Partida Rol por web

Curro estaba tumbado en los asientos traseros y oía el ajetreo que traían el resto de ocupantes del bus. Oyó su nombre varias veces e incluso puede que alguno se le acercase a hablarle, pero no contestaba. El mareo por la herida y el rápido efecto de los analgésicos habían hecho mella en su consciencia. Estaba cansado, muy cansado.. y sólo apretaba la mano de aquella joven.

¡Ah, aquí está! Corro con el botiquín que he encontrado hacia Curro, y me arrodillo a su lado mientras lo abro sacando lo que creo que es más importante ¿Alguien tiene idea de esto? Dejo el botiquín junto al herido y vuelvo corriendo al compartimento para coger una manta y la garrafa de agua que he encontrado y acercarlas al conductor. Le acerco la garrafa a la boca para que pueda beber algo, no sin antes asegurarme de que es agua, como parece.

Busco a los chavales ¡Iván, Victor! He encontrado gasolina ahí, puede que nos sea útil. Si encontramos la fuga, podríamos taparla con las vendas o un trozo de una manta y pegarlas con tiritas. Puede que aguante lo suficiente para movernos unos pocos kilómetros; tal vez el mapa que ha encontrado Gloria nos ayude. Y un carajo, porque esta carretera ni aparecerá y no tendremos ninguna referencia visual en el mapa; si es que es de esta zona, claro. Miro a las chicas y señalo a Curro ¿Podéis cuidar de él mientras salimos fuera?

-Julián espera! Víctor se levantó del lado de Curro y avanzo hacia el hombre del sombrero dando un tropezón que casi lo tira. - Uy,por poco. Iré contigo.

- Eso es lo que han estado haciendo. - Respondió a Julian cuando preguntó si  las chicas se ocupaban de Curro, ella no se contó pues se había incorporado algo mas tarde pero ahora estaría junto al herido.

Estaba enfadada, habían salido y se habian puesto en peligro para no encontrar la gasolina, a donde diablos estaba entonces...

Rápidamente los pasajeros buscaron por todo el autobús, y encontraron al fin el ansiado botiquín y la gasolina. Asiento con la cabeza al comentario de Julián y cojo vendas (o una manta) y tiritas o esparadrapo suficientes, dejando una buena cantidad para que lo usen con el conductor si pueden.

Le doy lo que he cogido a Víctor para que lo lleve él. - Bueno, ¿salimos entonces? Mientras yo vigilo, echad un buen vistazo por la zona esa del motor, o por debajo del autobús a ver si encontráis el depósito. Si encontráramos la fuga ya sería la hostia. - si están de acuerdo, salgo manteniendo la misma posición vigilante de antes.

Curro estaba medio ido cuando escuchó de fondo lo del botiquín. Abrió los ojos e intentó recordad que había en él, pero no lo consiguió. Sinceramente no sabía si habría algo que le ayudase, pero aquello lo espabilo algo más. No quería perder la pierna, mucho menos morir.. y menos de aquella manera y en el maldito autobús.

Volvéis a ver como los tres hombres desaparecen por la puerta.

Observo desconcertada a los tres marcharse otra vez. -Espero que lo consigan y podamos marcharnos de aquí cuanto antes, Curro necesita atención medica urgente-.

En silencio, me acerco al botiquín, Iván lo había dejado encima del asiento del conductor, rápidamente meto el contenido en su interior, lo cojo y lo llevo hacia atrás.

Temblorosa se lo paso a Marta, -¿Sabes algo de esto?, yo no...no soy capaz...- murmuro cabizbaja.

Miro a Gloria con los ojos muy abiertos cuando me pasa el botiquin. No tengo ni idea de medicina, pero creo que nadie de aquí somos médicos, asi que alguno de nosotros tenemos que hacer algo cuanto antes.

Miro a Curro, parece que o ha perdido el conocimiento por el dolor o las pastillas le han hecho algo de efecto. NO lo tengo muy claro... Le miro la herida. Debemos desinfectarla e intentar coser. SAco del botiquin una botella de alcohol y unas gasas para limpiarla con eso y algo de agua.

- Porfa Gloria, pasadme el agua. No tengo ni idea de usar estas cosas, pero algo hay que hacer...

Le echo algo de alcohol en la pierna, alrededor de la herida, con mucho cuidado mientras le miro para ver como reacciona y le empiezo a limpiar la sangre seca y la herida con mucho cuidado.

Saco todo lo que puedo del botiquin, cojo unas cuantas vendas y las dejo a un lado. Sigo limpiando la herida, que esta en la aprte de atrás de la pierna de Curro. Mierda, yo no soy méico.. ¿qué coño estoy haciendo? Tenemos que salir de aquí ya...

Cuando he terminado de llimpiar la herida, todo lo bien que he podido, le vendo la pierna para que no sangre más de lo que ya lo ha hecho.

- Espero que esto aguante... ¿cómo van con la reparación del bus? - pregunto al aire sin dejar de mirar al conductor, que aun está inconsciente.

Observo a Marta trabajar en la pierna. Le dí el agua que ella pidió y al escuchar su pregunta, comienzo a retroceder y respondo, -No se, voy a ver-.

Me encamino hacia la puerta, y nuevamente al llegar, no tengo coraje para salir al exterior. Mi estómago se encoge y mi cuerpo comienza a temblar.

-Vamos Gloria, sólo asoma la cabeza y pregunta-,Me animo a mi misma y tras un minuto de debate en mi interior, lo hago.

Asomo la cabeza y pregunto en voz alta, -¿Cómo va eso, podemos irnos ya?-

Curro estaba medio dormido por los analgésicos y el puro agotamiento, pero aún así sintió una punzada de dolor que le recorrió todo el cuerpo: Marta parecía estar limpiándole la herida. Quiso incorporarse, pedirle que parase, el dolor era profundo.. Pero no pudo, no tenía fuerzas. El pelo se le acumulaba en la frente, pegado por el sudor, estaba exhausto. El dolor primero le despertó para después dejarlo mas K.O. aún.

En la mitad de la noche,en la quietud de la nada,observáis tanto a curro como a vosotros mismos. ¿Quien os mandaría a coger ese autobús?. El panorama no es muy esperanzador: El conductor grave,el sueño acechando... lo único que os dice que esta situación es real es la herida en la pierna de aquel hombre,pierna que se sujeta solo por un hueso,todo lo demás esta destrozado.

Los débiles analgésicos no pueden controlar el dolor de Curro que se despierta con la boca seca y os hace volveros hacia el. No tenéis tiempo para agacharos junto la realidad se vuelca. todo lo que debería estar de pie cae hacia la derecha y ustedes con ellos; impactáis contra los asientos de la fila diestra. todo vuelve a la normalidad y veis lo que ocurre: Aquellos ojos amarillos,uno cegado y el otro mirándoos asquerosamente,ávido del calor de vuestra sangre. Una nueva embestida y volvéis a caer,esta vez,sin remedio. el autobús vuelca haciendo que las ruedas se levanten y miren hacia la izquierda y vosotros golpeáis contra la parte derecha del autobús con fuerza.

Tras preguntar fuera si habían avanzado en algo y no recibir respuesta. Cierro la puerta y me encamino hacia las hicas para comentar la ausencia de respuesta por parte de los tres hombres que salieron.

Escucho a Curro pidiendo agua y en ese instante el autobús sufre una fuerte sacudida hacia la derecha. Desprevenida y sorprendida, no consigo aferrarme a nada y caigo en los asientos, aplastando un bolso que se encuentra encima.

Me incorporo confundida cuando el vehículo vuelve a la normalidad y observo con terror a través de las ventanas, la mirada hambrienta de la bestia del bosque. Curiosamente le falta un ojo, o eso parece, pero eso no impide que nos observe con esa enorme esfera ocular color amarillo...

Me aferro con fuerza al asiento, clavando mis uñas en el cuero por el pánico mientras observo horrorizada a la criatura. En ese instante, el autobús vuelve a dar una fuerte sacudida, pero está vez cae con fuerza hacia la derecha. Provocando que mi cuerpo caiga y me estrelle contra una de las ventanas.

Intento moverme y al hacerlo, una punzada de dolor me azota en la cabeza. Liquido tibio comienza a gotear por mi cabello, me llevo la mano despacio hacia el pelo y observo temblorosa que la sustancia es sangre. Debo de haberme hecho un ligero corte al golpear contra el cristal, pero es la menor de mis preocupaciones ahora mismo.

Asustada comienzo a observar en todas direcciones, intentando ver dónde ha ido la bestia. 

-¿Lo...lo...lo hab habéis visto?- 

Jessica se iba a preguntar a Gloria como era que no había recibido respuesta de ellos, su pregunta la formuló con los ojos horrorizados e iba a levantarse del lado de Curro para ir a buscarlos pues Ivan estaba fuera pero el autobus se giró de forma brusca y violenta hacia la derecha provocando que Jessica cayera al suelo, sobre uno de los asientos dándose un golpe en la barbilla.

- ¿Pero que coño...?. - Preguntó anonadada cuando se giró y su mirada se cruzó con la de la criatura quedándose congelada. Ella no se había tomado nada raro, y ya estaba lo suficientemente calmada como para no alucinar, lo que estaba pasando era real. 

- ¡Inmovilizar a curro!- Gritó justo antes de que el auto recibiese otro impacto y volviera a girar sin darle tiempo a acercarse al herido, se dio otro golpe esta vez en el brazo, pero tan solo le crearían moratones, nada importante por el momento.

Rápidamente si era capaz de levantarse y orientarse, buscaría a Curro para volver a ponerse a su lado y alzaría el rostro hacia arriba, buscando alrededor con desesperación.

- ¡Ivaaaaaaaaaan!, ¡Ivaaaaaaaaan contestame por favor!. - Ya no había miedo por gritar para que esa bestia no los escuchase, ya sabía que estaban allí, pero necesitaba que su pareja estuviese bien, quería negar que hubiera sufrido el mismo destino de Carlos.

Curro notó la primera sacudida, pero no tuvo tiempo de reaccionar, ni tampoco tenía fuerzas para ello. Cuando la segunda embestida volcó el autobús intento aferrarse a los asientos, pero fue inútil. Por un segundo tuvo la vana esperanza de sacar fuerzas de flaqueza y poder asirse a algún lugar, pero terminó cayendo como un muñeco de trapo, se golpeó todo el cuerpo, incluida su ya maltrecha pierna.

El dolor era aún más agudo, no podía evitar quejarse y tiritar.. se estaba muriendo.

Escichais una voz : La de Julian puesto en un lateral del autobús,lo que antes debería estar abajo.
También escucháis tres sonidos de disparos y uno de ellos que impacta en el autobús y lo hace vibrar

Bang! ... Bang! .... Bang! Tres disparos que rompían aquel silencio extraño. Hicieron abrir los ojos a Curro, ser consciente de donde estaba y lo que se estaba jugando. No podía hacer mucho, y eso le frustraba. Su vida ya no valía nada y estaba dispuesto a arriesgarla... pero no tenía fuerzas siquiera para levantarse de dónde estaba.

- ¿Qué ocurre? - preguntó casi sin fuerza

Mierda!! Mierda, mierda, mierda...

Un dolor agudo mé nacía en el brazo hasta la punta de los dedos de la mano izquierda. el golpe había sido fuerte. Empecé a moverme despacio. Oí hablar a Gloria y entonces poco a poco fuí consciente de lo que pasaba, y ella lo sabía igual de bien que yo.

- Gloria, tranquila... ¡vamos hacia el final del autobús!

Me acerqué como pude para ver comoe staba Curro. ël se habría llevado la peor parte de aquel golpe. Entonces los disparos... tres disparos.

- ¡algo está pasando fuera! tenemos que salir... ¡¡ellos siguen ahí fuera!!

No era la mejor idea del mundo, y menos sabiendo la clase de monstruo que había en le bosuqe. habíamso sobrevivido una vez pero quizá eso no volviera a ocurrir. aun así, no podíamos quedarnos sin ahcer nada. Qúizá los disparos habían acabado con... ¿y sin autobús? ¿cómo saldríamos de aquí ahora?...