Partida Rol por web

Vaya, un militar en el autobús. ¡Y con una pistola! Cojones, esto ya parece Estados Unidos. La seguridad de las compañias ya no es lo que era, pero al menos, es algo por donde empezar. Está bien, chico. Vamos. Por fin, alguien que parece querer salir de aquí y no dar paseos por el campo. Ya fuera, le susurro mientras me dirijo al portaequipajes -¿De verdad crees que era necesario sacar una pistola? En fin, no sé si me entiendes. La gente está asustada y tal, pero igual eso los pone más nerviosos. De todas maneras, quería comentarte algo: Un lobo no atacaría sin estar realmente acorralado o desesperado. Si es cierto que no era un lobo, como nos dicen, estoy seguro que debe ser alguna pantera, o un gorila que se ha escapado de algún zoo; así que apunta bien a tus espaldas cuando emepice a buscar cosas, no me gustaría llevarme un mordisco en el culo.- Si nos hubieramos quedado con las puertas cerradas esperando algún coche o ayuda, no tendríamos que estar luchando por la vida de una persona.

Dicho esto, voy lo más rápido posible y busco cualquier cosa que pueda servir para tapar la fuga, gasolina y equipo médico.

Jessica no podía evitar que rompiera en sollozos cuando él trataba de tranquilizarla y la besaba en los labios. Sus palabras la habían calmado un poco, Ivan se mostraba muy seguro de sí mismo y parecía que su plan era perfecto, todo parecía una maravilla cuando salía de su boca, la hacía viajar a lugares muy lejos tan solo cuando él la hablaba, cuando le describía con palabras algún lugar donde podrían ir.

Lo vio marchar  aún con mucha intranquilidad pero debía dejarle hacer, en esos momentos le tenía mas odio a Victor, mucho resquemor contenida hacia él.

Hizo caso a su novio y Jessica se arrodilló al lado de curro, destapó la botella e incliné un poco la cabeza del hombre para que se incorporara un poco y así bebiese sin riesgo a ahogarse.

- Beba despacio - Dijo mediante dejaba que bebiese tranquilo. Tras eso cerró la botella y la guardó para la proxima vez que necesitara beber. Se levantó y se marchó hacia la ventanilla para tratar de ver algo para poder avisarles.

Vuelve rápido...

Cuando salimos fuera llevo la linterna (si la tengo) apuntando al mismo sitio que la pistola, y me pongo de manera que Julián y el autobús queden a mis espaldas, como "protegiendo" con mi cuerpo. No dejo de mirar para todos lados en busca de movimiento. En esta posición y sin mirar a Julián, le respondo en la misma voz baja. - Lo que está claro es que el conductor tiene la pierna hecha polvo, y yo no quiero que me la destrocen. Y ya que voy a sacar el arma, mejor que lo sepan. - cuando dice lo de los animales del zoo - Sí, creo que será algo de eso. Supongo que sea lo que sea se asustará con el ruido del disparo, si es que tengo que hacerlo.

El chico rubio se acerca a Ivan y a Julian,realmente es muy escuálido. -Yo quiero enmendar mi error. Dejadme ir con vosotros. Os ayudare Todo esto lo dijo con los ojos algo rojos de llorar.

Mientras se deciden a salir y buscar el botiquín y las demás cosas, yo me acerco a Gloria. La pobre está en shock aún, y aunque la intención de ayudar era buena, no debe salir fuera. Me siento a su lado  y la cojo por los hombros con cariño.

- Tranquila Gloria, es normal después de lo que hemos pasado. No salgas ahí fuera, ahora les toca a ellos ser los valientes. En nada estaremos de camino a algún pueblo y lejos de esta carretera, ya lo verás...

La miro esperando que se recomponga un pco, y tranquilizarla. Y acto seguido la ayudo a levantarse para que nos sentemos en los asientos más cerca de Curro, para poder ver como va y si necesita algo que esté en nuestras manos.

Estoy llorando, siento que alguien se acerca a mi, levanto los ojos un segundo y observo a un chico intentando tranquilizarme pero no escucho sus palabras, me encierro en mi mundo de soledad y bienestar.

Abrazo con fuerza mis rodillas balanceándome un poco de delante hacia atrás. Mi mirada fija en ninguna parte y mis lágrimas brotando sin control. El chico intenta levantarme pero sin mirarlo aparto mi brazo y me alejo un poco.

Todos nos creen locas, no saben lo que ha ocurrido y vienen a consolarme como si todo esto fuera algo inventado o fuera obra de un simple lobo...

Continúo llorando metida en mi mundo cuando escucho una voz conocida, levanto la cabeza y observo con una sonrisa pero sin dejar de sollozar a Marta, ella se sienta a mi lado y me coge por los hombros. Asiento con la cabeza a sus palabras y me dejo guiar hacia unos asientos en la parte trasera del autobús, observo a Curro pero aún no tengo fuerzas para acercarme a él.

En un susurro, hipando, le pregunto a Marta -¿Có... có... cómo está?-.

La energía se le escapaba al conductor por momentos, pero al menos tenían un medio plan y quizás lograsen salir de allí, quizás lograsen salvarle. Tumbado, mirando al vacío del autobús, la soledad que sentía se le vino encima. Tenía mujer y hijos, pero la mayoría de las veces sw sentía como un extraño en su propia casa. Era un hombre cariñoso, al menos lo había sido. Fue extraño, pero supo lo que necesitaba:

- Po..podrías ?- dijo extendiendo la mano y mirando a la chica tatuada. Recordó cuando la cogió de la mano en el bosque y pensó que aquel suave tacto lo reconfortaria

Suelto un suspiro cuando veo que Víctor se baja detrás de nosotros. Bah, ya da igual. - No te separes de Julián y ayúdale a buscar. - le digo mientras continúo en la misma posición oteando la zona.

Jessica decidió quedarse sola en su asiento, al lado de la ventanilla observando  por si veía algo, aunque fuese una sombra que se movía para avisar. Victor parecía que acumuló un poquito de valor y decidió salir con Julian e Ivan... por ella como si lo usaban de cebo. Le tendía mucho rencor por lo ocurrido, no sabía como desahogarse y lo hacía contra él, a alguien había que culpar y quien mejor que él.

Escuchaba los balbuceos de Curro y se estremecía, el miedo hacía mella en Jessica y comenzaba a pensar de una forma muy pesimista. Carlos ya estaría descuartizado, al final iba a ser cierto que había un monstruo por ahí, Ivan iba acabar también bajo las fauces de ese ser, Curro no tardaría tampoco en fallecer, todo estaba oscuro en su mente, pero se cayó la boca, ella era consciente de que no podía dejarse llevar por el pánico de forma abierta pues perjudicaría al resto.

Se quedó ahí mirando con ojos rojos hacia el exterior.

Victor, Iván y el Julián han bajado para ir a la parte de atrás del autobús en busca de botiquín y gasolina

Iván, Julián y Victor abandonan el autobús en pos de una solución dejandoós solas con Curro.

Más tranquila, me levanto y me acerco a Curro, -¿Cómo te encuentras?-, pregunto con suavidad. El aspecto del conductor ha empeorado mucho desde que lo trajimos, parece que la vida se le escapa por momentos. -Espero que esos tres consigan algo ahí detrás para poder ayudarle- pienso mientras acaricio suavemente sus cabellos.

Agarro la mano de Curro con fuerza cuando me la tienda. Esto no es justo... deberíamos poder hacer algo, es un buen hombre... pienso con algo de pena.

La situación es extraña y nuestras reacciones son nerviosas y asustadizas, pero tenemos que mantener la calma si queremos salir de ésta. Aprieto la mano con fuerza mientras le hablo para que sepa que estamos aquí.

- Vamos amigo, esto no es nada. ¿me oyes? Te vas a poner bien y vamos a irnos todos a casa en cuanto encuentren el botiquín y la gasolina - miro a Gloria y le sonrio, se ha acercado al conductor y también el habla. Debemos conseguir mantenerle consciente.

Le miro la pierna y el torniquete improvisado que hicimos en mitad del bosque. No tiene muy buena pinta. Espero que suban pronto de ahí abajo, y con buenas noticias.

- Gloria, ¿puedes consrguir algo de agua? Creo que la llevaba la chica impertinente de ahí atrás - Le susurro señalando con la cabeza a la chica pegada al cristal. Ahora es normal su reacción, se preocupa por su novio o por lo que quiera que sea él, pero ha tenido una actitud bastante impertinente desde que estamos aquí tirados. No me gusta nada...

Asiento con la cabeza a Marta, en silencio y despacio me aparto de Curro y me dirijo a la chica que tiene el agua. La encuentro mirando por la ventanilla, apenas se percata de mi presencia.

Me aclaro la garganta y en voz baja, aún temblorosa le hablo -Per..perdona, ¿nos puedes dar agua para el conductor?, está realmente mal y empeora por momentos... si fueras tan amable...-.

Tras mis palabras me quedo ahí de pie, esperando haber llamado la atención de la mujer.

Jessica intenta por todos los medios ver lo que están haciendo Julian, Ivan y Victor pero estarán en la parte de atras y no es capaz de ver nada. Y a su alrededor solo los rodea la oscuridad, no puede ver nada ni avisar de cualquier peligro que osara a amenazarlos. La voz de Gloria hizo que diese un pequeño bote y se girara hacia ella. Le estaba pidiendo el agua que le había dado antes a Curro, parecía que necesitaba mas.

- Claro... ¿Como se encuentra? Pensé que se había cortado la hemorragia. - Dijo entregandole el botellin de agua, notando como sus dedos se habían agarrotado porque se habían aferrado al botillín. La tensión que estaba sintiendo no era buena para ella ni para los que estaban allí. Decidió dejar la ventana y acercarse.

Recibo el agua, -La hemorragia está cortada, pero perdió mucha sangre en el bosque y ..yo..yo- Bajo la cabeza avergonzada -Yo no soy médico, creo que hice mal el torniquete... sólo quería ayudarle, pero no está sirviendo de nada-.

La chica se levanta, la dejo pasar para que se acerque al conductor y a Marta, yo en silencio la sigo detrás. Me siento culpable y las lágrimas comienzan a brotar lentamente, pero intento contenerme el máximo posible. La vida de ese hombre está en juego y no quiero llamar más la atención con mis estupideces...