Partida Rol por web

Fueron varios dias hasta que finalmente pudieron ver la ciudad a lo lejos. Ya desde lejos la ciudad se notaba que habia perdido la gloria que alguna vez tuvo al ser la capital del reino que llevaba su nombre.

Las murallas que defendian la ciudad se encontraban rotas y destrozadas, aunque parecian mas que fueron destruidas desde el interior que desde afuera. Eso ayudaba a corroborar la idea de que los demonios habian salido del interior de esa ciudad. Muchos de los altos edificios que antes habian mostrado un color claro o blanco ahora parecian ennegrecidas o quemadas y por los humos que salian del interior de este lugar aun presentias que habian fuegos dentro.

Lo unico que quedaba era la torre mas alta de la ciudad. Esa que pertenecia a la familia real y que era según las leyendas donde los demonios habian sido sellados. Pero ahi estaba impoluta y de pie, mostrandose como lo unico que no termino afectado por el despertar del mal.

Después de varios días de seguir cabalgando, al final llegar a avistar la capital, la ciudad desde luego había vivido mejores momentos, las murallas estaban rotas, algunos edificios estaban ennegrecidos por el fuego y el humo que debió de asolar la ciudad y otros edificios aún estaban en llamas.

Fuera como fuera, ahí a lo lejos se podía ver la torre real, la cual se mantenía de pie e impoluta, ¿posiblemente por algún hechizo?, ¿o tal vez los demonios no sabían cómo destruirla? Robin tenía cierta curiosidad, pero guardó esos pensamientos para si mismo mientras poco a poco se iban acercando más a más.

Cuando vio el momento, no tardó en avisar para que se detuvieran y comenzaran a montar el campamento, ese sería el principal punto donde resistirían. Solo esperaba que el enemigo no tuviera espías o aliados por los alrededores, aquello sería una clara desventaja para su bando.

La construcción del campamento transcurio sin problemas, cada uno haciendo su trabajo no tardaron mas que unas pocas horas en terminar de montarlo. El enemigo no se monstruo en ningún momento aunque muchas veces se veía en los lejos a muchos monstruos alados rondando por encima de la ciudad.

Pronto tenias a Xylera cerca tuyo preparada para salir junto a ti. Tambien estaban todos los demas que terminaban de despedirte y desearte suerte.

El campamento no tardó en construirse, en unas pocas horas ya estaba el recinto preparado y el enemigo no se presentó, pero mantenía a sus vigías al tanto, los cuales sobrevolaban la ciudad como aves de presa. Al poco tiempo Xylera estaba preparada para partir y todos los demás se preparaban para despedirse.

Antes de marcharse, Robin se reunió de nuevo con los demonios, repitiéndoles lo mismo que la última vez…no podían fiarse de los humanos al 100%, tenían que dejar de lado sus diferencias pero algo le decía que Lord Whitbell no lo permitiría…fuera como fuera, pidió que siguieran el plan, que cumplieran con lo que sugirió Robin…y si las cosas se ponían demasiado feas, huir.

Nym asintio al recordatorio y Maude la siguio. Ambas parecian estar atentas a cualquier movimiento inusual que pudieran hacer esos humanos que al menos ahora tenian una idea de quienes eran. Por lo demas el plan empezaria lo mas rapido que pudieran, con trampas en el camino o en areas cercanas por lo que si Robin o Xylera decidian volver deberian tener cuidado de no caer en ellas.

Por lo demas parecio que la despedida llego a un final por lo que Nym se le acerco a darle un beso largo de buena suerte.

Las demonios parecían estar dispuestas y preparadas para cualquier situación, aquello era más que suficiente para mantenerle un tanto tranquilo, aún tenían un buen camino hasta la ciudad, pero esperaba que al llegar todo fuera pan comido, al menos contaba con Xylera…y con su propia fuerza, solo tendría que esperar a ver como evolucionaba todo.

Pero al final, Nym finalmente se le acercó a darle un beso de buena suerte. Robin no tardó en abrazarla a la vez que correspondía a aquel beso, separándose levemente al final del susodicho y sonriendo.-No te preocupes…no tengo intención de morir…cuando esto acabe, volveremos a tener una cita, ¿Qué te parece?-Le comentó juguetonamente en un intento de quitarle tensión al asunto.  

“Tendremos una larga cita.” le devolvió ella abrazándolo también. “Estare esperando que vuelvas. Recuerda tambien de usar cualquier accion para mezclarte, no dudes en hacerlo.” le dijo sin la necesidad de ir a detalles pero Robin podia saber a que se referia.

Mientras Xylera espero hasta que ambos estuvieron listos para iniciar el viaje. El camino resulto tranquilo sin mostrarse los enemigos. Por lo que Xylera pareciendo algo aburrida comento de ir rapido hacia el lugar, incluso saltando con ella o volando contigo.

“Podria funcionar mostrar nuestros dones para que no nos confundan con humanos. Ademas ya que los tenemos porque no usarlos.” comento esperando su respuesta.

Robin escuchó lo de mezclarse y asintió con la cabeza.-Está bien…no te preocupes, terminaré volviendo de una pieza, ¿de acuerdo?.-Sonrió nuevamente intentando tranquilizarla antes de darle un último y rápido beso. Al terminar se reunió con Xylera y pusieron rumbo por el camino. Por el momento estaba todo tranquilo, pudieron correr, saltar e incluso volar, acercándose cada vez más a la ciudad que parecía ser colosal a esa distancia.

Fue ahí cuando Xylera le explicó que sería mas sencillo mostrar sus dones y que no los confundieran con humanos.-Si, no te preocupes…-Exclamó desde el interior de su yelmo.-Haré todo lo necesario para infiltrarme y espero que tu también.-Dejó caer con tranquilidad.-¿Conoces algún comandante de esa ciudad?, ¿o algo útil?

Asintio al pedido de hacer lo mejor. Pero ante la pregunta parecio quedarse pensando un buen rato. “No se por donde estan los comandantes que conozco. Puede que esten en la ciudad pero deberia buscarlos, ya que no tengo forma de contactarlos.” respondio tras pensarlo. “No muchas cosas utiles. No me lo he pasado mucho en esta ciudad, rapidamente nos hicieron salir a conquistar a muchos de nosotros.”

Xylera parecía conocer a gente, pero no sabía su ubicación ni como contactar con ellos, a fin de cuentas acababan de llegar a la ciudad y la demonio…bueno, le explicó que pasaron poco tiempo ahí, ya que la mandaron a conquistar nuevos asentamientos. Robin asintió con la cabeza al escucharla.-No te preocupes…entonces intentaremos dar con esos comandantes.-Sentenció antes de volver a apurar el paso, haciendo uso de sus alas para alzar levemente el vuelo.

-De todas formas, ¿crees que alguno sabe lo que ocurrió?...vamos, como te vencí en un combate y te hice unirte a mi.-Le dijo con una pequeña sonrisa bajo el yelmo.-No parecías demasiado disgustada cuando eso ocurrió.

Ella simplemente asintio, claro que pensaba buscarlos si era necesario y como ahora se volvia una necesidad lo haria.

“Eso tampoco podria decirte.” dijo encogiéndose de hombros en un principio pero luego la viste enojarse un poco ante tus ultimas palabras. “Quieres verme disgustada ahora tan cerca de la ciudad? Mira que aun no me tienes controlada, tal vez te traicione ni bien entremos.” le devolvió con una sonrisa visible en su rostro destapado.

Hablando de la entrada esta no se encontraba demasiado lejos de ellos, ambos podian notar que estaba vigilada en gran medida por un grupo de seis siervos. Cada uno acampando tranquilo en lo que podria ser su puesto. Dos ogros grandes cuidaban la entrada con sus grandes masos, un par de seres alados volaban como Robin y al final ensima de la muralla estan unos arqueros.

La muralla no estaba demasiado cuidada, aunque la puerta era diferente por su forma y brillo se podia adivinar que fue nueva. Incluso aunque no sabias como podias intuir cierta magia en ella.

Xylera no tardó en devolverle la broma con astucia, provocando que Robin riera bajo el yelmo.-Vale, vale…era solo una broma, -Sonrió.-Te tengo tanto aprecio como a las demás, así que confío en ti, a pesar del pasado y de nuestras diferencias…espero que sea reciproco.

Dicho eso se dio cuenta de que en la entrada, se encontraban unos cuantos soldados, acampados, vigilando y hablando entre ellos a la vez que unos cuantos seres alados pululaban y arqueros patrullaban las muradas.

Las murallas no estaban cuidadas, pero la puerta parecía ser nueva, como…”mágica”, ¿la habrían levantado conjuradores?, tenían que colarse en la ciudad sin armar jaleo, ¿Cómo podrían hacerlo?

-¿Deberíamos esperar a la noche y sobrevolar la muralla?-Preguntó.-¿O nos acercamos a saludar a los de la entrada?...aunque no se como pueden reaccionar, la verdad.   

“Ja no te asustes...me caes bien y aun creo que te puedo moldear en algo si me dejas.” comento la mujer sonriendo y guiñándole.

“El problema con lo primero es que algunos de los siervos de demonios son buenos mirando en la oscuridad. Tal vez alguno de ellos lo sea.” le explico observando a los voladores como posibles candidatos de ese poder.

“Hablar puede ser lo mejor. Si sabemos que vamos a decir….” le comento mirandolo. “Seguramente reaccionen con desconfianza y nos pregunten de donde venimos y porque estamos nosotros dos solos. Tal vez pregunten mas pero eso es de cada uno.”

-¿Moldear en algo?, ¿a que te refieres?-Preguntó Robin siguiéndole el juego antes de escuchar sobre los demonios voladores y las opciones que tenían. Si les pillaban atravesando la muralla por la noche podrían reconocerles como traidores o incluso espías, pero si hablaban con los de la puerta…tal vez podían engañarles, ¿pero como lo harían?

-Tu sabes como actuar, a fin de cuentas tenías un cargo importante entre los demonios, ¿verdad?...tal vez podrías hablar y yo…pues…imponer o algo así, como si fuera tu guardaespaldas, ¿sabes?...no me gustaría decir algo fuera de lugar y tirar por el suelo la oportunidad de infiltrarnos.-Robin guardó silencio y finalmente asintió ante su propio razonamiento.-¿Te parece que lo intentemos de esa manera?...si estás conforme, claro. 

“En tu actitud. Tienes que ser mas guerrero y menos paciente con ciertas personas. Eso te ayudaria a tener mas poder.” le respondio mostrandole el y como lo cerraba con fuerza.

Ante la sugerencia de Robin la guerrera no tardo en asentir. “Bien quedate un poco detras mio. Estoy muy conforme con esto.” dijo sonriendo grande y con algo de malicia. “No vayas a interrumpirme y te prometo que cruzaremos rapido la puerta.” dicho eso avanzo con algo mas de prisa.

Pronto estuvieron frente a los guardias que, excepto por los que volaban, concentraron su atension en la pareja esperando un momento hasta que hablen. Cosa que Xylera aprovecho para empezar la charla.

“Buenos dias hermanos, venimos de Keropis lamentablemente con malas noticias el campamento ha caido. Necesitamos paso para hablar con el lider o con sus generales demonios. Soy sierva de Baal.” dijo rapido sin perder tiempo en presentadores y dando datos importantes para los guardias. “Este que me sigue es mi propio siervo. Un humano que corrompi yo y ahora se cree mi guarda espaldas. Pero como me parece divertido lo conservo.” dijo con clara falta de respeto, pero dandole una mirada con un guiño a Robin.

Los guardias se los quedaron mirando por un buen rato antes de que uno hablara. “Se escucharon rumores de la caida del campamento y el lider empezara remediarlo. Me llama la atension que han decidido huir antes de pelear con tus hermanos.” le dijo uno de los guardias molesto con la noticia pero no sorprendido, tal porque la noticia viajo mas rapido que lo que esperaban en Keropis.

“De cualquier forma se les dejara pasar…pero en algun momento hablaran con ustedes.” dijo este haciendo una señal magica y las puertas se fueron abriendo con una lentitud que parecia mostrar un gran peso en ella.

Dentro esperaban solo ruinas de lo que antes fue la ciudad mas grande del continente. Lo unico que parecian sobrevivir eran los edificios de herreria donde una gran cantidad de armas eran sacadas con una calidad endiablada. Tambien los bares seguian abiertos junto a los baños publicos de la ciudad. Notabas las estatuas de los heroes y del linaje real destruidos, aunque tambien notabas grandes agujeros de tierra donde imaginabas edificios que ya no existían por las magias destructoras del lider. Parte de tus sueños volvian a ti como una pesadilla aun estando despierto.

Aquel plan pareció gustar a Xylera, la cual prometió que sin interrupciones, cruzarían rápido la puerta…y así fue como se acercaron y después de contar que era sierva de Baal y Robin un humano corrompido por el, que abrieron la puerta y les permitieron el paso al interior, pero no sin antes avisarles que terminarían hablando con ellos tarde o temprano respecto a lo del campamento.

Robin Guardó silencio durante toda la conversación, manteniéndose de pie dentro de aquella armadura y esperando al momento en que se abrieron las puertas. Pudo darse cuenta de que definitivamente era magia, si asediaban la ciudad…tal vez sería difícil romper aquella magia, tendría que encontrar a alguien ahí dentro que pudiera ocuparse de la susodicha, pero aquel pensamiento quedó relegado a segundo plano en el momento en que vio la enormidad de la ciudad.

Eran todo ruinas, parecían sobrevivir algunos edificios, como la herrería, las tabernas y los baños públicos de la ciudad. Todo lo demás había desaparecido y Robin no pudo evitar volver a rememorar aquel sueño que le puso en marcha para su viaje. Se sentía extraño, como en una pesadilla, pero a pesar de ello, miró a Xylera y habló en susurros.-Parece que es lo mismo que ocurrió en el otro campamento, ¿no es así?...imagino que tendrán las tabernas y los baños abiertos para que los demonios puedan desfogarse entre ellos y los humanos…habrá que hacer algo al respecto tarde o temprano.-Le dijo con confianza mientras la seguía.

-¿Pero a donde deberíamos ir ahora?...este lugar está completamente en ruinas…

“Si...aunque me parece que la mayoria de los asuntos importantes pasan en la torre. Pero no creo que sea bueno ir ahora.” comento la mujer mirando con precausion la torre que aun se mostraba imponente entre toda esa ruina. “Yo creo que deberiamos ir a una de las tabernas. Los demonios borrachos no creo que sean tanto problema y tal vez podamos averiguar algo.”

Dicho eso señalo a una de las tabernas, la mas cercana. Esta se mostraba lo suficiente estable y grande para tener muchos clientes. Lo cual al entrar se dieron cuenta que era asi con varios demonios tomando tranquilos y otros mas agitados tomando un humano como su amante y tomando junto a este. Habia demonios de toda clase y a pesar de los mas agitados habia cierta armonia tipica de las tabernas en ese lugar. Incluso Robin se podia imaginar que si fueran todos humanos seria como entrar a una taberna antes de esta guerra.