Partida Rol por web

El viaje no fue tranquilo al menos por la falta de obstáculos que encontraron los cuatro, pero desde el principio los mensajeros pensaron que lo mejor seria apurar el paso para llegar cuando antes con Elyas.

Fue tras un dia y medio de viaje que llegaron donde se encontraba un campamento de lo que parecia como casi treinta soldados. Fue una de las carpas más grandes donde Elyas se encontraba descansando tras una marcha forzada que habia hecho para cubrir mucho mas terreno y llegar al castillo de los Whitbell.

Dentro de la carpa estaba decorado de forma marcial, sin que hubiera mueble de mas en esta pero si un decorado que correspondiera con el estatus noble de Elyas. Una cama, una mesa y un atril para su armadura se encontraban ahí. Elyas si bien salio a saludarlos los invito dentro.

“Siento la poca comodidad que tengo, pero el viaje fue algo apresurado por parte de mi padre. Seguro lo entenderás…” comento el noble viéndose bolsas oscuras debajo de sus ojos muestra de su cansancio. “Veo que sigues con tu hermosa y extravagante compañera.”

Al final ambos fueron rumbo al castillo de Whitbell, acompañados por la pequeña escolta de Morbrand. Al principio fue costoso llegar, pero tras un día y medio de viaje al fin llegaron al campamento que debía de ser de treinta soldados, una cantidad pequeñita…pero suficiente para asustar a los monstruos, y guiaron a Robin y a Jianq a una enorme carpa donde se encontraba Elyas.

Una carpa bien decorada, con los muebles justos…y con el heredero de Morbrand, claro está. Robin no dudó en saludarle con un apretón de manos.-No te tienes que preocupar Elyas…todo está bien.-Sonrió débilmente, aunque cuando llamó hermosa a Jianq no pudo evitar sentir una extraña sensación, ¿ le gustaría la goblin?-Humm…si…Jianq es mi compañera hasta el final…y algo así como mi mentora…bueno, ya hemos llegado…¿Cuál es la situación?.-Alcanzó a preguntar tranquilamente mientras se paseaba por la tienda.   

Jianq sonrió con cierta picardía ambos, para luego hacer una muy pequeña reverencia no demasiado delicada y que parecía poca genuina. Para luego ir a sentarse a la cama que era el único lugar que parecía tener el noble para sentarse.

“Por donde empiezo…hubo un ataque en el castillo desde dentro. Al parecer hay más conversos de lo que pensábamos y en lugares inesperados siendo nobles algunos. Mi padre salio herido aunque nada grave, pero alguno de los vasallos nobles no tuvieron la misma suerte.” Comentaba con cansancio y preocupación. “Entre los campesinos tambien habían pero esos salieron con menor suerte ya que los campesinos fueron mas perceptivos o tuvieron mas suerte, la verdad no sé.” Continuaba el noble que parecia querer marcar en especial ese plan que tenian los satanicos.

“Ahora estuve sin dormir tropas que si te soy sincero no se pueda confiar completamente.” Declaro suspirando con pesadez y mirando a la cama donde estaba la goblin aunque no era necesariamente con una mirada deseo por ella pero si de la cama.

Jianq siendo como no…como Jianq, se sentó en la cama de Elyas mientras el heredero de Morbrand explicaba lo ocurrido.-¿Un ataque al castillo?, ¿se sabe los culpables?, ¿hay alguna información?.-Preguntó con preocupación. Había ido a conseguir que la heredera del Rey se uniera al bando de la luz, sin lugar a dudas se notaba que el hombre no quería que aquella misión y viaje fuera en vano.

-Esos malnacidos…no te preocupes Elyas…seguro que hallarán a los culpables y se lo harán pagar caro…es normal que estés tan cansado, debe de haber sido una experiencia complicada…pero me alegro que tanto vos como vuestro padre estéis bien, sin vosotros sería complicado hacer resistir este mundo.-Sonrió débilmente. Dicho eso miró a Jianq y le hizo un gesto para que se levantara de esa cama.

-¿Hay alguna información sobre la heredera?, ¿se unirá a la causa?

“Los responsables son claros fueron los que atacaron dentro del castillo y se mando algunos soldados a sus fortalezas para comprobar sus lealtades pero no se paso con eso.” Explicaba con la poca información que tenia ya que parecia haber sido enviado rapidamente por la heredera.

El noble de cabello oscuro sonrio contento. “Si, ha sido complicado pero prefiero enfocarme en nuestra mision. Ademas ahora que te tengo al lado tengo alguien muy confiable y eso me alivia mi carga.” Afirmaba tocando el hombro de Robin agradeciendo su venida.

Jianq no tardo en levantarse y correrse de la cama, no con la mejor cara pero haciendole caso igualmente. “Información hay muy variada. Al parecer tiene el aspecto de su padre siendo rubia y con un rostro bien parecido, dicen que no hay forma de refutar que este fue su padre. Aunque como no la he visto aun, no tengo tanta seguridad...” expreso con genuina sinceridad.

“Respecto a que se una depende a lo que te refieras…no escuche que fuera guerrera asi que no peleara junto a nosotros pero unírsenos seguro lo hara, no creo que alguien rechace la posibilidad de ser reina. Cierto?” pregunto tanto a Robin como a Jianq. “Si preguntas si la esteremos cuidando personalmente, la verdad no se habra que ver que pasa luego de conocerla.”

Elyas parecía tener poca información respecto a los atacantes, pero Robin estaba seguro de que acabarían encontrando más tarde o temprano, aunque cuando le dijo que Robin era muy confiable, el joven Trancy no pudo evitar sonreír.-Me alagas Elyas…seguro que haremos un buen trabajo.

Dicho eso comenzó a explicarle sobre la heredera, una princesa rubia, con un rostro parecido al de su padre…pero no era una guerrera, más bien una dama y eso significaba que no pelearía junto a ellos, pero por otra parte dijo que se la tendría que cuidar, pero antes habría que conocerla. El chico asintió con suavidad.-Entiendo, entiendo…pero parece ser algo…complicado, y más si es una dama, tal vez no lo acepta.-Dicho eso suspiró.-¿A cuanto estamos del castillo?, ¿crees que podremos marchar lo antes posible?...tengo otros asuntos que atender también, así…así que hare todo lo posible para poder ayudaros.-Mientras decía aquello le devolvía la mirada a Jianq.

Se rasco el pelo viendose algo inseguro ante tus palabras de que ella no fuera a aceptar la propuesta. “Si no acepta estaremos en un problema aun mas grande. Robin no hay plan B en esto. Al parecer el rey no se ha ido con muchos amantes en su vida y con la familia real muerta…bueno ya te imaginas.” Comentaba pareciendo verse con mucho mas peso en sus hombros.

“Estamos a tres dias si vamos con la mayor de las prisas.” Calculo tras un rato alejando aun mas al noble de la posibilidad de ir hacia el bosque para cumplir su otro plan. “Si, me habias contado de tus asuntos en Tristan. No te hagas problemas que hare que este atraso valga la pena si sale todo bien.” Comento el otro noble con una sonrisa sin mala intención y no queriendo que Robin se lo piense dos veces al parecer.

“De cualquier forma partiremos mañana, que los caballos y los hombres necesitan al menos un corto descanso. A menos que pienses que mejor partamos?” pregunto buscando la opinión del otro noble. De paso parecia preguntarle a la goblin como hacia Robin, la cual sonreia a ambos hombres pero no parecia tener respuesta para ninguno de los dos.

Elyas no dudó en decir que aquel era el único plan, y que más valía que la princesa aceptara si o si, porque si no habría un problema mucho más grande…pero el joven lord no tardó en decir que estaban a tres días si iban deprisa, que podían partir mañana mismo si así lo deseaba, pero que los caballos y los hombres debían descansar, y por supuesto el.

Por otra parte sabía que Robin tenía asuntos en Tristan, y no dudó en explicarle que aquel atraso valdría la pena.

El heredero de los Trancy asintió con suavidad.-Si…no os preocupéis Elyas.-Exclamó dándole un par de palmadas en el hombro.-Hmmm…solo hay que…intentar seguir adelante, lograremos que la princesa se una a nuestras filas, ya lo verás.-Y dicho eso le sonrió para animarle.-No os preocupéis, descansad hoy…mañana ya tomaremos el camino, así que…Jianq, ¿buscamos una tienda de campaña?.-Le preguntó a su compañera mientras se daba unos cuantos toquecitos en la barbilla, pensativo. Podían dormir en algún lugar al raso, pero en un campamento militar…un caballo podría pasarles por encima.   

Asintio a lo que decia Robin respecto a la princesa. “Ah, no tienes que preocuparte por la tienda. Yo te invite por lo que me asegure que tuvieras una tienda para dormir. Cuando salgas solo tenes que ir a la derecha y pasar una tienda para llegar a la tuya.” Le informo el noble con una media sonrisa.

“Tu amiga puede ir a examinarla, que tengo me gustaria tener una pequeña charla contigo. Nada grave.” Comentaba el hombre que parecia buscar una excusa para comentarte algo sin la presencia de ella.

La goblin parecio darse cuenta y se encogio de hombro acercandose a la salida de la tienda marcandole que no tenia problema a Robin de irse para dejarlos en privado.

Por lo visto ya le habían preparado a Robin una tienda de campaña, aquello era un buen detalle. Así que le dieron las direcciones correctamente y le explicaron todo lo importante, pero sutilmente le dijo a Jianq que se fuera un momento para hablar a solas con Robin.

Por suerte la buena Goblin decidió irse a buscar la tienda de campaña y los dejo a solas, Robin no pudo evitar cruzarse de brazos y mirar al joven señor.-¿Ocurre algo?

Con la goblin fuera Elyas se acerco mas a Robin como si pretendiera que la siguiente conversación pasara en secreto.

“Nada grave.” Responde el hombre dejando que una sonrisa picara se instale en su rostro. “Solo me preguntaba si tu goblin que sigue acompañándote es amante tuya o algo parecido…” dijo sin ser demasiado sutil pero aprovechando que estaban ellos solos. “Lo digo porque es muy hermosa para que no la hallas invitado a la cama, de paso seguro no es como las demas chicas de esta tierra.” Comentaba el noble con cierta confianza.

“A lo que voy es si te molestaria si la buscara.” termino de decir con la mejor de sus sonrisas.

En el momento que JIanq se marchó, Elyas no dudó en acercarse levemente mientras le explicaba que no era nada grave, y con una sonrisa comenzó a preguntarle si era una amnte de Robin, ya que era muy hermosa y se extrañaba que no se hubiera acostada con ella, además de que le preguntó si sería una molestia para Robin si el se acostara con ella.

Aquello le crispó un tanto los nervios, estaban en una guerra, ¿Cómo podía estar pensando en ello?...además…¿con Jianq?...ella…ella era como su concubina o algo así…aunque ella podía elegir al hombre que quisiera en cualquier momento…

Robin no pudo evitar fruncir el ceño.-Ella es algo así como mi…hummm…compañera de viaje, maestra o algo parecido…no sabría decirte. Ella decide con quien se acuesta, es libre.-Dicho eso se cruzó de brazos.-Si me disculpáis…tengo que volver a mi tienda de campaña, yo también quiero descansar.-Y a continuación  se giró y se dirigió a la salida de la tienda, aborrecía el pensamiento de Elyas acostándose con Jianq, ¿pero quien era el para negar algo? A Jianq de seguro no le importaría, a fin de cuentas era algo “libertina”, si Robin se podía acostar con otras chicas, ¿Por qué ella no podía acostarse con otros?

Aquello le aclaró sus ideas, Jianq era libre de ir con quien quisiera.

El hombre espero a que Robin terminara de responderle antes de hablar él. “Bien, no le digas que pregunte esto. Ya hablare con ella en otro momento.” Le comento dejando le partir como él quería.

Robin no tardo en llegar a la carpa que era para ellos, la carpa se encontraba decorada de una forma parecida a la Elyas pero con un decorado mas austero. Dentro lo esperaba Jianq que le sonreía amistosamente.

Esa noche tuvieron que dormir en la misma cama aunque no hubo mayor accion que algunos toques causados mas por el pequeño tamaño de la cama que por algo mas. Fue a la mañana siguiente cuando viste como las carpas eran empacadas rápidamente y los soldados se preparaban para emprender de nuevo el viaje.

Cuando finalmente estuvieron a punto de partir Robin noto que el grupo habia incrementado en numeros con nuevos soldados y algunos campesinos dispuestos al trabajo duro. Elyas le explico que esperaba a los soldados, aunque los campesinos se unieron como intercambio por la comida que tenian. Al parecer Elyas desconfiaba de estos ultimos pero tampoco quería robarles la comida y ganarse nuevos enemigos.

Antes de irse Elyas le pidió a Robin que no le dijera nada a JIanq y le permitió marcharse, dejándole ir a su tienda, donde Jianq le esperaba. La noche fue tranquila, no se acostaron ni hicieron nada, solo compartieron la misma cama, y a la mañana siguiente emprendieron el viaje. Aunque casi al partir se les unió más gente, campesinos, los cuales querían pelear por Elyas a cambio de comida, aunque el heredero desconfiaba de ellos.

Robin intentó no meterse en el asunto, limitándose a decirle que era su decisión, el no tenía poder ahí, y continuó cabalgando. Quería terminar de una vez con la búsqueda de la princesa y dedicarse a buscar a la mujer rubia en peligro, algo en su interior le decía que era una pieza clave en toda aquella guerra.

El heredero lo miro raro ante la actitud que tomo, sin embargo no comento nada empezando la marcha. A pesar del agregado de numeros en ellos la marcha se realizo rapido y ninguno del nuevo grupo aporto molestia alguna en el trayecto.

El avance fue rapido, Robin ya sabia que tenian prisa por llegar lo que si bien era bueno ya que le permitia volver a su otro asunto mas deprisa tampoco era lo mas indicado para los campesinos que a veces quedaban detrás o los caballos que tenian mas probabilidades de lastimarse con la prisa.

Sin embargo lo que ocurrio fue algo distinto a lo esperado. En el camino apareció un carro que le bloqueaba el camino al ejército que tenían aunque si fuera simplemente eso lo correrían a un costado y seguirían. Pero junto al carro habia un grupo de guardias del Reino, soldados o guardias que con el deber de imponer la ley del rey en todas sus tierras.

Elyas miro extrañado esto y te comento de ir a hablar con ellos, pero entonces advertiste algo aterrador. Entre los del grupo habian hombre enmascarados, con mascaras que ya habia visto el noble siendo utilizados por los cultitas que quisieron sacrificar a la chica rubia que Robin termino salvando. Pero eso no terminaba de ser lo peor ya que Jianq les señalo a ambos que habian guardias que parecian querer rodearlos sin que se dieran cuenta señalando a ambos costados del grupo de Elyas.

“Rindanse y entregen a todas sus mujeres! Los hombres arrodíllense y veneren a su nuevo señor! El rey ha muerto y tambien lo haran quien aun le sean fiel!” grito uno de los guardias hacia ellos dejando en claro lo poco que serviria una charla con ellos.

El heredero de Morbrand vio un tanto raro la actitud de Robin, pero el era el líder del grupo, no Trancy. Fuera como fuera más gente se unió a la marcha y comenzaron a avanzar rápidamente por el camino, aunque alguna vez los campesinos se quedaban rezagados o los caballos se detenían…aunque a mitad de camino un carro bloqueaba el camino, pero junto al carro habían guardias del Reino o soldados…y ante aquello ocurrió lo peor de todo. Los cultistas, aquello era una trampa…y los hombres no tardaron en comenzar a rodearlos, explicando que entregaran a las mujeres, que se rindieran o morirían.

La charla no serviría con ellos…en cambio la espada.

Robin suspiró con suavidad y miró a Jianq.-Huye… yo los detendré, si te capturan te violarán de todas las maneras posibles y luego te intentarán sacrificar, yo no quiero que te pase nada…-Exclamó con suavidad…para entonces acariciarle con suavidad la mejilla y sacar la espada, alzándola en el aire.

-¡Hombres de Morbrand!, ¡Por el Rey!, ¡Por el Rey!, ¡No son militares, pero vosotros si, a por ellos, sin piedad!.-Y Rápidamente avanzó hacia el primer cultista para arroyarle con el caballo. No les tenía miedo, y desde luego no se dejaría amedrentar por ellos, no sería un esclavo ni moriría...(o eso esperaba)

Jianq lo miro no demasiado convencida con la petición a pesar de su caricia pero de cualquier forma observo a los costados y busco un lugar donde refugiarse, aunque antes de irse afirmo que ayudaría como pudiera antes de irse.

Por otro lado la reacción de los hombres de Morbrand y los campesinos fue en su mayoria a favor a seguir a Robin a la batalla. “Probémosles a estos traidores de que están hecho los hombres fieles al Reino Por el rey!” grito Elyas siguiendo tus palabras y acciones terminando de convocar al resto de los hombres que no habian encontrado antes su seguridad.

Del otro lado de la batalla paso algo parecido aunque parecia que la moral del otro grupo era mejor porque pronto uno de sus lideres los convoco a la batalla. Este lider para la sorpresa de Robin era una mujer. De cualquier modo en el centro del camina fue donde ambos grupos se chocaron creando un ruido sordo que Robin nunca habia escuchado, junto con un ambiente nuevo para él. Era su primera batalla entre ejércitos, aunque el joven esperaba que no fuera la ultima.

Elyas y los hombres no tardaron en unirse a Robin para pelear, entrechocando sus armas con la de los cultistas y peleando por el rey, mientras Robin no tardó en aplastar a un sectario y entonces ver al líder de aquel grupo, una mujer… no importaba, pelearía contra ella y salvaría al mundo!. Rápidamente comenzó a cabalgar dando espadazos a diestra y siniestra y intentó atacar a la mujer, le haría pagar por aquella osadía, desde luego no sería un sacrificio humano aquel día.  

El cultista frente suyo no tuvo oportunidad de responder al ataque de Robin, que en caballo lo tuvo demasiado encima para poder defenderse. Aquello lleno de entusiasmo al noble aunque su mirada al panorama de la batalla le bajo en parte el animo.

Él sabia que los guardias del Reino no era una organización tan militarizada o bien equipada como los soldados de las casas, aunque en este momento parecian tener la ventaja del numero y del terreno que habian elegido ellos. Mientras el grupo de ellos contaba con campesinos que lamentablemente probaban no tener habilidades para el combate cayendo varios ante las espadas enemigas.

De cualquier forma Robin tenia un plan en mente que podria modificar bastante la batalla. Pero no seria tan facil entre ambos habian tres enemigos, dos eran cultistas con sus mascaras y espadas en la mano que no parecian blandir con tanta maestria, luego estaba un guardia con una armadura un poco mas respetable.

La moral del grupo no era tan alta como la de los cultistas, los cuales estaban armados con buenas armaduras y espadas, aunque no tanto como la de los Morbrand, pero se tenía que tener en cuenta que había un gran número de campesinos entre sus filas…pero tenía que avanzar, atacando a esos tres cultistas,

-¡A la carga!-Gritó Robin sobre su caballo mientras lanzaba un espadazo contra el rostro del primero que osara ponerse delante.