Partida Rol por web

Escape from Mars (DM 01/20)

CAPÍTULO 3. HUÍDA

Cargando editor
25/01/2020, 23:31
Vásquez

Casi se me cae la boca al suello cuando me ha parecido ver, de reojo.... ¿peerdonaaaa?... pero paso, no es asunto mío, cada cual con sus vicios, y el puto calvo tuerto me cae bien... en el fondo.

Lo que sí que no puedo evitar es cuando la zo... la Presidenta pasa volando por el portón abierto del vagón, a mi lado, y aterriza de muy mala manera; eso sí, sonrío solo cuando se que es ella, que si no se podría pensar que soy mala persona...

Mientras, consciente de que el tren va a pararse, si es que el becario que lo maneja quiere seguir vivo, me preparo para bajar, y echar a correr a por Serpiente. Se que le he visto atravesado por una estaca.... pero... son tantas veces la que se ha dicho que ese bastardo ha muerto, que esta será una más.

-Va a tocar cargar con Snake; si no hay nadie más fuerte que yo en el grupo, me encargo yo misma!!

... porque a levantar peso... gano a muchos tíos, y a algunos a los que confunden con ellos.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tirada mierda por si acaso

Cargando editor
25/01/2020, 23:48
Snake Plissken
Sólo para el director
- Tiradas (1)
Cargando editor
26/01/2020, 00:17
Snake Plissken

Nadie le hizo ni puto caso. Ni corrieron por sus vidas, ni subieron al tren, ni le dejaron allí para morir, sino todo lo contrario. Serpiente resopló hastiado. Sentía una mezcla entre orgullo y fastidio y lo cierto era que estaba agotado.

Orgullo por aquellos hombres y mujeres, que pese a que sabían que no iba a sobrevivir con la herida que acababa de recibir, no le abandonaron.  hubiera jurado que él era el último soldado leal a los suyos, el último que arriesgaría la vidaPlissken por salvar la de un compañero, pero sus compañeros le habían demostrado que se equivocaba. Aquella raza de soldados que Serpiente creía extinta, no lo estaría al menos hasta queel el último de ellos la palmara.

Fastidio porque Snake se sabía muerto. Si aquella estaca no le había matado, lo harían en breve los salvajes que le tenían rodeado. Los suyos se la estaban jugando por un fantasma y posiblemente alguno de ellosla moriría por su torpeza. Estaba viejo, torpe y cansado. Sí, estaba realmente agotado y dolorido. Los años no pasaban en balde, ni siquiera para él.

Sin embrago, ver como no le abandonaban le dio fuerzas para seguir. No podía defraufarlos. Agarró la estaca con ambas manos. Dolía mucho y estaba bien encajada. Cogió aire, apretó los dientes y tiró con fuerza. La sacó limpiamente junto con un chorro de sangre que mancho el suelo rojo de Marte. Tuvo que apoyar las manos sobre el suelo para no caer. Pero resistió y se puso en pie.

Lanzó con rabia la estaca contra el suelo y desenfundó el cuchillo de combate. Entonces se giró encarnado al líder de los salvajes. Estaba rodeado por decenas de ellos y el caudillo de todos se plantó frente a él. Serpiente le miró con desprecio. 

- ¡Aquí me tienes, sádico hijo de puta! - Le dijo con palabras cargadas de ira y entonces, sin pensarlo demasiado, se lanzó a la batalla. Esta vez sería matar o morir, o más bien morir matando, pues no había opción a salir vivo de aquella con tantos factores en contra.

Cargando editor
26/01/2020, 00:27
Grace Steelside "Eat Snakes"

El tren se detuvo y corrí junto con los demás. Comprobé la munición de mi arma... cambiando el cargador al tiempo que corría y bajaba del tren, alcanzando a Man a mi carrera. - Me importa una mierda tu pasado. Me importa quien eres ahora y a quien veo y tengo a mi lado. Y no hay nadie mejor que se merezca mi corazón. - Le dije segura de mi misma a Man. Eso debía acabar con un nuevo beso y un abrazo, pero no fue así, en medio de la carrera grité a quienes seguían atrás.

- ¡Qué alguien compruebe si esa zorra vive! - Si no lo hacía estábamos jodidos. Sobretodo Snake. Solo esperaba que la tarjeta aún fuese algo lo sumamente importante para todos para lograr liberarle... si es que sobrevivía.

Y entonces miré a aquellos cabrones que parecían querer hacer un bukkake con Snake mientras que mi mente me devolvía a aquella cueva, de la cual creí que jamás saldría con vida.

Me arrastré por ella, siguiendo el rastro de aire, aquella corriente que me insuflaba vida. El dolor era insoportable pero no podía quedarme parada. No me encontrarían allí. Sorteé distintos obstaculos, me colé por agujeros imposibles... aquello duró semanas para mí. Las barritas energéticas y el agua me duraron dos días y a partir de aquel momento, me alimente del dolor, del llanto y del aire. Estaba en medio de la nada, dolorida y exhausta, cuando la vi. Venía hacia mí, atraída por el calor que mi cuerpo generaba. No era muy grande, quizás un palmo y medio... fue la primera de muchas. La cogí y la sacudí con fuerza contra el suelo...

Fue verdaderamente asqueroso comerme por primera vez una de aquellas serpientes. Pero me dió energías y algo de líquido... la siguiente me ayudó bastante más y fueron mi sustento hasta que pude ver la luz al final del túnel. Una gran y gruesa roca, con un agujero por el que pude sacar mi mano y sentir la calidez de los rayos de sol de nuevo fue mi meta final. Allí no había más salida y yo ya no tenía fuerza para continuar. La desesperación me condujo al llanto y el llanto al sueño y allí cerré los ojos, dejando a mi cuerpo descansar y morir, porque estaba segura de que aquel era mi fin.

Como Snake pensaría que era el suyo.

- ¡Snake, al suelo! - Grité cuando supe que estaban a tiro mortal y mi arma comenzó a cantar. - Avancemos con cabeza, Gru. Con un herido tengo bastante. - Y por primera vez en mucho tiempo, sentí miedo. Miedo de verdad.

- ¡Vásquez!¡ No oigo a la smartgun! - Exclamé después. Nos hacía falta... vaya que sí... sobretodo con aquel cabrón gigante que parecía negarse a morir.

- Tiradas (2)

Notas de juego

+2 =9

Ya no son horas... xDD

Cargando editor
26/01/2020, 00:45
Irisa Savelievna

Las caras de todos cambiaron al ver a Serpiente caer. El único que realmente parecía intocable estaba en el suelo atravesado por una estaca. Entonces los acontecimientos se precipitaron. Man empujo a la Presidenta Irisa se queda con la boca abierta. Solo el frenazo del tren la obligo a cerrarla por el zarandeo. - Joder... Después  Grace paro el tren. - No... Vásquez salto en rescate de Snake. - Otra vez... Al asomar la cabeza Irisa contemplo a Snake en todo su esplendor. Su fuerza de voluntad y valentía contagiaron a la Teniente que salto del tren y corrió tras Vásquez en su ayuda. ¡Snakeee deja de hacerte el jodido héroe! Grito con rabia para liberar la tensión. Las cosas estaban a punto de complicarse.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Oh! Pifia...

Cargando editor
26/01/2020, 00:49
Jericho Butler

Todo ocurrió en un abrir y cerrar de ojos. De repente estaba apuntando a ese malnacido ocupacuerpos e instantes después, con agilidad felina, corría y saltaba al puto tren. Este, empezaba a traquetear por los raíles tomando velocidad y sacándonos de este infierno metalero. Lo habíamos conseguido y no había sido nada fácil.

Apoyé la espalda en la pared y miré al resto. Vásquez seguía disparando sin descanso, Irina había despeluchado a la Presidenta y la había subido al vagón, ¿la comandante y Polifemo besándose? (cara de perplejidad) y Zerpiente... ¿Zerpiente? Miré hacia el andén y le vi caer, atravesado por una estaca. Pobre viejo, no lo había conseguido.

En unos segundos, todo se fue al garete. Vásquez pidiendo que se parase el tren, Polifemo tirando a la Presidenta al exterior, Grace amenazando al maquinista para que parara... ¿desde cuándo estas mujeres (bueno, Vásquez parece más un hombre) tenían un lazo tan especial con Snake y Man 0'War? De despreciarlos en todo momento, hace apenas un par de horas, habían pasado a ser parte del grupo. Esta misión las había cambiado, ya no pensaban como todas las demás zorras del Matriarcado de este maldito planeta. Una sonrisa socarrona se marcó en mi cara.

Miré el cargador de mi fusil y vi que estaba lleno. En mis bolsillos, me quedaba alguno más. Me eché el fusil a la espalda, me acerqué a la abertura del vagón y miré detenidamente el paisaje. Pensé que al final no saldría vivo de aquí, en fin... existía para esto, era la vida que había elegido. Notaba que el tren iba decelerando, así que esperé al mejor momento y salté afuera, sin esperar a que se parara del todo. Una vez que caí, rodé por el suelo, como había entrenado muchas veces. Me levanté, cogí bien el fusil y salí disparado hacia la Presidenta y Snake, disparando a cualquier imbécil que se fuera acercando. Los demás venían a mi lado, disparando y gritando.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Defininivamente no se poner enlaces de música, snif snif.

NEW EDIT: Muchas gracias por la indicación Erawen.

Cargando editor
26/01/2020, 09:25
DIRECTORA

Antes incluso de que el tren se detuviese, Vasquez y los demás ya estaban bajando de él y dirigiéndose lo más deprisa que podían hacia Snake, que para su sorpresa, había empezado a levantarse.

Ninguno entendisteis cómo no murió ni tampoco de qué manera fue capaz de arrancarse aquella estaca incrustada entre sus pulmones y ponerse en pie. A pesar del rastro de sangre que había dejado en el suelo marciano, Plissken era mucho Plissken, y no iba a rendirse tan fácilmente. La muerte tendría que venir a buscarle y golpearle con todas sus fuerzas y quería llevárselo.

Y así, con un siseo que resonó como una promesa en el interior de una celda, y apretando los dientes, Snake Plissken, todavía vivo, desafió a su contrincante, que se aproximó a él lentamente y lanzándole una mirada arrogante.

Casi al mismo tiempo, Man había bajado para ver si la malnacida de la presidenta estaba aún con vida, lo que para su desgracia, era cierto. Irisa, por su parte, más que lanzarse, cayó del vagón, y de tan mala manera que al rodar escuchó un crac que rápidamente comprendió lo que significaba. Al mirarse la pierna, vio que estaba en una posición antinatural y con la tibia parcialmente fuera de su lugar. Su pierna había dicho basta. Ahogó un grito y contuvo a duras penas las lágrimas, mirando a su alrededor en busca de ayuda.

Mientras tanto, la acción se desarrollaba en otro lugar y la muerte iba a encontrarse con una sorpresa, en lugar de con Plissken. Una ristra de tiros empezó a sonar detrás de él, tumbando a todos y cada uno de los malnacidos que le rodeaban. El líder miró, entre sorprendido y asustado, y cuando vio que era el último en pie, al menos en aquel lugar, gritó y se abalanzó sobre Snake. El último de los disparos fue de Jericho e impactó de lleno en su cabeza. Sus pupilas se dilataron al máximo, su rostro perdió toda expresión y el cuerpo del que antaño seguramente sería un minero como cualquier otro, se desplomó en el suelo, muerto.

Notas de juego

Desde luego, os ha faltado tiempo para ir al rescate.

Podéis narrar cómo lo recogéis, a él y a Irisa, y os dirigís hacia el tren.

Cargando editor
26/01/2020, 09:46
Man o' War

No estaba en tan buena forma, ni tan loco, como para saltar de un tren en marcha, a no ser que de verdad se encontrara en una posición imposible. Como no era ese el caso, simplemente esperó y cuando se detuvo completamente, bajó del vagón. 

Grace lo alcanzó y él la miró sin decir nada. En realidad, ya estaba casi todo dicho. Ambos se encontraban en una guerra contra ellos mismos y el resto del puñetero sistema solar, empezando por Marte y terminando en la Tierra, y encontrar la paz era una quimera, por decir algo. De nuevo, solo cuando sus armas hablaban, se sentían libres de dudas y podían dejar que sus emociones fluyesen con absoluta libertad.

Pero la paz era otra historia. Cuando la cabeza pensaba, recordaba, y había demasiadas pesadillas en aquellos recuerdos.

Antes incluso de que pidiese que alguien comprobase el estado de la Presidenta, él mismo ya estaba acercándose. Cuando llegó a su lado, los ojos de la mujer destilaban fuego.

-Sí, ya lo sé. Soy un cabrón. Me lo dicen mucho. Pero usted, señora Presidenta, es todavía peor que yo y todos los que están jugándose la vida por usted lo piensan -le dijo, ayudándola a ponerse en pie. 

Tras hacerlo, Man vio que Grace se dirigía directamente hacia Plissken, así que sacó su pistola, comprobó su cargador y entonces, empezó a correr hacia ellos.

-Vuelva al tren. Ahora.

No hizo falta que llegase.

Mucho antes de que lo hiciese, se dio cuenta de que ese malnacido de Snake no podía morir y que todo su equipo, no porque él se hubiera convertido en su líder, sino porque formaba parte del mismo, ya había hecho lo que debía. No dejaban a nadie atrás. Nunca. 

Man estuvo a punto de echarse a llorar por el orgullo, el respeto y el profundo aprecio que sentía por todos ellos, a pesar de haberlos conocido hacia tan solo unas pocas horas. Y al ver la espalda de Grace y cómo se giraba a buscarlo, descubrió que era todavía peor que eso.

No sabía cómo, ni por qué, pero la amaba. Y estaba tan cansado de luchar contra él mismo, que se acercó a ella, caminando tranquilamente, y cuando llegó a su lado, la agarró de la cintura, la atrajo hacia él, y la besó con pasión.

-Si es esto lo que quieres, esto es lo que tendrás. Pero luego no vengas quejándote por ello. Pero jamás me llames por mi nombre. Gru está bien para mí... zorra -le dijo, sonriéndole, y mostrando más, si cabía, todas sus cicatrices.

Cargando editor
26/01/2020, 11:17
Vásquez

En medio de la bucólica escena de gente dándose morreos, alguien tenía que poner sensatez, joder, y la iba a tocar a ella,... tócate los cojones, tener que ser la que piensa... ¡no me han entrenado para eso!!!

-¡A ver!! ¡Atentos todos!! ¡Recordad al tío que se degolló él mismo y lo que pasó después! ¡¡Sea lo que sea, puede que pase de un cuerpo a otro, así que tened cuidado!!

Ahora tocaba recoger bártulos y darse el piro... La Teniente estaba próxima, y tenía la pierna jodida... a por ella. Sin perder tiempo, se puso la smartgun a la espalda, sujeta por la correa de transporte, y sin remilgos ni hostias, mientras que la teniente le alargaba la mano para que se la echase por encima de los hombros, Vásquez hizo otra cosa más eficiente: dobló la cintura e hizo como si fuese a darle un cabezazo en el estómago, solo que lo que dió en el plano vientre de la Teniente, fue el hombro de la soldado, pero sin golpear, y despues, agarrándola de las perneras, se irguió, la sujetó las piernas con un abrazo, y echó a andar a buen paso hacia el tren, con la oficial como si fuese un saco de patatas

-¡Mis discuplas, mi Teniente, pero tenemos prisa!

Tal vez no fuese la forma más elegante, pero sí rápida.

Cargando editor
26/01/2020, 11:38
Grace Steelside "Eat Snakes"

Solo respiré tranquila, cuando vi a todos tirados en el suelo, cosidos a balazos. Miré a mi lado y me encontré con el sargento y su arma humeante. - Buen trabajo Jericho. - Le felicité y luego miré a Snake. Se retorcía en el suelo. Estaba vivo. - Ve con él, ahora voy yo... - Mi preocupación en aquel momento era no tener a Man a mi lado. Creí que estaría junto a mí, pero quizás corriese demasiado para él y... porque tenía que seguir vivo.

Volví a sentir miedo. Miedo por perderle ahora que todo empezaba y me di la vuelta para buscarle con la mirada.

Vásquez se estaba encargando de Irisa, que parecía herida y la presidenta cojeaba un poco hacia el tren y él... él venía hacia mí. Le sonreí ampliamente al verle acercarse con esa seguridad en sí mismo. Sabía que era suya y nada cambiaría eso. Y sentí como me agarraba por la cintura y mi cuerpo se pegó al suyo al tiempo que mis brazos le envolvían en un esperanzado abrazo, donde reinó la pasión que generó aquel beso que Man me regaló.

Sentí mis piernas temblar y como mi pulso se aceleraba. Por fortuna era él quien me sostenía y entonces le miré al ojo, con los míos cargados de amor. - Es lo que más deseo y estoy segura de que jamás podré quejarme por ello. - Acaricié su rostro nuevamente al verle sonreírme. - Gru... - Le sonreí. - Ese será tu nombre entonces, mi vida... pero vamos a tener que negociar eso de "zorra". - A pesar de que ya no lo decía de aquella manera tan dañina, me seguía escociendo que lo usase, más aún cuando demostró ser capaz de decir mi nombre y ver que el también me amaba.

A nuestro lado escuché al sargento moviendo a Snake y cogí a Man... a Gru de la mano. - Vamos. - Tiré de él. - Necesitan ayuda, entre los dos podréis llevarle mejor y yo presionaré su herida.

Y eso hice, alcancé a Snake y Jericho y coloqué mis manos sobre las heridas de la espalda y del pecho, mientras que Man pasaba el otro brazo de Plissken sobre su hombro. - Aguante teniente... - Le dije a Snake. - En cuanto estemos en el tren le estabilizaremos... usted solo tiene que seguir respirando...

Cargando editor
26/01/2020, 11:39
Jericho Butler

El tiro fue certero, en todo el melón. Cayó hacia atrás con un sonoro estruendo. Rápidamente me acerqué a la posición de Snake y le pasé el brazo por la cintura, para ayudarle a andar. Había que salir de aquí antes de que vinieran más poseidos.

-"Vamos Zerpiente, apóyate en mi."

Empezamos a ir al vagón a trompicones. Esperaba que al viejales le quedara unas pocas fuerzas para llegar y subir, sino tendría que llevarle en volandas como hacía Vásquez con Irina.

Cargando editor
26/01/2020, 11:49
Snake Plissken

- ¡No hace falta, joder! - Le dijo a Jericho y también a Grace apartándolos de él. - ¡No soy un puto viejo! - Exclamó visiblemente molesto. - O igual si... - Pensó para si mismo.

Lo cierto era que si era un jodido viejo. No había podido hacer lo que antes le hubiera salido de forma natural y casi había conseguido que le mataran. Sin embargo, su repentino estado de cabreo no era en relación a su avanzada edad, sino al hecho de que su equipo no le había dejado matar a ese hijo de perra. Habían sido más rápidos que él y ni siquiera había podido propinarle un puñetazo. Una bala había hecho todo el trabajo. 

Finalmente sonrió. ¿Eran un equipo, no? Lo que habían conseguido, lo habían conseguido entre todos. Eso era un hecho. Cada uno había aportado su granito de arena y finalmente habían logrado su objetivo. Aunque lo cierto era que la misión no había concluido todavía y que tenían que subir todavía a ese jodido tren y salir de ahí. Aún consiguiendo todo aquello, su herida tenía mala pinta y podía ser que no lo contara.

- Está bien... - Le dijo finalmente a sus compañeros. - Dadme esos putos hombros... - Pasó su brazo por encima del hombro del soldado y el otro sobre el de Grace y finalmente comenzaron a avanzar hacia el transporte. - Sácadme de aquí... - Habló con voz mucho más serena.

Cargando editor
26/01/2020, 13:50
Irisa Savelievna

Irisa en el suelo se retorcia de dolor. No era tan fuerte como Serpiente. Ese tio se había sacado una estaca del pecho y ella por algun hueso roto no paraba de llorar.

Pudo ver entre lagrimas como Vásquez se acercaba. Ella alargo su mano, pero la soldado la cargo sobre su hombro. Era fuerte. Transportada hacía el tren la Teniente aguantaba el dolor a cada paso que daba su salvadora. Entonces entre unos ojos llenos de lagrimas pudo ver como Snake era ayudado por Jericho y Gracie. Le dolia, pero todos estaban a salvo. Sonrio. -Volvamos a casa. Dijo a Vázquez antes de cerrar los ojos y dejar su peso caer.

Notas de juego

Desde el movil.

Cargando editor
26/01/2020, 18:22
DIRECTORA

La colonia se había quedado en silencio, pero no vacía. La muerte de todos aquellos locos, incluyendo a su desquiciado líder, parecía haber significado el fin de aquella batalla. Pero entonces, sobre vuestras cabezas, visteis una nube rojiza que flotaba y se desplazaba en contra del viento.

En las calles de la colonia aún podían verse a los pobres desgraciados que habían sido "infectados" por espíritus marcianos, que no habían llegado mucho más lejos de la cárcel y que jamás lo harían, pero si a vosotros no os había afectado era solo cuestión de tiempo. Aquella nube parecía hacerse cada vez más grande y tarde o temprano, acabaría por cubrir toda la superficie marciana.

Cuando llegasteis al tren, la Presidenta apareció en la puerta, llevando una escopeta.

-¡Quietos! ¡Nadie va a subir a este tren hasta que yo tenga la tarjeta en mis manos! ¡Esa maldita nube que está ahí podrá cubrirnos a todos antes de que este tren se ponga en marcha con vosotros a bordo, si no me la entregáis ahora mismo!

Cargando editor
26/01/2020, 18:50
Grace Steelside "Eat Snakes"

Estábamos alcanzando la entrada al tren. - Vamos Robert, lo estás haciendo muy bien. Aguanta... me lo debes. - Le dije a Snake dándole ánimos para que siguiese con nosotros mientras que no podía dejar de mirar a Man.

Una parte de mí se preguntaba donde había estado aquel hombre toda mi vida. La otra sabía que de haberle encontrado antes, en otra situación, nos hubiésemos matado a balazos el uno al otro. Ese había sido el momento y ningún otro. Ya me veía con todos abordo cuando aquella puta salió con la escopeta en sus manos.

- Está loca... - Mascullé y miré hacia atrás. No podía creerme lo que se avecinaba. La puta nube se estaba regenerando y moviendo a su antojo. Y aquella mujer en lugar de temerla a ella, pedía lo que realmente ansiaba.

- Se me ocurre algo mejor, subimos, nos vamos y le doy la tarjeta, Presidenta. O nos quedamos aquí a discutir y morimos todos. Es más... se quedará sin la tarjeta si esa nube nos alcanza o si decide empezar a disparar, puesto que no sabe quien de nosotros la lleva encima. - Me encogí de hombros dándola a entender que no estaba dispuesta a negociar nada con ella en esa situación.

Permanecía detrás de Snake con mi mano sobre su pecho, pero solté la que tenía en su espalda y busqué mi pistola, la cual agarré con firmeza en mi mano. Ella no podía saberlo, pero estaba dispuesta a matarla si eso nos salvaba a todos. Luego tendría diez horas para idear como salvar a Snake, si llegaba vivo a la ciudad.

- Piénselo bien. Tiene dos flancos que cubrir, una escopeta y dudo que buena puntería. De tenerla hubiese salido disparando de la cárcel. Si dispara a este lado, Vásquez la derribará. Si dispara hacia el otro, seré yo quien la vuele la cabeza. - Entorné los ojos y la miré con frialdad, moviendo los dedos del pecho de Snake, dándola a entender así que usaría esa mano para dispararla y así manteniendo la verdadera arma oculta.

Con suerte no sabría nada sobre "la sorpresa de Snake" y cabía la posibilidad de que hubiese salido de su cuerpo con tanta pérdida de sangre. - Se me exigió a mí llevarla de vuelta viva, al igual que a Snake. Los demás podrán volver a casa sin problemas y dudo que a Man o'War o a Snake les moleste mucho volver a ser fugitivos y menos aún que yo les acompañe.

» Además, usted misma lo dijo en el cobertizo, sin Man o'War no estaría viva ahora, sin Snake, no hubiese llegado a la cárcel, sin Jericho, no hubiese estado asalvo en ella. Sin nosotras y nuevamente sin Gr... Man o'War, - Porque para ella ese era su nombre. - no hubiésemos tenido la tarjeta en nuestro poder y sin todos nosotros, usted no estaría viva. - Miré a Irisa, quien la había llevado de los pelos hasta el tren y a Vásquez, cuya cobertura fue básica para nuestra huída.

- Deje de perder el tiempo o moriremos todos. No solo usted. Hasta ahora no la hemos fallado. No nos falle usted, presidenta.

Cargando editor
26/01/2020, 19:58
Snake Plissken

Snake captó lo que Grace pretendía hacer. Un buen plan, si no fuera porque Serpiente no estaba dispuesto a seguirlo. Habían ido hasta allí con un claro propósito, salvar a la Presidenta y no iba a permitir ahora que nadie jodiera el rescate por mucho rango militar que tuviera. 

Robert se descolgó de los hombros de los compañeros que habían cargado co él hasta allí. Y se alejó dos pasos acercándose a la Presidente jodiendo de esa manera el subterfugio que Grace tenía planeado. Se giró hacia la comandante y negó con la cabeza. 

Ni se te ocurra hacer ninguna tontería, Grace. - Le dijo entonces desenfundando su pistola y apuntando hacia ella.  - Será mejor que entregues la tarjeta... - Le dijo entonces. - ¡No se os ocurra! - Alzó la voz apuntando a unos y a otros al ver que llevaban las manos a sus armas. - ¡No me gustaría tener que disparar contra alguno de vosotros! - Les amenazó de forma convincente. - No se preocupe Presidenta, enseguida tendrá lo suyo. - Le dijo girando la cabeza ligeramente hacia ella y observando su posición y una sonrisa que se dibujaba en suel rostro.

Fue entonces cuando Sanke se giró rápidamente hacia la Presidenta y disparó sin miramientos tratando de abatirla. Al fin y al cabo él ya estaba muerto. Lo había estado tantas veces, que una más no le importaba demasiados...

- Tiradas (1)
Cargando editor
26/01/2020, 19:53
Irisa Savelievna

Irisa permanecía con los ojos cerrados, el dolor y la ausencia de algo que lo paliara la tenia en un estado de semi inconsciencia. Escuchaba la voz de la Presidenta, después de Grace. No podía creerlo, esa puta no pararía esta que todos murieran en esa colonia asquerosa. Se había ganado el odio de todos. Sin duda Irisa no la votaría en las próximas elecciones marcianas.

La mano izquierda de la Teniente lentamente se movió hacia la anilla de la granada de humo y tiro de ella. Sin ser ella consciente de esa maniobra.

Cargando editor
26/01/2020, 20:04
DIRECTORA

Notas de juego

Recuerda que estás herido y bien herido. Tienes un Modificador negativo y con ese resultado, no eres tan rápido.

Cargando editor
26/01/2020, 20:10
Snake Plissken

Notas de juego

Que tele parece la idea? Si te mola, ponlo en abierto...

Cargando editor
26/01/2020, 20:23
Man o' War

Man alcanzó a Plissken y a los demás y acto seguido, empezó a caminar, todavía con el sabor de Grace en sus labios y un montón de ideas en su cabeza.

Por primera vez en mucho tiempo, en décadas, en su cabeza aparecieron proyectos e ideas sobre el futuro, y acerca de lo que podría hacer... junto a Grace. Seguramente, no le quedara mucho más tiempo de vida, pero quién podía saber lo que el destino le tenía preparado.

En una ocasión,, uno de sus camaradas, a punto de morir, le hizo una pregunta que se le quedó marcada a fuego:

-"Eme"... -pues así era como solían llamarlo, para evitar hacer referencia a su nombre -. ¿Crees que un hombre puede cambiar su destino?

La imagen de su amigo, Anthony, apareció en su cabeza tan nítidamente como si estuviese viéndolo en aquel momento. Su cuerpo era un colador y casi podía ver su corazón, esforzándose por latir, a través de los agujeros.

-Creo que el hombre hace todo lo que puede... hasta que su destino le es revelado -le respondió Man, sin soltar su mano.

-En ese caso... c-creo que ya he... encontrado... el mí-o.

La respiración de su amigo cesó y los ojos que hasta unos momentos antes, habían estado llenos de vida y brillo, se apagaron, para no volver a encenderse jamás. Anthony había estado con él en todas y cada una de sus aventuras y en aquel momento supo, con total claridad, que su destino sería el mismo.

Pero ahora... deseaba estar equivocado. Nunca había querido algo tan desesperadamente como aquello. Así que cuando Grace empezó a intentar convencerla, tuvo claro que no iba a conseguirlo y de nuevo la idea de hacer un sacrificio inevitable, cruzó por su cabeza.

-Déjalo Grace. Conozco a los de su calaña. Estoy seguro de que no contaba con que ninguno sobreviviésemos a todo esto y que de hacerlo, habría encontrado la manera de acabar con nosotros durante el viaje de regreso. Después de todo, podríamos haber contado lo que hemos visto y eso es algo que no pueden permitirse. Cundiría el pánico. ¿No es así, señora Presidenta?

Lentamente, había empezado a acercarse a ella, pero no tardó en mover su arma hacia el pecho de Man y este se detuvo. Debido a que estaba completamente concentrado en la mujer, no se percató en que Snake se había soltado, y que poco a poco había conseguido alejarse unos metros de ellos, lo suficiente como para sacar su arma y cogerles por sorpresa.

-¡Maldita sabandija traidora! ¡Si no bajas ese arma, te despellejaré vivo con mis propias manos! -le dijo Man, viendo de repente como todo se le venía encima. Después de todo lo que habían hecho por él... ¿les pagaba así?

Pero definitivamente, Man debía estar haciéndose viejo. No se dio cuenta de la jugada que preparaba Snake, al igual que tampoco había visto el gesto de Irisa, y solo cuando giró su arma hacia la presidenta, lo entendió. El problema fue... que la Presidenta sí que lo había previsto y ya estaba apuntándole con su arma.