Partida Rol por web

- ¡¡DÉJALA!! - grita Natalia viéndose incapaz de actuar a causa de sentirse desvalida sin su poder para combatir - ¡¡¡DÉJALA, POR DIOS...!!!

- Qué macho eres... - sonríe forzosamente, jadeante, comenzando a sudar... a sabiendas de que le está tocando los huevos al Cazador - Atacando a dos crías y a un niño... con tu edad... - Tus padres deben de estar orgullosos de que seas TAN MARICÓN - entonces por un instante coge aire para llenar sus pulmones - ¡¡KYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHH!! - ...y grita con todas sus fuerzas.

Vamos, gana tiempo... gana tiempo... Por fuerza alguien tiene que escuchar mis gritos... ¿¿¿POR QUÉ DEMONIOS TARDAN TANTO EN VENIR??? LA SEGURIDAD AQUÍ ES UNA MIERDA... ¡¡¡ME DUELE EL BRAZO, ME DUELE!!!

Cuando Nuray se pone a gritar, sin mediar palabra el Cazador tuerce el gesto... otro disgusto y a continuación le pega la cabeza contra el suelo, una o dos veces hasta que se calla la chica o la deja inconsciente.

Me fastidia que me tomen por tonto. - Mira a Natalia ahora - Ven aquí y ponte las esposas... no me lo hagáis más difícil. Prometí que evitaría causar bajas colaterales... pero no quiere decir que no vaya a haberlas si no dejáis de provocarme.

Nuray deja de gritar, no llegando por suerte a la inconsciencia... Y tras la sacudida apoya la cabeza en el suelo, de lado, entrecerrando los ojos, con la respiración más pausada... hasta quedar finalmente inconsciente, relajando los músculos de todo el cuerpo...

Bueno... - tumba a Nuray y le pone la otra mano a la espalda. Cierra las esposas. - Parece, que te has librado de las esposas.
No puedo permitir que cargues con tu amiga, así.

Se levanta y desenfunda el arma - Ahora, coge al crío y ve delante - señala el bosque y hace un gesto con el cañón del revolver.

Natalia, con la cara demudada por la rabia contenida, la mandíbula tensa y los ojos bien abiertos, coge a Ian en brazos de manera que el niño pueda apoyar la cabeza en el hombro de ella.

- Tranquilo cielo... Todo va a salir bien... - le susurra, tranquilizadora.

Cuando Natalia le da la espalda y avanza unos pasos, aprovecha para echarse al hombro a Nuray, dejando que la cabeza de la chica roce su espalda.

Nunca pensé que me tocaría hacer de niñera cuando acepté este trabajo... - comenta asqueado.

No sé como los profesores os pueden aguantar... no hacéis más que tonterías todo el tiempo. - menea la cabeza.

Os alejáis del campus y llegáis al bosque. Mantiene la pistola nuevamente enfundada. - Ahora adentremonos...

Con la cabeza en la espalda del enemigo abre los ojos durante todo el camino, atenta por dónde van pasando...

Ooohhhjjjj, cómo te odio... Cómo te odio, maldito psicópata... Pero te vas a enterar... Joder que si te vas a enterar... TE VOY A ARRANCAR LA YUGULAR DE UN MORDISCO, CABRÓN.

Seguis avanzando por el bosque durante un buen rato, casi más de veinte minutos. Finalmente os detenéis delante de un arbol muy grande y grueso.

Fin del trayecto. - Suelta a Nuray, dejandola en el suelo y apoya su cuerpo contra un tocón de un arbol viejo cercano. - Es una lástima que sea en estas condiciones.

Se acerca al gran arbol y toca su corteza, casi acariciándola. - Te extrañé... - al tiempo que dice esto, el campo de camuflaje de la nave desaparece, mostrando una aeronave de dimensiones medias y muy parecido a una nave espacial alienígena, más que nada por los materiales y el aspecto que posee.

Se llama Arakne. - hace un gesto y se abre una compuerta ovalada y surge una especie de rampa.
Haz los honores - le dice a la nave. De una piedra negra, como la obsidiana surge una luz oscura que atrapa a Nuray y la lleva al interior de la nave.

Ahora subamos - Y hace un gesto a Natalia y a Ian para que lo hagán.

Una vez dentro os permite moveros libremente por la nave, la cual no parece tener ningun tipo de control a la vista.

Arakne fue creada con unos materiales muy raros, no se pueden encontrar en la Tierra, de hecho, ni siquiera en este sistema solar. Sois mis invitados, asi que sentíos libres de moveros por la nave.

Y aclara - Cualquier habilidad mutante es anulada. No sé si habéis tenido alguna vez contacto con los Arachnoids... pues esta nave usa la misma tecnología.

Ahora, por favor, ponéos cómodos, voy a ver cómo le va a nuestro querido profesor Bradley... - se abre una compuerta en la pared, y pasa al otro lado - Arakne, enlace visual con la zona de combate, por favor.
- Se cierra la compuerta a su espalda.

Ian, entra a la fuerza a la nave, sosteniendo la mano de Natalia.

Al escuchar todas esas palabras del cazador, el pequeño comienza a caminar por el lugar, mirando cada detalle de la nave.

Es increible primero un robot y ahora una nave espacial...

Parecia estar totalmente anonadado y sorprendido por la enormidad de la tecnologia.

Es icreible, este sujeto no es solo un cazarrecompensas, sino que es mas que ello, no puedo dejar que lleve mi cuerpo lejos de aqui. Aun tengo que hacer cosas.-resonaba en la cabeza del niño-¿Decias algo amigo? ¿Que cuerpo, el nuestro?-Si, ian no puedes dejar que te rapte. Tienes que hacer algo. Pero antes, averigua que le paso a Laerthes.

El niño mira seriamente al cazador, y con el dedo le apunta señalandole.

Usted... ¿quien es?... Digame que ha hecho con el señor laerthes, que quiere de mi...¿acaso piensa matarme?.-Se le para, con miedo, pero frontal, decidido.Yo soy un mutante... Soy... soy... soy.... Inteligente. Si, eso... Mi poder es ser Inteligente, y puedo... em...-Mira a su alrededor, a la nave-destruir esta nave, si quisiera... si... eso... pero si no quiere... quiero que me diga... em... si que me diga... que le hizo al señor laerthes... porque... porque yo se que fue usted...-Le temblaban las manos al señalarle, pero se mantenia en pie.

Natalia camina de un lado a otro, aunque sin alejarse del niño, intentando pensar, llevándose los dedos a entre los mechones de pelo, con el ceño fruncido y resistiéndose a soltar una y mil lindezas por su boquita...

Mejor no, cabrear a un secuestrador no puede ser bueno... Joder, pero... ¡¡¡ÉSTE TÍO QUIERE CARGARSE A MI NOVIO!!! ¡¡¡Y ME HA METIDO EN UNA NAVE QUE CONSTRUYERON ESOS JODIDOS, PUTOS, MALNACIDOS, HIJOS DE LA GRAN PERRA, BICHOS!!! HOSTIA... NO PODRÍA SER PEOR... BUENO, CLARO, ¡¡¡PODRÍA SER QUE MI MEJOR AMIGO ESTUVIESE DESAPARECIDO!!! ¡¡¡PERO, OH: SI LO ESTÁ...!!!

Natalia parece sentirse traicionada por su cordura, incluso le dan ganas de reirse por no llorar, es alucinante, es demencial... Incluso le dan ganas de decirle a todo el mundo que se calle y se esté quieto...

Estoy hasta LAS PUTAS NARICES DE TODA LA MIERDA... ¡¡¡NO HAY MÁS QUE MIERDA POR TODOS LADOS!!! ¡¡¡¡POR TODOS LOS PUTOS LADOS!!!!

Consigue mantener la compostura, echándose la mano a la frente y escuchando lo que le dice el pequeño y extraño niño al secuestrador...
Cuando acaba de hablar, lo coge de la mano y lo pone a su lado... Al tener al niño cogido de la mano, sus ojos se humedecen... Tiene la firme impresión de que si no los dos, ella o su prometido morirán en ésta contienda, y es posible que también Ian y Nuray... Nuray ha desafiado la autoridad del criminal que es su anfitrión... No la soltará... ¿Pero el niño...?

- Por favor... Deje irse al niño... - ruega - ¿No tiene usted alma...? Sé que no está de moda eso de tener sentimientos, pero... Joder... - pide desesperadamente - ¿Qué quiere para dejar en paz a Adam Bradley y soltar a éste niño...? ¿Qué demonios quiere...? ¿Qué ha hecho con mi amigo Laertes, por el amor de Dios...? - las preguntas las formula llorando, sin alzar la voz en ningún momento...

Ignora cualquier comentario o pregunta y sale de la zona en la que estáis.

Al cabo de unos 20 minutos vuelve. - Espero que estéis cómodos, Arakne no suele ser buena anfitriona... Tengo buenas y malas noticias.- sonrie.

La buena es, que están aquí por protección... ustedes no son mi objetivo. Pero hasta que lleguen mis invitados no puedo dejarles ir... - comenta tranquilo.

Por cierto, se me olvidaba. Arakne suelta a la otra chica, ya debe estar consciente y hay que mirar la herida. - Dice esto en voz alta a la nave.

Al momento Nuray aparece por una rampa de un compartimento y el vaquero la coge y le quita las esposas tras comprobar si está espabilada o no.

Malas noticias... ese chico... Laertes fue secuestrado a la fuerza, pero no por mí.

Una... jejejeje... Espera... ¿¿¿¿¿UNA NAVE ESPACIAL????? ESTO ES LA OSTIA, ESTO SÍ QUE NO ME LO ESPERABA...

Cuando éste le quita las esposas, lo mira como perdonándole la vida:

- ¿...Y ahora vas a mirarme "la herida"? Porque tengo varias. Esto es increible... - da un soplido hacia arriba, apartándose un rizo rebelde - Deja al crío que se marche, haz el favor. Con que tengas a dos tías guapas te sobra y te basta... Además, ES UN CRÍO.

Otra cosa más... bueno, es una lastima no tener diez años menos, me lo pasaría de vicio contigo. - se quita el sombrero un momento y se atusa el cabello corto, de un rubio encanecido ligeramente. - Tienes pinta de ser el tipo de chica mala que me gusta. - suspira.

Arakne, por favor... - dice en voz alta. Al momento aparece un agujero bajo los pies de Nuray. El sumidero la lleva a otro compartimento estanco y sin gravedad.
El agujero desaparece.

A lo que iba, lo siento, pero hasta que no lleguen mis invitados no puedo dejar que ninguno salga de la nave... aunque no os preocupéis, no... - le interrumpe una voz mental que parece arañar vuestra mente.*

Parece que han llegado. Arakne, visual y sonido, por favor. - y añade - Manten el camuflaje aun. - una pared de la nave se transforma en un monitor de grandes dimensiones y varios altavoces surgen alrededor, con forma ovalada.

Veis a dos tipos vestidos con unos uniformes muy raros, de un color negro y verde y un casco de aspecto extraño.

Escanea la zona, no quiero sorpresas. - le pide a Arakne.

En la sala, ingrávida, de varios accesos circulares salen una docena de arañas metálicas del color de la nave con luminosos de ojos robóticos y patas metálicas. Son del tamaño de hamsters o un poco más grandes.

Se acercan a tí con pequeños propulsores y usando las patas y comienzan a desvestirte sin rasgar la ropa. Si en algún momento forcejeas con ellas, se ponen serias y una de ellas o las que hagan falta te atrapan las extremidades para que te estes quieta.

Una vez estas desnuda, de cada una de ellas sale un centenar de arañas más pequeñas. Del tamaño de monedas de euro.

Comienzan a pasearse por tu cuerpo haciendote cosquillas con sus minúsculas y frías patitas metálicas. Al encontrar cualquier herida o lesión comienzan a recubrirla con una película de "telaraña".

Cuando terminan, vuelven a sus arañas madre y éstas te vuelven a vestir.

Esta operación no les toma mas de veinte minutos.

Las lecturas no pueden estar mal, el rastro del crío llega hasta aquí. - Mira alrededor - No me lo explico, este trasto nunca falla. - dice y comienza a revisar el aparato que lleva en la muñeca.

El chico parecía listo, seguro que se ha dado cuenta de que le seguiríamos y se ha escondido. - comenta el otro, mirando a todas partes.

Te dije que no teniamos que esperar al servicio de limpieza - le reprocha - maldita sea, es una Universidad, es normal que haya gente por todas partes y más con el revuelo que había... - prosigue - además sigo sin entender porque le pegaste tan fuerte al chico... vale, tenía una navaja... ¿y?

- ¡¡CABRONES!! - grita Natalia, poniendo a Ian tras ella - ¿¡QUÉ LE HABEIS HECHO A LAERTES!? ¡¡MONSTRUOS DE MIERDA!! ¡¡JODER, ME ENCANTARÍA VER VUESTRAS PUTAS CABEZAS EN UNA JODIDA PERCHA!! - ruge, llorando - ¡¡DEJAD QUE EL CRÍO SE VAYA, ME CAGO EN TODO...!! - la voz de Natalia suena contundente aunque queda claro que ha perdido la paciencia, como la de una líder nata harta de que algo se haga mal. Parece como si tuviese claro que si sus interlocutores no le hacen caso, se arrepentirán toda la vida por una cosa "o por otra"...

Hey... deja de gritar no te pueden oir... y no llores, maldita sea. - le dice al tiempo que le pone una mano en el hombro.

Vaya chica, parecía una persona más entera... y en realidad es demasiado inestable emocionalmente. - piensa para sí.

Si me disculpáis, tengo matar un par de cucarachas. Arakne, por favor. - Se abre una compuerta en una pared y el vaquero sale. La compuerta se cierra detras suyo.

Tu lo dices por la sangre... bueno, me pasé ¿y qué? - menea la cabeza - sabes que se recuperará de las heridas... y a mi me gusta darles fuerte y duro, además es la mejor forma de comprobar que es inmortal.

Se apoya en el tocón. - Encontremos al crío... lo matamos y nos largamos.- hace un gesto con las manos indicando que es un trabajo simple.