Partida Rol por web

Espada Negra

Prólogo conjunto - El punto de reunión

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05/01/2015, 18:15
Arnald

Arnald no logra reconocer a ninguno de los miembros de la guardia. Mientras espera a que el resto se decida, continúa mirando implacablemente la muralla, el camino, la forma en que los guardias vigilan, el trabajo del sargento: cualquier punto flaco en la vigilancia para poder abandonar la ciudad sin generar bullicio... o tal vez...

"No creo que esto vaya a mejorar si seguimos esperando. Si no hallo una forma de infiltrarnos, tendremos que pensar en otra cosa..."

Entre tanto miraba a sus compañeros, esperando que alguno tuviera una idea para salir.

- Tiradas (1)

Motivo: Sigilo (+3)

Tirada: 4d4

Dificultad: 4+

Resultado: 4(+3)=7, 3(+3)=6, 3(+3)=6, 3(+3)=6

Exitos: 4

Notas de juego

Ahí está el chequeo:

Sigilo:

3 (habilidad) + 4 (éxitos en dados) = 7.

Llevo contados los chequeos en los que uso aguante, no problem!

 

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05/01/2015, 22:49
Narrador

Arnald no veía nada que pudiera hacer para poder pasar por la muralla sin ser visto... pero algo sí se le ocurrió. Podían usar la puerta Norte tal vez, o alguna de las otras que seguramente estarían más descongestionadas, después de todo, la guerra venía del Sur...

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07/01/2015, 01:48
Anton Calará

-Soldadesca, vaya estorbo- pensé en voz alta, a la vez que haciá un leve gesto de desprecio.

Parecía una broma, pero todo estaba dispuesto para poder retrucarla. El entorno nos proporcionaba caos. Niños corriendo, adultos a punto de explotar, gente desesperada, soldados sobrepasados por sus tareas. Miedo, ira, ansiedad, componentes básicos del desastre.

Miré alrededor hasta encontrar a algún niño o pandilla que reconociera, todos los oportunistas estaban en ese lugar, no era dificil ver algún conocido.

-Si logramos crear un poco de barullo, y desviar la atención de los guardias, nosotros podriamos salir, los refugiados podrián entrar y otros que quieran evitar las filas también quedarían satisfechos- dije dirigiéndome al grupo -allí hay un grupo de niños que conozco- señalé una pandilla entre toda la multitud -supongo, que por un módico precio, ellos serán los Portadores del Caos que esta compañía necesita-

Tanteé mis bolsillos mientras buscaba con la mirada un carro de suministros o de paja, daba igual.

-Supongo que aceite podemos conseguir facil, ¿alguien tiene yesca?-

Notas de juego

Emmm.. el plan es simple, pedirle a algún niño que distraiga, otro que eche aceite a un carro, y otro que lo prenda fuego, todo en una secuencia que haría palidecer al mismisimo Ford, para que luego toda la pandilla vaya a robar a un sector determinado. Creamos dos puntos de quilombos, y nosotros dada la oportunidad salimos corriendo por las puertas. La idea es distraer a todos o a la gran mayoría de los guardias.

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07/01/2015, 02:30
Arnald

Arnald oyó atentamente la propuesta de Anton.

"Claro... Un escándalo como distracción. Ya había pensado en eso, pero no tan detenidamente...Abandoné la idea tras evaluar el riesgo..."

-¿Que tal si nos ven? Pondríamos en riesgo la discreción con la que debiéramos actuar- dijo Arnald a Anton, tratando de dejar en claro cuál era su objeción en el nuevo plan -. Aún hay otras puertas por las que se puede salir de la ciudad, como la Puerta Norte o la Puerta Oeste; posiblemente menos atestadas que esta teniendo en cuenta que los refugiados provienen del sur. ¿No preferirías que viéramos cómo están las otras puertas? Incluso esos niños de quienes quieres valerte, por el mismo precio, puedan ayudarnos con eso.

Notas de juego

"Hola? Defensor de los derechos del niño? En esta partida hay explotación infantil..."  :P

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07/01/2015, 03:04
Eduard "Ojos de Noche"

-Tiene rezón Arnald, si esos mugrosos guardias llegaran a agarrarlos, los matarían sin pensarlo dos veces. Probemos con las otras puertas y luego decidimos qué es lo mejor. ¿Les parece?

Eduard no quería muertes de inocentes, por más útiles que le fueran a ser en ese momento...

Debo tomar nota de la inescrupulosidad de estos compañeros de viaje... 

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07/01/2015, 03:53
Anton Calará

Me quedé con la vista fija en mis compañeros. Tal vez no había entendido bien las prioridades cuando me entrevisté con Aglazor.

-Los Guardias no matarían un niño...- dije apartando la mirada y en voz baja. Entendía que el Agente se preocupase por la discreción, pero no lo esperaba del otro que olía a mar -¿Qué opina el resto? No sabemos si el tiempo es un enemigo. Talvez si esperamos, aumente el jaleo, o talvez se tranquilice un poco cuando los guardias se ordenen. En mi opinión éste es el momento perfecto para poder generar alguna alteración y que ninguno de esos...- dije señalando a los soldados que no daban abasto con las personas -...se entere que fuimos nosotros- Hice una pausa -Por otro lado el tiempo que nos llevaría ir a revisar el estado en las otras puertas, aún separándonos, sería considerable... y, en mi opinión, no creo que estén mas desprotegidas, mientras que si lo están sería porque la situación es más tranquila, siendo así se nos hará más dificil atravesarla... con suerte podríamos encontrar más caos en alguna"-

Me quedé pensativo. Desconcertado. Necesitabamos salir de la ciudad inmediatamente, no dentro de una hora.

-Por otro lado, si alguno conoce a algún guardia, del rango que sea, podríamos intentar "convencerlo" de que nos ayude, pero correría el mismo riesgo de ser atrapado que los niños... sólo que a éste si le esperarían un par de latigazos-

Notas de juego

Quiero realizar una tirada para saber si hay algún tipo de desagüe, alcantarilla, toma de agua, que nos permita salir de la ciudad, como alterativa.
 

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07/01/2015, 04:26
Arnald
Sólo para el director

Arnald miró a Eduard.

"¡Vaya! ¡Sí que eres un enigma!"

Luego, dirigió su inquisidora mirada a Anton.

"Parece que su belleza es solo apariencia. Bastante venenoso es el joven..."

Miró al "Inmortal" y al veterano de la Legión del Sur. Miró a todo el equipo. Brumas otra vez. Sólo conocía a Rarkan -y no demasiado, de hecho -, pero el resto eran solo aspectos muy superficiales, insuficientes como para que la juiciosa mente de Arnald se sintiera segura.

"¿Quienes son estas personas? ¿Cómo llegaron hasta aquí? ¿Qué tan confiables son?"

Vuelve a mirar al grupo.

"Debo descifrar a estas personas. ¡Debo entenderlas, conocerlas, predecirlas, estar dos pasos adelante!"

Recordó que llevaba colgando la capucha en el cinturón.

"No tengo nada que ocultar. Trabajo para el templo de Soid: le guste a quien le guste. ¿Acaso la Legión del Sur no tiene una primera linea que muere sacrificada en batalla? ¿Al igual que hombres que dan muerte a compañeros para aliviar sus penosas muertes? ¿O los que entierran cadáveres de amigos, hermanos e hijos?

¿No son las arenas de gladiadores orgías sangrientas de placer desenfrenado, donde abunda la muerte y la mutilación? ¿No derraman sangre en favor de la diversión popular? ¿Porqué es más pura su causa que la mía?

No hace falta hablar de Anton: un hombre que es capaz de generar tanto caos por salir beneficiado e impune puede ser capaz de cosas peores. Solo Eduard sigue siendo un misterio.

No dormiré tranquilamente hasta saber más de ellos."

Notas de juego

Parte de la personalidad de Arnald, que se muestra implacable, es su carácter obsesivo de intentar controlarlo todo.

Anhelo superficial para esta partida:

  1. Aprender cuanto pueda de muertos vivientes (si los hay).
  2. Sobrevivir a las batallas para regresar a casa.

Anhelo comprometido para esta partida:

  1. Conocer más de estos tipos. Mientras más pueda saber, mejor. 
  2. Conservar la discreción. Así como debo intentar saber más de ellos, no debo negarme a hablar discretamente de mí (sería sospechoso). 
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07/01/2015, 14:35
Director

Notas de juego

¿Los anhelos los leíste cómo son? Porque tener tantos puede que te sea complicado e inútil por dos cosas: 

1- Sólo podés obtener beneficios de uno sólo de ellos, ya sea superficial o no.

2- Si hay uno que no llegaras a cumplir, puede que te sea contraproducente porque te hace perder puntos.

Más allá de eso los veo bastante coherentes entre sí, pero te sugiero eso, que lo medites jaja Y eso tiene que ir en la ficha...

Grazie,

PD: muy buenos posts :D

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07/01/2015, 14:45
Eduard "Ojos de Noche"

-Por otra puerta, con sólo dar nombres y motivos falsos estaremos seguros, y no tendremos toda esta necesidad de registro ni de meter en el asunto a personas inocentes, menos aún niños. Pero tendríamos que movernos ahora mismo- opinó Eduard.

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07/01/2015, 14:48
Director

Notas de juego

La tirada que podrías hacer es con Sigilo usando Inteligencia Dif 6.

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07/01/2015, 14:57
Director

Notas de juego

Por mí podemos seguir roleando esto que es genial jaja pero si quieren avanzar y dado que ni el legionario ni el gladiador andan activos sino que están en modo "ausente" (me hizo acordar a la peli "The Gamers" jajaj), podemos hacer lo siguiente:

-O uno de ustedes cambia de opinión: Eduard acepta la propuesta de Anton o Anton acepta la otra propuesta.

-O aparece uno de los ausentes para inclinar la balanza. Desde donde yo lo veo, Eduard y Arnald están casi en el mismo bando, excepto que Arnald no está del todo seguro.

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07/01/2015, 16:00
Anton Calará
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Motivo: Chequeo de Sigilo (3) con Inteligencia (3)

Tirada: 6d2

Dificultad: 2=

Resultado: 1, 1, 2, 2, 1, 2

Exitos: 3

Notas de juego

Uso UN punto de aguante para la tirada, tengo tres éxitos y le sumo 3 de inteligencia, lo que me da el 6 de dificultad. ¿Esta bien?

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07/01/2015, 17:23
Director

Anton intentaba buscar alguna forma que no fuera la que todos pensaban... pero el problema era que generalmente intentaba perderse en la ciudad, no salir de ella. Ávanil era su hogar, su refugio y su campo de batalla al mismo tiempo...

Tal vez Edamir supiera algo...

Notas de juego

No llegaste, pero al menos hiciste de diez la tirada. Anotá cuántos puntos de aguante tenés así llevo el control :D

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07/01/2015, 18:57
Rarkan "El Inmortal"

Definitivamente el tiempo era nuestro enemigo, y esto había que solucionarlo inmediatamente. El punto de vista de de Anton tenía lógica pero carencia de victimas inocentes. En cambio en la propuesta del corrector no había victima alguna, solo la posibilidad de delatarnos o ser reclutados y la misión fracasada no es, ni será una opción. Dado a mi falta de imaginación para pensar en otra solución, salvo de eliminar a la guardia, comparto la idea de Anton.

-Comprendo y comparto la idea del joven Anton, a pesar de que los niños corrieran algún tipo de riesgo ellos están consiente de tal problema. Viven en la calles y están familiarizados  con todo tipo de formas para eludir a la guardia y no les vendría mal unas monedas de arriba. También tengan en cuenta que el incendio llamará más su atención que atrapar al causante-      

           

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07/01/2015, 22:08
Eduard "Ojos de Noche"

-Hagan como quieran... yo no participaré de eso...

Eduard no estaba de acuerdo y no lo estaría de aquí a un millón de años, pero no podía ir en contra de la mayoría ya que el legionario parecía no importarle lo más mínimo lo que pudiera suceder mientras continuaran con la misión.

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07/01/2015, 22:36
Director

Notas de juego

Alguno que narre lo que hacen...

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08/01/2015, 00:49
Arnald

Arnald, como de costumbre, se mantiene firme: se cruza de brazos, mirando a Anton.

-Si estás seguro de cómo hacerlo, hazlo. Sólo ten en cuenta lo que Eduard y yo te decimos- para luego agregar, con poca predisposición mal disimulada -. ¿Qué hay que hacer?

Anton parecía seguro de lo que hacía. Y Rarkan ya había decidido. Al perecer, Eduard también había cedido. Grind parecía muy frío.

"El temple de los legionarios"

Notas de juego

Vieja, la escena debe estar mortal. Describila exactamente como la imaginaste. Disponé de un Arnald con pocas ganas... :v

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08/01/2015, 01:33
Anton Calará

El Agente de la Corrección había terminado de hablar, yo lo miraba con atención. Tenía cierta razón, hasta lo entendía, asi como entendía que me estaba confiando nuestra integridad y la de la misión. Le mantuve la mirada un par de segundos más. Asentí, en respuesta a su llamado de atención.

-No hay que hacer nada, sólo esperar el momento justo. De eso se trata la vida, esperar momentos justos...- le dirigí una amplia sonrisa a Rarkan -¡Jory! ¡Espera, Jory, ven!-

Uno de los tantos niños que andaba corriendo entre las piernas de la gente se dió vuelta para mirarme, aparentemente me reconocío al instante porque una hilera de dientes asomaron en su boca y se acercó rápidamente al callejón.

-¡Anton!- dijo emocionado, con ojos enormes, y continuó -¡Hay comida, y bolsas, y monedas tiradas, y pájaros! ¿Lo puedes creer? ¡Hay gente que está saliendo con unos pájaros de colores enjaulados! Morgian dice que saben a pollo, pero yo no lo sé... ¡Los soldados están ocupados hablando con la gente, y algunos...-

-Espera...- lo interrumpí, entendía su emoción, era la situación ideal para asegurarse un mes de comida, y en su corta edad no tenía idea de lo que realmente estaba pasando -Jory- le dije seriamente, mientras me arrodillaba y lo tomaba por los hombros, a lo que me devolvió una mirada expectante -Necesito tu ayuda, y sólo tú y el resto...- continué dirigiendo mi mirada al grupo de niños que habían seguido a Jory al callejón -nos pueden ayudar-

Tenía la atención de los niños, ahora debía, en una correcta secuencia, instruirlos, y luego mostrarles su justa recompensa.

-Estos hombres son mis amigos- dije mientras me incorporaba y con un brazo los presentaba -Ellos y yo necesitamos salir de la ciudad, sin que esos idiotas nos vean-

Comencé a rebuscar en mi bolsa, el ruido de las monedas llamaba su atención.

-Necesito que se dividan en dos grupos- miré al resto de los niños -Morgian, ven- una niña pecosa de once o doce años de edad, con dos trenzas pelirrojas sucias se acercó, el sonido de las monedas había llegado hasta ello. Ahora tenía la total atención de ambos niños.

Mis compañeros ya habían entendido el plan, al menos Rarkan y Grind, a quien había visto asentir sin emitir comentario alguno. Asique les pedí ayuda para explicar detenidamente a los niños que debían hacer y evitar que se escape algún detalle.

Allí estuvimos unos minutos, todos alrededor de un círculo, haciendo gestos, señalando carros, dibujando sobre el piso. Al final parecía que todos habían entendido su parte del plan. Al menos aparentemente.

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08/01/2015, 02:59
Anton Calará
Sólo para el director
- Tiradas (2)

Motivo: Sigilo + Inteligencia

Tirada: 6d2

Dificultad: 2+

Resultado: 1, 1, 2, 2, 1, 1

Exitos: 2

Motivo: Táctica (2) + Liderazgo

Tirada: 4d2

Dificultad: 2+

Resultado: 2, 2, 2, 1

Exitos: 3

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08/01/2015, 03:05
Anton Calará

Cinco niños salieron corriendo del callejón con tres lábregas en los bolsillos cada uno. Dos llevaban sendas botellas de aceite. Jory y Morgian cargaban con ellos yesca y pedernal. El quinto niño se adelantó al grupo entero. Desde nuestro escondite podríamos ver toda la escena. Sabía que era un plan arriesgado. Realmente estaba nervioso, ya no dependía de nosotros, pero confiaba en nuestros Portadores del Caos. Jory había soltado una carcajada cuando les había otorgado el título, mientras que Morgian, en acto solemne, defendiendo su nuevo rango de capitana, había procedido a darle un golpe en la nuca. Fue un momento de distención, para ellos era un juego y algunas monedas, pero nosotros sabíamos que consecuencias podría tener.

Di vuelta para mirar a mis compañeros. Ellos me habían confiado la salida de la ciudad, y yo confiaba en que Jory y los demás harían bien su trabajo. Las palabras sobraban. Sólo pude esbozar una sonrisa y entrecerrar los ojos, sus caras reflejaban la misma preocupación. Finalmente me volví para contemplar la escena.

-¡Señora, señora! ¿Esos barriles que lleva detrás son de vino? ¡No, claro que no! Seguro son de cerveza- el niño que se había separado del grupo se colocó al costado de uno de los carros de suministro -¿Puedo oler? Mi padre me dice que no debo tomar cerveza, pero no dijo nada acerca de oler...- llamando la atención del carrero y su esposa, el niño se fue acercando a la parte trasera, donde estaban los barriles, haciendo el intento de subirse.

-¡Oye crío!- se escuchó el vozarrón del hombre -¡Sal de mi carro!¡No... no toques eso!-

Aprovechando la distracción de ese vehículo, Jory y una niña atacaron sigilosamente las cajas del de adelante. La niña vertió el aceite sobre la madera, y él, rápidamente estrello la yesca sobre el pedernal, unas chispas saltaron al instante y desde nuestra posición se vio como un fuego lento comenzaba a prender. La niña salió corriendo y desapareció entre la multitud. Jory, improvisando, dio tremenda patada al caballo que tiraba del carro ocupado por el hombre que lanzaba improperios sobre el niño que estaba destapando los barriles, que, dilucidando su misterio, terminaron siendo de manzanas.

La iniciativa de Jory sumaba al plan, y no sólo a mi me hizo soltar una risa, mis compañeros también contemplaban como todo iba saliendo según lo planeado.

Al mismo tiempo que todo ésto ocurría, por su parte, Morgian y otro niño se habían dirigido a una carreta con paja que estaba temporalmente abandonada mientras sus ocupantes hablaban con los guardias, tratando, a mi parecer, de explicarles que debían salir de la ciudad.

-Esconderse en alguna carreta...- murmuré en voz baja. Era una buena idea para salir de la ciudad, me giré mirando a Grind -No, ese necesitaría una carreta entera para él-

Los niños procedieron de la misma forma que con el otro carro, aceite, yesca, pedernal, chispa. Sólo que ésta vez el fuego no tardó en aparecer y hacerse notar.

En ese momento, justo en ese momento, comenzó a hacerse justicia sobre el nombre de los Portadores del Caos.

-¡Fuego!- gritó alguien cercano al carro de paja. Para cuando sus dueños y los soldados se alertaron, Morgian y su compañero se habían desvanecido.

Primero fue la paja, el fuego ardió y se elevó rapidamente. Pasado un par de minutos, cuando parte de los guardias estaban tratando de sofocarlo, se oyó nuevamente, a veinte metros de distancia -¡Fuego!¡Fuego!-

Ahora el Oficial al mando, junto con un par de soldados habían acudido al segundo incendio, quedando sólo un par de guardias reteniendo a la gente, que dicho sea de paso no estaban lo que se dice tranquilos.

El caballo al que Jory había pateado, había salido violentamente de su fila, contra la calle se estrellaron cuatro barriles y un niño, que inmediatamente se puso de pie, recogió las manzanas que pudo cargar y salió disparado mientras era blanco de insultos por parte del carrero enfurecido, a su vez, éste, era objetivo de maldiciones por parte de un peatón y su familia que casi habían quedado en el camino del caballo desbocado.

Los cinco niños habían hecho nuevamente su aparición, todos con un pedazo de manzana en la boca. La gente corría por las calles, algunos caballos espantados por el movimiento y el fuego estaban tirando de algunos carros en direcciones no previstas, los guardias no podían terminar de sofocar los incendios.

En ese momento pequeñas manos empezaron a moverse y algunas bolsas empezaron a desaparecer. Parte de la recompensa era la promesa de agenciarse un par de bolsas con facilidad. Algunos se los peatones se dieron cuenta y dieron la alarma. No era un simple robo, era un robo descarado. -¡Ladrones, niños ladrones! ¡Mi bolsa! ¡Guardias!-

Uno de los dos guardias que quedaban apostados en la puerta acudió al lugar, en ese momento, algunas personas comenzaron a ver la oportunidad de salir, y comenzaron a agolparse contra la puerta. Una pobre alma se interponía en su camino. Al verse superado por una multitud nerviosa y enfurecida, bajando la cabeza, dejando de lado sus ordenes y tirando sus armas, se apartó de la salida.

Era nuestra oportunidad. Me volví unos pasos y escondí quince lábregas más debajo de un barril. Le hice una seña al grupo, y todos nos preparamos para dirigirnos a la puerta.

En ese momento, cuando salimos del callejón, pude ver como el guardia que había acudido al lugar donde estaban los niños, tomaba ferozmente a Morgian de sus trenzas y la arrojaba al piso mientras desenvainaba su espada. Mis compañeros tenían razón, mis manos iban a estar manchadas con la sangre de unos niños.

Como una saeta, el niño de las manzanas se abalanzó contra el guardia antes que termine de desenvainar y le tiró todo el peso de su cuerpo en una de las piernas, haciéndole perder el equilibrio. Luego desapareció. La niña que había acompañado a Jory tanteó los bolsillos del guardia e hizo lo mismo, esquivando brazos y piernas del hombre tirado. El niño que había acompañado a Morgian la levantó y juntos salieron corriendo. Jory, por su parte, aficionado a las patadas, no se reprimió y le pegó un puntapíe al guardia en la cabeza, seguido de un pisotón en la cara. El hombre quedó retorciéndose en el piso, y el niño se dirigió hacia nosotros. No levantó la cabeza, pero una sonrisa invadía su cara, al igual que la mía. Realmente todo nos había salido de forma perfecta, excepto por esos incendios que se estaban extendiéndose a través de los techos de paja de dos casas. Daños colaterales.

Jory, creo, encontró el resto de las monedas debajo del barril, y nosotros a fuerza de empujones, y algún que otro puñetazo, estabamos corriendo en dirección opuesta a la ciudad.