Tras unos momentos de tension, Cimbria se relaja, fusila con sus ojos carmesies al curioso soldado, y continua su camino tras el sargento.
"Algo malo se huele en el ambiente... algo maligno flota como un manto sombrio sobre nuestras cabezas... en este rincon del universo, la luz del Emeperador se ve sofocada por la duda y el temor... nosotros tenemos el deber de traer luz a las tinieblas... a las tinieblas de nuestras propias almas"
Esperad un momento.- dice Xanthia sin apartar la mano de su arma.- Quiero echar un vistazo en esta tienda.
Se acerca a la tienda del que proviene la risa y aparta el faldón para mirar dentro.
El inquisidor lucha contra el mal allá donde se encuentre xD
¿Qué pasa? ¿Quieres comprar un centro de mesa para el salón? ¡Déjate de gilipolleces, Xanthia, tenemos que ir al hab-block para que nos expliquen todo de una puta vez!-le espeta Ismhael a Xanthia con esa sonrisa bravucona típica de él.
mi pj es un capullo, lo sé. xD
Xanthia se acerca a una de las tiendas mientras el sargento prosigue hacia el hab-block.
Levantas la lona y entras en la tienda.
Un olor dulzón, cobrizo, inunda el espacio, aunque no sabrías identificarlo. En medio de la tienda hay un poste de madera improvisado sujeto al cual hay un hombre sentado que farfulla para sí y que de cuando en cuando profiere una carcajada demente. Es joven, y una mata de pelo grasiento le cae sobre los ojos. No deja de moverse a pesar de su situación.
Tirada de Percepción con +20.
Tirada: 1d100
Motivo: Percepción
Dificultad: 45-
Resultado: 17 (Exito)
No entiendo. ¿El tipo esta sentado en una silla y atado a un poste?
Está atado o sujeto a un poste y está sentado en lugar de estar de pie.
En lo que parece su chaqueta, que está tirada a su lado, puedes leer en una etiqueta: Schmendt.
Entiendo que es su nombre, ¿no?
¿Qué es lo que pasaba ahí dentro?-le pregunta a Xanthia-Tienes mala cara.
Nada, tienen un perturbado atado a un poste.- dice Xanthia en voz no muy alta.- Habrá que interrogar al comisario sobre ello.
- No creo que eso sea una buena idea. El Comisario en su sitio y nosotros lejos de él. No quiero volver a cruzarme con uno tan pronto... - Escupe a un lado, arrojando el lho y encendiendo una nueva barrita. - Que le peguen un tiro tras interrogarle y saber porqué ha acabado así y punto. No habría que darle tantas vueltas.
El cuartel general es, como bien habíais supuesto, el hab-block, una estructura prefabricada construida de metal y pintada con un sufrido color rojo. En el mástil del edificio ondea la bandera imperial y abajo, más pequeñita, la del propio batallón. Una escotilla en su costado es el único acceso que veis.
El interior es simple y espartano: dos escritorios y sillas.
Nihilius, el Comisario es un hombre que rondará los treinta, con cabello oscuro y una cara deformada (por la metralla o algún tipo de ácido). Viste con el uniforme negro típico de su rango y apreciáis algunas menciones honoríficas y medallas en su chaqueta.
Pues si no es el Comisario, será el sargento.- dice con cara de no haber entendido demasiado a Praetus.
¡Sargento!.- dice de forma autoritaria Xanthia poniendose a la altura de su interlocutor a buen paso.- ¿Podría informarnos de que le ha pasado el tipo que esta atado a un poste en aquella tienda?
Si no recuerdo mal, vamos de camino a ver al Comisario.
NOTA DEL DJ: estás ya dentro del hab-block, delante del Comisario. Nos hemos pisado el post. Después de hablar con el Comisario, puedes hablar con el sargento.
Os mira para calibraros y luego habla:
-Supongo que trabajáis para la Inquisición. Se me comunicó que venía ayuda de camino, pero he de confesar que siempre me sorprenden con los agentes que envían. Estoy convencido de que estáis cualificados de sobra para la tarea que nos ocupa -no advertís ni una pizca de sarcasmo en sus palabras, pero algo no os termina de encajar-, así que vayamos al grano. Como deberían saber, este mundo es vital para los intereses comerciales del sector, y cualquier cosa que amenaza este mundo amenaza al sector mismo. Así pues, cuando se detectaron actividades rebeldes y su destrucción de equipo irremplazable, al menos según la valoración de determinados sujetos, se vio necesario organizar un destacamento y erradicar a los insurgentes de la zona -con un gesto señala en torno a sí-. Por supuesto que ocuparse de la chusma es un trabajo sencillo: carecen de liderazgo, de valor, y de dedicación a la causa, así que nos llevó solo unas cuantas horas detener la insurrección y castigar a los culpables. Pero cuando inspeccionaba el lugar, di con algo interesante. Uno de los rebeldes portaba un fajo de papeles. Los examiné enseguida: se trataba de textos extraños, copias lo más seguro, que describían actos inenarrables. Estaba claro que aquellos rebeldes no eran más que la infantería de algo mucho peor. Sé cuál es mi puesto y mi misión, así que envié una decena de pelotones a las minas para investigar. Muchos enemigos, temerosos de nuestra santa potencia de fuego, se introdujeron en lo más profundo de las minas. Los soldados descendieron a sus entrañas, en su persecución, y tras una o dos horas, volvieron con tremendas bajas. Informaron de mutantes retorcidos, demonios, y cosas peores, así que mandé sellar la mina hasta que recibiéramos ayuda adecuada -os vuelve a estudiar-. Por lo que parece, el Inquisidor no comparte mi preocupación... no se ofendan, caballeros, no es mi intención. Solo que esperaba un... grupo mayor de agentes. En fin -se encoge de hombros- ¿quién soy yo para cuestionar los métodos del Ordo? -os alarga un mapa- Sigan las indicaciones y llegarán hasta los niveles superiores de la mina. Mis hombres no encontraron nada de interés en esa zona, pero cuando entraron en los túneles conocidos como los Rotos -señala un lugar en el mapa- las cosas se pusieron feas. Les advierto que toma su tiempo retirar el sello. No es que dé a entender que les dejaremos atrapados para siempre ahí dentro, pero ténganlo en cuenta cuando pretendan salir. Van armados, imagino... aunque parece que no lo suficiente. Busquen a nuestro intendente y les equipará de forma adecuada. Reunanse conmigo en el sello, lo verán en cuanto salgan, en una hora más o menos. Las minas están a media hora de camino, no se retrasen demasiado.
Praetus se mantiene a una saludable distancia del oficial imperial pero sus palabras 'demonios y mutantes' despiertan en él una especie de ansia, de anhelo por tener un objetivo sobre el que descargar sus armas.
Cuando alarga el mapa, extiende el mapa y lo estudia unos momentos para familiarizarse con el mismo. Después se lo pasa a sus compañeros.
- Comisario. - Su voz suena aspera,seca y cláramente contenida. - La Inquisición nos ha designado como los agentes de campo para solventar este incidente, por lo que es lo que haremos al precio que sea necesario. Sobre todo si esos rumores de demonios y mutantes son ciertas la Inquisición, cuando nuestro Maestro reciba nuestros informes, es posible que tome cartas de forma mas personal en este planetoide dejado de la Luz de Terra. Veremos que nos puede ofrecer su intendente y allí estaremos, en el sello, en una hora.
Xanthia deja volar la mirada mientras el Comisario habla. Siempre le ha costado focalizar su atención.
Demonios, mutantes y potencia de fuego. Esto se va a poner gracioso.
Comisario.- dice cuando termina.- ¿Hay alguno de sus hombres con el que podamos hablar de lo que vieron en las minas? Algo de información no nos vendría mal.
Nihilius asiente a las palabras de Praetus.
Luego se vuelve hacia Xanthia.
-Señorita, es libre de investigar cuanto guste y departir con quien entienda es necesario, siempre y cuando estén todos ustedes en el sello en una hora -su voz es monocorde, inalterable. Tan frío como un pescado muerto.
Bueno pues nada, los buscaré por mi cuenta.- dice.- Le veré dentro de una hora.
Se gira y se dirige al sargento.
Sargento, dónde están y quienes son los supervivientes de los pelotones enviados a las minas.
...Por fin...ya sabemos por que nos han enviado aqui... Mutantes... Traidores... Demonios... Me gusta... Cimbria sonrie mientras escucha las palabras del Comisario... Tenemos que conseguir mas informacion, de una forma u otra...
Cuando el Comisario les indica que pueden interrogar a los testigos de las patrullas, Cimbria enarca una ceja...
"Comisario Nihilus, ¿han hecho prisioneros? Debemos interrogarles para complementar sus informes" Mantiene la mirada del Comisario... "Es nuestro deber comprobar todo lo relacionado con este asunto"
"Ishmael y Mir pueden ocuparse del armamento y de equipo. Praetus, Xanthia y yo interrogaremos a los supervivientes y a los prisioneros; ¿Alguna objecion, camaradas?