguro que algún trozo de metal se había desprendido, era cuestión de encontrarlo. Aparte de intentar defenderse con ello, con su búsqueda se distrajo de los pensamientos que le inundaban la cabeza, se mantuvo ocupado.

¿Dónde estaría aquella bestia? Seguro que lo estaba acechando, cuál llena que observa a una cría indefensa o a un animal herido. No tardaría mucho en venir a por él, pero estaría preparado, no se iba a dejar vencer sin luchar... estaba seguro que moriría, pero también estaba seguro de que mataría a su verdugo.

Un movimiento en la hierba,un suspiro y un sonido venido de otro mundo en tanta oscuridad. Lo siguiente que podéis ver es como Iván cae de espaldas con un agujero en la sien por el cual salia sangre y parte de las vísceras de la cavidad craneana.
Podíais distinguirlo perfectamente,entre la oscuridad sonriendo,y con la pistola que,tiempo atras,a Ivan se le cayo y no se preocupó de recoger.
Era simplemente...