Partida Rol por web

Cruzando los dedos para que Kevin, si es que era el, tuviera suerte y lograra escapar de ahí vivo (y ya que estaba cruzandolos para el mismo) Jay continua adelante sin detenerse, avanzando sala tras sala en busca de la salida.

El cruce de dedos había surgido efecto por ahora, las constantes explosiones y crujidos de la nave debieron cubrir el avance de Jay hacia la cada vez más próxima escotilla de emergencia...

Apenas escuchó un grito de mujer...¿le jugaba su consciencia una mala pasada o se trataba de Fairy, una de sus mejores soldados? Fuera ella o no, lo que estaba casi seguro es que no podía haber sobrevivido al ataque del alien. Tenía que avanzar rápidamente...

Los gritos de su compañera herida no hicieron mas que alentarle a correr mas rápido. Ya faltaba cada vez menos...

Jay tuvo la suerte de contar con todo el ruido de explosiones, mensajes de alerta y demás para moverse.

La voz de MADRE asustó por un momento a Jay, quién avanzaba a buen ritmo procurando no hacer ruido que atrajera los aliens a su posición.

- 20 MINUTOS PARA LA AUTODESTRUCCIÓN, QUE EL PERSONAL SIGA EL PROTOCOLO DE EVACUACIÓN DE LA NAVE.

Jay estaba perdiendo la noción del tiempo absorbido en su avance hacia una de las salidas de emergencia de la nave. De repente se encontró en un pasadizo lleno de cuerpos de científicos y cascotes de balas en el suelo. Una mano le agarró el pie, al parecer uno de ellos estaba vivo:

- ¿Ca...capitán Chet? ¡Dios mío...Que Dios nos perdone! - dijo el hombre con lágrimas en los ojos. Su estado era lamentable, no podía ponerse en pie ya que tenía las rodillas destrozadas por balazos y le manaba sangre de distintas partes del cuerpo.

Un sorprendido Jay se para y se acerca al científico herido, mirando por encima sus distintas heridas. Por mucho que supiera que el tiempo era esencial y que el buscar a otros miembros de la tripulación era una perdida de tiempo este estaba ya ante el, y aunque muriera en el intento iba a intentar que salieran los dos con vida.

-Ven aquí, no tenemos mucho tiempo -dijo el capitán mientras se pasaba el brazo del científico por el hombro y le ayudaba a caminar-. Yo me encargare de todo.

El científico rechazó la ayuda de Jay.

- ¡No, no! No he estudiado tantos años medicina para no darme cuenta de que me queda poco tiempo de vida, escucha...llegamos así porque a la tripulación le entró la paranoia, no sabían quién estaba infectado y quién no. Empezaron a dispararse entre si y cuando se dieron cuenta de lo que estaban haciendo ya era demasiado tarde. Tienes que darte prisa, algunos han utilizado ya cápsulas de emergencia para salir de aquí, tal vez tan sólo quede una...¿tienes los códigos contigo, verdad? Y ahora vete deprisa, ir conmigo sería sólo un estorbo, avanzarías lento y dejaríamos un rastro muy fácil de seguir.

Jay escuchó una explosión y el chillido de un alien, probablemente una preocupación menos, pero la explosión indicaba el mal estado de la zona Galilei... Poco después escuchó dos gritos de esos monstruos, casi parecía que se estaban peleando contra ellos, en eso no parecían muy distintos a ellos... Al volver la vista hacia el científico moribundo vio que éste tenía la vista fija hacia la pared y que no respiraba. Tenía que seguir avanzando hacia la escotilla.

Jay echo a correr por los pasillos sin mirar atrás, con la mirada fija en su meta. Las salas por las que estaba pasando se encontraban despejadas, y el capitán se aprovecho de ello para acelerar todo lo que su cansado cuerpo podía aguantar.

Las drogas tomadas mas temprano, la loca carrera a través de la nave, la explosión... todo lo sucedido es desde que el protocolo de seguridad se había iniciado estaban empezando a pasar factura a Jay, pero el sabía que no podía parar, no cuando ya estaba tan cerca.

Jay oyó el mensaje de MADRE.

"QUEDAN 10 MINUTOS PARA LA AUTODESTRUCCIÓN DE LA ZONA GALILEI, QUE TODOS LOS PRESENTES VAYAN A LAS ZONAS DE EVACUACIÓN"

Por suerte él ya estaba en la zona de evacuación, pudo ver las líneas en el suelo que le llevaban a las distintas cápsulas, vio varios cadáveres más, presa del pánico la gente era capaz de cometer verdaderas atrocidades. Por lo que vio en algunos de los monitores algunas de las cápsulas de emergencia estaban estropeadas y otras sencillamente ya no estaban en el puerto, pero vio que una estaba iluminada en verde, esperaba que sus códigos de seguridad funcionaran...