Partida Rol por web

A pesar de los temores de la pequeña el demonio sangro por el brazo, un liquido que parecia mas brea que sangre. Lo mismo paso en su espadalda aunque eso Luz no podia verlo. Pero a diferencia de ella o cualquier otro, el demonio no mostro señal de dolor en su rostro sino que su mirada se volvio mas dura con ella y con su espada que al reconocerla dio una media sonrisa.

“Conosco esa espada…era de una sirviente mia. Una suicidad que murio como siempre temio.” Comento el demonio con una clara intención de provocarla.

Sin embargo esa provocación chocaba con el golpe que habia dirigido a la pequeña y como esta pudo defenderse al colocar su nueva espada como un escucho ante la debil estocada del demonio. Él cual seguia atrapado pero por cuanto tiempo nadie lo sabia.

Sirvienta dijo? mas bien podría decir que era una esclava, como los propios "cuervos" que nos observaban, corrompían su mente y los usaban como simples juguetes contra los que se les oponían. Mi mirada se endurece y lanzo otro ataque hacia su cabeza, un tajo esta vez viendo la dificultad de conseguir alojar la espada en su cráneo.

Ya habia recibido una herida el guerrero en ese brazo, pero no dudo en usarlo de nuevo para proteger su craneo y evitar cualquier golpe mortal que podria la situación del lado de la pequeña caballero. Por lo que usando su fuerza de voluntad y rapidez dejo que su brazo fuera dañado de nuevo mostrando mas liquido oscuro escurrirse por la fresca herida.

Pero Luz debia saber que eso no se quedaria sin respuesta. Por lo que usando sus alas azules que salieron de su espalda asustuando un poco a la felina, se impulso usandola como dos brtazos extras y asi logro salir del maldito agujero donde lo habian encerrado.

Ahora con sus alas despegadas se veia aun mas grande y aterrador, pero Luz no tuvo mucho tiempo de admirarlo antes de sentir como el viento hacia un ruido agudo de dolor mientras era cortado por el espadazo de ese demonio que de nuevo apuntaba al cuerpito de ella.

Tras su pequeña sorpresa Iryce volvio a la carga, tomandolo como si fuera un pajaro crecido se penso que lo mejor que podia hacer para detener a ese demonio era dejarle incapacitadas esas alas que tenia. Con un rapido brinco fue a la espalda de ese y con sus filosas uñas busco devastárselas hasta que no quedara nada que pudiera impulsarlo al aire.

Observo como el demonio se libera de la trampa que tanta ventaja nos había dado hasta ahora y sin casi tiempo para reaccionar siento como algo va a por mi a gran velocidad y me tira volando un par de metros siguiendo su dirección -M-mierda- digo mientras un pequeño grito de dolor escapa de mis labios, observo el brazo que había interpuesto entre lo que creía que era el mandoble del demonio y mi cuerpo, este se encuentra colgando inerte, con los huesos aplastados y una gran abolladura en la armadura, me levanto luchando por el simple echo de no caer rendida al dolor mientras que con el único brazo que me queda empuño la espada, lista para seguir confrontando esta batalla suicida que tenia ante mi.

Baal 2, Luz -1, Iryce 0

Aquel asalto habia dado un resultado no muy alentador a la ofensiva de ambas mujeres contra el demonio. El brazo de él a pesar de esta dañado resistio el nuevo ataque de ella como si no fuera nada, apartando la espada ni bien recibia el impacto.

Mientras él atacaba con un ataque fuerte volvia a romper la armadura nueva de Luz mostrando un enorme fuerza que generaba una nueva herida en el cuerpecito de ella y una sonrisa amenazante en el demonio. Una sonrisa que nos disminuia al recibir el ataque de Iryce que genero solo un ruido feo como si estuviera rayando una roca y ahora sus uñas se partieran.

Maldita sea ese demonio, no puedo evitar jadear por la fatiga que me esta causando esta batalla y mis heridas, si solo pudiera recuperarme, miro de reojo el lugar donde se encuentra Maple para ver como se encuentra, no ha intentado hacer nada en esta batalla y con fortuna incluso a escapado del lugar, pero si no fuera asi a lo mejor podria darme mas energias con su magia...

El demonio era lo contrario a ella, gozando por la herida que habia sufrido y ademas por la batalla que le habia durado mas de lo que habia pensando en un principio. Su energia parecia seguir igual a cuando empezaron sin mostrar ni una pizca de cansancio en su rostro ansioso.

Maple por su lado se habia quedado flotando cerca, sin terminar de alejarse de ella pero a la vez manteniendose a distancia del espadazo del demonio o al menos asi habria sido si este no mostraba sus alas. Por lo demas habia estado algo indecisa en como actuar habiendo fallado en su primer y unico ataque. Pero dandose cuenta de la mirada de luz la hacia sentir culpable o al menos aflijida por su falta de ayuda.

Entonces cerro los ojos mientras realizaba un cantico y Luz empezo a ver como le brillaban las manos.

Mientras busco a Maple mis ojos se encuentran con los de ella, veo como se encuentra retirada, lejos del combate, de repente una chispa de culpabilidad se muestra en sus ojos, ella aparta un poco la cabeza y cerrando los ojos comienza a conjurar un hechizo...

Al ver sus ojos de culpabilidad y ver como se obligaba a si misma a actuar un pesado sentimiento se acomodo en mi pecho, a diferencia de lo que alguien normalmente pensaría no era tranquilidad o alegría por saber que iba a actuar, sino culpa. Estaba segura, al verme en este estado, al buscarla con mi mirada, al hacer eso la había obligado a tomar parte de este combate, que pasaría si decidían atacarla a ella? Si eso pasara solamente me podría culpar a mi misma, todo por tener este aspecto lastimero, todo por tener esa cara de desesperación... esta batalla había echo que cambiara por completo el como soy normalmente, el ver como seguramente moriríamos me hizo caer en lo mas hondo de mi propia oscuridad, dándolo todo por perdido, desde cuando alguien que lo da todo por perdido puede ganar en algo?!

Cuando Maple abre los ojos de nuevo se encuentra conmigo, aun mirándola, observa mi cuerpo ensangrentado, mi brazo roto y colgante, el sudor que empapa mi cuerpo, pero se encuentra con algo que no se esperaría, mi sonrisa, la sonrisa que siempre había portado no importase la situación o el lugar, una dulce sonrisa de optimismo y esperanza.

-Gracias, Maple-le digo con esa sonrisa y alegría que siempre me caracterizo, me voy dando la vuelta y encaro ya no la oscuridad del vacío, sino a Baal-gracias-repito de nuevo, gracias por hacerme darme cuenta de cuan bajo había caído mi voluntad.

Agarro con una fuerza renovada la espada de Zakira, por ella, por todos los que tengo detrás de mi, no me permitiré perder esta batalla. Miro la monstruosa figura de Baal y le sonrío.

-En verdad nos has estado causando problemas grandullón, supongo que es hora de te enseñe como lucho de verdad-

Mis piernas se tensan y me impulso hacia el ,espada en mano, un metro, a un metro de el salto mostrando la dirección de mi finta, la cual se dirige hacia su cabeza como el resto de los ataques, pero esta nunca llega, dejando a Baal con el brazo levantado, aterrizo en el suelo y termino en su espalda antes de conseguir pararme del todo. Baal, al darse cuenta del engaño comienza a darse la vuelta pero sin esperarle mi espada se desliza cortando su talón.

No sabias como pero Maple parecio entender de nuevo lo que sentias con solo verte, lograndose aliviar aunque fuera un poco con tu agradecimiento a pesar que su hechizo no termino siendo efectuado. Al ir a un nuevo encuentro con el demonio lo hiciste con una sonrisa del hada que aun esperaba un momento de ser de utilidad en la batalla y no tras esta.

Mientras el demonio observo la escena divertido. “Agradeces a una inútil…a una linda inútil, que deberia ser mi sierva.” Comento dandole una mirada intimidante al hada antes de volver con la pequeña caballero. “Al fin dices algo interesante, vamos guerrera de la luz. Muestrame como peleas.” Dijo aceptando el desafió sin temor sino que con ansias de que ella se probara.

Como si fuera una practica entre ustedes, el demonio sigue la finta como ella habia planeado que suceda sin darle un segundo pensamiento. Cuando por fin se da cuenta del verdadero ataque es algo tarde, pero en vez de intentar esquivarlo parece esperar que su talon resistiera mucho mejor que el de ese heroe tan antiguo.

Pero a pesar de cómo terminara todo ello se vengaria de ella. Con una rapidez inhumana fue a golpearla con su espada descendiéndola con gran velocidad en un movimiento que le recordaba a la caballera las veces que tambien uso un corte de guillotina para acabar con sus enemigos, aunque el problema era que ahora ese ataque venia contra ella.

Iryce vio con asombro la maniobra de luz, pero poco podia hacer para complementarla sintiendo como si cada ataque de ella no hubiera servido para dañar al demonio. Por lo que volvio a enterrarse dentro de la tierra, esperando el momento en que la caballero estuviera lo suficiente alejada para intentar enterrarlo de nuevo.

Pero al ver los ataques supondría que la tendria algo complicado en lograrlo, por lo que espero en que mas hacer.

El corte se clavo donde Luz habia elegido, dejándolo sin poder esquivar al gran demonio pero a pesar de ello no se produjo herida alguna sino un sonido como si habria golpeado una piedra. Aquello no fue algo muy alentador y especial por el riesgo que se habia tomado ella.

Entonces desde arriba llego con potencia el sablazo del demonio para impactar contra la pequeña. El impacto no fue el mismo que el de ella de eso estuvo segura casi enseguida. Ese sensación de opresión e inevitalidad que estaba sobre ella antes que impactara ya habia hecho que su cuerpo se tensara de mas, pero el impacto que hizo crujir la armadura de ella como si no fuera nada haciendo sentir que su pequeño cuerpo fuera partido en dos la hizo gritar de dolor.

Pronto sintio que el daño podria ser algo que ella misma no podria soportar y que se hundía en cierta forma. Aunque pronto se dio cuenta que lo segundo no era algo figurativo porque noto como era tomada desde abajo para meterse dentro de la tierra.

“No te mueras!” le decia Iryce preocupada. “Odio decir esto pero debemos correr...a menos que quieras terminar esta batalla perdida.” desde arriba una risa se dejaba escuchar del demonio, si tenian una oportunidad de escapar se tendria que dejar ver. Pero ahora bajo tierra podrian intentarlo, en especial al sentir un pequeño rayito de luz que era male que se habia apurado a encojerse y ponerse junto a ti.

No puedo evitar toser, sacando algo de sangre de mi interior, observo a Iryce y le acaricio la mejilla con dulzura, conmovida por su preocupacion-No te preocupes, no morire por algo como esto-suspiro, mi cuerpo me pide que ceda al cansancio y cierre los ojos pero aun no me lo puedo permitir-Supongo que no queda otra, al fin y al cabo ese bruto me ha dejado sin armadura ni brazo-rio un poco aun en la contrariedad de la situacion-Entonces como lo haremos? Confio en ustedes chicas-.

“Lo primero es moverte y sacarte esta armadura que pesa…” sugirió mientras te tomaba de un brazo y se lo colocaba por encima de ella para ir arrastrándote. Mientras el hada, en su estado diminuto, trataba de desatar la rota armadura como podia. “Yo cuando puedas moverte sola ire haciendo un tunel para salir de aquí.” Termino de decir dejando sacando a relucir el simple plan que tenia.

Sin embargo el plan parecia tener umas dificultades ademas de las visibles ahora. El demonio claramente no se quedaria quieto esperando que una heroína se le escape. Por lo que todas sentian como unos fuertes golpes les llegaban desde el techo de tierra. Si luz fuera claustrofobia esta experiencia no habria sido la mejor, estando en un espacio cerrado y parte de la tierra cayendo en ellas.

De nuevo como truenos se escucharon los golpes del grandote. Poniendo en mas dificultades a las tres.

-De acuerdo-le digo a Iryce mientras ayudo a las dos en su intencion de hacer a un lado la armadura, se comienzan a escuchar los estruendos desde arriba mientras que algo de tierra cae al suelo amenazando con sepultarnos, algo nerviosa mientras que me termino de quitar la pesada proteccion rota.

-Iryce, date prisa y comienza ya a hacer un tunel, no creo que este aguante mucho tiempo-le digo-.

Iryce se pone enseguida a hacer el tunel tras escuchar el pedido de la joven caballero, aunque tambien lo que le impulsaba era esa risa maligna que venia desde arriba sintiéndose tan amenazante como el derrumbe que les venia encima.

“Deberas creia que te dejaria escapar asi!” se escuchaba desde la superficie junto a los golpes. Piedras empezaron a dejarse caer sobre ellas y aunque la felina avanzaba con su tunel no parecia dejarlos lo suficiente detrás para que no las molestaran.

De repente piedras de gran tamaño cayeron sobre la caballero, Podria esquivarlas o resistirlas pero igual mente si no cambiaban como avanzaban seguramente vendrian otras.