Partida Rol por web

Con varios  viajes del camión que habíais alquilado trajísteis las piezas y el armamento al hangar mientras los técnicos iban desoldadno y retirando las planchas de blindaje dañandas. Ese mismo día comenzaron las reparaciones.

Los días pasaban mientras los técnicos iban y venían por el hangar transportando piezas, misiles y planchas de blindaje con la grúa de un mech a otro. El ambiente era relajado y reinaba el buen humor.
Cada día el jefe técnico os daba una lista de los materiales utilizados, las reparaciones efectuadas y os daba esperanza de que todo iba bien.

Al finalizar el cuarto día el jefe técnico os dio la lista, como de costumbre, y una más, la de las piezas que sobraban. El trabajo estaba hecho y acudísteis a ver el resultado.
Cuando llegásteis al hangar el equipo técnico ya no estaba, ni las plataformas elevadoras ni las retorcidas planchas deformes a causa de los disparos enemigos, nada. Lo habían recogid todo excepto el material sobrante, convenientemente tapado con un plástico negro junto a los pies del Griffin de Lortmark, cerca de una equina donde apenas se veía.

El jefe técnico estaba allí, apoyado en uno de los gigantes pies metálicos con la carpeta de la lista en la mano.
A medida que os acercábais comprobábais el maravilloso trabajo que habían hecho. No solo los habían reparado sin que se notara apenas una soldadura, también los habian lavado y pintado en las zonas donde se necitaba.

El olor de la pintura nueva se mezclaba con el de las piezas engrasadas creando un misterioso pero agradable efecto de poder. Es como si esos mechs hubieran sido auentados de alguna manera y fyeran capaces de destruir ellos solos a los ejércitos de cualquier casa sucesora.

-Bueno, mi trabajo a concluído.- Dijo el jefe técnico dándoos la mano a cada uno. -Los chicos tuvieron algún problemilla, sobre todo con la cabeza del Griffin,- dijo dando un par de palmadas al blindado pie del battlemech, -debido a que las planchas de blindaje recubrían el soporte vital y con la estructura interna de ese Wolfhound, -dijo señalando al Mech de Morton. -pero nada que no se pudiera arreglar como pueden ver. Que tengan suerte y fortuna.

El jefe técnico os da la lista y se gira antes de marcharse. -Ya sabéis donde encontrarme si volvéis a necesitar reparaciones.-

La emoción os embarga y no pdéis contener vuestro júbilo con vuestros Mechs como si hubieran salido de la fábrica. 

Tío... Tío, tío, tío... Uah. Uaaaaaah, qué pasada.

Morton se abrazó brevemente a la pierna de su mech, como un koala, y luego subió a la cabina para ver el estado de la carlinga. Realmente habían tenido suerte con estos tipos, ya que hay leyendas urbanas de grupos de delincuencia organizada que se hace pasar por techs, desguazan tu mech y luego lo venden por piezas en el mercado negro. Podían haberlo perdido todo.

Se asomó para hablar desde las alturas, una vez que el tech majo se había ido.

¿Alguien ha seguido las noticias de la televisión los últimos días? ¿Contaron algo del robo a esa farmacéutica?

No puedo evitar poner una cara de asombro total, seguramente es la primera vez que mi querido y viejo mech se encuentra en este estado tan bueno, acostumbrado como estoy a utilizar malas piezas de repuesto y peores técnicos en la Periferia.

—Creo que me va a gustar este planeta —digo con una franca sonrisa y auténtica cara de felicidad.

Mientras admiro el trabajo realizado, subo a la carlinga para revisar que todo está bien, y el mech no es una carcasa vacía.

Hecho esto sonrío y asiento... Bajo del mech y me reúno con los compañeros.

Rakhir había estado en contacto diariamente con los técnicos. Recibía novedades y día si, día no, se pasaba por allí a ver como andaba la cosa. Además, eso le valía para desenquilosarse y hacer deporte. Si no, se hubiera quedado sin mover más que el dedo para cambiar de canal la tele. No le gustaba la tele gran cosa, pero tenía que reconocer que era una fuente de noticias.

Al escuchar a alguien decir sobre Galen Cox y el 10º de GL se puso a pensar. - ¿De qué recuerdo yo ese nombre? Y se empezó a rascar el mentón. - El 10º de Guardias Liranos era la unidad que se reservaba para que el Arconte-Heredero empezase a hacer sus pinitos como líder militar. Rakhir lo sabía. Había estudiado en las academias militares donde se adiestraban y creaban los futuros oficiales de las Fuerzas Armadas Liranas.- Además esa era una unidad de la Primera División de Guardias Liranos. En concreto su último regimiento. Le pareció extraña la noticia. Además en Solaris. Un sistema fronterizo con la Liga de Mundos Libres. De todas maneras le escamaba el nombre y se le notaba en la cara. Era alguien que se le hacía conocido, pero no sabía en estos momentos por qué.

DUDAS:

Año? (es por ver el nivel de formación de la unidad en estos momentos)
Los pude conocer a él o a Victor Ian Steiner-Davion, o haber coincidido con ellos en la academia?

El olor a pintura nueva y grasa sin usar hace de este un momento agradable. Pero ha llegado el momento de decidir. Cogéis unas cervezas en la tienda de al lado y os las bebeis mientras disfrutáis en silencio de esos momentos con vuestros compañeros.
¿será la última cerveza? ¿Formaréis una lanza mercenaria o simplemente cada uno seguirá su destino?.

Todas esas preguntas os asaltan a la mente mientras la caja de cervezas se vacía. 
 

El designado teniente de esta unidad por los compañeros, se encargó del cerrar el trato.

Primero, con el acopio de dinero, pagó, en billetes contantes y sonantes al líder de los mecánicos, mientras los compañeros abordaban sus juguetes "renovados". - Mejor, así los van probando a ver si todo va como esperan.

Luego, tras repartir gastos. O sea, pagar religiosamente, esperó a que el mecánico los revisase y le diera la conformación: - ¿Más cosas a tener en cuenta y va todo ... listo para el combate? Preguntaba realmente curioso. No sonaba desconfiado. Sonaba más bien, como que quería saber qué tener en cuenta y una confirmación de los que realmente esperaba: de que todo operase al 100%. Además, sus ojos también reflejaba lo que sus compañeros habían desatado a rienda suelta. También quería montar en su juguete y disfrutar de la sensación de poder que dan 55 toneladas bajo tu culo y la potencia y ánimos que otorgan saber el poder de destrucción que portan aquellas toneladas.

Luego reservó el dinero. ¿A ver si repartimos beneficio ... o cómo hacemos?

Solaris era una experiencia, y combatir en los duelos, como gladiadores tenía su gracia, pero era un mundo oscuro. Donde apuestas, sabotajes, política y espionaje se entremezclaban, dejando de lado el valor y la habilidad de aquellos que se jugaban la vida. Era una muestra de la realidad de hoy día, donde los que ponían su sangre en juego, no eran los que recibían los beneficios y tampoco eran los que manejaban los hilos que harían que unos u otros ganaran o murieran.

Los dejó jugar, como nenes en el recreo y esperaba que hubiera alguna novedad, siempre buena, por parte de sus compañeros. Guardó el resto del dinero. - Ya haremos reparto.

Se veía haciendo un viaje, al cual no le tenía muchas ganas. Además, en "La Lira Profunda" había un pedazo de viaje hasta allí. De todas maneras había maneras de ponerse en contacto, para ahorrarse un viaje en balde y tener que hacer un regreso con el "rabo entre las piernas". De todas maneras tenían que buscar un trabajo. Estar ociosos puede valer para unos días, pero ... el dinero no llegaría para toda la vida, y había que seguir comiendo.

Subís a vuestras carlingas, activais ansiosos los interruptores de encendido y una secuencia de comandos comienza a inundar las pantallas pasando datos y análisis.

Sobre el cristal delantero los sistemas comienzan su análisis indicando el porcentaje de operatividad. Cada vez que uno de ellos acababa en un 100%, un suspiro salía de vuestra boca hasta que, una vez completado el análisis, todos los sistemas estaban correctos.

Una gran sonrisa se dibujó en vuestra cara cuando la frase "ALL SYSTEMS ONLINE" quedó garabada en el cristal, indicando que el battlemechs estaba dispuesto para una nueva batalla. 

Cuando veo que todos los sistemas están al 100% y los almacenes de munición llenos, vuelvo a sonreír. Ahora es el momento de tomar nuevas decisiones, nuevos trabajos y más dinero. Para empezar, este equipo es un buen paso parece gente de fiar y el jefe no está mal.

¡Hay que dejar de descansar y volver al trabajo!

Entonces algo se enciende en mi cabeza... no hemos visto noticias de nuestro "trabajo" y eso es raro. Vale que hay otras más importantes, como el acto de Solaris, pero me parece excesivo que nadie diga nada, ni una pequeña reseña. Creo que es el momento de actuar.

Morton escuchó con atención a Enderlich, pero le pareció una postura muy poco profesional.

A ver... Yo preguntaba si el "caso" había salido en las noticias, para saber si nos estaban buscando. No lo saqué en la conversación porque quiera remover la tierra y cavar mi propia tumba investigando algo que ni me va ni me viene. Todos sabemos que los trabajos "discretos" son ilegales, y aún así aceptamos. ¿Qué problema hay?

Y voy a añadir dos cosas más...

Solo somos mechwarriors. No somos espías, ni detectives, ni los putos protagonistas de una mala película de ficción. Quieres investigar, estupendo, ¿pero sabes por dónde empezar? Solo seríamos unos noobs yendo y viniendo, haciendo preguntas, llamando la atención... ¿Crees que no se iban a fijar en nosotros?

Y luego está lo otro. Todos somos muy íntegros cuando tenemos el dinero en el bolsillo. Pero lo cierto es que nos vendimos. Somos mercenarios, es lo que hacemos. Si nos creamos "mala fama", si nuestros clientes creen que no pueden confiar en que tengamos las narices metidas en nuestros propios asuntos, se acabó. Nadie nos contratará más. Ni siquiera deberíamos estar teniendo esta conversación.

Morton aprovechó el sistema operativo del mech para echar un vistazo a sus correos electrónicos, a ver si había algún encargo nuevo que les proveyera de más trabajo.

Hace dos días te llegó un correo de un tipo que conociste hace un par de semanas y con el que te pusiste ha hablar de mechs y que buscabas trabajo.

Parece ser una redirección hacia una página oficial de la Manfed, donde se buscan mercenarios con mech propio para antes del día 27. No dice nada más salvo presentarse en la oficina más cercana para mas instruciones.

Se exaltaban los ánimos y tenía que intervenir.

Se puso en pie y comentó con voz pausada. - Tranquilos, tranquilos. Eso fue una operación de la Inteligencia Lirana, y si saliera algo en las noticias ... sería algo diluido, como que unos terroristas asaltaron tal empresa o algo así, ... se rascó el mentó. Hacía días que analizaba lo mismo. ... y si os dísteis cuenta, los cazas hicieron unos ataques más testimoniales que otra cosa. Yo si mando unos cazas a hacer un ataque, les pongo unas bombas, y no unos simples "viajes de ametrallamiento".

Se dispuso a dar una "Clase Magistral" y con voz, como si sólo quisiera que ellos le escuchasen empezó: 

- Ni a la inteligencia lirana y a la empresa le convenía que hubiera bombo y platillo del asunto. Unos porque perderían el prestigio de ser lo que son y los otros porque sería investigados de qué habían perdido en el robo, y se les caería el pelo seguro: Pero ¿Qué era lo que habían "incautar"a robar? Se notaba la ironía en la palabra. ¿Armas químicas, biológicas, explosivos especiales...? No lo se, pero que ahora salga Cox, la niñera del Principe Davion en las noticias me escama. Suspiró. De todas maneras os digo. Hacemos trabajos, si estamos aquí para reconcomernos con los escrúpulos, moriremos de pena. Entonces recobró la voz: - !Alegraos¡ Tenemos las máquinas funcionando, y podemos buscar más trabajo que nos llenará el bolsillo.

- Conozco al príncipe. Conozco al Cox, pero de lejos. ¿Qué es eso? ¿Estamos en medio de una trama?¿De una conspiración?

Entonces tenía que abrir su corazón: - Chicos conozco al príncipe. En la academia estaba un curso por delante de mi, y se que Cox aparecía de cuando en cuando. - No se por qué, pero ... algo había. Tiene 10 u 11 años más que yo, y ya es coronel. Explico: Un ascenso meteórico y eso se consigue con muchos méritos y amistades más grandes aún.

Entonces aclaró: Tenemos dos opciones: Escondernos, a ver que pasa, o seguir buscando trabajos, y el dinero del bolsillo no durará toda la vida. Yo no le tendría miedo. Hoy nos contratan unos, mañana igual nos contratan las víctimas del trabajo anterior. No hay acrimonia. No hay rencor. Lo pasado, pasado está, y voto por seguir con nuestras vidas. Este contrato no va a entrar en un Dragoons Rating ni nada por el estilo. No estamos ni registrados como unidad mercenaria. Somo lobos solitarios que se han juntado en una pequeña manada. Tenemos que registrarnos. Tenemos que hacer legal nuestra situación, ... o intentar entrar en una unidad que pueda acogernos y ya esté registrada.

- Os propongo registrarnos como unidad mercenaria, que se tarda media hora en COMSTAR y cuesta 10 C's. Eso igual nos trae trabajos. Además, nos tendrán en cuenta tanto en Solaris, como en Galatea y en el de los Dragones del Coronel Wolf. Se refería al planeta. En esos tres lugares había sedes de contratación de unidades mercenarias.