Partida Rol por web

Catorce balas, cinco de ellas perforantes. El asesino esperaba que fueran suficientes. Dejó a un lado los combates en Desesperanza para observar al soldadito.

Tú has sido militar, Atellus, ¿qué opinas? ¿Cubrimos la entrada para que ninguno más entre? ¿O expulsamos a los que ya hay dentro para que no estorben la defensa y causen daños?

- Si funcionan tan desordenadamente como parece es probable que descabezando el mando el resto sea más fácil, pero debemos localizar al líder, responde mientras mira entre los diversos grupos de fanáticos

- Pensémoslo mientras nos deshacemos de los que nos encontremos por el camino - digo apretando los puños en torno al mango de la maza.

Descubres cerca del vehículo un tipo que parece impartir órdenes a los otros

Bien pensado, Atellus.

No se puede ir por la vida disparando a todo lo que se mueva, se atrae demasiada atención. Busquemos a su líder y yo me encargaré de él -dijo, al tiempo que alzaba el rifle.

Su objetivo estaba a ua distancia razonable, podía verle la cara...

Doy la espalada a los portones de la catedral y busco el mejor sitio para apostarme y ver toda la calle para controlar cualquier modo de llegar hasta nosotros. Compruebo de nuevo el cargador de mi rifle láser, y espero por si alguien ataca. Seré el primero en disparar sin vacilar.

Zaddion se vuelve y descubre que la fachada de la catedral no tiene ventanas a la altura de un humano por lo que la única forma de entrar es la puerta principal.

Lentamente y cojeando ligeramente me acerco hasta donde se encuentra abad Skae dirigiendo las plegarias ¿donde... esta el hermano... Lamark? Creo... que su ayuda nos... vendría bien en este... momento le pregunto entre jadeos interrumpiendo los rezos.

El hermano Severus se percata del acercamiento de Rabalias y antes de que éste pueda interrumpir las oraciones de toda la catedral se ofrece a contestar sus preguntas: Lamark ha salido a organizar a la milicia ¿necesitan algo?

Pues… un regimiento de Astartes no… nos vendría nada mal. Pero como… eso no puede ser necesito saber… si hay más entradas a la iglesia además… de la puerta principal. No quiero que mientras… estamos defendiendo la puerta nos vengan… a petar el flark culo desde atrás.

El hermano Severus hace un gesto con las manos pidiendo a Rabalias que baje la voz: Si, efectivamente hay algunas entradas laterales y traseras secundarias

Como si bajar la voz y no hablar de ellos fuese a tranquilizar a la gente. Seguro que los lasers y las explosiones también son educados y sonaran más bajo para que la gente no se asuste necesito saber… donde están para ver si… podemos trabarlas de alguna forma o si… por contra van a ser un d´asht grano en el… flark culo.

El hermano Severus mete la mano bajo el hábito y saca un juegos de llaves: tenga con esto podrá cerrarlas, devuélvamelas cuando haya terminado.

Claro, los enemigos son tan educados que si se encuentran la puerta cerrada van a llamar y si no les contestan se van a largar, nada de tirar la puerta abajo o volarla con explosivos, noooooo. Se nota que es abad, se cree que todo el mundo es bueno y más bien es al contrario solo con cerrarlas no bastará, necesitamos algo de ayuda para poder poner trabarlas o poner algún mueble delante por si intentar echarla abajo, si lo hacemos solo nosotros tres nos llevará demasiado tiempo. Y rece usted para que no tengan explosivos o cortadoras laser…

- El abad ha dejado claro que no debemos atemorizar a la gente y que dentro de lo posible mantengamos nuestro horario para el día de hoy, deberán hacerlo solos, contesta secamente.

El asesino aguantó las respiración un tiempo prudencial, podía ver a su objetivo moviéndose sin cesar, gritando algo, vociferando más bien. A través de la mira telescópica vio perfectamente su rostro y cuando tuvo asegurado el disparo apretó el gatillo.

Qué mala pata, el maldito se movió en el último instante y lo que apuntaba el cañón de su rifle, cuando sonó el clic, fue la pantorrilla.